Ir al contenido principal

The Call - Let the day begin (MCA Records, 1989)




La verdad es que tenía este vinilo olvidado en el fondo de mi discoteca vinilera hasta que los Black Rebel Motorcycle Club decidieron hacer una versión de la canción que da título al disco. Me compré este disco en la época en la que me dio más fuerte por el típico rock americano, cuando escuchaba a Foggerty, Tom Petty, Bob Seger, John Mellencamp, Don Henley, Bruce Springsteen…Y el Ramoncín patrio de finales de los 80. Me lo compré porque la canción que da título al acetato la tenía en mis cintas de videos de VHS y me gustaba mucho. Y porque estaba de oferta, como bien podéis apreciar en la foto. No conocía nada más. No quiero decir que sea un mal disco, no. Pero no me llegó al fondo en su momento. Y más teniendo en cuenta que me lo compré al mismo tiempo que el Full moon fever y el Hard times de Petty, estos en formato CD. Cuando lo desempolvé al traérmelo a la cabeza los BRMC lo escuché con más afecto que en aquellos años: además del tema principal encontré que es un larga duración muy digno. No de esos que pasan a la historia, ya sea a la universal o a la de uno mismo, no. Pero sí es un buen representante de esa música americana de la dorada década de los ochenta y no sobra ninguna canción en el mismo. Y como hoy no tengo mucho tiempo, es ideal para hacer una reseña rápida, sin demasiada enjundia, poco contundente pero que deje buen sabor de boca.

Resumen rápido sobre The Call. Este fue su sexto disco, con una portada un tanto mala, a mi entender. Peter Gabriel dijo de ellos que eran el futuro de la música americana. Un año después de la publicación de este disco se disolvieron. Un aplauso para el visionario de Peter. Además del reconocimiento de Gabriel, en sus discos tienen colaboraciones de artistas como Bono, Jim Kerr, Robbie Robertson o Harry Dean Stanton. El grupo estaba formado por Michael Been (voz, bajo y guitarras), Tom Ferrier (guitarra), Scott Musick (batería) y Jim Goodwin (teclados). Been falleció en el 2010 por un ataque al corazón en un concierto en Bélgica, mientras trabajaba como ingeniero de sonido del grupo de su hijo Robert Levon Been: los Black Rebel Motorcycle Club. Como curiosidad, Been actuó en “La última tentación de Cristo” de Scorsese como el apóstol Juan. Precisamente en ese rodaje conoció a Harry Dean Stanton y surgió la doble colaboración del famoso armonicista en este trabajo.


El primer corte es para “Let the day begin” que suena muy americana, muy de esas épocas, de los 80. Una mezcla entre Bob Seger y Bruce Horsnby por situarnos. Un himno que ha sido utilizado en películas ("Tango & Cash") y en campañas electorales (Al Gore). Habla de la clase trabajadora: profesores, conductores, predicadores, campesinos, soldados, doctores, ganadores y perdedores. De todo excepto banqueros, políticos y ejecutivos. Fue su mayor éxito en USA, número 1 incluido, quizás por desgracia para ellos. Porque ninguna otra canción futura funcionó tan bien y eso destruyó a una banda que llevaba cinco LPs a sus espaldas. Cosas de la fama o de las expectativas creadas/exigidas por las discográficas. Por ahí abajo os dejaré dos versiones soberbias de este temón.



You run” es otro tema que sigue una estela rock de canción perfecta para escuchar conduciendo por esas carreteras de rectas infinitas que tienen en Estados Unidos. Me da que puede incluso catalogarse como rock cristiano por las letras. Es una interpretación fácil sabiendo que Been era muy religioso. Aunque también podría referirse a esas vidas vacías que con tanta facilidad se dan en nuestra sociedad/cultura.


Con un inicio que me recuerda a los Hooters,Surrender” es otro buen tema, aquí sí es más clara la temática cristina. O eso me parece a mí, teniendo en cuenta que mi inglés es pésimo.


When” sigue en la misma línea. En este caso me suena un poco más country, quizás por la guitarra acústica que meten.


Para cerrar la cara A, “Watch”, más oscura, más blusera, más distorsionada, se desvía un poco de lo que estábamos oyendo. Quizás porque está compuesta entre Been y Harry Dean Stanton tras conocerse en “La última tentación de Cristo”. Un gran trabajo en los instrumentos. Quizás con un sonido más contundente en la batería la canción ganaría muchos enteros. Me da que es una de las preferidas del hijo de Been, pues se acerca mucho al sonido BMRC.


Abriendo la cara B, nueva colaboración de Harry Dean Stanton. En este caso, como es más conocido en el mundo de la música: a la armónica. En “For Love”, Michael Been empieza a sonar muy a lo Astbury, muy Cult, incluso Doors.


Jealousy” es un medio tiempo en el que Been trabaja muy bien su voz. No sé muy bien la razón, ya que es bastante sencillo, pero su solo de guitarra me emociona.


Same ol’ story” vuelve al rock de carretera, al rock americano que todos tenemos en mente, con tintes country pero guitarras muy hard rockeras.


Casi terminamos con “Closer”. Es la que menos me gusta.


Y cerramos el vinilo con lo que perfectamente se puede catalogar como una preciosa nana, “Uncovered”. Algo me recuerda a los Simple Minds del Street Fighting years


La versión en CD trae un tema más, "Communion", que os dejo por aquí también.

En definitiva, un disco sólido, de rock bien calibrado. Al mismo tiempo, esas virtudes se convierten en defectos para triunfar. Dicen que el problema fue que su compañía no promocionó el disco y que, además, se fabricaron menos copias de las que hubiesen vendido. Puede ser, teniendo en cuenta la horrible portada que le pusieron. A mí me parece que es un trabajo que ha envejecido mejor de lo esperado y que se puede disfrutar al volante o con una buena birra fría en la terraza.

Para terminar, lo prometido. Dos versiones de “Let the day begin”.


Los Simple Minds la interpretaron por primera vez en directo en el 2009, antes de la muerte de Been. Se convirtió en habitual en sus siguientes giras, como homenaje al fallecido Michael Been. Luego la incluyeron en su disco del 2015, Big Music, con una versión de estudio. Os dejo un directo porque, Dios, que bien me lo pasé cuando los vi en el Aqualung. Fantásticos artistas.



Cierro con el temazo que hicieron los Black Rebel Motorcycle Club, con el hijo de Michael, Robert a la voz. Genial. Me gusta mucho más que la original. Ni que decir que muchísimo mejor que la de los Simple Minds.





Comentarios

  1. Pues, a no ser que al escucharlo -porque lo haré, no lo dudes- me suenen de algo, creo que ni los conocía. Pero has explicado tan bien los temas que me ha entrado el gusanillo. Feliz finde.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues no me he explayado demasiado, la verdad. Esta vez no tenía mucho tiempo.

      Eliminar
  2. Bueno, al menos ya sabes quiénes eran.

    ResponderEliminar
  3. Qué curioso la cantidad de bandas que están años en la carretera y cuando logran un éxito de ventas se van a la mierda, o porque se separan (líderes avariciosos) o porque las siguientes producciones no funcionan ni entre sus fans. No tenía el gusto de haber escuchado a estos tipos, así que, como dices, ya sé quienes son. Muy buena la entrada, por cierto. Ah, y viva el visionario de Peter. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un grupo muy poco conocido pero que me servía de transición entre la entrada de Nudozurdo y la siguiente que haga, y cerrar un pequeño círculo. Y no es un mal grupo, al menos en su estilo

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Firehouse - Firehouse (CBS, 1990)

El pasado 5 de abril falleció el cantante de Firehouse, Carl Jeffrey Snare, por un fallo cardíaco en un proceso cancerígeno que le había llevado unos días antes a pasar por un quirófano. Además de ser un seguidor fiel de la banda, les he visto dos veces en directo; una de ellas la recuerdo con especial felicidad por lo que disfruté (tocaron junto a unos fantásticos TNT).  Casualmente, la semana pasada en este blog hablaba, en los comentarios de un post, del legado de algunos músicos más o menos desconocidos por el "gran público" comparándolo con otros del mismo o menor valor idolatrados, quienes reciben homenajes y se les dedican calles. Con esa reflexión me quedé enganchado. Al repasar la discografía de Firehouse, me di cuenta de algo obvio: existen músicos que han dejado un legado en nosotros. Da igual lo importante que sean más allá de nuestras orejas. Nos pertenecen. Y C. J. Snare es, para mí, uno de esos músicos. Desde este debut que hoy comparto su voz me ha acompañ

Paice Ashton Lord - Malice in Wonderland (Polydor, 1977)

Esto no estaba previsto. Este disco no estaba en la lista de títulos para reseñar en #FFVinilo. Pero es que el fin de semana pasado por fin pude hacerme con él, y tenía ganas de compartirlo. Los que leéis esto ya conocéis esa sensación de ir pasando discos y encontrar de repente esa portada que tienes en la cabeza desde hace tiempo. Qué sensación. Se que vosotros me entendéis, así que no encuentro mejor foro para compartir ese momento que este blog, lleno de melómanos “vinileros”. Lo curioso es que no solo encontré una, sino dos copias, una francesa (“gatefold”) y una inglesa (sencilla). Con buen criterio, me quedé con la inglesa. Y claro, eso se nota en el sonido. ¡Como suena esta maravilla! Si os gustan esas producciones típicas de los 70 con mucha profundidad y dinámica lo vais a disfrutar (nada que ver con las producciones actuales, cada vez más “planas”). A la producción, la leyenda, Martin Birch (Deep Purple, Whitesnake, Black Sabbath, Iron Maiden, …). ¿De dónde sale este grupo?

Transvision Vamp - Velveteen (MCA, 1989)

    Os voy a hablar de un plástico que ya apareció por el blog allá por el año 2012. Pero visto que se le dedicaron escasamente 10 renglones y no tiene comentarios, creo que pasó sin pena ni gloria, por lo que no creo que haya problema en que lo traiga un viernes de forma rápida y con alevosía casi nocturna. Disco publicado en 1989 que se vendió como una mezcla de pop (mucho), rock (poco) y punk (pinceladas) y que tuvo buenas cifras de venta, sobre todo gracias a su canción bandera, el “ Baby I don´t care ”. Producido el alemán Zeus B. Held y el británico Duncan Bridgeman de forma bastante aséptica.    A mitad de los 80 el guitarrista Nick Sayer se encontró con Wendy James y vio en ella la canalizadora perfecta para sus letras: comprendió que el sex appeal de Wendy y sus berridos casaban perfectamente con sus gamberras composiciones. De Brighton se mudaron a Londres y allí reclutaron al batería Pol Burton (en este segundo disco no forma parte de la banda) y a dos músicos

Scorpions – Love at first sting (Harvest-EMI, 1984)

Y si hace unas semanas os hablé aquí del inmenso 1984 de Van Halen , hoy toca comentar el no menos imprescindible Love at first sting de los alemanes Scorpions , otro que este año también celebra su 40º aniversario. La banda venía de una gira internacional presentando Blackout , el pedazo de disco que finalmente los había puesto en el mapa –yo mismo los descubrí gracias a él, os lo conté aquí – y tenían la misión de superarse, algo nada fácil no sólo en el aspecto creativo. Una de las razones era la mala relación entre el bajista Francis Buchholz y Dieter Dierks , dueño de su compañía de discos y productor del grupo desde 1975. Por eso, cuando la banda –que empezaba a tener dinerito del bueno– pidió grabar el nuevo álbum en un estudio que no fuese el del productor, Dierks se los llevó a los Polar studios de Estocolmo –exacto, los de Björn y Benny de ABBA – pero dejó en Hannover al bajista, contratando como músico d

Varios - Rock Del Manzanares. Visca El Rollo Vol. 2 (Chapa Discos, 1978)

Si no conocéis el significado de la palabra “tronco”, “pasota”, o no sabéis lo que es ser un “enrollao”, quiere decir que sois insultantemente jóvenes. No solo la generaci ó n "Z"  tiene su propio lenguaje. Cada generación ha tenido también una manera de expresarse, y hoy nos acercamos con este disco a finales de los años 70. Una época marcada musicalmente en España por una corriente que se denominó “Rock Urbano”. Aunque, como con cualquier tipo de etiqueta, nos podemos encontrar dentro de este saco grupos de muy distinta índole o con diferentes influencias, por lo general compartían una estética (musical y visual) muy particular, y sobre todo, una actitud vital marcada por las circunstancias sociales de la España de finales de los 70. Como con cualquier etiqueta que se otorga a un movimiento musical, donde muchas veces el mero hecho de nacer en una determinada época o cuidad te hace merecedor de esta etiqueta, se pueden encontrar dentro de este saco una mezcla de estilos q