Han pasado más años desde que "New Tattoo" fue publicado que el tiempo transcurrido entre el "Too Fast For Love" y este trabajo que tenéis en pantallas hoy. En aquel momento parecía un tiempo eterno de eones en los que Motley Crue parecía que habían vivido por mil vidas de cualquier mortal, pocos pensaban que "New Tattoo" era un buen disco, pero diantres que equivocados estaban, New Tattoo era un digno heredero del sonido bastardo de Club de Striptease que la banda siempre ofreció con su destartalada maestría hasta que el Grunge llegó, que bueno, entonces largaron a Vince Neil y con John Corabi grabaron un disco de Rock Duro más que apañado.
La historia más o menos fue que la banda optó por reunirse entorno a Neil nuevamente a finales del pasado milenio y la cosa tuvo éxito, luego grabaron un disco tan amorfo como "Generation Swine", y eso les valió para volver a ser los reyes del Rock degenerado que en los 80 tanto triunfó en Los Ángeles aunque el sonido nada tuviese que ver con aquel. Por eso Sixx y cia optaron por cambiar radicalmente de nuevo, y el primer cambio si que fue radical, Tommy Lee fuera, Randy Castillo dentro. Lee es un aporreador de primera, nadie lo puede poner en duda, pero tener al ex Ozzy Castillo en los parches de las nuevas canciones era musicalmente un acierto, pero no el único, las nuevas canciones ya lo eran de por sí, buenas digo, claro está.
Me parece curioso que la opinión generalizada es de que Saints of L.A. es un muy buen disco, ninguneando generalmente a un New Tattoo con menos prensa pero con más canciones. Desde la inicial "Hell On High Heels" la banda vuelve al sonido de himnos cerveceros de Barra Americana dejando de lado los experimentos pseudo-industriales, por eso es un gustazo enfrentarse a "Treat Me Like A Dog i Am, Dragstrip Superstar, 1St Band On The Moon o She Needs RNR", repletos de estribillos totales y de guitarras de lo más vacilonas.
Por supuesto que nadie busque a Shakespeare o a Espronceda en las letras de Nikki Sixx, porque el muy tunante sigue con sus mierdas sobre estar colgado por estrellas porno entre otras historias decadentes del Hollywood de aquel momento, representadas también por dos baladas inmensas con un Vince Neil fantástico, por lo menos en el estudio de grabación. "Hollywood Ending" es buenísima, pero la canción que titula el álbum todavía mejora las cosas, sinceramente estas dos baladas -medio tiempo se comen con patatas a las de Dr Feelgood, las empalagosas hasta la arcada "Without You y Time For Change".
Los covers de clásicos o no tanto suelen dársele bien a Mötley Crüe, solo por recordar un par de ellos el impagable "Smokin In The Boysroom" y la hiper ventilada versión del "Jailhouse Rock" que despachaban en la despedida del borrachuzo "Girls Girls Girls". En esta ocasión se fuman el "White Punks Are Dope" de los Tubes en modo Sleazy con el macarrismo que destilaban en los años del "Starwood".
En su día una prestigiosa revista de tirada nacional entrevistó a Mick Mars para promocionar "New Tattoo" y el veterano guitarrista comentaba lo orgulloso que estaba del sonido del álbum, del regreso al sonido de guitarras después de la falta de ellas en el anterior Generation. Con toda la movida desde su salida de la banda Sixx llegó a decir que Mars no tocó ni una nota de New Tattoo, a quien creer??
El caso es que por primera vez este disco ha sido reeditado en vinilo, ya que en el 2000 cuando fue editado solamente se prensó en CD. Esta nueva edición es doble, siendo el segundo vinilo un directo de la banda que ya habían editado en DVD en los primeros dosmiles con la miembro de Hole Samantha Maloney a la batería ofreciendo un enérgico show (ella). Desde luego que esta nueva edición es para fans completistas de los cuatro forajidos angelinos que quieran el antiguo formato de doce pulgadas para experimentar algo similar a lo que sentían al pinchar sus vinilos del "Girls Girls Girls o Theatre Of Pain".
Para gustos, colores. Dicho esto, admito que soy de los que opina que SOLA es un más que digno retorno tras años de ausencia y en cambio este New Tattoo no pasa de aceptable y muy disfrutable, por debajo en calidad compositiva y de sonido del extraño experimento con Corabi que, tras la sorpresa inicial, me gustó mucho. Por supuesto, es más reivindicable que el Generation Swine así que ya sólo por eso merece el espacio que le has dedicado. Por cierto, opino que Sixx tiene una faceta de cabronazo con mala baba bastante marcada. En ese sentido, siempre me ha parecido mejor tipo el alocado de Lee. Lo digo por el comentario que mencionas sobre que Mars no tocó ni una nota en este disco. La verdad es que me lo creo a pies juntillas (el sonido de guitarra no es en absoluto el que caracteriza a la banda)... aunque tampoco creo que aporte demasiado contarlo. Quizás nos llevaríamos una sorpresa si se supiesen las veces que tampoco él ha tocado el bajo. En fin, no deja de ser un episodio más de la historia de estos caóticos y desquiciados aunque imprescindibles tipos. Saludos KING
ResponderEliminarSiempre me ha parecido un pastiche agradable de escuchar este disco, sin más, aunque me temo que lo único que tiene de Mötley Crüe es la voz hiper-retocada de Vince, pues, por lo demás, ni baterías ni guitarras suenan a "lo de siempre" (sea ese el disco que a cada uno le parezca bien). Eso sí: menuda edición vinílica guapa. Solo por eso, si la pillo a buen precio, cae en la colección. Tengo una historia que compartir con este disco, más bien con la propia canción "New Tatoo". Dicen las malas babas que Sixx se sintió especialmente señalado por el famoso tema "Tattooed millionaire" de Dickinson (aunque Bruce contó en una reciente entrevista que se refería a Axl Rose particularmente y a la actitud de las estrellas angelinas de finales de los ochenta en general). Pues bien, parece ser que Sixx se "vengó" con la letra de este corte: "Tonight I saw your face up in the stars
ResponderEliminarStumbled here to paint you on my arm
There's something that I need to say to you
So I wrote this song 'cause you belong right here on my new tattoo".
Un in your face de manual, vamos. Por entonces, además, los Crüe iban en ascenso, recuperando público y llenando cada vez en más recintos, y Dickinson andaba negociando su retorno a Iron Maiden tras una temporada en solitario. Gajes del oficio. Saludos.
Dickinson igual tampoco le perdonó que su ex se enrollase con él.
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