Ir al contenido principal

Homenaje a Elvis, "La Voz del Rock" (1992) - Elvis Presley.


Ya se que hoy es sábado y no viernes, pero el motivo por el que me voy a saltar las normas espero que sea entendido, hoy hace 37 años que nos dejó Elvis, el rey se fue montando un barullo tremendo y dejando tras de si una estela de grandeza artística, material para un ciento de novelas noir y mil y una elucubraciones sobre su vida y su muerte.
Pero dejó su música, y un icono insuperable y mítico, a veces empalagoso, pero no por su culpa...y cine, y discos, cientos de discos.
Yo, como todo el mundo imagino, he tenido momentos mejores y peores, muchos mas mejores por fortuna, pero en los peores el rock, la música en general ha sido siempre un apoyo y una terapia...
En unos días oscuros ya superados, Elvis tubo a bien con la música de este vinilo echarme un cable, lo agradeceré siempre, y así lo escribí en su día.


Es por eso, que este vinilo, que no tiene nada de especial, me sea tan grato y querido.
Hoy como homenaje a Elvis y en recuerdo a él, quiero si me lo permitis rescatar aquel post del pasado como recuerdo de algo que ocurrió y que gracias a Elvis (entre otros) acabó bien.
Hasta siempre Rey y feliz sábado a todos.

El Día que Elvis me echo un cable. (17/05/2013 -Rock and More By Addison de Witt)

Algunos días uno se siente raro, no sé, igual es algo que me pasa a mi que muy normal no debo ser, pero sin responder a nada me levanto y me siento como fuera de mi cuerpo, da la sensación de que observo el mundo desde fuera de mi estructura, como si mi cuerpo estuviese en una pantalla de cine y yo viendo mi realidad sentado en una butaca, desde fuera, no sé , que me siento raro.
Es como una sensación de soledad, de tristeza que te atenaza y no te deja ser feliz, te mantiene inapetente ante todo, y no es que yo sea una persona solitaria que no lo soy, ni estoy solo, que tampoco, ni me sienta solo, que no tengo motivos, pero a veces...
Lo suelo achacar al tiempo, (le echamos la culpa de todo), lo cierto es que siempre me suele ocurrir tras levantar la persiana y encontrarme con un cielo color estaño y un suelo oscurecido por el agua de lluvia, no recuerdo que me haya pasado en uno de esos días que eres abofeteado nada mas levantar la persiana por un sol cálido y amarillo que inunda tu cuarto  y tu vida, llenandote de vitaminas, especialmente para el alma.
El otro día tube uno de esos días raros, estaba muy nublado y me desperté demasiado temprano, seguramente sin llegar a descansar las horas que debía, que necesitaba.
Había quedado con la familia al mediodía, era muy pronto y estaba en casa solo, sentado en la mesa delante de unos cereales y una taza de café, sin pensar en nada, con una sensación de peso encima de mi, que además de rara era molesta, incluso dolorosa.
Tristeza injustificada, soledad insolidaria, pesadumbre inexplicable... No pintaba bien el día, no parecía que fuera a levantar cabeza.
Entonces hice lo único que se puede hacer en estos casos, buscar ayuda en la estantería de los discos, me dirigí a los vinilos y empecé a repasarlos, pinchemos algo, que por lo menos se rompa el silencio espeso que cubre de forma casi sólida, mas que gaseosa el espacio de mi casa.


Entonces lo vi, y supe que podía ser mi salvación... era un vinilo precioso, me lo acababa de regalar un íntimo amigo (soledad injustificada insisto), responde al titulo de "La Voz del Rock". Se trata de un recopilatorio del "Rey" con los 35 temas mas "famosos" de Elvis, todo lo clásico, lo imprescindible, sin ningún tipo de sorpresa ni corte que de una especial enjundia a la recopilación, un grandes éxitos de tantos...pero se trata de un vinilo precioso, con una foto difuminada de Elvis sobre un elegante fondo color marfil, sonriendo, moreno y en esa mediana edad de principios de los setenta, con traje blanco de gala, y ¡todo en castellano!, de verdad un vinilo doble precioso, muy bonito.
Lo pinche y empezaron a sonar los temas uno tras otro: "That's all right mama""Mystery Train""Heartbreak Hotel"... Me puse a fregar las tazas del desayuno y poco a poco mis pies empezaban a desperezarse, una barridita a la sala al ritmo de "Hound Dog" y su posterior fregado bajo la influencia del adictivo meneo pélvico que provoca "Teddy Bear". Incluso pasé el polvo de forma relajada con la ternura de "Love me Tender", dejé de acusar al tiempo de crueldad mientras sonaba "Don't Be Cruel" y cuando acababa el primer vinilo al son de "Stuck on You" el día se había arreglado.
Estaba triste y gracias al Rey ahora estoy bailando el segundo vinilo, primero romántico con "It's Now or Never" después melancólico y ensoñador... tenue disfrutando de "Are you Lonesome Tonight", y de aquí al final eufórico hasta el final con "Promise Land".
Finalmente baje a Bilbao con la familia totalmente eufórico, con una sonrisa en los labios y de buen humor...se había hecho el milagro, esos milagros que solo los ángeles pueden hacer, que solo los Dioses hacen tan rápido, que solo hacedores de prodigios como el "Rey" consiguen, gracias amigo mio por el cable, el día que nos veamos en donde quiera que vayamos los súbditos del rock and roll tendré el honor de agradecertelo en persona, tantos buenos ratos (especialmente en estos últimos tiempos), tanta buena música, tanto amor.
El resto del día fue genial.
Cuando os despertéis sin ganas de nada, tristes y solitarios, bajos de todo... Acordaros de los ángeles, acordaros de "El Rey".









Este post fue publicado en Rock and More by Addison de Witt y recuperado hoy aquí con motivo de homenajear a Elvis Presley en el 37 aniversario de su muerte, para consultar el post original pinchar en el enlace.

Comentarios

  1. Muy emotiva entrada y muy bien escrita. Como tú (y creo que todos los raros que escribimos por ahí) a veces dependo de la música para subir mi estado de ánimo o por lo menos para anclarme en ella y no hundirme más. Y otras veces, acudo para mantener la euforia o repegar la alegría un rato más. Lo dicho. Sea Elvis o los Ramones, a veces necesitamos estar solos con la música y a veces la música nos saca de nuestra soledad. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de que te haya gustado, es veridico y como dices algunos locuelos necesitamos pirulas de corcheas para engancharnos a la vida, a la esperanza o simplemente para no perder comba.
      Abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Joe Satriani - Flying in a Blue Dream (1989)

Joe Satriani - Big Bad Moon - Live Expo 92 (Sevilla) ¿ Vaya presentación la del Tio Joe eh?, mira que plantarse en Sevilla, en medio de la Expo92 y vomitar el Big Bad Moon acompañado del gran Brian May, no había visto nada igual hasta la fecha y creo que a día de hoy, tampoco.  ¿Quién se esperaba ese Slide con la propia armonica? Bueno, que me dejo llevar por la emoción, Joe Satriani forma parte de la banda sonora de mi infancia.  Sin ningún tipo de duda, soy quien soy, musicalmente hablando, por mi primo, el cual me encamino hacia que escuchar y que instrumento tocar, a través de cintas como esta descubrí al profesor y a muchos mas.  En esta cinta destacan Joe Satriani, un tal Jason Becker, Steve Vai o el mismísimo Paul Gilbert con Racer-X, anda que no le di vueltas a esa cinta, aun la conservo.  Una cosa que llama mucho la atención de esta clase de músicos, es que las canciones, la gran mayoría de veces carecen de letras y eso no suele gustarle a todo el mundo. Hablar de un disco de

Surgin' – When midnight comes (Music For Nations, 1985)

  Hoy traigo el único álbum (oficial) de la efímera banda neoyorquina Surgin , una joya escondida en el resto de saldo que fue el rock melódico de los ochenta, con un protagonista especial: Jack Ponti. Igual no tienes ni idea de quién es este personaje. Fíjate en la foto de abajo, es el de la izquierda, tocando con su colega de instituto John Bongiovi en un concierto del grupo que montaron juntos, Rest. Su poco éxito en aquellos primeros ochenta disolvió la historia, pero no así la amistad que ambos se profesaron. Aunque habría que revisar esas “amistades” de Mr. Bongiovi: para el puesto de guitarrista de su banda eligió a un desconocido Richie Sambora antes que a sus colegas Ponti o Snake Sabo. Por algo sería, claro. Jack formó su propia banda, que acabó llamándose Surgin, y consiguió editar este disco que hoy comparto por aquí, When midnight comes , en 1985. Compuso, produjo y tocó en él con la esperanza de alcanzar el estrellato roquero, objetivo que, obviamente, no logró. ¿Por

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero

KISS-ASYLUM (1985-Mercury)

  A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue.  Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono.  Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda

Cream - Wheels of Fire (Polygram Records, 1968)

Me he llevado una pequeña sorpresa al bucear en el blog buscando este disco, por aquello de no repetir entrada, y comprobar que aun nadie ha reseñado el tercer largo de los ingleses. Imagino que mi predilección por Clapton hace que la mayoría de los clásicos del guitarrista se me antojen imprescindibles, de ahí la sorpresa. Pero bueno, aprovecho yo para dejar aquí mis impresiones sobre este Wheels of fire , además de unas fotos de la edición en vinilo, que me parece espectacular.  Antes de entrar en materia, me gustaría aclarar algo: pese a que conocí a Cream por Clapton, la realidad es que los dos gallos del gallinero eran sin duda Jack Bruce (bajo y voz) y Ginger Baker (batería), hasta el punto que en este disco el guitarrista no aparece acreditado como compositor. Sin duda su mano y su característica voz fueron imprescindibles para el sonido de la banda, pero las fuertes personalidades de los dos personajes mantenían el equilibrio y hacían que Clapton, que podría estar soleando dura