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Mostrando las entradas etiquetadas como Rock melódico

Hiroshima – Hiroshima (1989 – Avispa)

El inglés es mi asignatura pendiente. Poco más que hello, bye, please, thank you, good morning, two beers,  chapurrear  los estribillos de un puñado de temas y que no me atropelle un autobús cuando paro por Londres.  Pues al rock español de los ochenta creo que le pasó lo mismo. Mientras que bandas europeas, latinoamericanas o japonesas, de por lo menos idéntica calidad que las nuestras, abrazan masivamente el inglés como idioma para expresarse, las de aquí seguían cantando en castellano apoyadas por los fans y los medios. No digo que sea ni malo, ni bueno, ni todo lo contrario. Es más yo prefiero el rock en castellano, pero para entrar en el mercado internacional y actuar más allá de los escenarios nacionales y latinoamericanos, que ojo no es poco y hay que currárselo mucho, hay que darle al idioma de Shakespeare. En los albaceteños Angelus Apatrida se tiene actualmente un buen ejemplo a seguir.  Hiroshima , banda formada en la localidad madrileña de Pinto en 1986, n

King-Kong / King-Kong (1986 – Fonomusic)

Hace unos días iba a meter en el móvil algunos temas de los nuevos álbumes de los Sabbath y Status Quo y me ha dicho que  tururú , que no cabe ni el bigote de una gamba en la memoria. Total que me he puesto a borrar unas cuantas canciones de las 1438 que tengo ahí metidas, y la verdad que me está costando, ya que, joer,  me gustan todas y no quiero borrarlas. Las necesito cuando las escucho en el  buga  a través del bluetooth (creo que se escribe así), con los cascos paseando por las tardes o en la ducha con el móvil pinchado a uno de esos altavoces portátiles que por cierto suenan que te cagas. El caso es que llegando a la ka " de kilo ", me aparecen los  King-Kong  con el tema “ Tienes gancho ”, que hacía miles de años que no escuchaba y recordé que el disco andaba por casa olvidado . Las prisas no son buenas para nada y en la producción de un disco lo mismo. Muchas veces hemos comentado por aquí que, salvo contadas excepciones, el sonido de los discos

Wishbone Ash – Raw to the bone (1985)

Amigos del vinilo, a todos aquellos que al ver el título de mi entrada de hoy imaginen que soy un entendido, un tipo que disfruta con Wishbone Ash –uauuuu, un enterado de la música de los 70/80, un connoisseur - les digo que cuando adquirí este vinilo no había oído hablar nunca de ellos y tras comprármelo y escucharlo no surgieron en mi precisamente unas irrefrenables ganas de conseguir sus obras anteriores y convertirme en fan. Así pues, ¿por qué me lo compré?... y lo más importante, ¿por qué os hablo hoy de ellos? Pues bien, ya he contado en alguna ocasión que en los 80 –época en la que la información internacional no nos llegaba tan fácilmente como ahora- la mayoría de las veces nos fijábamos en los vinilos gracias a sus portadas y en un porcentaje elevado de ocasiones la experiencia de descubrir grupos era similar a un apuesta en la ruleta del Casino de Lloret. Y bueno, un águila en la portada –en la versión alemana que yo tengo, la británica era diferente-, un tipo con una F