Amigos, tras el esperadísimo retorno del Mk.II de Deep Purple a mediados de los 80 con el insuperable Perfect strangers, se hacía muy complicado –por no decir imposible– dar continuidad a dicho álbum con otro trabajo a la misma altura que su predecesor. Por eso no es de extrañar que este The house of blue light que hoy os traigo no colmase las expectativas de nadie, desde la propia banda hasta sus seguidores. Sin embargo, con ese poso de objetividad alejada de la pasión que acostumbra a otorgar el tiempo, creo que todos estaréis de acuerdo conmigo si os digo que –comparaciones aparte– estamos ante un estupendo disco.
Así pues, grabado en una mansión de Vermont como su predecesor, con Le Mobile del canadiense Guy Charbonneau –un estudio montado en un camión que ya habían utilizado en el disco anterior–, los Deep Purple –¿hace falta nombrar los miembros de la banda?– dieron forma al duodécimo álbum de su carrera, con Roger Glover a la producción una vez más. Con una portada diseñada en ICON por Andrew Ellis, PolyGram puso en las tiendas de todo el mundo The house of blue light con el siguiente track list:
A
Bad attitude
The unwritten law
Call of the wild
Mad dog
Black & white
B
Hard lovin’ woman
The spanish archer
Strangeways
Mitzi Dupree
Dead or alive
La primera canción es Bad attitude, una estupenda carta de presentación con el Hammond y los teclados de Lord, un pedazo de solo de Blackmore y una buena melodía.
Le sigue The unwritten law, otro fantástico aunque extraño tema –esta vez con profusión de sintetizadores por doquier– que vuelve a contar con un fabuloso trabajo de Blackmore. Call of the wild es el pedazo de single del disco, con una melodía pegadiza, un sonido marca de la casa y el genial Blackmore dándolo todo. Mad dog es otra espléndida canción, llena de energía, con solo de Lord incluido, simple pero con la que uno no puede permanecer quieto. Black & white es de las que menos me gustó en su día por culpa del trabajo vocal de Gillan y un solo de Blackmore que parecía reciclado de los de las sesiones de Bent out of shape. Por una razón parecida, Hard lovin’ woman tampoco me convenció en su momento porque me recordaba al riff de Stranded. Todo lo contrario que The spanish archer, que con esas melodías arábigas, era y es mi favorita del álbum. Strangeways y su inicio a lo góspel es otra de las canciones que por aquel entonces me parecía repetitiva y poco interesante pero que en la actualidad me encanta. Y es que este álbum –al menos en mi caso– ha ganado mucho con los años. Total, que llegamos a la bluesy Mitzi Dupree, una joyita que vale el disco entero. Y la cara B termina con una Dead or alive que no está nada mal pero cuyo riff me recuerda demasiado a Spotlight kid. En resumen, que este The house of blue light es una obra de lo más recomendable que rezuma calidad por cada surco.
Sin embargo, la grabación de este álbum estaba lastrada, no sólo por el éxito del anterior lanzamiento sino por la casi inexistente relación entre Ian Gillan y Ritchie Blackmore, que no soportaba al vocalista. Tales rencillas fueron las culpables de que la banda no sonase cohesionada del todo y propiciaron la inevitable salida de Gillan, dejando el puesto temporalmente a Joe Lynn Turner. Claro que todos sabemos cómo acabó la historia y quien fue el que finalmente acabaría abandonando la formación para convertirse en bardo. Total, amigos del vinilo, espero que seais capaces de apreciar el valor de unas canciones que en su momento muchos –yo el primero– no fueron capaces de ver.
Acompaño la entrada con Bad attitude, The unwritten law, el divertidísimo clip de Call of the wild y su casting para rodar un vídeo mientras los miembros de la banda se niegan a aparecer –genial Blackmore, en su papel, que ni se digna a contestar y manda a su asistente que cuelgue–, Mad dog, The spanish archer, Mitzi Dupree y una versión en directo de Dead or alive en Portland.
¡Feliz viernes!
@KingPiltrafilla
La verdad, no le tengo especial aprecio a este álbum. Alguna canción se salva, sobre todo cuando Blackmore mete su magia, pero en general me parece flojo. Lo rescataré, por supuesto, como hago siempre con tus recomendaciones. En cualquier caso, los 80 siempre serán míticos. Un abrazo.
ResponderEliminarPor aquí tengo este lp en el sitio donde se guardan los lp olvidados... No es fácil superarse o igualar trabajos anteriores (para este tipo de bandas). Como dice RTW me apunto al rescate a ver si suena ahora distinto. Saludos man
ResponderEliminarUn abrazo a ambos. Lo cierto es que en su día me defraudó pero ahora me encanta. Será la edad jajajaja
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