Ir al contenido principal

Rainbow - Ritchie Blackmore’s Rainbow (Polydor, 1975)


Pues nada, que después de haberos hablado en varias ocasiones de Ronnie James Dio acompañado de diversos guitarristas (Vivian Campbell, Rowan Robertson y Craig Goldy) me faltaba traerlo como protagonista de un álbum con Ritchie Blackmore, quien propició su despegue en el mundo de la música. Como veis, la entrada de hoy es para el seminal Ritchie Blackmore’s Rainbow, el disco con el que el guitarrista comenzó una carrera al margen de Deep Purple y claramente –en mi opinión– el de menor calidad compositiva e instrumental, vamos, el que menos me emociona, de los tres que grabó con Dio. Y eso que el nivel es alto. Por cierto, inexplicablemente, ni el sublime Rising ni el maravilloso Long live Rock’n’ roll están en el blog. Que alguien recoja el testigo pero ya, por el amor de Dio
 

Total, que vamos a hacer un poco de memoria antes de que me meta en harina. Por una parte tenemos a una banda de blues rock neoyorquina llamada Elf, con un estupendo vocalista y cuyo primer álbum había sido producido por Roger Glover e Ian Paice. De hecho, los Elf habían tocado incluso como teloneros de Deep Purple. Por otro lado, estamos en 1974, con Ritchie Blackmore en medio de una complicada situación personal y enemistado con David Coverdale y Glenn Hughes, sus por entonces compañeros en Deep Purple. Así las cosas, el guitarrista decide dejar a su banda y grabar en solitario. Y lo que primero iba a ser un single de presentación acabó convirtiéndose en un disco, con Ronnie James Dio como vocalista y los compañeros de este en Elf al resto de instrumentos, Craig Gruber al bajo, Gary Driscoll a la batería y Mickey Lee Soule a los teclados. 
 

Con Blackmore, Dio y Martin Birch –por entonces productor de Deep Purple– a los mandos del proyecto, en febrero de 1975 la banda entra en los Musicland studios de Múnich y graba este Ritchie Blackmore’s Rainbow que se pone en las tiendas con una bonita portada de David Willardson, que en su lanzamiento original era en formato gatefold con fotos interiores en blanco y negro pero del que yo poseo una reedición española de 1984, que ya es la cutre en formato simple y sin fotos. Qué se le va a hacer. En teoría, lo importante sólo es la música, no el envoltorio ¿no? (*) 
 



El track list que nos encontramos en el disco se inicia con Man on the silver mountain, una inmejorable presentación del álbum, con la guitarra de Ritchie omnipresente llenando los recovecos del tema, la no menos excelsa voz de Ronnie llevándonos a la felicidad auditiva, un solo fantástico y un riff icónico. Y bueno, Craig Gruber no es Roger Glover, pero también me gusta bastante en esta canción. Le sigue Self portrait, más relajada y simple, más lineal y sin tantas florituras en lo musical, aunque aquí también nos encontremos con los fabulosos Blackmore & Dio al frente del tema y un Gruber arropándoles estupendamente. De hecho, eso sirve para todo el disco, saliendo peor parados Driscoll y sobre todo Soule tanto en la comparación con Deep Purple como con los posteriores baterías y teclistas que en el futuro pasarían por Rainbow. Llega entonces el segundo highlight del disco y, en realidad, su verdadero origen. La versión mejorada –creo que soy objetivo y si no, tampoco me importa demasiado– de Black sheep of the family, tema de la banda folk psicodélica Fat Mattress, concretamente de su guitarrista Steve Hammond. De hecho, el grupo que había sido fundado por Noel Redding de The Jimi Hendrix Experience y pertenecía al catálogo de Polydor, hacía unos años que se había separado y nunca habían editado el tema. Este acabó en manos de Quatermass, un grupo de la órbita de Blackmore, quien quiso –sin éxito– incluirlo en Stormbringer (ver aquí). Al no conseguirlo, fue el primer tema que grabó al separarse de sus antiguos compañeros para sacarlo en solitario como single. Es un temazo, todo hay que decirlo, con mucho ritmo y bonitos coros y supone uno de los momentos imprescindibles de este Ritchie Blackmore’s Rainbow
 


 
La alegría pega un frenazo y la banda nos mete en el ambiente melancólico y algo lisérgico de Catch the rainbow, otra de las canciones imprescindibles del disco y de la primera época de la banda, una verdadera preciosidad de tema con el que yo hubiese finalizado el álbum dejando a los oyentes con el corazón encogido. Sin embargo, esa no fue la elección de Ritchie, Ronnie y Martin, por lo que áun nos queda una segunda cara por disfrutar, cara que se inaugura con Snake charmer, un tema menor que no ha pasado a ser una de las melodías más reconocidas de la carrera de Ritchie, pero al que deberíamos tener en mayor consideración, sobre todo por ese solo tan estupendérrimo. Y por cierto, no me digáis que ese atisbo de riff del principio no os recuerda al de Spotlight kid. El siguiente tema es The temple of the king, una balada con reminiscencias folky medievales –con esas guitarras acústicas que últimamente le gustan tanto al man in black– y otra de las composiciones imprescindibles del disco, que a estas alturas consta ya de varios temas remarcables aunque en general y como he comentado al principio, no tenga la fuerza de otras obras posteriores. Bonita pero sin el calado de Catch the rainbow
 



If you don’t like rock n’roll es un rock and roll directo y simple de poco más de dos minutos y medio con un solo de piano y palmas bastante prescindible, el solo y la canción me refiero. Y le sigue otro de los temazos del álbum, el medio tiempo Sixteenth century greensleeves, con su estupendísimo solo, una interpretación vocal fantástica en la que ya se advierte el Dio del futuro y de nuevo un buen trabajo de Gruber. Para finalizar, la rápida instrumental Still I’m sad, una acelerada versión –esta vez de los Yardbirds– que Blackmore mejora infinitamente para mi gusto y que, ahora sí, pone fin a este más que digno punto de partida de la carrera en solitario de Ritchie Blackmore, el hombre, el genio... el tipo raruno. De cualquier forma, a sus pies. 
 


Como bonus, os adjunto las versiones originales de los temas de Fat Mattress y Yardbirds para que veáis que no tienen nada que hacer al lado de la reinterpretación que Blackmore hizo de ellos. Y nada más, con esta entrada me despido de vosotros hasta septiembre, cuando espero que todos nosotros hayamos regresado ya de unas merecidas y provechosas vacaciones, con espíritu relajado y el ánimo renovado. 
 
¡Feliz verano! 
@KingPiltrafilla 
 
(*) No.

Comentarios

  1. Genial el detalle del asterisco 😂Vaya colección de guitarristas la de Mr. Dio, ojito. Y vaya nivel el tito Blackmore en los años setenta; todo lo que tocaba eran joyas. Y eso que, como bien dices, este sea, posiblemente, el más flojo en muchos años, no solo con Dio, más allá. Claro, que con esos tres/cuatro temas imprescindibles cualquiera le hace un feo a este disco. En fin, gracias por traerlo e intentaré tomarte el relevo algún día en eso de los clásicos del arco iris. Disfruta del verano, pasa por aquí los viernes para comentar (algo irá cayendo) y nos re-leemos en septiembre. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya sabes, en lugar de aquel CLAPTON IS GOD que sigo sin entender, yo cambiaría la pintada por BLACKMORE IS GOD. Bueno, yo, Malmsteen e infinidad de músicos. A ver si te animas con el Rising. Al final nos limitamos y por pudor no comentamos nuestras impresiones sobre clásicos con lo que el blog queda huérfano de vinilos imprescindibles. Nada, ¡a por ellos! En cuanto al verano, es imposible que lo disfrute. Lo odio. En realidad, lo que espero disfrutar son las vacaciones... pero aún me queda un poco, aunque haya arañado una semanita. Un abrazo y por supuesto que intentaré estar por aquí cada viernes para comentar y escuchar todo lo que aparezca por estos lares. KING

      Eliminar
  2. Si el 'Rising' no está en FFvinilo ya reseñado (algo muy extraño), recojo el guante y me pongo con él en breve. Este disco no deja de ser un primer paso en la carrera en solitario de Blackmore y no es el mejor, pero su gran acierto fue fichar a DIO para hacerse cargo de la voz. Sólo por 'The Temple of the King' o 'Man on the Silver Mountain' ya merece la pena este álbum, porque son dos temarrales de cuidado. Una reseña cojonuda. Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por leer y comentar. Espero la reseña del imprescindible RISING. Abrazo de vuelta para ti. KING

      Eliminar
  3. Me apunto al BLACKMORE IS GOD. De los Rainbow todo es bueno... Saludos King

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eres uno di noi, lo sé. Un abrazo. KING

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Ramoncín - Al límite vivo y salvaje (1990, BMG)

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que este sábado tengo una Cita con mi chica para irnos de concierto a ver y escuchar al señor José Ramón Márquez , os traigo uno de los directos más importantes del rock español. Muchos denostan y menosprecian la figura e impronta de Ramoncín en nuestro rock patrio por su época de adalid de los derechos de autor a la cabeza de la infame SGAE, por su etapa de tertuliano y protagonista del papel cuché e, incluso, por su largo periplo como presentador de un concurso de televisión (mis amigas se pegaban por ir de público para verlo, todo hay que decirlo). Bien, pues no saben separar el polvo de la paja. Yo paso de todo aquello, y me quedo con la música que es lo que todos aquí amamos. Me voy a quitar desde el principio la parte técnica e histórica. Grabado en el 90 durante unos recitales en los que no presentaba ningún disco nuevo lo que le quitaba un poco de presión. Luego nos enteramos de que eran una despedida: en aquel m...

Medina Azahara - En directo (Avispa, 1990)

  Ya lo he escrito en este blog: a veces no escucho música, escucho recuerdos. Las canciones se pegan a los momentos en los que vivimos y al volver a ellas es inevitable revisar las imágenes y las emociones que las acompañaron. En otras ocasiones, uno se siente hasta protagonista, como si el músico las hubiera compuesto para nosotros, pensando en "eso" que nos sucede. Y en otras, literalmente, sin tocar ningún instrumento, somos esa canción. Esto último sucede con este Medina Azahara en directo : yo estuve en ese concierto, por lo que, de algún modo, cuando escucho el disco, ahí al fondo, está mi voz. Fan de "los Medina" ni fui ni me considero, pero un concierto de ruido al lado de casa había que disfrutarlo. El álbum se grabó un 30 de junio de 1990 en el anfiteatro Egáleo de Leganés, Madrid, escenario al aire libre mítico aquellos años; allí vi también a Panzer, Burning, Sangre Azul y alguno más. Por cierto, a la banda la presentó aquella noche José Carlos Molina (...

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero ...

Los Relámpagos – Nit de llampecs (Novola-1965)

Y tras el hiato estival y la visita de Hetfield & co . de hace quince días, hoy toca reseña de la serie “ Los singles de mami ” en la que, como ya sabéis los habituales, aúno mi amor a la música en formato vinílico con el recuerdo a mi madre –fallecida hace poco más de un año– y a su gusto por la música pop de su juventud. Los protagonistas de hoy son Los Relámpagos , un grupo de rock instrumental que –como muchas bandas e intérpretes en aquella época– surgieron a raíz de un concurso musical en el que coincidieron José Luis Armenteros (guitarra), Pablo Herrero (órgano), Ricardo López Fuster (batería) y los hermanos Ignacio y Juan José Sánchez-Campins (guitarra y bajo, respectivamente). Los cinco darían forma a Dick y los relámpagos , que no tardaron en perder de su nombre a Dick , fuese quien fuese el tipo.    En 1962 comienzan a tocar en un club a cambio de vales de consumición y propinas y dedican los domin...