Ir al contenido principal

David Coverdale "Northwinds" (1978)

Deep Purple llegaron a su fin tras el último concierto ofrecido el 15 de marzo de 1976 en Liverpool. David Coverdale, el cantante en ese periodo de la saga Purple, decidió abandonar el proyecto e iniciar una carrera en solitario. La gira con el substituto de Blackmore, el joven y talentoso Tommy Bolin, no fue todo lo bien que hubiesen deseado. El espíritu Purple se había perdido por completo y decidieron acabar con el proyecto purpura, por lo menos hasta 1984.

Su nuevo proyecto se alejaba de la grandilocuencia de los discos de Deep Purple y miraba a sus orígenes musicales, aquellos con los que había crecido: el blues, el rock y el soul.
Se trata de un disco bastante melancólico y un tanto sentimental. Parece como si Coverdale reflexionase a través de las canciones de su agitada época en Deep Purple. Hay que tener en cuenta que Coverdale pasó, en poco tiempo, de ser un don nadie a ser una súper estrella, con todo lo que ello conlleva. Así Northwinds sirve al joven Coverdale (como su anterior trabajo en solitario,White Snake, 1977) de tapiz para poder ordenar sus sentimientos y digerir sus éxitos y fracasos. También se trata de un disco seminal de lo que seria su siguiente gran proyecto, Whitesnake. De hecho Breakdown es un  tema 100% Whitesnake, con unos solos de guitarras repletos de dobles voces. Es de lo más rockero del disco junto a Queen Of Hearts.

Para esta ocasión contó con la guitarra de su buen amigo Mickey Moody, quien le ayudó en la composición de algunos de los temas. La guitarra de Mickey Moody , con su clásico slide, sirve de complemento perfecto para la voz de Coverdale. Un Coverdale esquisítamente cálido y melancólico en temas como NorthwindsTime & Again o Say You Love Me donde nos susurra secretamente al oído como él solo sabe hacerlo, con mucha clase y savoir faire.
La producción, así como los teclados, corrieron a cargo del bajista de Deep PurpleRoger Glover. Una producción un tanto tosca con unos teclados que no han aguantado demasiado bien el paso del tiempo (como por ejemplo el último tema que cierra el disco, el correcto Sweet Mistreater).
A pesar de esto Northwinds es un disco elegante,con profusión de medios tiempos y con espacio para saxos, pianos y coros gospel...y feeling, mucho feeling. 

Give Me Kindness es un rock'n'roll al estilo Faces con un piano muy honky tonk  y unos coros que contaron con la colaboración de, nada más y nada menos, Ronnie James Dio y su mujer Wendy. Curiosa colaboración, que de no ser por los títulos de créditos nunca hubiese adivinado.
Only My Soul es uno de mis temas preferidos del disco: delicado, frágil, dulce y melancólico donde Coverdale se abre completamente y parece descargar su rabia de tiempos pasados y su futuro incierto ( "Broken dreams lay all around me (...) whispered voices in the distance, call me on to who knows where"). 
Shame The Devil recuerda un poco a sus últimos tiempos en Deep Purple, los de Tommy Bolin y Glenn Hughes, con un ritmo muy funk arropado por unos metales y unos coros muy negros.

En definitiva Northwinds es un disco completísta para todos aquellos seguidores de la extensa saga Purple. Si no se compara con sus discos en Deep Purple ni con los de Whitesnake, es un disco muy disfrutable y con grandes momentos.
Para una correcta audición es indispensable una buena copa de vino, si es un Bordeaux mucho mejor.



Salud.

Comentarios

  1. No conocía este trabajo del Coverdale, así que en ello estoy ;D Eso si, cambio el bordeaux, que no esta nada mal, por un manchego, tierra de castilla o uclés... Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hey Paco...mientras sea un buen vino el que se tercie!! ;-p

      Eliminar
  2. David pasó unos años dando vueltas y suerte que no se perdió. En esa suerte se encontró con Mickey Moody, personaje indispensable en su historia musical. Un álbum entrañable, aunque, en mi opinión, y como sugieres, secundario en su dilatada trayectoria. Por cierto, muy guapas las fotos. Y me apunto al Bordeaux, al Méntrida, al Valdepeñas, lo que haga falta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un album ciertamente olvidado, pero que contiene muy buenos momentos. Saludos y un brindis con el caldo que os apetezca, faltaria más!! ;-p

      Eliminar
  3. Yo tampoco conocía el disco, me pondré ahora con él. Yo también me uno al Bordeaux o al que sea, no soy racista...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un placer poderos descubrir "nuevas" propuestas...saludos!!

      Eliminar
  4. Al final el blog se va a llamar #FFViniLLo jeje

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ...XXDD... pues mira...seria un complemento perfecto para la escucha de vinilos!!

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Boikot - Los ojos de la calle (Discos Barrabás, 1990)

  Hay música que corresponde a un momento concreto de nuestra vida y que, por edad usualmente, por cuestiones personales a veces, queda ahí anclada, como un bonito recuerdo. Música a la que no suelo volver casi nunca. Y ese caso lo representa perfectamente el debut de Boikot. En el devenir de la cultura rock madrileña se conformó, en la segunda mitad de los ochenta, un grupo de bandas jóvenes con unas sonoridades muy particulares, emparejadas con eso del rock urbano, pero tintado de una manera particular en la que escuchábamos las raíces de Leño o Burning junto con ramalazos unas veces punk, otras más metaleras, otras más seventies, incluso algo de blues. Ahí puedes meter a Esturión, Casablanca, Porretas o los mismos Boikot.  En medio de ese “fregao” musical cobró protagonismo Mariano García, polémico personaje, especialmente en sus últimos años. Generó negocio, oportunidades y ayudó a crear y mantener “la escena” madrileña a través de varias salas (Canciller, Barrabás), su labor promo

Creedence Clearwater Revival - "Green River" (1969)

  Las canciones, conscientes de su pegada y su carácter de inmediatez, se liberan de artificios y apéndices instrumentales.... Por Jorge García . Pocas bandas a lo largo de la historia han conseguido hacer tanto y tan bueno en menos tiempo que el que emplearon los cuatro componentes de la  Creedence Clearwater Revival . Aunque de los tres años que la formación empleó en grabar discos (con John Fogerty al frente), 1969 fue el que se llevó la palma con tres álbumes publicados en menos de doce meses. Y para más inri, podemos afirmar que al menos hasta el tercer catálogo publicado por el grupo, el nivel fue a más, alcanzando con su tercera entrega,  "Green River",  su mejor trabajo hasta aquél momento. Precisamente de esta tercera intentona discográfica vamos a hablar hoy. Un disco en el que el menor de los Fogerty alcanza un status como compositor y líder ciertamente demoledor, tomando el mando de la situación y construyendo un disco de apenas media hora de duración pero con tod

Triumph - Just a game (RCA, 1979)

  Mi adoración por este trío canadiense es relativamente reciente. De hecho, la adquisición de sus vinilos ha ido a la par con la evolución de este blog. Y hoy me apetecía compartir y reivindicar este tercer largo para completar el magnífico repaso que el compañero de barrio KingPiltrafilla ya ha hecho anteriormente. En mi opinión, Triumph atravesó tres etapas: la primera, la inicial, como casi todas las bandas, buscando el éxito, que consiguieron a partir de este Just a game (alcanzaron el platino en su país natal y el disco de oro en Estados Unidos) y certificaron con el siguiente Progression of power (1980); encadenaron varios excelentes discos hasta cerrar su segunda etapa con Thunder seven (1984); los últimos discos les llevaron a una deriva más AOR aún, y a la pérdida progresiva de ventas y fama que acabó con la formación tras Surveillance (1987). Escuchar estas tres obras seguidas es un manual de evolución del hard rock en los ochenta, por cierto. Hoy comparto Just a game ,

Loquillo y Trogloditas - Mientras Respiremos (Hispavox, 1993)

  Revisando los discos de los que he hablado en este blog me he dado cuenta de que aún no he reseñado ninguno de mi artista español favorito. Así que esta entrada va a servir para saldar esta deuda con una de las grandes leyendas en la historia del rock en España, y uno de los grupos que más alegrías musicales me ha dado a lo largo de mi vida: Loquillo y Trogloditas. Con una carrera de más de 40 años, puede que se antoje difícil la elección de un solo disco. En este mismo blog ya tenéis algunas reseñas de otros discos de Loquillo, pero, paradójicamente, tenía muy claro a qué disco dedicar mi primera entrada sobre “Loquillo y Trogloditas”. Al que considero el disco más importante de su carrera: “Mientras respiremos”. Es también probablemente mi disco favorito. Es difícil elegir entre su abundante discografía, tanto con Trogloditas, como en solitario, pero cada vez que hago mentalmente una lista de mis discos favoritos de Loquillo, éste nunca baja del pódium. Si, puedo afirmar sin mied

Paice Ashton Lord - Malice in Wonderland (Polydor, 1977)

Esto no estaba previsto. Este disco no estaba en la lista de títulos para reseñar en #FFVinilo. Pero es que el fin de semana pasado por fin pude hacerme con él, y tenía ganas de compartirlo. Los que leéis esto ya conocéis esa sensación de ir pasando discos y encontrar de repente esa portada que tienes en la cabeza desde hace tiempo. Qué sensación. Se que vosotros me entendéis, así que no encuentro mejor foro para compartir ese momento que este blog, lleno de melómanos “vinileros”. Lo curioso es que no solo encontré una, sino dos copias, una francesa (“gatefold”) y una inglesa (sencilla). Con buen criterio, me quedé con la inglesa. Y claro, eso se nota en el sonido. ¡Como suena esta maravilla! Si os gustan esas producciones típicas de los 70 con mucha profundidad y dinámica lo vais a disfrutar (nada que ver con las producciones actuales, cada vez más “planas”). A la producción, la leyenda, Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, Black Sabbath, Iron Maiden, …). ¿De dónde sale este grupo?