A finales de los setenta daba la impresión de que el rock duro español, llámalo rock urbano, empezaba y acababa en Madrid con bandas como Asfalto, Leño, Topo o Coz, pero no. En este periplo rockero que hacemos por la península, hoy toca recalar en tierras valencianas y con una banda que además incorporaba en su repertorio temas en valenciano.
Entre Aldaya y Alacuas, J. E. Paya (Nano), batería; J. Segura, bajo; M.A. Montero (Monti), guitarra; Adolfo Barberá, guitarra; Tico Balanzá; teclados y varios; y Francisco Vicente Comes (Paloma), forman DOBLE ZERO, para intentarlo en esto del rock and roll.
Tras curtirse y currarse en su territorio, La Taba, les produce su primer y único plástico que es editado y distribuido por Dial Discos. Los ochos temas que componen Abre tu Mente fueron grabados en entre el 7 y el 15 de noviembre de 1977 en Estudios de Ballet en la madrileña localidad de Alcorcón. Desconozco si “estudios de ballet” es textual.
Resulta curiosa que, en interior de la doble carpeta, junto con la letra y los títulos de los temas aparezca una foto, por cierto, de S. Relanzón, de los cinco miembros, nunca mejor dicho, en pelotas, pero tapándose las ídem. Recordemos que el disco tiene de título Abre tu mente, no me cuadra, aunque su significado, quizás, es referencia al estribillo de “Rock and Roll”:
“Vuela, vuela sin fin, no busques tu porvenir,
que en la vida nacemos sin nada y sin nada nos hemos de ir”.
La foto que hace las veces de contraportada aparece una eléctrica rota tirada en un basurero, una imagen nada halagüeña. Por cierto, la portada me resulta también poco atrayente, puesta en una cubeta pensaría "qué cosa más fea, el interior será igual" y pasaría al siguiente disco.
Sonido rockero y variado, de principio a fin, unas veces más clásico (“R’n’R”), otras más duro (“Papá ingenuo”) y en ocasiones muy blusero (“Nuestra generación”), quizás en un tono un poco pesado y excesivo para quién lo escucha por primera vez con oídos del XXI.
Las letras, pues de manual de la época, exaltación rockera, de la necesidad de una juventud libre que se revela (“Abre tu mente” y “Nuestra generación”), así como la proclama antinuclear que no podía falta (“Sueño antinuclear”):
“nos gusta el chocolate nos gusta viajar,
el movimiento joven se quiere liberar”
Resaltar la versión del “Yankke go home” del gran Aute, y dos temas cantados en valencià, “L’Albufera” y “La lluita del poble”, en la que se reclama, en la primera, a golpe de rock progresivo y en plan ecologista, la recuperación del popular espacio natural valenciano y, en la segunda, la necesidad de fortalecer y promocionar entre la ciudadanía la cultura, tradiciones e idioma propio.
Los Leño valencianos les denominaban... palabras mayores... Una banda que en su día necesitaba de una segunda oportunidad, que no fue concedida y que les llegó muchos años después, en el 2006, con la grabación de s segundo trabajo Vivitos y cañeando. Músicos de calidad, que tras disolverse Doble Zero se fueron acomodando en bandas de otro tipo de sonidos que tuvieron un éxito relativo. Espero que paséis un buen rato escuchándolos.
Tropa, como siempre, escuchad música, la buena, la que os guste, y sed felices, son dos órdenes.
Otro fósil ofrecido a la sociedad por el arqueólogo vinílico de cabecera de este blog. Por supuesto, no los conocía de nada o al menos no tenía constancia de ello y me han resultado muy interesantes, con un sonido de hard rock setentero muy marcado, a veces tirando al classic rock y otras a la psicodelia. Eso sí, opino que la producción es algo penosilla, sobre todo en la vertiente vocal. Sea como sea, otro documento sonoro de la historia musical (oculta o sumida en las tinieblas del olvido) del país. Un abrazo. KING
ResponderEliminarMe alegro de que te haya entretenido. Lo de la producción en este país, y en aquella época, ya no tiene solución, es lo que hay. Saludos King
EliminarQué buenos, así en general. Suenan, efectivamente, a unos Leño o los primeros Ñu, pero también tienen algo de Asfalto. Podrían, con otra producción y otra compañía de discos, haber trascendido, porque no les faltan ideas. Respecto a las letras, siempre creo que los roqueros de aquella época eran unos adelantados (o les gustaba poner el dedo en la llaga) con canciones reivindicando más allá de lo obvio (dinero, trabajo, fiesta) incluyendo la ecología, la igualdad de género o las tan manidas antinucleares. Para algunas cosas parece que no hayan pasado cincuenta años. Coincido en que esa portada (bueno, toda la parte visual) es un horror. Un abrazo, jefe.
ResponderEliminarFinales de los setenta fue una de las mejores épocas del rock duro español. Madrid era la Meca pero había buenas bandas por todo el país. Me alegro que te hayan sorprendido, un fuerte abrazo jefe.
EliminarMuy interesante banda, de la que no había oído hablar nunca. Buen descubrimiento. Efectivamente, sonido, letras, actitud y producción típicas de la época del rock urbano, pero sin ser de Madrid. Como solía pasar en esa época, la producción es mejorable, pero ese sonido también fue la seña de identidad de algunos de esos grupos. Me alegra saber que aún quedan reliquias del rock español por descubrir. Saludos.
ResponderEliminarSi que quedan... me guastaría participar con más asiduidad en la web y recomendaros más bandas españolas, lo intento. Un abrazo
EliminarBuenos músicos, letras y voz irregulares. Posiblemente si hubiesen tenido otra oportunidad, hubiesen mejorado. Me gusta la de rock and roll, quizás por el toque de armónica.
ResponderEliminarSigue sacando estos tesoros ocultos, amigo. Un abrazo
Aquí, en general, hay pocas segundas oportunidades, una lástima. Siempre que me anime y tenga un ratillo para seleccionar algún buen disco y banda así lo haremos. Un fuerte abrazo Dani
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