Ir al contenido principal

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)


Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine, quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith (aquí), luego el Screaming for vengeance (aquí) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero (aquí) o el que os traigo este viernes, con el que comenzaron a ascender posiciones en las listas, afianzando su imagen de cuero y tachas y acercándose al sonido que caracterizaría al grupo a lo largo de los 80 y que cristalizaría en British steel y –sobre todo– en los mencionados Screaming y Defenders
 
Hay que decir que en los Estados Unidos se editó este disco con el título de Hell bent for leather, ya que el sello no encontró apropiado sacarlo al mercado como la máquina de matar –en realidad la cadena K-Mart dijo que no lo pondría en sus tiendas con ese nombre– cuando habían pasado pocas semanas desde un tiroteo en una escuela de San Diego en el que habían muerto el director del centro y un guarda y habían sido heridos ocho niños por los disparos de una adolescente. 
 

Incidencias comerciales aparte, lo cierto es que con Killing machine los Judas Priest se hicieron más accesibles al gran público –siempre dentro de su estilo, entendedme– lo que incluso les proporcionó la oportunidad de aparecer en Top of the pops, un programa de televisión en el que todo quisque quería aparecer y que por cortesía de la BBC podía juntar en un mismo programa a Iron Maiden, ABBA, David Bowie y Status Quo. Total, que entre los Utopia studios y los CBS studios con James Guthrie como ingeniero y productor codo con codo con la banda, dieron forma al disco Rob 'Metal God' Halford a las voces, Glenn Tipton y K.K. Downing a las guitarras, Ian Hill al bajo y Les Binks a la batería, en la que estaba llamada a ser su última grabación en estudio. 
 
Con una impactante portada diseñada por Roslav Szaybo fotografiada por Bob Elsdale, mi copia es la española de 1983 (5 años tardaron en editarlo en nuestro país parece ser), con el error de tipografía en la cubierta donde consta 1971 como año de edición original en lugar de 1978 (eso sí, al menos la foto de la contraportada fue en color, no como las de la edición española del British steele) y el siguiente track list
 
A 
Delivering the goods 
Rock forever 
Evening star 
Hell bent for leather 
Take on the world 
 
B 
Burnin’ up 
Killing machine 
Running wild 
Before the dawn 
Evil fantasies 
 
El disco comienza con Delivering the goods, un ejemplo de metal pesado con un riff incisivo, un solo acerado y un estupendo trabajo vocal de Halford con atisbos de proto-guturalismo mucho antes de la llegada del death metal. Esto es –con una expresión actual– la banda sirviendo coño, diciendo aquí estamos y esto es lo que somos. Un chute de energía que de momento aún resulta tímido si queréis, porque entonces llega Rock forever con un sonido no tan novedoso y evolucionado, aún con un pie en los 70, con un bajo machacón y un solo de guitarras dobladas simple y sin florituras. Luego le toca a Evening star, con ese inicio como de space rock y un desarrollo que me ha parecido siempre bastante poppy, antes del temazo Hell bent for leather, joyita de menos de 3 minutos, breve, concisa, rápida, con un riff y solo imprescindibles y donde al parecer Tipton utilizó la técnica del tapping por primera vez, influenciado por el trabajo de Edward Van Halen. Finaliza la cara Take on the world, un tema simplón con un estribillo repetido hasta el aburrimiento que estaba llamado a ser carne de coro con el público en las actuaciones en directo, con ese pasaje Sing your song we'll listen to you, sing your song the spotlights are you que ofrece pocas dudas. A mi no me emociona demasiado, no creáis. 
 

Ya en la cara B nos topamos con Burnin’ up, en mi opinión el tema tapado del disco, uno de mis favoritos precisamente por su aparente falta de ambición, con ese interludio sugerente I know you feel the same, I know you feel the flame, staring deep inside of you que da paso a un solo estupendo. Killing machine es el tema título, un medio tiempo con cierto regusto hard blues y un cambio de ritmo para encajar un solo breve pero de gran nivel, un tema que sin duda debió ser de los favoritos de Hoffmann y Dirkschneider porque suena a Accept por los cuatro costados. Le sigue Running wild con esa vena espídica ya escuchada en Hell bent for leather, que supone alegría para el espíritu y es otra de las canciones imprescindibles del disco que resultó eclipsada por los temas más reconocidos. Toca quitarse el sombrero ante Before the dawn, un baladón que le da cien mil vueltas a cualquier temazo mojabragas de los 80, con una interpretación vocal de Halford que nos retrotrae a los momentos más épicos de Sad wings of destiny o Rocka Rolla y un solo extremadamente sensible y emocionante. Como anécdota a comentar, es el único tema del disco en el que no toca Les Binks... porque no hay batería. Por contra, lleva unos teclados a cargo de Tipton. Y para terminar –aunque yo lo hubiese hecho con el tema anterior–, Evil fantasies, un medio tiempo que en su inicio me recuerda al sonido de los Rainbow setenteros pero que conforme avanza se me hace bola y donde incluso me cuesta encontrar la voz habitual de Halford y que tiene una parte final en la que acelera un poco el ritmo y solo le faltan palmas de acompañamiento. 
 







En resumen, un álbum con altibajos aunque con momentos memorables y de todo imprescindibles que ya apunta maneras en su evolución hacia mis amados Screaming y Defenders, en mi opinión los máximos exponentes del sonido PRIEST
 
¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Te prometo que en mi cabeza había reseñado ya este vinilo. Lo he buscado en el blog 😂 Cosas de la edad y de la pechá de discos que llevo reseñados. Me encanta la portada y el rollo gay cuero metal que gastan. Las mejores canciones marcaron el camino de los siguientes años, incluida ese pedazo de balada que tan bien describes. Aunque nunca entrará en mi top de la banda por esa "otra" colección menos estupenda. Un ladrillo más, cojonudo, en esta vinilopedia. Disfruta el fin de semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahora ya nos hemos hecho mayores -unos más que otros, claro- y hemos visto de tó, pero en su momento, esta y la del British steel resultaban muy impactantes y jebis. Yo a estas alturas tampoco sé ni lo que he reseñado yo ni lo que habéis reseñado los demás. A veces me encuentro con que no quedan discos de algún grupo por reseñar y otras con que, increíblemente, nadie ha hablado de alguno imprescindible. En breve voy a tener que ir a buscar vinilos para alimentar a la máquina, que se me están acabando. O eso o abrir un blog #FFCD jajajaja. Feliz finde. KING

      Eliminar
  2. Pues este es uno de mis favoritos de Judas, junto con Defenders. Lo que me gusta de este disco es que van dejando atras cierta oscuridad / complejidad para acercarse a algo más pop: melodías pegadizas y estribillos “coreables”. Unos Judas mucho más "brilantes" (la antesala del "British Steel"). El equilibrio de los dos aspectos es lo que me gusta de este disco. Para mí un absoluto clásico. Y pensar que todavía no estaba reseñado... Me lo he vuelto a escuchar de un tirón. Memorable. También tengo esa edición española del 83, ¿pero como puede ser que nunca me hubiera fijado en el error del año? Excelente entrada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por comentar. Calla, calla, que yo tampoco me había fijado en el error del año. Y no puedo añadir nada más a lo que he dicho y lo que aportas, que estoy de acuerdo. A veces creo que me gusta mucho más este que el British steel, no te digo más. Saludos. KING

      Eliminar
  3. muy buena reseña, el disco es el que menos me gusta de sus primera época, tiene temazos pero en general los temas no son tan redondos como en Stained Class

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario. Me sorprende lo que dices. ¿El que menos te gusta de su primera época? A mi me gusta más que el Stained, sin duda. Pero bueno, ya se sabe que para gustos, colores. Al menos ya reconoces que tiene temazos jajaja. Saludos.

      Eliminar
  4. La banda más famosa de Birmingham son los Peaky Blinders, no? Jaja
    En fin, como buen blandengue que soy, este es uno de los discos de los Judas que más he oído. Y claro, me gustan las que más Even star y Take on the world con su rollito reivindicativo. Luego, el Hell bent. En la edición americana viene la mejor versión del Green Manalishi que se ha hecho sin que Peter Green estuviera enmedio. Bueno, para la lista de pendientes, repasar discursos de los Judas. Hoy me he puesto este en el gim y genial jeje. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mira que tenemos gustos dispares... aunque coincido en lo que dices del Green Manalishi. Por cierto, Ozzy, Tony y compañía se mean en los Piquiblainders jajajaja. Un abrazo.

      Eliminar
    2. Sí, gustos dispares... Pero oidos abiertos tenemos. Y fijate que problemón que mi lista de canciones de judas no se parezca a la tuya. Ojalá las posturas en muchos entrenamientos fuesen tan diferentes jeje. Bueno, reconozco que yo soy de los del Turbo, como de Metallica soy del Black o de Extremoduro del ley innata... Mi oído siempre se inclinará a sonidos más blandengues, parece mentira que después de tantos años no se me venga venir jaja

      Eliminar
    3. Se te ve, se te ve. ;)

      Eliminar
  5. Antesala de lo bueno y grande que iba a venir. Buen trabajo con tres-cuatro temas notables, que sí o sí hay que tener. Buena entrada King \m/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Son los Yudas y nosotros semos jebis. No hace falta decir más. Como dices, hay que tenerlo. Un abrazo.

      Eliminar
  6. Anónimo7/4/25 20:30

    Tengo este vinilo recién comprado. El mío, aparte del error tipográfico de la fecha, tiene dos etiquetas de cara 2 en el vinilo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Van Halen - For unlawful carnal knowledge (Warner Bros., 1991)

  Como un cochino con un buen charco disfruto debatiendo sobre el bien y el mal de mis bandas favoritas, especialmente cuando en su historial ha habido un hecho diferenciador. ¡Y qué cambio más significativo en una banda de rock que su cantante! ¿David Lee Roth o Sammy Hagar? Al pobre Cherone ni mentarlo, que vaya marrón se comió. En este mismo blog podemos disfrutar de esta división: de los seis discos que editaron Van Halen con Roth a las voces, hay cuatro publicados por nuestro adorado King; con este de hoy, he traído yo dos de la época Hagar. Y no es Mr. Piltrafilla enemigo del pelirrojo, pues de los seis posts sobre su discografía en solitario escritos para nuestro blog, cinco son suyos (el otro, mío). Juzguen ustedes. Eso sí, no se nos puede negar nuestro afán por meter a los hermanos Van Halen y a sus voceras con calzador en esta vinilopedia. Por cerrar esta introducción. Aunque nunca levantaré el pendón de los Van Hagar en una batalla, pues algunos de los discos de Van Roth...

Steelover – Glove me (Pronit, 1984)

Ya estoy aquí de nuevo con otra de mis adquisiciones estivales, este Glove me de los belgas Steelover que me traje concretamente de Cracovia. Y como en el caso del vinilo que os comenté hace quince días, se trata de otra edición polaca licenciada por el sello Mausoleum de una banda belga. Ya es casualidad ¿no os parece?. La banda, formada a principios de los 80, estaba formada por tres amigos de Lieja, el bajista Nick Gardi y los guitarristas Mel Presti y Pat Fréson . Estos se hicieron con los servicios del batería Rudy Lenners , quien había formado parte de Scorpions llegando a grabar dos discos con ellos, y este propuso a Vince Cardillo como vocalista.    Producido por Lenners y el resto de la banda en los Shiva studios de Bruselas, este fue su primer álbum, que les otorgó cierta fama, sobre todo en Polonia. Sin embargo, el proyecto no cuajó y se separaron. Visto y no visto. Pero lo que me lla...

Dominoe – Keep in touch (RCA, 1988)

  Algunas historias merecen ser contadas y esta que hoy voy a contaros de la banda germana Dominoe es una de ellas. Raro que conozcas o recuerdes a estos muchachos hoy en día, pero hace casi cuatro décadas tuvieron sus famosos segundos de fama, justo los que duraba un comercial para televisión en aquella época. Formados en la República Federal Alemana, alrededor de Múnich, editaron a finales de 1987 su primer sencillo de título Here I am . La cancioncilla fue elegida por la marca Renault para promocionar su nuevo Renault 5; ese tipo de melodías se colaban en todas las casas: franceses, suizos y alemanes escucharon la pegajosa canción mientras comían o cenaban. El single trepó hasta el cuarto puesto en las listas alemanas y suizas, donde se mantuvo varios meses. Actuaron en las televisiones, hicieron algunos bolos. Y todo con una sola canción en las tiendas. Aquí os dejo la versión larga del promocional, que no tiene desperdicio. Cuando el álbum salió poco después, tuvo un subidón ...

Helix- No Rest for the Wicked (EMI/Capitol 1983)

  El nombre de Helix lleva persiguiéndome desde la adolescencia más o menos. Ahí estaban en la Heavy Rock o en Metal Hammer , que no es que saliesen entrevistas suyas cada poco, pero sí que se anunciaban sus nuevos discos, y luego en la publicidad de aquellas revistas, venían tiendas de vinilos en los que también aparecían la banda original de Ontario.  Otra publicación, Popular 1 , les empezó a prestar atención cuando se vinieron como teloneros de Kiss en el " Lick it Up Tour ". La primera vez en el Estado Español de los norteamericanos fue despintados y con Helix, y hay que decir por las crónicas escritas entonces que causaron muy buena impresión gracias a sus potentes shows.  Pude verles por primera vez en " Disco Visto ", programa dedicado íntegramente a video clips que se emitió entre el 84 y el 85,  en un espacio dedicado al Heavy Metal pasaron " Rock You ", muy potente tanto visual como musical, era el tema que abría el visceral " Walkin The...

Glory – Danger in this game (LAD, 1991)

Resulta que después de conocer Escandinavia, mi intención era dedicar mis vacaciones estivales a visitar Rusia para pasar unos días en Moscú y otros tantos en San Petersburgo. Y si tenía muchas ganas de conocer los lugares más interesantes de esas ciudades, lo que también me hacía salivar era que iba a tener la oportunidad de acceder a numerosas ediciones soviéticas de vinilos de heavy metal ochentero. Sin embargo, la escalada bélica que tuvo lugar tras la invasión de Ucrania dio al traste con esa idea, todo indica que por muchos años. No obstante, aunque sin pisar suelo de la Federación, he aprovechado mis viajes a países que en el pasado han formado parte de la URSS o su órbita para hacerme con algunos de esos objetos de mi deseo. Así, de Estonia me llevé un recopilatorio de Rainbow , de Bulgaria el debut de los Kruiz y de Polonia me he traído a casa este verano el disco que hoy os presento, este Danger in this gam...

Pearl Handle Band -Pearl Handle (Brylen Records, 1982)

 Esta es la historia de una banda de Chicago que en realidad parecía de Texas, y cuyas bandas favoritas eran de Florida.  PEARL HANDLE BAND , desde mediados de los 70 haciendo Rock confederado hasta su disolución en la primera mitad de la década siguiente. Durante sus primeros años el cuarteto sobrevivía a base de conciertos bañados en el sudor que la música de los Allman Brothers, Lynyrd Skynyrd o Marshall Tucker Band  sangraban desde sus viejos amplificadores y gastados monitores. No hubo sala destartalada del área de Chicago que no los contratase para una tarde/noche de infernal Rock & Roll.  Su radio de acción alcanzó a diversas ciudades de Tejas y de Florida, ciudades en las que pasaban por banda nativa del estado de ''La Estrella Solitaria", más por las pintas sobre todo de su vocalista "Big K", que lucía un enorme sombrero cowboy a la Charlie Daniels que por el sonido del grupo. Aunque eran un grupo modesto, viajaban en un enorme "Dogde" que...