Ya se que hoy es sábado y no viernes, pero el motivo por el que me voy a saltar las normas espero que sea entendido, hoy hace 37 años que nos dejó Elvis, el rey se fue montando un barullo tremendo y dejando tras de si una estela de grandeza artística, material para un ciento de novelas noir y mil y una elucubraciones sobre su vida y su muerte.
Pero dejó su música, y un icono insuperable y mítico, a veces empalagoso, pero no por su culpa...y cine, y discos, cientos de discos.
Yo, como todo el mundo imagino, he tenido momentos mejores y peores, muchos mas mejores por fortuna, pero en los peores el rock, la música en general ha sido siempre un apoyo y una terapia...
En unos días oscuros ya superados, Elvis tubo a bien con la música de este vinilo echarme un cable, lo agradeceré siempre, y así lo escribí en su día.
Es por eso, que este vinilo, que no tiene nada de especial, me sea tan grato y querido.
Hoy como homenaje a Elvis y en recuerdo a él, quiero si me lo permitis rescatar aquel post del pasado como recuerdo de algo que ocurrió y que gracias a Elvis (entre otros) acabó bien.
Hasta siempre Rey y feliz sábado a todos.
El Día que Elvis me echo un cable. (17/05/2013 -Rock and More By Addison de Witt)
Algunos días uno se siente raro, no sé, igual es algo que me pasa a mi que muy normal no debo ser, pero sin responder a nada me levanto y me siento como fuera de mi cuerpo, da la sensación de que observo el mundo desde fuera de mi estructura, como si mi cuerpo estuviese en una pantalla de cine y yo viendo mi realidad sentado en una butaca, desde fuera, no sé , que me siento raro.
Es como una sensación de soledad, de tristeza que te atenaza y no te deja ser feliz, te mantiene inapetente ante todo, y no es que yo sea una persona solitaria que no lo soy, ni estoy solo, que tampoco, ni me sienta solo, que no tengo motivos, pero a veces...
Lo suelo achacar al tiempo, (le echamos la culpa de todo), lo cierto es que siempre me suele ocurrir tras levantar la persiana y encontrarme con un cielo color estaño y un suelo oscurecido por el agua de lluvia, no recuerdo que me haya pasado en uno de esos días que eres abofeteado nada mas levantar la persiana por un sol cálido y amarillo que inunda tu cuarto y tu vida, llenandote de vitaminas, especialmente para el alma.
El otro día tube uno de esos días raros, estaba muy nublado y me desperté demasiado temprano, seguramente sin llegar a descansar las horas que debía, que necesitaba.
Había quedado con la familia al mediodía, era muy pronto y estaba en casa solo, sentado en la mesa delante de unos cereales y una taza de café, sin pensar en nada, con una sensación de peso encima de mi, que además de rara era molesta, incluso dolorosa.
Tristeza injustificada, soledad insolidaria, pesadumbre inexplicable... No pintaba bien el día, no parecía que fuera a levantar cabeza.
Entonces hice lo único que se puede hacer en estos casos, buscar ayuda en la estantería de los discos, me dirigí a los vinilos y empecé a repasarlos, pinchemos algo, que por lo menos se rompa el silencio espeso que cubre de forma casi sólida, mas que gaseosa el espacio de mi casa.
Lo pinche y empezaron a sonar los temas uno tras otro: "That's all right mama", "Mystery Train", "Heartbreak Hotel"... Me puse a fregar las tazas del desayuno y poco a poco mis pies empezaban a desperezarse, una barridita a la sala al ritmo de "Hound Dog" y su posterior fregado bajo la influencia del adictivo meneo pélvico que provoca "Teddy Bear". Incluso pasé el polvo de forma relajada con la ternura de "Love me Tender", dejé de acusar al tiempo de crueldad mientras sonaba "Don't Be Cruel" y cuando acababa el primer vinilo al son de "Stuck on You" el día se había arreglado.
Estaba triste y gracias al Rey ahora estoy bailando el segundo vinilo, primero romántico con "It's Now or Never" después melancólico y ensoñador... tenue disfrutando de "Are you Lonesome Tonight", y de aquí al final eufórico hasta el final con "Promise Land".
Finalmente baje a Bilbao con la familia totalmente eufórico, con una sonrisa en los labios y de buen humor...se había hecho el milagro, esos milagros que solo los ángeles pueden hacer, que solo los Dioses hacen tan rápido, que solo hacedores de prodigios como el "Rey" consiguen, gracias amigo mio por el cable, el día que nos veamos en donde quiera que vayamos los súbditos del rock and roll tendré el honor de agradecertelo en persona, tantos buenos ratos (especialmente en estos últimos tiempos), tanta buena música, tanto amor.
El resto del día fue genial.
Cuando os despertéis sin ganas de nada, tristes y solitarios, bajos de todo... Acordaros de los ángeles, acordaros de "El Rey".
Este post fue publicado en Rock and More by Addison de Witt y recuperado hoy aquí con motivo de homenajear a Elvis Presley en el 37 aniversario de su muerte, para consultar el post original pinchar en el enlace.
Muy emotiva entrada y muy bien escrita. Como tú (y creo que todos los raros que escribimos por ahí) a veces dependo de la música para subir mi estado de ánimo o por lo menos para anclarme en ella y no hundirme más. Y otras veces, acudo para mantener la euforia o repegar la alegría un rato más. Lo dicho. Sea Elvis o los Ramones, a veces necesitamos estar solos con la música y a veces la música nos saca de nuestra soledad. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado, es veridico y como dices algunos locuelos necesitamos pirulas de corcheas para engancharnos a la vida, a la esperanza o simplemente para no perder comba.
EliminarAbrazo.