Amigos, vaya por delante que soy consciente de que Sacred Heart no resiste musicalmente hablando una comparación con Holy Diver o The last in line . También soy conocedor de que la crítica parece coincidir en el bajo nivel de este trabajo, al que acostumbra a denostar sin piedad. Pues bien, no es mi caso. Acepto que el disco es algo irregular y también poppy en ciertos momentos, pero tenemos que pensar que no deja de ser un reflejo de la época, en la que todos los jebis clásicos –de Whitesnake a los Priest pasando por Iommi y Hughes – andaban edulcorando imagen y rivalizando en laca con los Poison . Así pues, se dice que las letras son basura –seamos sinceros, a la mayoría nos importaban las letras una mierda– y que a la banda le faltaba energía –será a Campbell , porque Bain está enorme como siempre y Schnell tiene gran protagonismo a lo largo del álbum–, pero no olvidemos que Ronnie James y su estrella de la guitarra no estaban pasando una buena época precisamente. De he