Comenzamos nuestra andadura en FFVinilo con la triste historia acaecida alrededor de este disco y
que afortunadamente no se volvió a repetir.
“Suspicious Heart”, del cantautor AOR
norteamericano Van Stephenson, fue
una de esas compras compulsivas cuando nos lo encontramos una tarde de invierno
prácticamente abandonado y perdido dentro de un gran mejunje de vinilos en la
zona musical de una gran superficie. No lo había escuchado pero tenía grandes
referencias de él y de Stephenson ya que había compuesto y cantado junto a Dan Huff una buena parte de los temas
de Giant, una de mis bandas
favoritas de Hard Melódico. El precio, puramente testimonial, 3€ y aunque aún
no había desarrollado mis conocimientos para apreciar correctamente un estilo
de rock tan sofisticado y puramente americano como el West Coast, este disco se
mantenía en un límite razonable entre el AOR y el Pop Rock más comercial para
que un metalero confeso percibiera gran calidad en él. No se convirtió
en un favorito hasta una década después.
La parte lacrimógena de la historia es que ya no
tengo este disco, aunque me acuerdo mucho de él (como una primera novia). Estuvo
en mi humilde discografía un par de años para posteriormente ser pasto de la crisis
económica.
¿Qué discos eliges entre tus más preciados
recuerdos tanto familiares, un lejano recuerdo de tu padre, románticos, tu
novia popera entrando en una tienda de discos heavies y al fin y al cabo, una
vida? La parte más “fácil” fue la de los discos que se habían rayado y era
insufrible ponerlos en el tocadiscos. Fue dolorosa especialmente la elección de
Fifh Angel y el “Kings
of Metal” de Manowar. No
pasaba nada, ya los volvería a comprar. Había que tirar para adelante y pagar
las facturas. La más difícil, seleccionar los que menos ponías o no te
terminaron de convencer. Pero claro, puede que no te gusten tus orejas ¿pero cómo
prescindir de ellas? “Suspicious Heart” fue uno de los
elegidos para ir al matadero.
Años después comprendí la importancia de la joya de
la que me había desprendido. Uno de los discos más completos de su generación. De
la suave y carismática voz de Van
Stephenson, del fino trabajo de guitarras de Dan Huff y Michael Landau,
de los elegantes teclados de Alan Pasqua
y de canciones tan imperecederas como “We´re
doing allright”, “(We should be) together tonight”, “Suspious heart”, mi
favorita, “Never enough” o “Desperate hours”.
Mi consuelo es que este vinilo está en manos de
alguien como nosotros que, tal y como ocurrió tiempo atrás, se encontró con él
casualmente mientras echaba un vistazo una tarde cualquiera en aquella pequeña
tienda de discos de segunda mano.
Ante todo, bienvenido a FFvinilo. Espero que nos des muchos viernes de historias vinílicas. Bonita reflexión. Lamento que tuvieras que deshacerte de tu colección. Espero no tener que pasar por ese trance. Por aquí encontrarás quienes están dejándolo y quienes están comenzando en esto del plástico musical. No tengo la suerte de conocer a Van Stephenson, no soy muy fan del AOR, aunque la referencia a Giant y tu recomendación me ponen en órbita para escuchar esta obra. Un saludo.
ResponderEliminarBonita historia!! Yo nunca he necesitado (y espero no hacerlo jamás!!) desprenderme de mis vinilos...dura decisión!! Tampoco conocía este disco así que voy a indagar un poco. Por cierto...welcome to the vinyl jungle!!
ResponderEliminarGracias a todos por vuestra acogida. Hay aquí mucha sabiduría musical y voy a aprender mucho con vosotros. Prometo que la próxima historia sobre vinilos será más feliz! Un abrazo!
ResponderEliminarO sea... sos un papantas por haber regalado ese disco. Hoy cuesta 40 dolares en ebay
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