Ir al contenido principal

Warrior - Fighting for the earth (1985)


Amigos del vinilo, hoy os traigo a Warrior y su Fighting for the earth, un puto clásico, un álbum de U.S. heavy metal 80’s indispensable, la obra de una banda errática y maldita que incomprensiblemente no llegó a alcanzar la fama internacional que otros coetáneos de menor calidad consiguieron. Sin embargo, sabéis que eso del reconociemiento mayoritario no siempre va parejo a la valía de los grupos. Y es que no lo dudéis, este vinilo es toda una joya, otra de esas que hace años podía encontrar en un establecimiento de la calle Pelayo de Barcelona en el que tenían muchos vinilos de importación. Si no lo habéis escuchado nunca, hacedme caso y dadle una oportunidad. Pero ¿quiénes son Warrior?, me preguntaréis algunos. Bien, os pondré en antecedentes vía wikipedia


A principios de los 80, Joe Floyd, Tommy Asakawa –guitarristas-, Rick Bennett –bajista- y Parramore McCarty –vocalista, el mismo que años más tarde grabaría el Atomic Playboys de Steve Stevens-, unos tipos de San Diego que desembarcaron en Los Angeles buscado fortuna –aquello era un hervidero amiguitos-, reclutaron al batería Liam Jason y fundaron Fury. En 1984 grabaron una demo en la que estaba el seminal Fighting for the earth, que sonó un montón en las emisoras locales de rock y les hizo conseguir un contrato con MCA. Sin embargo, cuando las sesiones de grabación con el productor Doug Rider comenzaron, este reemplazó a la base rítmica por el bajista Bruce Turgon –ahora multiinstrumentista y productor, un reputado músico que también se unió a Steve Stevens para la gira del antes citado Atomic Playboys, formó con Lou Gramm en Shadow King poco después e incluso acabó en las filas de Foreigner- y el batería Jimmy Volpe. Un año después, Fighting for the earth –el álbum- estaba en las tiendas de los Estados Unidos y Gran Bretaña. 


Y aunque entre los metalheads más acérrimos, Fighting for the earth se hizo un nombre en seguida –la verdad es que no me extraña nada, yo soy uno de los que cayó rendidos ante su fuerza-, a nivel mayoritario no consiguieron el éxito y los Warrior se separaron dos años después. A partir de entonces, y sólo por culpa de la tenacidad o tozudez de Joe Floyd, la banda ha seguido girando y grabando con numerosísimos cambios de formación en la que únicamente militaba el original Floyd y esporádicamente McCarty, tras sus aventuras por diferentes grupos. Pero amigos, esa es otra historia y aquí hoy estamos para rendir homenaje a este álbum fantástico e imprescindible. 


El track list era: 

A 
Fighting for the earth 
Only the strong survive 
Ruler 
Mind over matter 

B 
Defenders of creation 
Day of the evil... (Beware) 
Cold fire 
PTMI 
Welcome aboard 

Se trataba de una cara A sin desperdicio y una cara B en la que había la única balada del álbum y unas -en mi opinión- mediocres Welcome aboard y PTM I


Y para apoyar mi recomendación os adjunto unos cuantos temas del álbum. En primer lugar, el clip oficial del trallazo de Fighting for the earth, el tema título que llamó mi atención y me hizo no parar hasta que pude comprarme el disco. Luego vienen Defenders of creation, Ruler, Only the strong survive, Mind over matter y Day of the evil... (Beware), una completísima selección con los que en mi opinión son los mejores temas del álbum.







Disfrutadlo.

Feliz viernes! 

@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Si señor todo un clásico de la época. LA en los 80 y pico tenía que ser Sodoma y Gomorra, y con sonidos así no me extraña. Potente entrada King. Saludos

    ResponderEliminar
  2. Joder, King, esto no había manera de adivinarlo. Ahora, ya le digo que suenan muy, muy bien y voy a darle una escucha atenta. Gustazo da descubrir los viernes grupos como estos. Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Lo que yo decía..no tengo ni zorra de quienes son.., ya podíanos buscar en el gugel San Diego Metal Bands ya...en fin King una entrada a su altura, siempre es un placer para mí leerle..por supuesto les dedicaré unos minutos para escucharlos. Saludos!!

    ResponderEliminar
  4. Un abrazo y gracias a ustedes. El placer es mío.

    ResponderEliminar
  5. Señores, esta semana me estoy sintiendo un inculto musical, jajaja!! La lista cada vez es más larga y lo mejor es que éstos también suenan muy bien!!
    Saludos!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Firehouse - Firehouse (CBS, 1990)

El pasado 5 de abril falleció el cantante de Firehouse, Carl Jeffrey Snare, por un fallo cardíaco en un proceso cancerígeno que le había llevado unos días antes a pasar por un quirófano. Además de ser un seguidor fiel de la banda, les he visto dos veces en directo; una de ellas la recuerdo con especial felicidad por lo que disfruté (tocaron junto a unos fantásticos TNT).  Casualmente, la semana pasada en este blog hablaba, en los comentarios de un post, del legado de algunos músicos más o menos desconocidos por el "gran público" comparándolo con otros del mismo o menor valor idolatrados, quienes reciben homenajes y se les dedican calles. Con esa reflexión me quedé enganchado. Al repasar la discografía de Firehouse, me di cuenta de algo obvio: existen músicos que han dejado un legado en nosotros. Da igual lo importante que sean más allá de nuestras orejas. Nos pertenecen. Y C. J. Snare es, para mí, uno de esos músicos. Desde este debut que hoy comparto su voz me ha acompañ

Scorpions – Love at first sting (Harvest-EMI, 1984)

Y si hace unas semanas os hablé aquí del inmenso 1984 de Van Halen , hoy toca comentar el no menos imprescindible Love at first sting de los alemanes Scorpions , otro que este año también celebra su 40º aniversario. La banda venía de una gira internacional presentando Blackout , el pedazo de disco que finalmente los había puesto en el mapa –yo mismo los descubrí gracias a él, os lo conté aquí – y tenían la misión de superarse, algo nada fácil no sólo en el aspecto creativo. Una de las razones era la mala relación entre el bajista Francis Buchholz y Dieter Dierks , dueño de su compañía de discos y productor del grupo desde 1975. Por eso, cuando la banda –que empezaba a tener dinerito del bueno– pidió grabar el nuevo álbum en un estudio que no fuese el del productor, Dierks se los llevó a los Polar studios de Estocolmo –exacto, los de Björn y Benny de ABBA – pero dejó en Hannover al bajista, contratando como músico d

Varios - Rock Del Manzanares. Visca El Rollo Vol. 2 (Chapa Discos, 1978)

Si no conocéis el significado de la palabra “tronco”, “pasota”, o no sabéis lo que es ser un “enrollao”, quiere decir que sois insultantemente jóvenes. No solo la generaci ó n "Z"  tiene su propio lenguaje. Cada generación ha tenido también una manera de expresarse, y hoy nos acercamos con este disco a finales de los años 70. Una época marcada musicalmente en España por una corriente que se denominó “Rock Urbano”. Aunque, como con cualquier tipo de etiqueta, nos podemos encontrar dentro de este saco grupos de muy distinta índole o con diferentes influencias, por lo general compartían una estética (musical y visual) muy particular, y sobre todo, una actitud vital marcada por las circunstancias sociales de la España de finales de los 70. Como con cualquier etiqueta que se otorga a un movimiento musical, donde muchas veces el mero hecho de nacer en una determinada época o cuidad te hace merecedor de esta etiqueta, se pueden encontrar dentro de este saco una mezcla de estilos q

CJ Ramone "Last Chance To dance" (2014)

En 1989 poco después de la publicación de   Brain Drain ,  Ramones  se encontraban en un momento de crisis interna. El bajista y principal compositor del grupo, el carismático  Dee Dee Ramone , abandonaba el combo definitivamente. Para cubrir su plaza  Johnny  reclutó al joven  Chris Ward , rebautizado para la ocasión como  CJ Ramone . Al principio, como es normal, costó que los fans del grupo lo aceptasen pero a lo largo de los siguientes siete años  CJ  llegó a tener un fuerte rol dentro del grupo, llegando a grabar hasta cuatro temas en  Adiós Amigos  (1995), el disco póstumo de  Ramones.

Storm – Storm (Capitol records, 1983)

Pues nada, ya estoy aquí con un nuevo caso de compra a ciegas.    Lo primero que me llamó la atención del disco fue la colorida y enérgica portada de Gary Ruddell –autor también de la del Battle hymns de Manowar según supe luego–, con lo que parece un avión de combate rompiendo los cristales de una casa, destrozando el tendido eléctrico y haciendo volar las hojas de los árboles con su vuelo rasante. O sea, portada molona, años 80 y melenudos en la contraportada con el añadido de frontwoman liderando el cotarro... Y lo segundo que me llamó la atención es que se trataba de una edición venezolana. No recuerdo tener ninguna de ese país en mi colección, así que se trataba de otro punto a favor. ¿Cuánto es, amable vendedor de vinilos mallorquín? Pues, por nueve euritos, a la saca. Y así es como ha llegado a casa un nuevo plástico con el que me dispongo a escribir esta reseña en modo unboxing total. Vais a