Ir al contenido principal

Parálisis Permanente - "El Acto" (1982)


...Parálisis Permanente permanecerá para los restos como grupo clave en el histórico musical patrio...

Por Jorge García.


¿Qué es lo que hace de "El Acto" un disco especial, diferente, definitivo?. "El Acto" es la herida infringida por unos jóvenes héroes que ignoraban que lo eran, a un corazón viejo y terrible. Herida que no deja de manar sangre infectada, negra y podrida. Ese veneno se lo beben estos chicos a cucharadas, haciéndolo pasar por el alambique de su rebelde juventud, expulsándolo transformado como gritos de libertad por sus voces, sus instrumentos, su sudor, su aliento..."El Acto" es el viejo brebaje infecto convertido en néctar que grita: ¡Se acabó!, ¡Hasta aquí!...¡A partir de ahora!!!...

Denominada banda maldita y nacida de un conato de escisión de Alaska y Los Pegamoides. Según parece, los momentos mas oscuros y punkarras de Nacho Canut y Eduardo Benavente tenían poca salida en el grupo de Alaska, mucho mas proclive a una visión vitalista y optimista, recreada a ritmo luminoso y no entre penumbras.

Tras varias idas y venidas - los hermanos de Canut y Benavente formaron parte del grupo - terminaron asociados con unos iniciaticos Gabinete Caligari, propensos en aquellos días al gótico punk dominado por las sombras, aún alejados del castizo hablar que tiempo después caracterizaría sus canciones con sabor a pasodoble. Junto a Jaime Urrutia y sus chicos publicarían sus primeras grabaciones, compartiendo un disco grabado en el sello recién fundado para ambas formaciones Tres Cipreses.

La vuelta de Nacho Canut a Dinarama propicia la entrada en el grupo de la novia de Eduardo Ana Curra a las teclas. También se incorpora el ex de Derribos Arias y Glutamato Ye-Ye Rafa Balmaseda al bajo.


En España los referentes siniestros de sonoridades punk estaban representados por Décima Víctima, Desechables y poco mas, en ese espejo se miran Eduardo Benavente y su banda, espoleados, como no, por los novedosos y tenebrosos sonidos de: Joy Division, The Damned, Killing Joke o Bauhaus.

La entrada de Ana Curra en la formación dota al sonido de la misma de un ambiente mas atmosférico y lúgubre con sus teclados, y aporta una visión nihilista y un tanto perversa.

El contenido del álbum es mas que conocido por todos, desde las proclamas sexuales de oscuro y enfermizo tono de "Adictos a la Lujuria", "Vamos a Jugar", "El Acto" "Te Gustará" en las que se amontonan pecaminosas e infecciosas frases, hasta las versiones de dos clásicos de la talla de David Bowie, del que revisan su "Heroes" en un tono mas arrítmico y susurrante, e Iggy Pop de quien calcan su clásico: "Quiero ser tu Perro".

Mas popera, con tremenda línea de bajo y osada argumentación moral en "Tengo un Precio". En cambio, suena mas luminosa y ligera: "Jugando a las Cartas".

"Esto no es" se trata de una costumbrista historia negra de asesinatos domésticos en clave de histriónico declamar y "Bacanal" es un instrumental de acústicas en una espiral de jadeos y teclas.

El punk mas evidente y notorio llega en la urgente palpitación de "Todo el Mundo" y en "Tengo un Pasajero", las guitarras conducen una letra de evocaciones al "Alien" de Scott.

Finaliza esta obra maestra del post-punk-gótico con aires new-wave con "Esa Extraña Sonrisa", despedida psicótica, jadeante y siniestra que clausura esta performance única y sublime de una época musical y creativa de España.

De sobra conocido es lo que aconteció tras este disco, la prematura desaparición de su líder, el carismático Eduardo Benavente y la conversión de éste en mito. No obstante, tanto Parálisis Permanente permanecerá para los restos como grupo clave en el histórico musical patrio como "El Acto" como uno de los álbumes más excelsos de la historia, es por ello uno de mis discos de los ochenta.

Comentarios

  1. Estupendo álbum. Evidentemente no es mi música de cabecera, pero estos sonidos también me llaman la atención y este disco hace tiempo que lo escucho de tanto en tanto. De hecho, hace un par de años lo encontré en una feria vinílica, pero sus -creo recordar- 30 euros me echaron para atrás. No es metal, pero lo encuentro muy disfruable y una pieza imprescindible de la música de este país. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ES un disco que marca un momento muy concreto en la música española, si bien es cierto que no tuvo una gran continuidad, el legado es incuestionable. Letras originales dentro de un marco muy concreto, sonidos que funden USA y Londres, no es metal, pero es punk, y post-punk y un poco de rock también.
      Gracias por el comentario.
      Salud.

      Eliminar
  2. Ya trajo también Paco por aquí este disco https://ffvinilo.blogspot.com/2013/05/paralisis-permanente-el-acto-1982-tres.html. Sigo pensando lo mismo que entonces, que no es lo mío. Una crítica estupenda, por cierto, dando valor histórico a esta obra, que la tiene, y que representó un momento de lucidez punkarra, lamentablemente, como dices, sin continuidad. Un saludazo.

    ResponderEliminar
  3. Creo que es un disco muy importante para el devenir de la música española. Yo soy un flipado de La Dama Se Esconde, que empezaron como Agrimensor K que compartían la escena oscura-postpunk nacional con ellos. La Dama tomó otro derrotero, por la parte más amable de The Cure, por ejemplo. O de los Furs. Así que, de vez en cuando lo esucho, a pesar de que no me llega tanto, pero creo que es importante para entender lo que vino después. Gran joya has traído.
    PD: Quizás me hagas hecho pensarme en traer por aqui los vinilos que tengo de La Dama, pero me resulta muy complicado hablar de música cuando tengo tanta implicación emocional en ella. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo con este por ejemplo tengo una carga emocional grande, por diversas circunstancias, y no me importa hablar de él, todo lo contrario. Anímate, la Dama se esconde necesita un hueco en la comunidad.

      Eliminar
  4. ¿Qué voy a decir yo más de este disco y de la figura de Eduardo que no haya dicho en la entrada que cita Manu o en comentarios al respecto aquí y allá? Disco imprescindible, intemporal y sobre todo con una influencia infravalorada en el rock español que vino posterior. Muy buena entrada Jorge, como todas las tuyas. Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Joe Satriani - Flying in a Blue Dream (1989)

Joe Satriani - Big Bad Moon - Live Expo 92 (Sevilla) ¿ Vaya presentación la del Tio Joe eh?, mira que plantarse en Sevilla, en medio de la Expo92 y vomitar el Big Bad Moon acompañado del gran Brian May, no había visto nada igual hasta la fecha y creo que a día de hoy, tampoco.  ¿Quién se esperaba ese Slide con la propia armonica? Bueno, que me dejo llevar por la emoción, Joe Satriani forma parte de la banda sonora de mi infancia.  Sin ningún tipo de duda, soy quien soy, musicalmente hablando, por mi primo, el cual me encamino hacia que escuchar y que instrumento tocar, a través de cintas como esta descubrí al profesor y a muchos mas.  En esta cinta destacan Joe Satriani, un tal Jason Becker, Steve Vai o el mismísimo Paul Gilbert con Racer-X, anda que no le di vueltas a esa cinta, aun la conservo.  Una cosa que llama mucho la atención de esta clase de músicos, es que las canciones, la gran mayoría de veces carecen de letras y eso no suele gustarle a todo el mundo. Hablar de un disco de

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero

Surgin' – When midnight comes (Music For Nations, 1985)

  Hoy traigo el único álbum (oficial) de la efímera banda neoyorquina Surgin , una joya escondida en el resto de saldo que fue el rock melódico de los ochenta, con un protagonista especial: Jack Ponti. Igual no tienes ni idea de quién es este personaje. Fíjate en la foto de abajo, es el de la izquierda, tocando con su colega de instituto John Bongiovi en un concierto del grupo que montaron juntos, Rest. Su poco éxito en aquellos primeros ochenta disolvió la historia, pero no así la amistad que ambos se profesaron. Aunque habría que revisar esas “amistades” de Mr. Bongiovi: para el puesto de guitarrista de su banda eligió a un desconocido Richie Sambora antes que a sus colegas Ponti o Snake Sabo. Por algo sería, claro. Jack formó su propia banda, que acabó llamándose Surgin, y consiguió editar este disco que hoy comparto por aquí, When midnight comes , en 1985. Compuso, produjo y tocó en él con la esperanza de alcanzar el estrellato roquero, objetivo que, obviamente, no logró. ¿Por

KISS-ASYLUM (1985-Mercury)

  A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue.  Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono.  Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda

Cream - Wheels of Fire (Polygram Records, 1968)

Me he llevado una pequeña sorpresa al bucear en el blog buscando este disco, por aquello de no repetir entrada, y comprobar que aun nadie ha reseñado el tercer largo de los ingleses. Imagino que mi predilección por Clapton hace que la mayoría de los clásicos del guitarrista se me antojen imprescindibles, de ahí la sorpresa. Pero bueno, aprovecho yo para dejar aquí mis impresiones sobre este Wheels of fire , además de unas fotos de la edición en vinilo, que me parece espectacular.  Antes de entrar en materia, me gustaría aclarar algo: pese a que conocí a Cream por Clapton, la realidad es que los dos gallos del gallinero eran sin duda Jack Bruce (bajo y voz) y Ginger Baker (batería), hasta el punto que en este disco el guitarrista no aparece acreditado como compositor. Sin duda su mano y su característica voz fueron imprescindibles para el sonido de la banda, pero las fuertes personalidades de los dos personajes mantenían el equilibrio y hacían que Clapton, que podría estar soleando dura