Ir al contenido principal

Rage – Nice’n’Dirty (Carrere – 1982)


Pues, nada, ya me tenéis de vuelta otra vez. Y si en una entrada del pasado verano os hablaba aquí de unos Emperor que nada tenían que ver con la banda noruega liderada por el multiinstrumentista Insahn, este viernes os traigo a unos Rage que tampoco tienen nada que ver con la banda de Peavy Wagner. Total que hoy os presento a estos británicos y a su segundo elepé, este más que interesante Nice’n’Dirty. Pero antes de meterme en harina, dejad que os dé a conocer al grupo. 
 
Sus orígenes se encuentran en Nutz, una banda formada en Liverpool a principios de los 70 por David Lloyd a las voces y guitarra rítmica, Mick Devonport a las guitarras, Keith Mulholland al bajo, John Mylett a la batería y Kenny Newton a los teclados. El grupo giró por todos los bares y pubs que fue capaz y en 1976 editó un elepé, pero antes de finalizar la década se separó. El teclista se fue a Nightwing, el guitarrista marchó a probar fortuna en los Estados Unidos y el resto se buscaron la vida en escenarios de lo más diverso. Pero en estas que a Devonport no le salieron las cosas como esperaba así que volvió a casa con el ego entre las piernas y propuso a sus anteriores colegas montar el grupo de nuevo. Excepto Newton, todos dijeron que sí por lo que Rage –una especie de Nutz 2.0– vio la luz. Así es como fichan por Carrere, que les edita un primer elepé titulado Out of control del que incluso realizan una gira internacional. Y de esta forma llegamos a este segundo álbum que hoy os presento, un más que notable Nice’n’Dirty para el que fichan a un tal Tony Steers a las guitarras.
 

Metidos a veces en el saco de las bandas de la NWOBHM que no alcanzaron el estrellato, por ubicación, estética y año de edición, Nice’n’Dirty tiene pinta de producto ochentero. Sin embargo, es más un exponente de hard rock american style con raíces en la década anterior que, no en vano, es cuando estos Rage nacieron como banda. 
 
Grabado en los Amazon studios de Liverpool con Rage y Pete Hinton a la producción, poseo la copia alemana con la portada original de Stuart Macleod que causó cierta controversia al mostrar a una joven tocar el pecho de otra, lo que provocó que la edición para Estados Unidos y Canadá que Carrere editó al año siguiente tuviese otra imagen en la carátula. 
 
El track list fue: 
 
A 
American radio station 
Wasted years 
Woman 
Heartbreaker 
Silver and gold 
 
B 
Long way from home 
Only child 
Blame it on the night 
Wild cat woman 
Reay to go 
 
American radio station tiene un sonido que le va que ni pintado al título de la canción, es hard rock resultón, más angelino que británico. Luego encontramos Wasted years, que sigue con ese sonido como de NWOBHM americanizada, con ecos tardosetenteros, un poco a los iniciales Def Leppard. Llega Woman y un apartado vocal que me recuerda a Journey convirtiéndola en otro buen exponente de ese sonido eighties de principios de la década, aún deudor de la anterior pero decantado hacia una mezcla de hard rock con estribillos algo poppies, lo que se pone de manifiesto con más fuerza en la siguiente Heartbreaker. Si en lugar de ser de Liverpool en un sello francés hubiesen sido de Sacramento y les hubiese fichado Atlantic, creo sinceramente que Rage hubiesen podido llegar bien lejos porque los mimbres estaban ahí. Y finaliza la primera cara con la rockera Silver and gold, tema con cierto regusto a los Judas Priest pre-Screaming en lo instrumental. 
 

Inaugura la cara B Long way from home, un hard rock potente a la vez que simple, con fuerte presencia de guitarras aunque no exento de algunos coros que lo hacen muy radiable. Le sigue Only child, en la misma senda, es decir hard rock con fuerza rebajado con pinceladas melódicas que lo acercan al gran público de las radiofórmulas. Sigo encontrándolo mucho más norteamericano que británico. Y compuesto por Dennis LaRue y Richard Blakemore de Fandango –el grupo en el que cantaba Joe Lynn Turner antes de fichar por Rainbow– encontramos Blame it on the night, más hard melódico que otra cosa y un pelín apartado del estilo general del disco. Evidentemente me gusta más la original. Para remediarlo, le sigue una Wild cat woman de lo más rockera, de nuevo con mucho regusto a american rock, tipo Cat scratch fever para que os hagáis una idea. Y el punto final al disco lo ponen con otro tema cañero, una Ready To Go que deja con muy buen sabor de boca. 
 

Opino que con una mejor producción y más dinero de por medio hubiesen podido hacerse grandes, al menos durante los 80. Pero pensad que en Carrere ya estaban Saxon y al año siguiente –como los mismos Rage– editarían con ellos su último disco hartos del poco apoyo del sello francés. Lo malo para los de Liverpool es que en ellos no se fijó nadie, mientras que Biff y compañía recibirían el respaldo de EMI. En fin, una buena banda para descubrir, con un álbum notable y otra historia de damnificados de la industria musical que se perdieron en el mar del olvido. 
 
¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Ey, un hard rock blandito y poperito de los que me gustan a mí. Nada del otro mundo pero me lo he puesto en el desayuno y me ha dado ánimos. Luego lo escucharé otra vez con más tranquilidad a ver si deja algo de poso o no. Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, pues si al menos te ha gustado y dado ánimos, puedo decir que contigo he triunfado. Hoy hemos empatado. A ver si la segunda escucha te ayuda a pillarle más matices. Saludos.

      Eliminar
    2. Pues me está gustando está basurilla hard rockera. Mucho mejor que los otros Rage metaleros, dónde va a parar.

      Eliminar
    3. Ves, ahí discrepamos. Ya lo has estropeado. Con lo bien que ibas...

      Eliminar
  2. ¡Un poco de buena música por aquí! 😊 Este disco es 100% Rockologo Approved. Obviamente no conocía a la banda y ha sido un manjar para mis oídos. A mí me encanta descubrir a estas bandas mediocres o sin éxito que aparecen en cajones de baratijas o, directamente, ni existen ya sus vinilos. Te tiene que gustar este sonido, claro, porque la producción está bien, sin florituras. Me recuerdan un poco a Wild Dogs y un tanto a los Saxon más roqueros. ¿Y la portada, qué? En fin, gracias por compartirlo. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sabía que contigo iba a acertar seguro. Nada del otro mundo pero muy disfrutables. Y tienes razón, ya era hora de poner buena música en este baúl que lo acepta todo, a veces demasiado incluso jajajaja. Un abrazo.

      Eliminar
  3. Me suena la banda y la portada, y alguno de sus temas, pero como buen jevilongo patrio nunca me interesaron, veremos después de escuchar este disco que parece que le habéis dado buenas críticas. Un abrazo king. P

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con la de etiquetas que tenemos, NU metal, black metal, prog metal, thras metal, heavy metal, speed metal, groove metal... y ahora descubrimos los jevilongos patrios jajaja. Pues dale una oportunidad y ya verás como mola, dentro de un orden, claro, que no son tampoco los Sabbath. Un abrazo.

      Eliminar
    2. jaja los jevilongos patrios merecemos de un estudio en profundidad

      Eliminar
  4. Que gracia, hace poco, en un lote que pillé a través de Catawiki, venía un disco de Nutz (Hard Nutz-1977), grupo desconocido para mi hasta la fecha. La verdad que me gustaron y no pasaron a engordar mi escaparate en wallapop. Ver que tuvieron continuidad en los 80 me alegra. El sonido difiere entre los primeros (hard rock setentero) y estos Rage que me suenan mucho más duros. Si no hubiera leído la reseña y siendo realmente malo poniendo etiquetas los definiría de Heavy Metal de libro. Pero, ay amigo, que sería de nosotros sin discrepar... Me han gustado mucho, muchas gracias por la aportación. Un abrazo, Javier

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, ya he dicho que pese a ser metal ochentero, creo que aún atesoran algo de poso setentero. Pues mira, gracias a ti también porque me has provocado el gusanillo y mañana me escucharé los dos primeros de Nutz. A ver qué tal. Un abrazo y gracias por comentar.

      Eliminar
  5. Otro descubrimiento de banda de sonido hardroquero que desconocía, y que no suena nada mal. Lo digo por las canciones, pero también por la producción. Quizás suenan como muchas otras bandas, pero eso no es necesariamente negativo, al menos para acompañar un rato la tarde del domingo. Buena entrada. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Exacto, son más de lo mismo... pero si LO MISMO es bueno, aunque no sean demasiado carismáticos, al menos cumplen con su cometido. Agradezco que te guste la entrada. Saludos.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Georgia Satellites - Georgia Satellites (Elektra, 1986)

  Este podría ser uno de los mejores discos debut de los ochenta si fuera de verdad un disco primerizo. Según como se mire, porque la historia que llevó al parto de esta joya que hoy nos ocupa tiene mucha miga. Remontémonos al inicio de 1983 cuando unos muchachos de Georgia consiguen grabar una maqueta de seis canciones en unos pequeños estudios de Atlanta con Jeff Glixman a los mandos. ¿Y por qué un productor tan afamado se fijó en estos desconocidos? Jeff era un tipo de Atlanta que gustaba de tomar cervezas en los garitos de la zona, allá donde hubiera actuaciones, y coincidió varias veces con “The Satellites” (que así se llamaban por entonces). Congeniaron y les hizo de celestina para aquella primera maqueta. Cuando las fechas para grabar un disco “de verdad” estaban a punto de llegar el verano siguiente, los muchachos partieron peras: adiós banda, adiós oportunidad.  Ya sabemos en este blog que la suerte aparece en el camino de muchos de nuestros músicos favoritos. Y en es...

Ozzy Osbourne - Blizzard of Ozz (Jet records, 1980)

Hoy traigo al blog uno de los discos más importantes de la historia del hard’n’heavy de todos los tiempos, el inicio de la carrera en solitario de un mito, el gran John Michael Osbourne , conocido mundialmente como Ozzy . Y aunque las circunstancias que rodearon al artista en ese momento vital son harto conocidas y se puede encontrar por la red información en abundancia, (creo que) no está de más que haga un pequeño resumen muy condensado en esta entrada.    Estamos en 1970, Black Sabbath han editado su primer disco y el infame manager Don Arden se ofrece para llevar la carrera del grupo. Ozzy Osbourne , el cantante de la banda, tiene 22 años y en las oficinas de Arden conoce a la hija de este, Sharon , de 18. Ellos aún no lo saben pero en unos años la joven se convertirá en una figura imprescindible para el alocado vocalista.    El tiempo pasa y los Sabbath con...

Grand Prix - Samurai (Chrysalis, 1983)

Si quieres cardarte las melenas, ajustarte los pantalones y trasladarte a un garito británico de principios de los ochenta, súbete a este Samurai, no solo por las canciones con un toque de pomposo AOR con guitarras heavies, también por la producción y la mezcla: esas baterías, esos coros, esos tecladitos. Y ten en cuenta que la masterización reciente (la que escuchas en redes y plataformas), ha limpiado un poco el efecto final. Love it or leave it, no hay otra. Y aquí, lo amamos. En Grand Prix se reunieron talentosos músicos jóvenes. En su primera versión, allá por 1980, contaban con Bernie Shaw a las voces, Michael O’Donoghue a las guitarras, Ralph Hood al bajo, Andy Beirne a las baterías y Phil Lanzon a los teclados. Todos se encargaban de cantar y hacer coros. Tras la edición de su primer largo, llamado como la propia banda, Shaw dejó el grupo y fue sustituido por Robin McAuley, quien grabaría los dos siguientes: There for none to lose (82) y este que hoy os traigo. La banda se sepa...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Leipa - Reue (2023)

Este no es disco para todos los oídos. Digamos que para poder llegar a él y que sea disfrutado como merece, hay que hacer un trabajo previo de escucha de metal extremo ( y no tan extremo), que requiere su tiempo para poder preparar el oído.   Reue , el segundo álbum de Leipa , es un descenso íntimo y doloroso a los rincones más oscuros que podamos imaginar. Detrás del proyecto está Noise , también conocido por estar detrás de las bandas Kanonenfieber y Non Est Deus, pero aquí no hay guerra ni religión: hay silencio, vacío y arrepentimiento. Publicado en 2023 por Avantgarde Music y Noisebringer Records , este trabajo se mueve entre el black metal atmosférico, lo melódico y el post-rock, con una producción sobria que prioriza la emoción sobre la brutalidad. Cada uno de los seis temas funciona como un capítulo dentro de un relato de duelo emocional. Desde el arranque con “01.09.2015”, donde los riffs melódicos se abren paso entre capas de tristeza, hasta el cierre con “Trauma”, que ...