Segundo grupo/artista austriaco que os traigo. Podría quedar de snob y cultureta pero, precisamente, son los dos mayores exponentes de la música de aquel país, al menos, de éxito comercial: Falco con su “Rock me Amadeus” y Opus con su “Live is life” han sonado y siguen sonando en todas las radiofórmulas, comerciales, retransmisiones deportivas, etc…
Como siempre, primero la parte “emotiva” de mis reseñas. Los recuerdos vienen a mi pues mi hermano Carlos tenía (y me imagino que seguirá teniendo en su casa) el single famoso, en formato pequeño. Y muchas veces puse el adaptador en el tocadiscos para pinchar el 45rpm. La cara B era para “Up and down”, de su anterior disco de estudio que, después del exitazo, fue reeditado en USA. Por tanto, cuando vi este plástico en una cubeta en un mercadillo de discos a un precio irrisorio, estaba claro que se iba a venir conmigo, a pesar de ser una austera versión española, sin insert ni nada.
Como se me hace tarde y me he medio comprometido con el King a que hoy le acompañaba en el blog, voy a hacer un poco copy-paste de la historia del grupo.
Se forman en 1973 con Kurt Rene Plisnier a los teclados, Ewald Pfleger a la guitarra y el ex-cantante Walter Bachkönig al bajo. Además de versiones de Deep Purple y Colloseum, entre otros, se ensayan las primeras composiciones originales: "Opus Null". También se hacen versiones rockeras de "Little Night Music" o "Sabre Dance". Con este repertorio dan sus primeros conciertos en Burgenland y Estiria. Con Günther Grasmuck en la batería ya están un paso más cerca del Opus - Sound. Se mudan a Graz y fichan al cantante Herwig Rüdisser a través de un anuncio de periódico. En 1980 publican Daydreams, con un sonido muy afín a la música clásica. A partir de ahí, Walter deja el grupo para dedicarse en exclusiva la música clásica y entra en su lugar Niki Gruber. Ya tenemos el lineup clásico. En el 81 publican Eleven, con el productor Peter Müller, cosechando éxitos con “Eleven” y “Flyin’ High” que les vale actuar en el Arena de Verone con Christopher Cross y Lou Reed. En el 82, publican el álbum conceptual Opusition, se inflaron a hacer conciertos y publicaron fuera de su país. En el 84, publican Up and down y deciden hacer un concierto por su undécimo aniversario y grabarlo en directo. Y aquí es cuando componen “Live is life” , compuesta en una playa de Ibiza por Pfleger, y el resto es historia (incluida una gira en USA con Stevie Nicks). A partir de ahí, siguieron a lo suyo, pero sin conseguir más trascendencia fuera de sus fronteras.
Pasemos al
disco en cuestión, que no llegamos a la hora.
El inicio con “Opuspocus” es un poco desconcertante, donde lleva el peso la potente batería, los teclados y la peculiar voz de Rüdisser, con un registro típico del heavy y del hard rock, a pesar de ese bigotillo que me llevaba. Pertenece al disco del 81, Eleven. “Positive”, una canción con muy buen rollo en la que invitan a ver el lado positivo de todo, del Up and down del 84. Sigue sonando muy pop quizás de nuevo por la influencia de los teclados, pero la voz la confiere un estilo muy AOR, muy rock arena. “No job”, que aparece en la versión americana del Up and down, sigue en la misma estela: un solo de teclado en vez de guitarra, todo muy progresivo. “The opusition” ya nos muestra el lado más rockero de estos austriacos. Con una línea de bajo y batería poderosa, comienza esta canción extraída del LP Opusition, del 82. Por fin tenemos un solo de guitarra. A mí me mola el tema, por fin se asemeja más al rock clásico que tocaban al inicio de su carrera. “Again and again” me suena a Toto, no sé muy bien por qué. ¿O quizás a Chicago? Oye, que podría perfectamente ir en la banda sonora de Rocky IV, así que, ¿Survivor? Para cerrar la cara A, “Double bubles”, también del Opusition, comienza con un gran riff de guitarra, y la forma de cantar me recuerda a algún clásico pero ahora no caigo. Luego deriva a un corte casi funky terminando más cañero al final gracias a un solo de batería y un energizante final.
En la cara B empieza con el clasicón “Live is life”, una de esas canciones que SON los ochenta. Sí, no una de las más famosas de la década dorada de los ochenta, sino una que representa esos años a la perfección. Y nadie va a creerte si dices que nunca has tarareado el “nah nah na na ná”. Poco más que añadir a parte de contar que fue una canción compuesta exprofeso para el directo, por lo que fue la primera vez que la gente la escuchó…aunque la versión que se grabó fue la segunda que cantaron en ese concierto, porque la primera toma no se registró por un fallo en la mesa de sonido. Lo que hizo que la gente ya se supiera el “estribillo” y a la segunda cantasen como si ya la conociesen. “Flyin’ High” es una power balad muy al uso de los ochenta, era su mayor éxito hasta entonces. El amigo Falco la tocaba con ellos en muchos directos. “Follow me” nos devuelve a la energía rockera. Entre medias, las presentaciones de rigor de los músicos. Con “Eleven”, del disco homónimo, tenemos la otra balada del directo. Por alguna razón el “Keep your mind” me recuerda al “I was made for loving you” con ese inicio. Sea como sea, mi preferida del álbum si obviamos el pelotazo antológico, y última de cuatro canciones consecutivas extraídas del Eleven. Se cierra la cara con “The last note”, que más adelante dio título al último directo de la banda, con el que se despedían en el 2022 (el título muy adecuado).
En definitiva, un disco que no sé muy bien cómo etiquetar, moviéndose entre el rock clásico, el rock arena, el AOR, el poprock, el progresivo, pero es muy suyo y marca de la casa…Y que no es sólo LA CANCIÓN, es bastante aprovechable y disfrutable, sobre todo la segunda cara. Y había que traerlo por el blog aunque sólo fuese para poder cantar todos juntos:
Live
(na, na, na, na, na)
Live is life (na, na, na, na, na)
La-ba-ba-la-ba-ba life (na, na, na, na, na)
Live is life (na, na, na, na, na)
PD: No nos olvidemos del famoso video de Maradona calentando con el Napoli al ritmo del “Live is life”.
PD2: Recientemente, Dani de la Torre dirigió una película a la que puso por título “Live is life. La gran aventura”, que es una mezcla entre los Goonies y Cuenta conmigo, aprovechando el tirón de la nostalgia ochentera que destapó Stranger Things, que cuenta las aventuras de un adolescente barcelonés cuando va a veranear al pueblo gallego de sus padres. Recomendable.
PD3: os dejo el link en youtube del disco, con temas extras, porque en Spotify no hay nada de ellos de los 80.(si estás con el móvil, para aligerar y que suene la música sin tener el youtube encendido, yo uso una aplicación que se llama YMusic, que reproduce sólo el sonido, aunque también hace más cosas)
https://www.youtube.com/watch?v=aR-4-jrRRDc&t=797s
Chavalote, que sepas que me has sorprendido. El típico caso de la canción megafamosa y cansina y mi ignorancia me han privado durante todos estos años de escuchar a un grupo que a la vista está que es mucho más válido que la ñoñez del temita de marras. Un puntazo enrerarme que lo grabaron sólo para promocionar el diecto. Así que, al ver lo que habías publicado con nocturnidad y alevosía, he pensado que tocaba comenzar el sábado escuchando basura. Y para nada. Estos tipos eran un grupazo al parecer. Como dices, es una extraña y muy interesante mezcla de hard-pop-arena-rock. La primera canción es estupenda, con ese tal Rüdisser que me recuerda a Jon Anderson de YES, mucho más evidente en No job o en Again and again sobre todo. Lo que no veo es lo de Toto o Survivor. Follow me hubiese estado mejor si el solo hubiese sido de guitarra en lugar de ese teclado poppy, pero bueno, es otro ejemplo de que esta banda no son sólo na-na-na-na-nianos. De las baladas, me gusta más la primera que Eleven. Joder, y Keep our mind también es mi preferida de lejos del disco. Entiendo el paralelismo que haces con las líneas de bajo del principio, pero ahí finaliza toda semejanza. Es un temazo. En fin, que ya sé que en el futuro me tendré que tragar dieta blandengue, pero hoy el menú ha estado muy pero que muy bien, sobre todo por la sorpresa. Y es que este blog es la leche. Un abrazo y a disfrutar el finde. KING
ResponderEliminarSabía que iba a sorprender a más de uno, incluso a ti, y que árbol no suele dejar ver el bosque. Pero no que te iba a molar tanto. Yo lo tenía pendiente de adquirir porque hace mucho lo escuché y tenía buen recuerdo. Y claro, por 4 pavos, lo adopté enseguida. Llevo dos semanas poniéndolo muy a bebido, tanto que la peque me dice que a ver si cambio aunque le suena bien jaja.
EliminarY sí, si consigo mantener el ritmo y auto exigirme escribir más, blandenguerías te comerás entre otras menos suaves (a quién quiero engañar jeje)
Lo de disfrutar el finde, lo dejamos para más adelante
Para haber escrito esto deprisa y corriendo te ha quedado de puta madre. Me uno, aunque moderadamente, al club del King. Obviamente un jevilorro como yo se saltó este disco, y escucharlo, acompañado de tus palabras, ha sido una experiencia muy agradable. Cosas de este blog por las que merece la pena seguir dedicando tiempo a mantenerlo en marcha. Un abrazo, Dani.
ResponderEliminarBueno, me alegro que también te haya sorprendido aunque no te entusiasme tanto como al King. Suele pasar que una mega canción nos eclipse el resto o nos sature tanto que no queremos escuchar más. Pero, por ejemplo, tío no hubiese conocido a Extreme o cosas así. Está claro que soy necesario en este blog para redescubriros blandenguerías de calidad. Un abrazo.
EliminarA ver, tampoco nos flipemos. Entusiasmarme, tampoco. Pero cuando uno espera un truñaco y encuentra calidad, aunque sea pop-rock, se alegra. Además, tiene destellos y pinceladas hard y prog, por lo que muy bien. Pero hasta aquí, eh. Sigo siendo jebi. Que tengo una reputación, joder. ;P
EliminarTe estás ablandando con la edad, no pasa nada, es lo normal cuando te metes en la tercera edad...
EliminarBuena entrada Dani, me uno a que me salté el disco en su día, no por nada sino porque con la canción de marras, con la que la banda aún sigue comiendo y girando por todo el orbe incluido locales de Benidorm, y solo por haberlo recomendado en el blog le pegaré una escucha. Un abrazo man. p
ResponderEliminarHazlo, merece la pena. Hay veces que el árbol no deja ver el bosque, y esta es una de ellas.
EliminarEsto demuestra la importancia de este blog. Antes de leer esta reseña nunca se me habría ocurrido escuchar este disco. De hecho, para mi este grupo no tenía más canciones que la susodicha “Life is life” que, como muchos de vosotros, yo también acabé aborreciendo desde ese verano del 84. Finalmente, no ha sido para tanto, el disco tiene incluso buenos momentos. No va a ser mi disco de cabecera, pero gracias a #ffvinilo me he curado de otro trauma de la infancia. ¡Muchas gracias!
ResponderEliminarJaja, me alegro de haberte destraumatizado. Pero pasa muchas veces: un tema hace que puedas odiar a un grupo. Mira el More than words, nada más lejos de lo que es Extreme y si te quedas ahí te puedes mucho.
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