Ir al contenido principal

Warlock - Burning the witches (Mausoleum records – 1984)


Amigos del vinilo, metidos ya en plena canícula –cómo me gusta utilizar palabras raras y eso que soy de ciencias– voy a dedicar mi entrada de hoy al debut del grupo de Doro Pesch. Porque sí, aunque evidentemente Warlock nació como banda y la la diminuta vocalista de Düsseldorf era principalmente su frontwoman, lo cierto es que su carisma y su fuerza –además de su continuidad en el tiempo al frente del proyecto– la acabaron convirtiendo su parte más visible e identificable. De hecho, Doro ha construido su carrera con esos cimientos y el recuerdo de sus compañeros se ha ido difuminando entre la bruma del tiempo. Total, que tras pasar por numerosas bandas underground, el batería Michael Eurich, el bajista Frank Rittel, los guitarristas Peter Szigeti y Rudy Graf y la pequeña Dorothee –que por entonces contaba 18 años– fundan oficialmente Warlock y consiguen su primer contrato con el sello Mausoleum, que pone en las tiendas este seminal Burning the witches que hoy os vengo a comentar con mi copia de la primera edición belga del disco. 
 

Producido por Axel Thubeauville en el Studio Klangwerkstatt de Düsseldorf y con portada de Patrick Meeze según diseño de Nico Chiriatti, el track list del álbum era: 
 
A 
Signs of Satan 
After the bomb 
Dark fade 
Homicide rocker 
Without you 
 
B 
Metal racer 
Burning the witches 
Hateful guy 
Holding me 
 
La primera canción del disco es Signs of Satan, un trallazo con velocidad y una Doro mostrándose como una gran vocalista. Es una estupenda presentación para esta joven banda que como segunda píldora de este primer frasco sónico nos traen After the bomb, otro buen ejemplo de heavy metal ochentero con fuerza guitarrera, donde encuentro reminiscencias a Accept y al nuevo Ozzy Osbourne, con una interpretación vocal más comedida que en el anterior tema pero con un solo enérgico y resultón. Dark fade sigue la misma tónica de guitarras rápidas y afiladas, recordándome en esta ocasión a los Mercyful Fate. Pocas diferencias tiene Homicide rocker aunque añaden algunos coros que le dan una pátina algo distinta a los temas anteriores, mucho más directos y espídicos. Tiene un buen trabajo de guitarras. Y Without you despide la cara con una balada que con los años también se convertiría en marca de la casa, con una Doro que demuestra que puede cantar temas rápidos y metaleros a la vez que emocionar con temas más delicados, aunque sin perder la intensidad. 
 

Con Metal racer volvemos al heavy espídico, con un tema pegadizo aunque algo repetitivo en el que destaca sobre todo lo demás la voz de Doro hasta que llega Burning the witches, el tema estrella y el que da título al disco, que sigue sonando a esa mezcla de sonido NWOBHM y Accept que planea por todo el álbum, con un estupendo trabajo de guitarras, ritmo machacón y una Doro entregadísima en transmitirnos su energía. Sin ofrecernos descanso, llega Hateful guy, otro tema espídico y aplastante. Y con Holding me, con una melodía que me recuerda el Neon nights de Accept y baja un pelín la velocidad sin quitar fuerza a las voces, finaliza un disco que en mi opinión es bastante monolítico en la producción en cuanto a sonido lo que por un lado aporta cohesión y uniformidad estilística pero por otro le resta frescura. 
 





Si no los habéis escuchado nunca, no es este evidentemente el mejor disco de la banda para una primera toma de contacto –pese a ser más que digno y muy recomendable– pero supuso su confirmación para salir del circuito de clubs, propició un posterior contrato con Phonogram que les lanzaría internacionalmente –ya os hablé aquí de su primer álbum con el sello– y fue la primera piedra para Doro Pesch en la construcción de una carrera que con algunos altibajos aún hoy está en marcha. 
 
¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Como primer disco de una banda de chavales no suena mal: influencias de la música que escuchaban entonces y que nombras (Accept, Iron Maiden, los primeros Saxon, Black Sabbath). El resultado me parece bastante aceptable a pesar de la producción. Eso sí: gracias a la evolución del grupo y, sobre todo, de la propia Doro, dieron un salto de calidad disco a disco hasta reventar en Tryumph&Agony. Buena piedra metalera en el camino del blog. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. No se por qué, Doro siempre me ha sonado como si Bonnie Tyler hiciera heavy. Pues no lo había escuchado nunca y creo que hay bastante diferencia(quizás a la hora de la producción, no entiendo demasiado de esto) con lo (poco) que he escuchado de ellos. Me parece un disco "justito". Pero claro, ya me gustaría a mí saber hacer algo así tan joven jaja. No creo que repita con este disco, prefiero ponerme en Triumph, la verdad. Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Este y -sobre todo- los dos siguientes me gustan mucho, pero tienes razón que la inexperiencia y la falta de medios hacen que no tenga nada que hacer ante el magnífico Triumph and agony. Saludos, muchacho.

      Eliminar
  3. Un muy buen debut, quizá no ha envejecido demasiado bien (al contrario que "Triumph and agony"), pero joder, siempre se recordará el debut de la metal queen. Un placer leerte, King.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En efecto, como he dicho antes, mejor escuchar los dos siguientes. Saludos

      Eliminar
  4. Por lo que se lee, mejor darle duro al Triumph and agony para empezar que a este. Me gusta que incluyas en los artículos lo de "si no los habéis escuchado nunca, mejor escuchad tal y cual disco". Así los ignorantes del heavy y el hard rock como yo tenemos una guía que seguir para ver lo que escuchar. Ya veremos si me entra el disco o no, pero la oportunidad desde luego se la doy. ¡Un abrazo King!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vaya hombre, agradezco tus palabras y celebro que te sirvan mis recomendaciones. En efecto, hay vinilos que suponen un hito por alguna razón pero no son necesariamente lo más redondo de una banda. Este está muy bien, pero digamos que es el último que alguien que no es fan del grupo debe escuchar. Saludos.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Rainbow – Down to earth (Polydor-1979)

Sin vinilos raros o exóticos para comentaros esta semana, echo mano de mi fondo de armario vinílico y como en mi anterior visita, dedico la reseña de hoy a otra de esas obras incontestables de finales del siglo XX de las que nadie quiere hablar porque todo cuanto pueda decirse, sobra o es redundante. Pero para eso estoy yo, para redundar en lo obvio. Y para dar a la reseña un enfoque diferente, más que del álbum –que también–, os hablaré de su vocalista. Total, que después de saber de él en Alcatrazz [ aquí ] o MSG [ aquí ], hoy os traigo de nuevo al incombustible Graham Bonnet para presentaros otro enorme disco en el que participó aportando su personalísimo estilo. Poneos cómodos.    Érase que se era el británico Graham Bonnet , un adolescente nacido en una localidad costera del condado de Lincolnshire que se ganaba unas libras cantando jingles para la radio. Su primo Trevor había emigrado con sus padres a Australi...

Helloween - Pink bubbles go ape (1991, EMI)

  Aprovecho la reciente visita a nuestro país de la banda multigermánica Helloween para compartir aquí contigo, lector con orejas inquietas, otro de esos discos que me gusta catalogar con la etiqueta de “síndrome del disco de después”: aquella obra musical editada tras un pelotazo, éxito o gloria en forma de DISCARRAL y que palidece a su sombra independientemente de su calidad o éxito. Discos que han sido “un fracaso” porque vendieron la mitad que su predecesor o porque, simplemente, no respondió a las expectativas. En este contexto, queda claro que casi cualquier cosa que nuestros protagonistas hubieran editado después de “Keeper of the seven keys II” (más aún si lo consideramos un solo disco con su primera parte) iba a ser valorado con el rasero de una(s) obra(s) catalogadas aún hoy como Obras Maestras del Discarralismo (OMD para los entendidos). Si añadimos que las acciones (o inacciones) de algunos de los protagonistas de la banda y alrededores contribuyeron a dificultar la pr...

Mötley Crüe - Too Fast For Love (Leathur Records,1981)

  Mötley Crüe en los días en los que grabaron " Too Fast For Love " vivían como auténticos vagabundos, de casa en casa de quien tuviese las pocas luces de dejarles entrar, lugares abandonados, furgonetas cutres y un sinfín de cuchitriles a cual peor donde los cuatro solían dejarse caer totalmente colgados de caballo.  No era algo exclusivo de ellos, así coexistían muchas de las bandas de la ciudad de los Angeles justo cuando entraron a grabar su debut en Octubre de 1981. La cosa fue muy rápido, en cinco días ventilaron las canciones en una vieja consola API de 24 pistas con Michael Wagener de ingeniero de sonido, el alemán venía directamente de terminar con Accept su tercer disco en estudio " Breaker" .  La grabación se la costeo el propio manager de la banda, y les costó unos cinco mil dólares. Vince, Nikki, Mick y Tommy no tenían casi ni para comprar hamburguesas, pero se las arreglaron para prensar inicialmente 900 copias de Too Fast For Love y venderlas con ...

Megadeth – Peace sells... but who’s buying? (Capitol records-1986) [Resubido]

Hay álbumes que se resisten a aparecer por estos pagos porque son obras tan incontestables y sobre las que se ha dicho y escrito tanto que parece que sobra regresar a ellas. Pero hoy me siento en la necesidad de que eso no me afecte y he venido a expresar obviedades. Creo que no miento si os digo que descubrí a los Megadeth con el So far, so good... so what! [ aquí ] y es un disco que adoro, como otros de la banda. Sin embargo, creo que es en este Peace sells... but who’s buying? en el que se sientan las bases de la carrera de Dave Mustaine y sus Megadeth . Y sí, desde un punto de vista comercial o de calidad compositiva o de sonido, quizás otros álbumes están por encima... pero la importancia de esta obra es capital (sí, yo también utilizo mucho los tres puntos), desde su icónica portada hasta su última nota. Por eso, aunque Omar Sandoval ya comentó [ aquí ] hace más de una década este disco desde una apro...

Asteroid B-612 - "Roads, Stars" (2025)

…guitarras distorsionadas, más sutiles y cromáticas creando un paisaje más amable que el poderoso y furibundo bramido de antaño… Por  Jorge García . Cuatro discos como cuatro soles en la década de los noventa, cuatro toques de queda indispensables para aquellos que gustan del rock de fuerte pegada con ascendentes de Detroit y de su Australia natal. Un cuarto de siglo de silencio discográfico, y ahora podemos  decir con pruebas físicas y sonoras en la mano, que  Asteroid B-612   ha vuelto.   Para este retorno, que según palabras de la propia banda  ha nacido del simple deseo de subirse a un escenario con viejos amigos , publican un nuevo álbum titulado  "Roads, Stars"  que ha sido grabado en Australia y España durante el año 2024 y que ha mezclado  Pepe Gomar  y  Mike Mariconda . Por supesto  Johnny Spittless  en la guitarra y el vocalista  Grant McIver  continuan capitaneando la nave junto al batería  Ben Fo...