Ir al contenido principal

Stevie Nicks - Timespace: The best of Stevie Nicks (EMI-1991)


Si la memoria no me falla, creo que me enamoré conscientemente de la voz de Stephanie Lynn Nicks escuchándola cantar Gypsy, tema aparecido en el álbum Mirage de los Fleetwood Mac que aún hoy me eriza el vello sin remedio después de tantos años cuando suena aquello de I have no fear, have only love. And if I was a child and the child was enough, enough for me to love, enough to love. Me dejó tan prendado que no tardé en comprarme The wild heart, su segundo disco en solitario al margen de la mencionada banda. Por desgracia, lo escuché tanto que acabó rayándose y me deshice de él. Sí, amigos, un error como tantos otros que he cometido a lo largo de mi vida. Con los años he adquirido algo más de conocimiento –no demasiado, no vayáis a creer– y he seguido adorando la voz de esta mujer, lo que me ha llevado a comprar vinilos como este Timespace: The best of Stevie Nicks que hoy traigo al blog. 
 

Ya hemos comentado varios de nosotros –los de más edad– que en la época preinternet los recopilatorios eran una buena manera de conocer a un grupo y tener una selección de sus mejores o más conocidas canciones. En el caso de ser seguidores de una banda, bueno, estos lanzamientos no tenían cabida en casa ¿no? Pues nada más lejos de la realidad, ya que los inteligentes expertos en ventas de las discográficas se ocupaban de añadir algún tema nuevo –de mayor o menor calidad, dependiendo de la seriedad y honestidad del artista– para que los fans pasásemos por caja. Y ese es el caso del álbum que os presento. En efecto, como os he dicho, este Timespace: The best of Stevie Nicks es obviamente un Grandes Éxitos de la artista de Phoenix pero con dos nuevas canciones inéditas para obligarnos a aflojar la mosca, una compuesta por Jon Bon Jovi y otra por Bret Michaels, que intentaba alejarse de la imagen de sus primeros discos en Poison
 
La lista de intérpretes de esta obra es de infarto y entre los habituales de la banda, los músicos de sesión y las colaboraciones para este álbum en particular podemos encontrar junto a la gran Stevie Nicks a las voces con sus inseparables damas de honor o escuderas Lori Nicks y Sharon Celani, a Don Henley y Tom Petty que también meten voces. En las guitarras encontramos también a Don y Tom además de Mike Campbell, Steve Lukather, Les Dudek, Michael Landau, Waddy Wachtel, Rick Nowels, Jamie West-Oram y Danny Kortchmar. A las cuatro cuerdas tenemos a Randy Jackson, Bob Glaub, Howie Epstein, Mike Porcaro, Vail Johnson, Tony Levin y Derek Murphy. Y a la batería están Tico Torres, Steve Jordan, Russ Kunkel, Brad Smith, Andy Newmark, Denni Carmassi, Geoff Dugmore y Jerry Marotta, sin olvidar a tipos como Pat Schunk, que toca guitarra, bajo y teclados. Y hablando de teclados, órganos, sintetizadores y pianos, la aportación en ese campo es de Benmont Tench, Sandy Stewart, Robbie Buchanan, Roy Bittan, Jamie Sheriff, Bill Payne, Rick Nowels, Bill Cuomo y Bruce Hornsby. Lo dicho, un elenco impresionante. 
 

Así, con una portada de Paul Cox según diseño de Jimmy Wachtel, este recopilatorio se puso en las tiendas con el siguiente track list
 
A 
Sometimes it’s a bitch 
Stop draggin’ my heart around 
Whole lotta trouble 
Talk to me 
Stand back 
Beauty and the beast 
 
B 
If anyone falls 
Rooms on fire 
Love’s a hard game to play 
Edge of seventeen 
Leather and lace 
I can’t wait 
Has anyone ever written anything for you 
 
Se inicia el recopilatorio con Sometimes it’s a bitch, una de las nuevas canciones –concretamente la escrita por Jon Bon Jovi–, con un regustillo a Bruce Springsteen, un tema que en la voz de Jon Bongiovi seguramente me hubiese repateado pero que Stevie sabe llevar a su terreno. Le sigue Stop draggin’ my heart around de su debut en solitario Belladonna, una suerte de country rock que grabó junto a Tom Petty y sus Heartbreakers y resulta más que recomendable. Le sigue Whole lotta trouble, un rock clásico con slide guitar y metales que apareció en su The other side of the mirror y que no es del estilo que más me guste. Talk to me es bastante pastelosa, un radio hit de soft rock que apareció en Rock a little, un álbum que se vio lastrado por las adicciones de Stevie. Entonces llega la estupenda Stand back de mi adorado The wild heart. Esa voz, esos coros... me convierten en el José Luis López Vázquez de Atraco a las tres, por aquello de “un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo”. Y el cierre de la cara llega con otro temazo del mismo álbum, la emocionante Beauty and the beast con Roy Bittan al piano arropando a la diva. Soberbia. 
 

La cara B comienza con otra maravilla, una If anyone falls que es otra de mis favoritas del disco. La preciosa Rooms on fire de The other side of the mirror no podía faltar en este Grandes Éxitos, con unas estupendas líneas de bajo y arreglos de guitarra española. Love’s a hard game to play es la otra novedad del álbum, compuesta por Bret Michaels a la que encuentro una atmósfera old western melancólica com puntos en comun con Something to believe in que grabó con Poison. Le sigue un gran clásico de la vocalista, Edge of seventeen, una belleza de canción y mi preferida de su Belladonna. También de su debut en solitario, aunque sin llegar para mi gusto al nivel de la anterior, llega la preciosa balada Leather and lace cantada junto a Don Henley. Y entonces le toca a I can’t wait del Rock a little, otro highlight del álbum, con sus arreglos hardroqueros –solo incluido– que me tuvo obsesionado duante meses. Y le pone fin al disco la intimista Has anyone ever written anything for you, que baja un poco el nivel pero invita a que uno se acurruque junto a Stevie para dormirse envuelto en la calidez de su voz. 
 

En resumen, un buen recopilatorio que como edición no es nada del otro mundo –un package gatefold con profusión de fotos hubiese sido ya la refostia– pero que supone una notable selección de éxitos y contiene notas de cada tema a cargo de la gran Stevie Nicks, una de las grandes damas del rock norteamericano. 
 







¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. No te voy a decir que adoro a esta diva porque no tengo el gusto. Pero soy yo, no ella. Escuchadas sus mejores canciones en plan grandes éxitos impacta, tanto por la voz como por los magníficos músicos que siempre la acompañaron. Por algo será. Pongo un "debe" en mis futuras escuchas y actualizo mi relación con la señora Nicks. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La voz de esta mujer tiene algo que me obsesiona. Todos los temas de Fleetwood Mac en los que canta son alucinantes. Y en su carrera en solitario, aunque no me gusten igual todos sus discos -alguno incluso se aleja demasiado de mis gustos-, esta recopilación me encanta. Sobre todo adoro ese The wild heart (te lo recomiendo de todas todas), en especial por el aporte de Sandy Stewart -autora de mis favoritas- y de un no acreditado Prince, en cuya Little red Corvette se más-que-inspiró Stevia para su estupenda Stand back. Feliz domingo.

      Eliminar
  2. La historia de Stand Back y Prince es estupenda

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A saber si es verdad o una manera de vestir un plagio con arreglo para las dos partes. Sea como sea, la historia es bonita, sí. Ganó Stevie, ganamos los que estamos enamorados de la canción y -por lo que he leído- ganó Prince.

      Eliminar
  3. Pues qué te voy a decir… Que me encanta, claro, aunque estoy muy de acuerdo en que se podrían haber currado más la edición, pero en aquella época eso no se llevaba, es más de ahora, porque ahora o te hacen una edición “bonito” o no lo compra ni Perry. Sabes de mi debilidad por Stevie, sin tener un “vozarrón” de soprano tiene tanto carisma y encanto, y un tono tan especial y diferente que no le hace falta elevarse en octavas. Stevie es especial y la adoramos, y ya está. Es curioso que justo este viernes me llegarán a mí unas ediciones en vinilo de Stevie que van a acabar aquí, claro. ¡Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa voz tiene un algo que enamora. Esperando las reseñas de los vinilos que comentas. Saludos y buena semana.

      Eliminar
  4. Qué gran disco de grandes éxitos. No puedo aportar nada original a lo ya escrito por aquí de Nicks. Bueno, sí, que no me gustan mucho las dos nuevas que metieron. Pero da igual, es Stevie.
    Un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Van Halen - For unlawful carnal knowledge (Warner Bros., 1991)

  Como un cochino con un buen charco disfruto debatiendo sobre el bien y el mal de mis bandas favoritas, especialmente cuando en su historial ha habido un hecho diferenciador. ¡Y qué cambio más significativo en una banda de rock que su cantante! ¿David Lee Roth o Sammy Hagar? Al pobre Cherone ni mentarlo, que vaya marrón se comió. En este mismo blog podemos disfrutar de esta división: de los seis discos que editaron Van Halen con Roth a las voces, hay cuatro publicados por nuestro adorado King; con este de hoy, he traído yo dos de la época Hagar. Y no es Mr. Piltrafilla enemigo del pelirrojo, pues de los seis posts sobre su discografía en solitario escritos para nuestro blog, cinco son suyos (el otro, mío). Juzguen ustedes. Eso sí, no se nos puede negar nuestro afán por meter a los hermanos Van Halen y a sus voceras con calzador en esta vinilopedia. Por cerrar esta introducción. Aunque nunca levantaré el pendón de los Van Hagar en una batalla, pues algunos de los discos de Van Roth...

Steelover – Glove me (Pronit, 1984)

Ya estoy aquí de nuevo con otra de mis adquisiciones estivales, este Glove me de los belgas Steelover que me traje concretamente de Cracovia. Y como en el caso del vinilo que os comenté hace quince días, se trata de otra edición polaca licenciada por el sello Mausoleum de una banda belga. Ya es casualidad ¿no os parece?. La banda, formada a principios de los 80, estaba formada por tres amigos de Lieja, el bajista Nick Gardi y los guitarristas Mel Presti y Pat Fréson . Estos se hicieron con los servicios del batería Rudy Lenners , quien había formado parte de Scorpions llegando a grabar dos discos con ellos, y este propuso a Vince Cardillo como vocalista.    Producido por Lenners y el resto de la banda en los Shiva studios de Bruselas, este fue su primer álbum, que les otorgó cierta fama, sobre todo en Polonia. Sin embargo, el proyecto no cuajó y se separaron. Visto y no visto. Pero lo que me lla...

Dominoe – Keep in touch (RCA, 1988)

  Algunas historias merecen ser contadas y esta que hoy voy a contaros de la banda germana Dominoe es una de ellas. Raro que conozcas o recuerdes a estos muchachos hoy en día, pero hace casi cuatro décadas tuvieron sus famosos segundos de fama, justo los que duraba un comercial para televisión en aquella época. Formados en la República Federal Alemana, alrededor de Múnich, editaron a finales de 1987 su primer sencillo de título Here I am . La cancioncilla fue elegida por la marca Renault para promocionar su nuevo Renault 5; ese tipo de melodías se colaban en todas las casas: franceses, suizos y alemanes escucharon la pegajosa canción mientras comían o cenaban. El single trepó hasta el cuarto puesto en las listas alemanas y suizas, donde se mantuvo varios meses. Actuaron en las televisiones, hicieron algunos bolos. Y todo con una sola canción en las tiendas. Aquí os dejo la versión larga del promocional, que no tiene desperdicio. Cuando el álbum salió poco después, tuvo un subidón ...

Helix- No Rest for the Wicked (EMI/Capitol 1983)

  El nombre de Helix lleva persiguiéndome desde la adolescencia más o menos. Ahí estaban en la Heavy Rock o en Metal Hammer , que no es que saliesen entrevistas suyas cada poco, pero sí que se anunciaban sus nuevos discos, y luego en la publicidad de aquellas revistas, venían tiendas de vinilos en los que también aparecían la banda original de Ontario.  Otra publicación, Popular 1 , les empezó a prestar atención cuando se vinieron como teloneros de Kiss en el " Lick it Up Tour ". La primera vez en el Estado Español de los norteamericanos fue despintados y con Helix, y hay que decir por las crónicas escritas entonces que causaron muy buena impresión gracias a sus potentes shows.  Pude verles por primera vez en " Disco Visto ", programa dedicado íntegramente a video clips que se emitió entre el 84 y el 85,  en un espacio dedicado al Heavy Metal pasaron " Rock You ", muy potente tanto visual como musical, era el tema que abría el visceral " Walkin The...

Glory – Danger in this game (LAD, 1991)

Resulta que después de conocer Escandinavia, mi intención era dedicar mis vacaciones estivales a visitar Rusia para pasar unos días en Moscú y otros tantos en San Petersburgo. Y si tenía muchas ganas de conocer los lugares más interesantes de esas ciudades, lo que también me hacía salivar era que iba a tener la oportunidad de acceder a numerosas ediciones soviéticas de vinilos de heavy metal ochentero. Sin embargo, la escalada bélica que tuvo lugar tras la invasión de Ucrania dio al traste con esa idea, todo indica que por muchos años. No obstante, aunque sin pisar suelo de la Federación, he aprovechado mis viajes a países que en el pasado han formado parte de la URSS o su órbita para hacerme con algunos de esos objetos de mi deseo. Así, de Estonia me llevé un recopilatorio de Rainbow , de Bulgaria el debut de los Kruiz y de Polonia me he traído a casa este verano el disco que hoy os presento, este Danger in this gam...

Pearl Handle Band -Pearl Handle (Brylen Records, 1982)

 Esta es la historia de una banda de Chicago que en realidad parecía de Texas, y cuyas bandas favoritas eran de Florida.  PEARL HANDLE BAND , desde mediados de los 70 haciendo Rock confederado hasta su disolución en la primera mitad de la década siguiente. Durante sus primeros años el cuarteto sobrevivía a base de conciertos bañados en el sudor que la música de los Allman Brothers, Lynyrd Skynyrd o Marshall Tucker Band  sangraban desde sus viejos amplificadores y gastados monitores. No hubo sala destartalada del área de Chicago que no los contratase para una tarde/noche de infernal Rock & Roll.  Su radio de acción alcanzó a diversas ciudades de Tejas y de Florida, ciudades en las que pasaban por banda nativa del estado de ''La Estrella Solitaria", más por las pintas sobre todo de su vocalista "Big K", que lucía un enorme sombrero cowboy a la Charlie Daniels que por el sonido del grupo. Aunque eran un grupo modesto, viajaban en un enorme "Dogde" que...