Ir al contenido principal

Bonnie Raitt - Nick of Time (Capital Records, 1989)

 

 



 

Sigo buceando en los vinilos que me compré a finales de los 80 y principios de los 90 de mujeres con voces personales. Alguna también en CD, claro. Ya os he traido por aquí a Alannah Myles, Cher, Melissa Etheridge, Belinda Carlisle, Bonnie Tyler. No sé por qué, pero durante unos años sentía predilección por ese tipo de voces. Quizás Bonnie Raitt sea la poseedora de la voz menos marcada entre todas las que os he ido contando. Pero recuerdo que el Lp de Nick of Time fue bastante promocionado, ganando diversos premios y creo que eso pesó casi más en la compra del vinilo que la atracción de su voz.  En absoluto quiero insinuar que el disco es malo. Sólo que podría ser mejor.

Raitt comenzó en esto de la música a principios de los 70, con una mezcla de folk, blues y rock muy típica en aquellos lares americanos que llevó su disco de 1972 Give it Up al número uno. Durante esa década mantuvo un relativo éxito, pero en los ochenta casi desapareció del mapa. Terminó abandonando (mejor dicho, fue invitada a irse) su discográfica de siempre, Warner Bros. Además, el exceso también le pasó factura: “Pensé que tenía que vivir ese estilo de vida fiestero para ser auténtico pero, de hecho, si sigues así por mucho tiempo, todo lo que vas a ser es descuidado o muerto”. Consiguió limpiarse allá por 1987 centrándose en su salud física y, sobre todo emocional. Y justo en este punto, con cuarenta años ya, se alinearon los astros para relanzar su carrera. El karma, dirían algunos: dos ex empleados de Warner Bros. Records ahora formaban parte del equipo que buscaba revitalizar Capitol Records. El ejecutivo de A&R, Tim Devine, contrató a Raitt, con la ayuda del recién nombrado presidente Joe Smith, quien había sido presidente antes de Warner Bros. y luego de Elektra/Asylum. Bonnie trajo con ella como productor a Don Was (Was (not Was)), con quien había trabajado en el álbum tributo a Disney de Hal Willner, Stay Awake. El resultado de todo ello fueron el número 1 en USA, cinco millones de copias vendidas y tres Grammys: Album del año, mejor interpretación vocal femenina de rock y mejor interpretación vocal femenina de pop. La producción de Was hizo hincapié en los inicios de Bonnie Raitt y potencia el blues y folk, a pesar de que la música que hizo famoso a Was fue el funky. Luego Don Was produjo a artistas como Richie Sambora, Bob Seger, Rolling Stones, Black Crowes y un largo etcétera.


 

La canción que da título al LP. “Nick of time” es una composición propia de Raitt. En 1988 se retiró a su California natal, a Mendocino, “para relajarse y reflexionar sobre todos los cambios del año pasado y tal vez escribir algo de música en honor a lo agradecido que me sentía por haberlo superado”. El tema es un reconocimiento profundamente conmovedor del paso del tiempo, sus hitos y angustias, presentado con una calma pensativa aclarada por su sobriedad: hablando de su medianía de edad, de los temores sobre el tictac de nuestro reloj biológico o cómo los padres ancianos nos sirven como espejo de nuestro yo futuro: "¿Cuándo se volvieron tan difíciles las elecciones/ Con tanto más en juego/La vida se vuelve preciosa/ Cuando hay menos para desperdiciar..." Con Raitt cambiando la guitarra por el piano eléctrico, la canción se desliza con un ritmo de medio tiempo con una resaca de percusión que evoca un segundero que hace tictac. En esta ocasión, colabora en la guitarra Michael Landau .El verso final trae la redención, "amor, justo a tiempo", pero el tema no creo que sea una reivindicación del amor a edades maduras. Lástima que prácticamente no haya más composiciones propias en el disco. 


 

"Thing Called Love" ofrece una lección de vida más optimista. El original de 1987 de John Hiatt siguió a su propia recuperación del abuso de sustancias de Hiatt que le llevó a editar el disco Bring the Family a modo de catarsis personal. Nuestro Jorge,de Rock & More by Addison de Witt, compartió ese LP en el blog hace unos años, aquí por si os da curiosidad. Me gusta más la versión de Raitt que el original, lo siento, Jorge. El ritmo lujurioso de la canción llega a un punto dulce familiar en la forma de tocar de Raitt y su slide.


 

"Love Letter" es una mezcla dura y burlona que encuentra a Raitt acechando a un posible amante que está vigilando desde su automóvil, "trabajando en una carta de amor, tengo la radio encendida". Aquí, como en otras partes del álbum, Don Was aprovecha los coros conmovedores de sus incondicionales Was (Not Was), Sir Harry Bowen y Sweet Pea Atkinson para agregar un guiño auditivo. La composición es de Bonnie Hayes, compositora y cantante californiana, hermana de Chris Hayes, el guitarrista de Huey Lewis & The News y de Kevin Hayes, batería de Robert Cray. Sus canciones han sido interpretadas por gente como Bette Midler, Cher, Adam & The Ant…y ha formado parte de las bandas de apoyo de Belinda Carlisle y Billy Idol entre otros.

Cry on my shoulder”, con la national slide guitar de Bonnie, baja un poco las revoluciones y nos transporta a un garito lleno de humo y olor a bourbon. En los coros, nada más y nada menos que David Crosby y Graham Nash.

En “Real man” habla de su interés por un hombre libre de inclinaciones superficiales, un hombre real y de verdad. Versión de Jerry Lynn Williams (autor del “Pretending” y “Running on faith” de Eric Clapton) que también colabora tocando el piano

Sigue un country acústico, “Nobody’s girls” que es todo lo contrario al tema anterior en cuanto a letra (o un contrapunto). Y escueto en instrumentos: sólo la voz y guitarra de Raitt apoyadas por el bajo acústico del músico de jazz Chuck Domanico (su bajo suena en los temas de cabecera de las series MASH, Cheers y Frasier, por ejemplo)


 

Otro tema de Bonnie Hayes, “Have a heart” abre la segunda cara. Con un poso reggae más que evidente, habla de una mujer que encuentra la fase de luna de miel, la etapa rosa de la relación, casi terminada, y que exige más respeto y simpatía de un compañero insensible.

En “Too soon to tellRaitt nos regala su mejor interpretación vocal en un tema con regusto jazz donde el productor Don Was toca los teclados.

Volvemos al blues con “I Will not be denied”, de las que más me gusta y que gana con las escuchas. Es otra composición de Jerry Lynn Williams.

Vamos terminando con la colaboración en el piano de Herbie Hancock en “I Ain’t Gonna Let You Break My Heart Again”. De hecho, sólo tenemos la voz de Bonnie y el piano de Hancock. Curiosa la historia de cómo llegó este tema a las manos de Bonnie. David y Julie Lasley (vocalistas de la banda de James Taylor) la habían compuesto y pensaban que era idónea para ella. Así que David Lasley convenció a una persona del equipo de seguridad que entregara una cinta con la canción a Bonnie Raitt que se llevó a casa y depositó en una caja que olvidó. La casualidad quiso que esa caja se le abriera un día que rebuscaba en el armario dándole la cinta en la cabeza.


 

Para cerrar el disco, la otra canción acreditada a Raitt: “The Road’s My Middle Name”. Un blues en el que el alma y corazón vagabundo de Bonnie rechaza la monotonía de la vida sedentaria. En la armónica, el lider y fundador junto a Jimmie Vaughan de los Fabolous Thunderbirds, Kim Wilson.

Dos años más tarde, su siguiente plástico, Luck of the Draw vendería otros siete millones de álbumes en los EEUU, ganaría otros tres premios Grammy y alcanzaría el puesto número 2 en la lista de álbumes de Billboard. Los álbumes posteriores de Bonnie Raitt llevaron su botín de premios Grammy a 11 preseas. Fue incluida en el Salón de la Fama del Rock and Roll en el 2000 y recibió un Premio a la Trayectoria en los Premios Americana en el 2012.

Curiosidades:

-          el año que ganó el Grammy a mejor disco del año, competía con el Full Moon Fever de Tom Petty, el The End of the innocence de Don Henley y el Volumen 1 de Traveling Wilburys.

-          Bonnie también ganó ese año el Grammy a la mejor grabación de blues tradicional, por su dueto con John Lee Hooker en el tema “I’m in the mood”.


 

-          El tema “Nick of time” ganó el Grammy a la mejor interpretación femenina de rock y de pop (¿?). Sí, las dos categorías al mismo tiempo.

 

 

 

 

 

 

Comentarios

  1. Es cierto que en esto de las voces femeninas de cierta importancia te has convertido en el especialista del blog. Sólo te falta Shania Twain. La entrada, estupenda como siempre, pero con propuestas así no esperes de mi parte el diploma de rockero del lugar (guiño). Digamos que no se me ha hecho especialmente difícil la escucha pero no me ha aportado energía. De sonido amable, la verdad es que me ha parecido un pelín soso y aburridito. Too soon, por ejemplo, me parece soporifera hasta la obscenidad (y si solo fuese esa...). Pero nada que objetar, amigo mío; más color en la paleta musical del blog. No todo va a ser buen black metal o hard’n heavy jejeje Un abrazo y feliz fin de semana (que en BCN será de tres días, al parecer pasados por agua, pero de tres días al fin y al cabo).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para eso me dejáis escribir aquí, para dar un poco de luz entre tanta tiniebla y oscuridad jeje

      Eliminar
  2. Féminas al poder!!! buena propuesta Dani, de vez en cuando hay que cambiar de registros y si es de voces femeninas mejor que mejor. No es mi rollo, pero he salvado un par de temas del disco. Espero propuestas tuyas más metaleras, corte con grupos o cantantes rockeras hay y si rebuscas bien en tu colección seguro que surgen. Un fuerte abrazo man.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi colección es muy ochentera . Y en aquella época el que compraba discos metaleros era mi hermano mayor. A mi no me hacía falta. Así que, poco de eso puedo subir jeje. Alguno tengo pero ya están reseñados por otros colaboradores. Os tendréis que conformar con lo de los 80. Bueno y algo de lo nuevo nuevo que he ido pillando. Pero es más rock que metal. Eso os lo dejo a los entendidos.

      Eliminar
  3. "En absoluto quiero insinuar que el disco es malo. Sólo que podría ser mejor." Subrayo cada una de estas palabras tuyas. A mí la voz de esta mujer me gusta, sinceramente, pero el estilo o, quizá, la flaccidez de la propuesta me tira un poco para atrás. Seguramente vendió más por méritos de los publicistas que por artísticos. De todos modos, como suele ser habitual, gran aporte por tu parte. Si no publican las mujeres en el blog, al menos que tenga su "cuota" gracias, principalmente, a ti. Abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es mucho más light que Melissa Etheridge aunque las quisieran meter en el mismo saco. De todas formas, una de las grandes que tenía que estar en este blog. Y qué me mejor que la traiga un blandenguer como yo

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Rainbow – Down to earth (Polydor-1979)

Sin vinilos raros o exóticos para comentaros esta semana, echo mano de mi fondo de armario vinílico y como en mi anterior visita, dedico la reseña de hoy a otra de esas obras incontestables de finales del siglo XX de las que nadie quiere hablar porque todo cuanto pueda decirse, sobra o es redundante. Pero para eso estoy yo, para redundar en lo obvio. Y para dar a la reseña un enfoque diferente, más que del álbum –que también–, os hablaré de su vocalista. Total, que después de saber de él en Alcatrazz [ aquí ] o MSG [ aquí ], hoy os traigo de nuevo al incombustible Graham Bonnet para presentaros otro enorme disco en el que participó aportando su personalísimo estilo. Poneos cómodos.    Érase que se era el británico Graham Bonnet , un adolescente nacido en una localidad costera del condado de Lincolnshire que se ganaba unas libras cantando jingles para la radio. Su primo Trevor había emigrado con sus padres a Australi...

Helloween - Pink bubbles go ape (1991, EMI)

  Aprovecho la reciente visita a nuestro país de la banda multigermánica Helloween para compartir aquí contigo, lector con orejas inquietas, otro de esos discos que me gusta catalogar con la etiqueta de “síndrome del disco de después”: aquella obra musical editada tras un pelotazo, éxito o gloria en forma de DISCARRAL y que palidece a su sombra independientemente de su calidad o éxito. Discos que han sido “un fracaso” porque vendieron la mitad que su predecesor o porque, simplemente, no respondió a las expectativas. En este contexto, queda claro que casi cualquier cosa que nuestros protagonistas hubieran editado después de “Keeper of the seven keys II” (más aún si lo consideramos un solo disco con su primera parte) iba a ser valorado con el rasero de una(s) obra(s) catalogadas aún hoy como Obras Maestras del Discarralismo (OMD para los entendidos). Si añadimos que las acciones (o inacciones) de algunos de los protagonistas de la banda y alrededores contribuyeron a dificultar la pr...

Megadeth – Peace sells... but who’s buying? (Capitol records-1986) [Resubido]

Hay álbumes que se resisten a aparecer por estos pagos porque son obras tan incontestables y sobre las que se ha dicho y escrito tanto que parece que sobra regresar a ellas. Pero hoy me siento en la necesidad de que eso no me afecte y he venido a expresar obviedades. Creo que no miento si os digo que descubrí a los Megadeth con el So far, so good... so what! [ aquí ] y es un disco que adoro, como otros de la banda. Sin embargo, creo que es en este Peace sells... but who’s buying? en el que se sientan las bases de la carrera de Dave Mustaine y sus Megadeth . Y sí, desde un punto de vista comercial o de calidad compositiva o de sonido, quizás otros álbumes están por encima... pero la importancia de esta obra es capital (sí, yo también utilizo mucho los tres puntos), desde su icónica portada hasta su última nota. Por eso, aunque Omar Sandoval ya comentó [ aquí ] hace más de una década este disco desde una apro...

Asteroid B-612 - "Roads, Stars" (2025)

…guitarras distorsionadas, más sutiles y cromáticas creando un paisaje más amable que el poderoso y furibundo bramido de antaño… Por  Jorge García . Cuatro discos como cuatro soles en la década de los noventa, cuatro toques de queda indispensables para aquellos que gustan del rock de fuerte pegada con ascendentes de Detroit y de su Australia natal. Un cuarto de siglo de silencio discográfico, y ahora podemos  decir con pruebas físicas y sonoras en la mano, que  Asteroid B-612   ha vuelto.   Para este retorno, que según palabras de la propia banda  ha nacido del simple deseo de subirse a un escenario con viejos amigos , publican un nuevo álbum titulado  "Roads, Stars"  que ha sido grabado en Australia y España durante el año 2024 y que ha mezclado  Pepe Gomar  y  Mike Mariconda . Por supesto  Johnny Spittless  en la guitarra y el vocalista  Grant McIver  continuan capitaneando la nave junto al batería  Ben Fo...

Mötley Crüe - Too Fast For Love (Leathur Records,1981)

  Mötley Crüe en los días en los que grabaron " Too Fast For Love " vivían como auténticos vagabundos, de casa en casa de quien tuviese las pocas luces de dejarles entrar, lugares abandonados, furgonetas cutres y un sinfín de cuchitriles a cual peor donde los cuatro solían dejarse caer totalmente colgados de caballo.  No era algo exclusivo de ellos, así coexistían muchas de las bandas de la ciudad de los Angeles justo cuando entraron a grabar su debut en Octubre de 1981. La cosa fue muy rápido, en cinco días ventilaron las canciones en una vieja consola API de 24 pistas con Michael Wagener de ingeniero de sonido, el alemán venía directamente de terminar con Accept su tercer disco en estudio " Breaker" .  La grabación se la costeo el propio manager de la banda, y les costó unos cinco mil dólares. Vince, Nikki, Mick y Tommy no tenían casi ni para comprar hamburguesas, pero se las arreglaron para prensar inicialmente 900 copias de Too Fast For Love y venderlas con ...

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...