Pues sí amigos, la segunda entrada dedicada al señor Paul Daniel Frehley desde hace casi cinco años y también es mía. Total, que con Kiss anunciando su inapelable gira de despedida y Frehley con un nuevo elepé aún calentito en el mercado, encuentro que es un buen momento para hablaros de esta joya del neoyorquino. Así pues, saltándome el Second sighting –más que nada por que no lo tengo en vinilo– y con Tod Howarth fuera de la banda, Ace Frehley edita en 1989 este Trouble walkin’ al que tardó 20 años en darle continuidad.
Las razones pueden ser diversas, pero seguramente una de ellas fue el alto nivel alcanzado en este lanzamiento, a mi entender la obra cumbre de Frehley en solitario. Bueno, lo de “en solitario” es un decir porque, si bien en el pasado sus temas los componía casi todos él –excepto los que aportaba el mencionado Howarth– con la ayuda de Regan o con alguna colaboración puntual como la de su viejo amigo Russ Ballard –autor de uno de los temas más icónicos de Frehley aparecidos en su álbum en solitario del 78, ni más ni menos que New York groove–, esta vez se rodeó de diversos compositores que aparecen junto a su nombre en la mayoría de canciones e incluso como compositores en solitario de algunos temas en los que Ace tuvo poco que ver en su concepción, como es el –sorprendente– caso del téma título o del que se editó como single del trabajo.
Producido por Eddie Kramer junto a Frehley y John Regan entre los Dreamland recording studios y Northlake sound, el line up tuvo junto a Ace a Richie Scarlet a la guitarra, John Regan al bajo y sintetizadores y Anton Fig a la batería, formación que se completó con numerosas colaboraciones como la de Sandy Slavin a la percusión y Dave Sabo, Sebastian Bach o el mismo Peter Criss a los coros.
Con portada de Brad Hitz diseñada por el habitual equipo artístico de Atlantic records de la época –Bob Defrin y Larry Freemantle–, el track list fue:
A
Shot full of rock
Do Ya
Five card stud
Hide your heart
Lost in limbo
B
Trouble walkin’
2 young 2 die
Back to school
Remember me
Fractured III
La primera cara del disco se inaugura on Shot full of rock, un trallazo hard rockero que da una idea de lo que vamos a encontrar en este álbum. Le sigue Do Ya, el que se convertiría en el single del lanzamiento, compuesto totalmente por Jeff Lynne de la ELO, garantía de éxito que por supuesto dio como resultado un temazo radiable a la vez que rockero. Five card stud es otro pelotazo, uno de mis temas preferidos del álbum compuesto junto a Marc Ferrari, antiguo guitarrista de Keel. El siguiente tema es una composición de Paul Stanley y Desmond Child que yo conocí antes en la versión de Bonnie Tyler –mi madre era fan de ella– y que Ace llevó a su terreno. Se da el caso de que ese mismo año Kiss la grabaron también para su Hot in the shade, siendo esa la versión que más me gusta únicamente por tener a Stanley a las voces. Pese a todo, no deja de ser algo empalagosa. Y otra de mis preferidas es Lost in limbo, compuesta junto a su segundo guitarrista, que cierra la cara de manera inmejorable.
El siguiente tema es el que da título al álbum, otro de los aportados en su totalidad por compositores ajenos a la banda que no desmerece en absoluto pero –para mi gusto– queda eclipsado por la siguiente 2 young 2 die, otra de mis favoritas y también compuesta en tándem junto a Scarlet, que aquí incluso se atreve con las voces principales. Back to school es un aceptable hard rock, quizás el tema del disco que tiene un sonido más típicamente Frehley en lo que se refiere a las voces y solo de guitarra. Eso sí, me sobran los grititos de Sebastian Bach en los coros. Remember me es un fake live –con ese sonido de gente tan falso como las risas enlatadas de algunas sitcom televisivas– que rompe un poco con la tónica del disco, aunque es un blues rock clásico tocado con maestría y sentimiento. Y la cara B finaliza con la estupenda instrumental Fractured III, recuperando una tradición que Ace se saltó en el anterior elepé y que comenzó en el 78 con Fractured mirror y continuó en el primer disco de los Frehley’s comet con Fractured too.
En resumen, un imprescindible album de sonido típicamente tardoochentero, muy superior al anterior e incluso diría yo que al primero de los Frehley’s comet. Si no lo conocéis, buscadlo inmediatamente.
Pues sí, yo también creo que es su mejor trabajo en conjunto. Cierto es que no suena "a Frehley" del todo y que las colaboraciones a veces son un poco pegote, pero merece la pena una escucha completa aunque no seas fan del tipo. Un grande Mr. Ace, ojalá se pasee por la gira de despedida de KISS. Un abrazo.
Joe Satriani - Big Bad Moon - Live Expo 92 (Sevilla) ¿ Vaya presentación la del Tio Joe eh?, mira que plantarse en Sevilla, en medio de la Expo92 y vomitar el Big Bad Moon acompañado del gran Brian May, no había visto nada igual hasta la fecha y creo que a día de hoy, tampoco. ¿Quién se esperaba ese Slide con la propia armonica? Bueno, que me dejo llevar por la emoción, Joe Satriani forma parte de la banda sonora de mi infancia. Sin ningún tipo de duda, soy quien soy, musicalmente hablando, por mi primo, el cual me encamino hacia que escuchar y que instrumento tocar, a través de cintas como esta descubrí al profesor y a muchos mas. En esta cinta destacan Joe Satriani, un tal Jason Becker, Steve Vai o el mismísimo Paul Gilbert con Racer-X, anda que no le di vueltas a esa cinta, aun la conservo. Una cosa que llama mucho la atención de esta clase de músicos, es que las canciones, la gran mayoría de veces carecen de letras y eso no suele gustarle a todo el mundo. Hablar de un disco de
Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero
Hoy traigo el único álbum (oficial) de la efímera banda neoyorquina Surgin , una joya escondida en el resto de saldo que fue el rock melódico de los ochenta, con un protagonista especial: Jack Ponti. Igual no tienes ni idea de quién es este personaje. Fíjate en la foto de abajo, es el de la izquierda, tocando con su colega de instituto John Bongiovi en un concierto del grupo que montaron juntos, Rest. Su poco éxito en aquellos primeros ochenta disolvió la historia, pero no así la amistad que ambos se profesaron. Aunque habría que revisar esas “amistades” de Mr. Bongiovi: para el puesto de guitarrista de su banda eligió a un desconocido Richie Sambora antes que a sus colegas Ponti o Snake Sabo. Por algo sería, claro. Jack formó su propia banda, que acabó llamándose Surgin, y consiguió editar este disco que hoy comparto por aquí, When midnight comes , en 1985. Compuso, produjo y tocó en él con la esperanza de alcanzar el estrellato roquero, objetivo que, obviamente, no logró. ¿Por
A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue. Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono. Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda
Me he llevado una pequeña sorpresa al bucear en el blog buscando este disco, por aquello de no repetir entrada, y comprobar que aun nadie ha reseñado el tercer largo de los ingleses. Imagino que mi predilección por Clapton hace que la mayoría de los clásicos del guitarrista se me antojen imprescindibles, de ahí la sorpresa. Pero bueno, aprovecho yo para dejar aquí mis impresiones sobre este Wheels of fire , además de unas fotos de la edición en vinilo, que me parece espectacular. Antes de entrar en materia, me gustaría aclarar algo: pese a que conocí a Cream por Clapton, la realidad es que los dos gallos del gallinero eran sin duda Jack Bruce (bajo y voz) y Ginger Baker (batería), hasta el punto que en este disco el guitarrista no aparece acreditado como compositor. Sin duda su mano y su característica voz fueron imprescindibles para el sonido de la banda, pero las fuertes personalidades de los dos personajes mantenían el equilibrio y hacían que Clapton, que podría estar soleando dura
Pues sí, yo también creo que es su mejor trabajo en conjunto. Cierto es que no suena "a Frehley" del todo y que las colaboraciones a veces son un poco pegote, pero merece la pena una escucha completa aunque no seas fan del tipo. Un grande Mr. Ace, ojalá se pasee por la gira de despedida de KISS. Un abrazo.
ResponderEliminarPues nada, otra reseña en la que estamos de acuerdo jejeje. Un abrazo amigo. Feliz fin de semana.
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