Ir al contenido principal

The Cult "Electric/Peace" (1987 - 2013)

Curiosa historia la de este Peace que The Cult grabó íntegramente en 1986 para después guardarlo en un cajón tras un buen puñado de años.
Tras editar un disco como Love, donde el post-punk y el rock con toques siniestros se fusionaban a la perfección, The Cult repetían fórmula con lo que sería su próximo disco, Peace. Las once canciones que lo componían estaban ya listas para empacar pero, por diversas razones, el resultado final no acabó de convencer a la pareja Astbury/Duffy. Así pues decidieron contactar con el reputado productor Rick Rubin para que les echase una mano con el tema Love Removal Machine, cuya sonoridad no acababa de convencerles. Rick Rubin re-mezcló el tema de nuevo y The Cult quedaron tan fascinados con el resultado que desecharon todo el trabajo anterior y decidieron iniciar de nuevo todo el proceso de grabación.


Rick Rubin despojó las canciones de toda sonoridad opulenta y de todo el legado post-punk, siniestro y gótico que arrastraban de sus dos anteriores trabajos. El resultado fue un sonido directo, puro AC/DC, con la guitarra afilada de Billy Duffy  y la poderosa voz de Ian Astbury como eje central de los temas. El título del disco fue, finalmente, Electric. Un adjetivo que define a la perfección el contenido del disco, pura electricidad, alto voltaje.
Así pues algunos de los temas de Peace se editaron como caras B de los singles de Electric. El disco se editó íntegramente en la caja recopilatoria Rare Cult en el año 2000, con una tirada limitada.

En el año 2013, y aprovechando el 25 aniversario de ElectricThe Cult deciden embarcarse en una gira donde tocaron todo el disco entero (menos la cover de Steepenwolf Born To Be Wild) y editan un doble vinilo con Electric y el denostado Peace.

La joya de la nueva edición es, evidentemente, este Peace, con un sonido mucho más en la onda de su anterior Love. El orden de las canciones respecto a Electric varía, pero lo realmente interesante es poder comprobar como los mismos temas del Electric en este Peace cambian, en algunos casos, radicalmente de orientación. La versión de Electric Ocean de Peace podría encajar perfectamente en su anterior disco Love, a diferencia del sonido rudo y directo que quedó finalmente para la versión del Electric.


Versiones diferentes de Love Removal MachineWild Flowers o Peace Dog que gracias a esta edición podemos comparar con las respectivas versiones incluidas en Electric.
Aprhodisiac Jacket es un tema que en Peace suena mucho más denso y heavy que en la versión de Electric, un disco en general con un sonido más directo y rockeroGracias a la edición de ambos álbumes se puede apreciar bien la diferente producción de Rick Rubin respecto a la de Steve Brown,  productor del Peace original.
Hay algunas canciones que fueron desechadas y no incluidas en Electric, como Love Trooper que es mi canción preferida de este PeaceGroove Co (con un saxo, curioso dentro de la discografía de The Cult), Zap City y Conquistador son los otros temas, también brillantes, que fueron substituidos por Lil’ DevilKing Contrary ManMemphis Shackedown y la correcta versión de Born To Be Wild de Steepenwolf.


En todo caso esta doble edición de Electric/Peace nos da la oportunidad de poder discernir cuan importante puede ser el trabajo de un productor y como puede alterar el resultado final de las canciones. En este caso, ambos resultados son excelentes. Y es que tratándose del binomio Astbury/Duffy, difícilmente puede salir algo malo. 

Comentarios

  1. La etapa The Cult a partir de Electric me gusta mucho. Seguramente, leyendo tus entrada, si Rubin no hubiera "cambiado" las canciones de Peace a lo mejor no hubieran llegado a ser tan grandes. ¡Quién sabe! Pero cierto es que un buen/mal productor cambia el sino de las canciones.

    ResponderEliminar
  2. Buena entrada, este disco es de los que más me gustan del tándem Billy Duffy - Ian Astbury sin duda que el productor supo sacarle provecho al talento de estos músicos. Gran reseña de The Outlaw.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Firehouse - Firehouse (CBS, 1990)

El pasado 5 de abril falleció el cantante de Firehouse, Carl Jeffrey Snare, por un fallo cardíaco en un proceso cancerígeno que le había llevado unos días antes a pasar por un quirófano. Además de ser un seguidor fiel de la banda, les he visto dos veces en directo; una de ellas la recuerdo con especial felicidad por lo que disfruté (tocaron junto a unos fantásticos TNT).  Casualmente, la semana pasada en este blog hablaba, en los comentarios de un post, del legado de algunos músicos más o menos desconocidos por el "gran público" comparándolo con otros del mismo o menor valor idolatrados, quienes reciben homenajes y se les dedican calles. Con esa reflexión me quedé enganchado. Al repasar la discografía de Firehouse, me di cuenta de algo obvio: existen músicos que han dejado un legado en nosotros. Da igual lo importante que sean más allá de nuestras orejas. Nos pertenecen. Y C. J. Snare es, para mí, uno de esos músicos. Desde este debut que hoy comparto su voz me ha acompañ

Scorpions – Love at first sting (Harvest-EMI, 1984)

Y si hace unas semanas os hablé aquí del inmenso 1984 de Van Halen , hoy toca comentar el no menos imprescindible Love at first sting de los alemanes Scorpions , otro que este año también celebra su 40º aniversario. La banda venía de una gira internacional presentando Blackout , el pedazo de disco que finalmente los había puesto en el mapa –yo mismo los descubrí gracias a él, os lo conté aquí – y tenían la misión de superarse, algo nada fácil no sólo en el aspecto creativo. Una de las razones era la mala relación entre el bajista Francis Buchholz y Dieter Dierks , dueño de su compañía de discos y productor del grupo desde 1975. Por eso, cuando la banda –que empezaba a tener dinerito del bueno– pidió grabar el nuevo álbum en un estudio que no fuese el del productor, Dierks se los llevó a los Polar studios de Estocolmo –exacto, los de Björn y Benny de ABBA – pero dejó en Hannover al bajista, contratando como músico d

CJ Ramone "Last Chance To dance" (2014)

En 1989 poco después de la publicación de   Brain Drain ,  Ramones  se encontraban en un momento de crisis interna. El bajista y principal compositor del grupo, el carismático  Dee Dee Ramone , abandonaba el combo definitivamente. Para cubrir su plaza  Johnny  reclutó al joven  Chris Ward , rebautizado para la ocasión como  CJ Ramone . Al principio, como es normal, costó que los fans del grupo lo aceptasen pero a lo largo de los siguientes siete años  CJ  llegó a tener un fuerte rol dentro del grupo, llegando a grabar hasta cuatro temas en  Adiós Amigos  (1995), el disco póstumo de  Ramones.

Barricada - Rocanrol (1989)

Toc, toc. ¿Se puede?. Reconozco que me da un poco de vergüenza asomar la cabeza por aquí así sin avisar. Puede que algunos os acordéis de mi. Otros diréis, ¿y este?, ¿de dónde ha salido ahora?. No recuerdo la última vez que escribí en esta casa que ayude a fundar, y no es que sea incapaz de ubicarme en el tiempo tan solo por mi mala cabeza, es que han pasado ya unas cuantas -bastantes- lunas desde la última. Eso sí, nunca he dudado un instante de ser bien recibido, ya lo cantaban Barricada, "...aún queda un sitio, si me quieres acompañar". Ay, los Barri. Mis queridos Barricada. ¡Qué suerte hemos tenido de haberlos disfrutado, haber sido coetáneos de sus tiempos!. ¡Qué afortunado me siento de haberlos visto en directo un puñado de veces!. Fueron mi primera vez, Cádiz, ahora mismo tengo una laguna mental, que no sabe ubicarme si en 1989 o 1990. El caso es que era la primera vez que acudía a un concierto, y recuerdo cada segundo que pasé frente al escenario, dejándome la voz a l

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.