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Entradas

A. A. Bondy - American Hearts (Fat Possum Records, 2008)

Atención: estás a punto de leer la entrada que emocionó a Spielberg y me catapultó a todas las listas de ventas del país. Vaya por delante que las autoridades sanitarias no se hacen responsables de efectos secundarios provocados por la lectura de las siguientes líneas. El resto de la historia es de sobra conocida por todo bicho humano consumidor habitual de artículos cuyos títulos afirman tener que ver con algo musical: de entre todas, estreché la mano que me ofrecía la cifra más abultada en lo económico y más escasa en lo personal, y me vendí. Se terminó por descontado lo de escribir en sitios desconocidos de mala muerte despertando los cinco maullidos de los mismos gatos, y empecé a codearme con la aristocracia intelectual más rancia y carente de cualquier tipo de valor. Allí donde la habilidad a la hora de aparentar constituía deporte olímpico, observé que no resultaba complicado conseguir una medalla. Si era necesario apostar por el fenómeno de moda con su líder seguro y confiado

Gamma - 2 (Elecktra/Asylum Records, 1980)

  ¡Qué injusta es a veces la "opinión pública" en el mundo del rock! Ronnie Montrose, no me cabe duda, es uno de los mejores guitarristas (y músicos) del hard rock, un tipo virtuoso que fabricó una buena parte del sonido hard tal como lo conocemos. ¿Y quién le pone en valor hoy en día? Los dos gatos que aquí le adoramos. Ronnie, a lo largo de los años setenta, construyó, ladrillo a ladrillo, una colección de canciones definitoria bajo la etiqueta de la banda Montrose , cuatro discos entre 1973 y 1976 con Sammy Hagar a la voz (en los tres primeros) y el baterista Denny Carmasi (en los tres últimos). Tras la desbandada de su propio grupo, debutó en solitario con un disco instrumental ( Open fire , 78) para formar una nueva banda a la que llamó Gamma . Publicó tres discos entre 1979 y 1982 (un cuarto en el año 2000) y volvió a disolver el grupo por la falta de éxito comercial. Los siguientes años grabó instrumentales y bandas sonoras (una de videojuegos), intentó reeditar el éxi

Terence Trent D'Arby - Introducing the hardline according to Terence Trent D'Arby ( 1987, CBS Records)

  El próximo 13 de julio se cumplirán 34 años de la publicación de este disco. Si no es bastante razón para traerlo por aquí, os confesaré que no había caído que era viernes y, como me sé de memoria el disco y la historia, no me va a suponer tiempo de preparación extra la entrada: sólo el tiempo que gaste en escribirla y corregirla. Venga, que estoy vago y ni corregirla.   Mi prima Isabel es un año menos joven que yo. En aquellos tiempos, vivía cerca de París y sólo nos veíamos cuando su familia venía a pesar el verano al infierno madrileño. Me imagino que sería en el estío del 88 cuando me descubrió este disco. Bueno, en realidad, cassette, que es lo que ella tenía. Ella dice que poco caso le hacía de adolescente, pero en esa ocasión se lo hice. Me contó maravillas e insistió tanto en que le diera una oportunidad que terminé grabándome una TDK, usando aquel invento tan maravilloso de las pletinas dobles, esas que sólo conocemos los talluditos y que, en la mayoría de los casos,

Warlock - Burning the witches (Mausoleum records – 1984)

Amigos del vinilo, metidos ya en plena canícula –cómo me gusta utilizar palabras raras y eso que soy de ciencias– voy a dedicar mi entrada de hoy al debut del grupo de Doro Pesch . Porque sí, aunque evidentemente Warlock nació como banda y la la diminuta vocalista de Düsseldorf era principalmente su frontwoman , lo cierto es que su carisma y su fuerza –además de su continuidad en el tiempo al frente del proyecto– la acabaron convirtiendo su parte más visible e identificable. De hecho, Doro ha construido su carrera con esos cimientos y el recuerdo de sus compañeros se ha ido difuminando entre la bruma del tiempo. Total, que tras pasar por numerosas bandas underground , el batería Michael Eurich , el bajista Frank Rittel , los guitarristas Peter Szigeti y Rudy Graf y la pequeña Dorothee –que por entonces contaba 18 años– fundan oficialmente Warlock y consiguen su primer contrato con el sello Mausoleum , que pone en las tiendas este sem

Helloween - Helloween (2021 Nuclear Blast)

Mucho se ha escrito y se escribirá del retorno de Helloween con Michale Kiske y Kai Hansen para presentarnos un nuevo álbum. Como fanático, procuro siempre ser crítico con todo lo que la banda de Hamburgo nos ofrece desde el estudio. Así que voy a empezar hablando de lo malo del álbum, que afortunadamente, es poco, pero muy grave. Es incomprensible que una banda como Helloween lleve unos cuantos trabajos de estudio sonando tan jodidamente mal. Charlie Bauerfeind sigue siendo el productor de sus discos, y destrozando lanzamiento tras lanzamiento el costoso trabajo de composición y grabación. Una vez más la producción lastra una gran labor compositiva, es difícil en momentos apreciar todos los instrumentos de los temas (lo de "Robot King" es un despropósito total, vaya mezcla, un absoluto horror) y esa sensación de que está todo muy comprimido y saturado vuelve a asomar otra vez. ¿De qué cojones sirve grabar con la batería original del inmenso Ingo Schwichtenberg, si lueg

Lee Aaron - Call of the wild (Attic/Roadrunner, 1985)

A mitad de la década de los ochenta, cuando grabó este Call of the wild , la canadiense Lee Aaron estaba dispuesta a comerse el mundo: veintipocos años, una banda sólida a su lado, un disco que tuvo cierto éxito en su país y en Europa, titulado Metal Queen, y el apoyo económico de su compañía en forma de productores y compositores para crear ese álbum que rompiera fronteras. Sobre todo las fronteras con Estados Unidos. Los directivos de la compañía Attic querían llevarse todo el pastel "allí abajo". No licenciaron el disco a nadie: si alguna compañía quería a Lee tenía que llevarse el catálogo completo. Cuando no consiguieron engañar a nadie, comenzaron a fundar su propia división USA; los problemas burocráticos y económicos acabaron con esta posibilidad. Al final, Call of the wild no se editó en Estados Unidos. Lo curioso es que sí se lo permitieron a otras compañías en Europa y Japón. De hecho, la copia que hoy traigo lleva el sello de Roadrunner Records y se imprimió en