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John Waite - No brakes (EMI, 1984)

 

Por este blog han aparecido ya varios cantauroquers que en solitario o con banda de acompañamiento famosa intentaron con mejor o peor suerte vivir gloriosamente de su arte. Pero John Charles Waite puede pasar por uno de los que con más ahínco y constancia persiguió el éxito en los años setenta y ochenta, cambiando de compañeros, productores, registros, compositores, lo que hiciera falta. Lo importante era triunfar. Y vaya si lo consiguió con este No brakes (1984).

Comenzó su andadura al frente de The Babys, con quienes editó cinco discos en poco más de cuatro años. Dos singles alcanzaron al gran público: Isn’t time en 1977 y Everytime I think of you en 1979 escalaron hasta el puesto 13 de las listas yanquis. Nada mal para un tipo de Lancaster, Inglaterra. En 1981 se acabó esta aventura y John comenzó su carrera en solitario. Un año después, con Ignition, alcanzó cierto éxito al posicionar bien el single Change; la canción la había compuesto y grabado con su banda Spider “una tal” Holly Knight. Finalizado su contrato con Chrysalis (resto de la época de The Babys) firmó con EMI América y el dinero corrió a su puerta. No brakes fue un pelotazo. Sobre todo, por el notable éxito del single Missing you: número 1 en el Billboard. El álbum superó el millón y medio de copias en Estados Unidos gracias, también, al éxito de Tears. otro top 10. Se mantuvo en el candelero con el siguiente Mask of smiles (1985), apareció en la banda sonora de “¿Qué pasó anoche?” y con su cuarto Rover´s return (1987) la compañía decidió dar otro golpe. En este disco incluye la participación de varios hitmakers: Desmond Child componiendo y produciendo el tema These times are hard for lovers, Diane Warren compone la popera Don´t lose any sleep o Charlie Midnight (nominado al Grammy por Living in America, de James Brown) aportando Sometimes. Incluso puedes escucharle en la banda sonora de “Días de trueno” con Deal for life


Waite acabó su contrato con EMI y firmó uno nuevo con Epic Records. Pero la nueva compañía, o su mánager o Waite o todos juntos decidieron que no estaba el mercado para cantautores pop-rock, que para seguir triunfando había que montar una banda. Estamos en 1987 y las listas de éxitos están plagadas de peludos vendiendo toneladas de discos. A John se le ocurre llamar a un colega de The Babys, el teclista Jonathan Cain, que había ingresado con enorme éxito en Journey, quienes estaban en “un receso” temporal. De la mano de Cain se enroló Neil Schon, guitarrista también de Journey y poco después Ricky Phillips al bajo y Deen Castronovo a la batería. Nacieron, así, Bad English. En su primer disco (Bad English, 1989) se incluyó la balada When I see you smile que llevó a Waite, de nuevo, al top de ventas. El álbum alcanzó el doble platino. Pero la aventura se terminó tras un segundo Backlash (1991) y John volvió a estar solo. A partir de ahí, su carrera cae en un largo descenso que no logra remontar con sus aventuras en solitario de los noventa. Sin embargo, se ha mantenido en los escenarios desde entonces con frecuentes giras y publicaciones. Viviendo de los tiempos dorados.

Pero en 1983 John Waite estaba en su mejor momento. Con un buen contrato y un buen equipo buscó nuevos músicos y compositores. Grabó cómodamente desde agosto a noviembre de aquel año con David Thoener y Gary Gersh como coproductores. En el estupendo sonido del disco se refleja la perfección y el buen hacer de esta gente, más allá de que disfrutes con las canciones en sí. Una curiosidad: Gersh fichó para Geffen a Nirvana y Sonic Youth y llevó la carrera de Soundgarden, Foo Fighters y Lenny Kravitz, entre otros, años después. La banda que acompaña en esta ocasión a Waite la formaron Gary Myrick a las guitarras, Curly Smith a las baterías, Donnie Nossov al bajo, Bruce Brody a los teclados y Steve Scales como percusionista.

Abren con Saturday night, compuesta por Waite y Myrick. Estamos en los primeros ochenta y el rock festivo y el AOR copan las listas de ventas roqueras, y a ese tren se sube esta joya. Rápida, con buen riff, canción para la fiesta. Missing you es su one-hit wonder, un precioso medio tiempo con una excelente interpretación vocal, un coro sencillo y una instrumentación bien pensada para las radios y la incipiente televisión por cable, sencilla, efectiva. Jean Beauvoir, quien destacó en The Plasmatic y se convirtió en un compositor habitual aquellos años para bandas sonoras y grupos roqueros, firma Dark side of the sun, una canción de pulso roquero, de estupendo estribillo y teclados. Me gusta especialmente la mezcla de los insturmentos en esta. Por cierto, acaba con un “Oh, oh oh” de manual de hit de estadio. Restless heart la compone en solitario nuestro protagonista; un corte roquero con cierto aire sureño, incluyendo un slide al fondo, buenas acústicas y un piano marcando el paso. Recuerda a lo que hacía por entonces gente como John Cougar Mellencamp, ese rock del medio oeste para todos los públicos. Cerramos este lado con Tears, compuesta por Vinnie Vincent (Kiss, Vinnie Vincent Invasion) y Adam Mitchell, volviendo al guitarreo hard y a otro estribillo pegadizo para las masas; excelente cómo John lleva el crescendo de la canción modulando la voz con la melodía y la intensidad necesaria.

 

Al girar la cara Euroshima nos sorprende con su temática antibélica, centrada en las tensiones que en aquellos años se vivían en Europa (el riesgo del invierno nuclear), apelando a la paz y a pensar en las personas. La canción alterna partes roqueras con otras más lentas, en las que se van narrando diferentes situaciones (por entonces) actuales. Muy bueno Myrick y ojo al curro de Curly Smith. Cambiamos de registro en Dreamtime/shake it up, aunque el toque “experimental” continua. Waite compone esta con Ivan Kral (un tipo que ha trabajado con U2, Patti Smith, Iggy Pop, David Bowie). La canción repite cuatro largas estrofas hasta llegar a un breve estribillo, cortado por un buen solo de guitarra. Repite estrofa-estribillo y el tema muta levemente en los minutos finales para ese “shake it up” que complementa el título. Curiosa. Algo de macarreo en For your love, con toda la banda componiendo. Toque fiestero, un hard muy de aquellos años, rápido “Juliet loves tonight/her vicious Romeo”. Los mismos músicos firman Love collision, aunque aquí la percusión y los arreglos se acercan más al pop que al rock. De todos modos, una buena canción para cerrar este viaje de platino.

La portada intenta aunar el misterio y la belleza (aún) juvenil de Waite en una fotografía sencilla, en blanco y negro, obra de David Bailey, un tipo que ya daría para un post. Para situarte: se hizo tan famoso a principios de los sesenta que la película Blowup (1966) de Michelangelo Antonioni está inspirada en su figura, se encargó de cientos de portadas en Vogue, se convirtió en fotógrafo de referencia en Island Records y su firma aparece en discos de The Rolling Stones, Alice Cooper y un largo etecétera. Mi vinilo en cuestión es una copia impresa en Madrid por aquella época. Viene con un insert con letras y es todo "muy bonito".

Dadle una escucha al colega Waite, que merece el ratillo. Buen fin de semana.






Comentarios

  1. Me has quitado un disco jeje. Este lo pillé en el garito aquel de las rozas. La verdad es que no es tan rockero como pensaba. Es decir me pega mucho más a mi que a ti, jaja.

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    1. ¡Totalmente! Pero yo también tengo mi lado blandengue y de vez en cuado lo comparto. Ya vendrás con otro 😜

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    2. Como has hecho este, a lo mejor aumento la apuesta blandengue y paso directamente a La Trampa, que hicieron una versión muy buena del Missing you.

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    3. ¿Quieres no darle alas, joder?

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    4. No estamos para poner condiciones.

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    5. Si al final te suelo sorprender. O mejor dicho te sueles sorprender tú mismo de tu lado más moñas.

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    6. Por cierto, estoy bloqueado por culpa de Manu, que me sacó la cuenta de los post que llevo. El próximo sería el 100....

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  2. No había escuchado nunca este disco y me he encontrado con lo que esperaba. Excepto Missing you, que tengo atravesada y aborrecida, el resto son tonadas ochenteras –esta vez en la acepción negativa– de usar y tirar, entre rockerillas y moñas y entre las que salvaría Dark side of the sun, Tears, Euroshima y For your love. Por cierto, lo de “aunar el misterio y la belleza de Waite” me ha llegado al alma. Te estás blandengueando, Manu jejeje. Un abrazo y feliz semana. KING

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    1. ¿Y no te parece una expresión a la altura del personaje? Que conste que escribo "intenta". Es un disco dignísimo de un buen cantante, muy eighties para lo bueno y lo malo. Se deja escuchar, lo pillé tirado de precio y no estaba en el blog. ¡Qué más quieres! Feliz semana a ti también.

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  3. La famosa canción "missing you" la conocía, pero ni idea de quién estaba detrás. Has dado o pelos y señales de su historia (no había hecho el enlace con "Bad English"). Nunca habría escuchado este disco de no ser porque pasa por ffvínilo. Así que siempre es interesante conocer estas historias, aunque la música no me apasione. Y se nota que has hecho una investigación profunda para el hilo, así que eso para mí ya tiene mucho mérito. Bravo.

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    1. Gracias. Sabes que me gusta venir documentado. Si no gusta la apuesta musical, os vais educados a la cama 😜 Llegué a Waite a través de Bad English y algún disco suyo tenía que cazar. Al menos la escucha no ha sido desagradable. Un saludete.

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