Ir al contenido principal

Zucchero Fornaciari - Blue's (Polydor, 1987)

 




 

Siguiendo la aventura por idiomas menos transitados en este blog, llegamos al italiano, después de haber pasado por el portugués, el alemán y el francés. Tranquilos que me quedan sólo un par de discos para terminar esta travesía. Bueno, quizás tres si decido hacer un poco de trampas. Aunque el título del disco esté en inglés y sea un poco equívoco:  Blue’s. Algunos dirán que Zucchero es un sinvergüenza, que no entiende ni una pizca de blues. Pero yo creo que este álbum es un homenaje a los grandes padres del blues y del soul pero sin copiarlos. Más como reescribiéndolo (aparte de los robos tradicionales en el italiano a la figura inconmensurable de Joe Cocker) para llevarlo a otro terreno, usando los mismos instrumentos y esquemas, pero a su manera: por ejemplo, los versos parecen encaminados a adaptarse a la música, con el sonido más americano posible, con juegos de palabras que hacen referencia. a la jerga americana o dialecto.

Me estoy dando cuenta que me he metido ya en harina con el disco cuando lo que suelo hacer en casi todas mis entradas es narrar alguna anécdota autobiográfica ad-hoc o, en su defecto, centrar el tiro contando la historia resumida del artista. Y voy a seguir por aquí, más teniendo en cuenta que será muy difícil que el amigo Adelmo Fornaciari vuelva a visitar el blog del #FFVinilo.

Después de hacerse "respetar" con el disco anterior (Rispetto), capaz de vender 300.000 copias (que hoy serían muchas, pero en los 80 era sólo una cifra más que discreta), en 1987 Zucchero "Sugar" Fornaciari vuelve con el disco de la consagración. De hecho, Blue's es considerado por la mayoría como una de sus obras maestras, y las ventas son estratosféricas: 1.400.000 copias, el álbum más vendido en Italia en 1987 por encima de Michael Jackson, Whitney Houston...El álbum de rock más vendedor en su país …hasta que publicase Oro, incenso e birra en el 89 con su famosa "Diavolo in me". Radiados todos sus temas hasta la saciedad en las emisoras transalpinas. No es de extrañar que la idea de que estos dos álbumes son una colección de grandes éxitos, esté incrustada en el subconsciente de muchos italianos, pues todas las canciones tuvieron mucho éxito e, incluso a día de hoy, siguen siendo la columna vertebral de sus shows en directo, por mucho que su tema estrella, “Baila (sexy thing)” sea del nuevo siglo. La historia de Zucchero, nacido en Reggio Emilia en 1955, hasta llegar a este punto se puede resumir en la formación de grupos más o menos amateurs y con poco éxito, escribiendo canciones para otros que cada vez tienen más repercusión hasta que llega el pelotazo: ¿quién no conoce la canción de Fiordaliso, “Non voglio mica la luna”? En español la popularizó la mexicana Daniela Romo como “Yo no te pido la luna” (aunque luego la propia Fiordaliso, aprovechando el tirón, hizo un cover de este cover, tela, porque hay que tener en cuenta que la versión de Romo sólo conserva el título, no es una traducción: Fiordaliso habla de terminar una relación y Romo de todo lo contrario). Gracias a éxitos como este se gana el derecho de grabar como intérprete. Al principio, con poca repercusión, hasta que colaboró con Randy Jackson Band en la canción “Donne”. A partir de ahí, graba un disco conjunto y gana la credibilidad que no tenía. Después vinieron Rispetto, Blue’s y Oro incenso e birra, ventas millonarias, colaboraciones con artistas de talla internacional como Miles Davis, John Lee Hooker, Luciano Pavarotti, Tom Jones, Sting, Ronan Keating, Cheb Mami, Dolores O'Riordan, Paul Young, Maná, Brian May…Carrera dilatada con éxitos en el siglo XX y en el XXI (has cantando el “Baila, baila morena, under the moonlight” y lo sabes), estirando el chicle hasta el infinito y más allá. En definitiva, como ha pasado con la mayoría de artistas ochenteros: ya apenas queda nada del bluesman de finales de los ochenta, quizás algunos destellos aquí y allá…

Bien, retomamos el LP que os traigo. Hay mucho de autobiográfico en las letras de este disco. En ese momento el cantautor vivía una tormentosa situación sentimental: su matrimonio con su amada Ángela estaba en riesgo, y esta crisis siempre fue tema de inspiración para las canciones contenidas en este álbum, pero también para futuras canciones. Nos daremos cuenta según comentemos las canciones. Ayudado por una multitud de colaboradores de primer nivel (Clarence Cleamons, Wayne Jackson, Corrado Rustici, Gino Paoli, Pete Townshend, los Memphis Horns, Dodi Battaglia, Luis Luciano) Adelmo Fornaciari, alias Zucchero, logra lo que, más allá de cualquier prejuicio talibán, puede considerarse libremente su obra maestra más cristalina: "Blue's". Un álbum fino, elegante y delicioso: el blues, o mejor dicho, el blues local (importante, recordad lo que he escrito más arriba, un blues a su manera) al más alto nivel.


 

Tras una pequeña introducción, tenemos “Con le mani” donde ya desde los primeros acordes tenemos la colaboración de los Menphis Horns en los metales. Me gustan los riffs, tanto de guitarra como de bajo. Colaboración en las letras de Gino Paoli (el de “Sapore di sale”). Y la aguardentosa voz de Zucchero junto al saxo de Clarence Cleamons para redondear un poderoso tema. Sigue “Pippo”, que es una canción autocrítica/autobiográfica y se refiere a un amigo de la familia que se enamoró de Ángela, poniendo la relación entre los dos en una crisis aún mayor (el estribillo es memorable: "Pippo, che cazzo fai / Pippo, oh no / Pippo, che pesce sei / Pippo, anche lei"  traducido "Pippo , qué coño haces / Pippo, oh no / Pippo, qué pez eres / Pippo, ella también"). Pero Zucchero también sabe ser íntimo y susurra, casi tímidamente, la historia de un viaje al amor en el corte “Dune mosse”. El texto de la canción, cuyo coautor es el hermano ya fallecido de la mujer de Zucchero, Marco Figliè, que en ese momento padecía esclerosis múltiple, juega mucho con la alternancia inglés-italiano incluso utilizando palabras que no existen, pero que recuerdan términos ingleses; como el verso "Dai d'illusi smammai", que se convierte en una traducción de "I've been loosing my mind /He estado perdiendo la cabeza". Términos que no existen, por tanto, pero que al escucharlos parecen perfectamente comunes, ya que consiguen crear una atmósfera imaginaria y casi onírica. Esto luego se convirtió en marca registrada de Zucchero. Muchos dicen que es la joya oculta del disco. Algo de razón deben tener pues en 1988, el promotor italiano de Miles Davis, Mimmo D'Alessandro, y Michele Torpedine, el productor ejecutivo de este LP, decidieron tocar la pieza para el famoso trompetista estadounidense. Al escuchar el “Dune mosse”, Miles Davis quedó impresionado y accedió a grabar una nueva versión de la pieza, que luego se publicó en 2004 en el disco de colaboraciones Zu & Co., junto a Fornaciari. En la versión CD de Blue’s, también aparecía la versión instrumental que se usó en la banda sonora de la película Snack Bar Budapest de Tinto Brass con Giancarlo Giannini. Terminamos la cara A con otra balada intimista, “Bambino io, bambino tu”, también escrita en colaboración con Gino Paoli, cuya melodía fue extraída de “My Woman”, canción del grupo anterior de Zucchero, Sugar & Candies.



 

La cara B empieza fuerte con “Non ti sopporto piu”, quizás más funky, con las programaciones y los riffs de guitarras wah wah y los saxos tan de moda en los ochenta. El segundo corte es una de esas canciones que todos conocemos, da igual tu tipo de música preferida, y ya sea en esta versión o en la que sacó en colaboración con Paul Young unos años más tarde: “Senza una donna”. Zucchero ya se imagina a sí mismo sin su esposa, y afirma haber escrito el texto de una sola vez. En 1991 pegó el pelotazo a nivel europeo con ese dueto con Paul Young, pero titulada “Senza una donna (Without a woman)” y que sólo conserva el estribillo en italiano. En España muchos la recordarán como la banda sonora de un anuncio de colonias. Poco más que añadir. Otra balada, escrita de nuevo junto a Paoli es “Hey man”, bonito tema que BB King se encargó en engrandecer con su Lucille en el disco Zu & Co. Impresionante el título del siguiente corte: “Solo una sana consapevole libídine sal vil giovane dallo stress e dall’azione cattolica”, que traduciríamos como “Sólo una lujuria sana y consciente salva al joven del estrés y de la Acción Católica”. También tiene tintes autobiográficos pues en sus tiempos de colegio, Zucchero tenía una profesor de geometría que solía decir :"Chicos, necesitamos una sana y consciente lujuria”, y un día el joven Adelmo concluyó la frase diciendo “ para salvar al joven del estrés y de la acción católica”. Que queréis que os diga, me mola el solo de guitarra y los coros. Y que es una crítica a la intolerancia de la iglesia en algún que otro ámbito. Y cerramos con otra balada (sí, la verdad es que son demasiadas para lo que se estilo por aquí), “Hai scelto me”, con un coro femenino en la estela del que cantó Rachel Fury en el “The Great gig in the sky” de los Pink Floyd.

Aquí os dejo la versión de "Dune mosse" con Miles Davis:


 Y aquí el "Hey man" con BB King:



Terminamos con datos. El disco fue producido por Corrado Rustici (quien trabajó con artistas de la talla de Whitney Houston, Herbie Hankock, Aretha Franklyn, George Benson…) y fue mezclado en los estudios londinenses de Pete Townsed. Las colaboraciones de los E Street band, Clarence Cleamons en el saxo y David Sancious en los teclados aportan la grandiosidad y el sonido americano. La icónica portada con el Coro de Voces masculinas de la Iglesia Adventista, perfecta para representar este sonido internacional que oscila naturalmente entre el gospel, el soul, el blues, el funk y el pop, fue creada por el fotógrafo neoyorkino Neal Slavin, que ha sido director de actores como William H. Macy, Laura Dern, Meat Loaf y David Paymer en la gran pantalla; fotógrafo de famosos como Steven Spielberg, Harrison Ford, Barbra Streisand y Phil Collins; e incluso ha expuesto en espacios de renombre como el Museo Metropolitano de Arte, el Museo de Arte Moderno (MoMA) y el Centro Georges Pompidou. La versión de mi disco es la española de la época.

En fin, una muesca más en esto de los idiomas europeos. Espero que os guste y disfrutéis del trabajo de Sugar, Zucchero o como "haiga" que llamarlo.

 

 

 

 

 

Comentarios

  1. Anónimo4/2/23 20:28

    Antes de nada, decir que no las tenía todas conmigo antes de escuchar el disco. De Zucchero conozco las canciones que supongo conocemos la mayoría y lo tengo bastante aburrido. Sin embargo, después de leer con atención la estupenda primera parte de tu entrada, me he puesto en harina dispuesto a afrontar la tarea de dar mi opinión sobre el álbum. Y utilizaré una palabra que dices tú, elegante. Lo que no me cuadra para nada es el título del disco, que es más un chiste que una definición de estilo. Con le mani, por ejemplo, es más funky que bluesy, igual que Pippo, que en algunos pasajes me recuerda al Peter Gabriel de Sledgehammer. Claro que también hay momentos en que me parece una mezcla de Joe Cocker y Yosi de Los Suaves. Por cierto, igual que a Manu, agradezco que comentes cosas de la letra porque uno nunca se ha preocupado de ello, siempre me he centrado únicamente en la música. Las baladas no me han gustado demasiado. La primera se me ha hecho larga, aunque tiene una ambientación que da emoción al tema. La segunda –en la que advierto sonidos reggae– la he encontrado aburridilla. El funky-synth-ochentero regresa en la cara B, donde también está Senza una donna. Esta balada sí que me encanta, al menos en la parte instrumental con ese sintetizador y líneas de bajo, porque el estribillo lo he escuchado tantas veces que la parte vocal me cansa. En resumen, una entrada muy currada, entretenida de leer y con una parte musical que me ha gustado más de lo que imaginaba cuando he comenzado la escucha de este Blue’s. Tras tu tropiezo comentando mi entrada anterior, has pasado –contra todo pronóstico– el examen de recuperación jajajaja. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Mi compresión lectura está últimamente en niveles bajísimos. No me lo tengas en cuenta.
    En cuanto al amigo Fornaciari, sí puede hacerse tedioso, pero como muchos artistas que encuentran el modo de tener éxito y lo repiten hasta la saciedad. De todas formas, aunque este Blue's, título engañoso como tú dices y como yo intento explicar, no es para escuchar a menudo, pero una tarde tonta te la entretiene. Nunca más volví a comprar nada suyo divertir si lo he escuchado. Sobre todo porque el Baila morena es un totem para mi chica. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Es probable que Adelmo pase poco más por aquí, pero me encanta que le hayas traído al blog. Otra muesca. Y, además, me parece un artista muy respetable, que consiguió el éxito a base de currar y desarrolló un estilo muy reconocible (un poco recorta y pega ya tiene, como bien comentas). De este disco me gusta, cómo no, Senza una donna y el "homenaje" al Cocker ochentero de Con le mani. Una buena producción, bien hecha y muy bien explicada por tu parte. Un abrazo y ciao!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues me alegro de que te guste mi propuesta spaghetti jeje. Las dos próximas ya no las tengo conmigo pero...

      Eliminar
  4. Admito que nunca me he parado con este artista, conozco las canciones que me imagino que todo el mundo conoce y poco más. Tal vez sea este disco un buen punto de partida.
    Gracias y un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin lugar a dudas, éste y el siguiente son los indicados. Un saludo

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Van Halen - For unlawful carnal knowledge (Warner Bros., 1991)

  Como un cochino con un buen charco disfruto debatiendo sobre el bien y el mal de mis bandas favoritas, especialmente cuando en su historial ha habido un hecho diferenciador. ¡Y qué cambio más significativo en una banda de rock que su cantante! ¿David Lee Roth o Sammy Hagar? Al pobre Cherone ni mentarlo, que vaya marrón se comió. En este mismo blog podemos disfrutar de esta división: de los seis discos que editaron Van Halen con Roth a las voces, hay cuatro publicados por nuestro adorado King; con este de hoy, he traído yo dos de la época Hagar. Y no es Mr. Piltrafilla enemigo del pelirrojo, pues de los seis posts sobre su discografía en solitario escritos para nuestro blog, cinco son suyos (el otro, mío). Juzguen ustedes. Eso sí, no se nos puede negar nuestro afán por meter a los hermanos Van Halen y a sus voceras con calzador en esta vinilopedia. Por cerrar esta introducción. Aunque nunca levantaré el pendón de los Van Hagar en una batalla, pues algunos de los discos de Van Roth...

Steelover – Glove me (Pronit, 1984)

Ya estoy aquí de nuevo con otra de mis adquisiciones estivales, este Glove me de los belgas Steelover que me traje concretamente de Cracovia. Y como en el caso del vinilo que os comenté hace quince días, se trata de otra edición polaca licenciada por el sello Mausoleum de una banda belga. Ya es casualidad ¿no os parece?. La banda, formada a principios de los 80, estaba formada por tres amigos de Lieja, el bajista Nick Gardi y los guitarristas Mel Presti y Pat Fréson . Estos se hicieron con los servicios del batería Rudy Lenners , quien había formado parte de Scorpions llegando a grabar dos discos con ellos, y este propuso a Vince Cardillo como vocalista.    Producido por Lenners y el resto de la banda en los Shiva studios de Bruselas, este fue su primer álbum, que les otorgó cierta fama, sobre todo en Polonia. Sin embargo, el proyecto no cuajó y se separaron. Visto y no visto. Pero lo que me lla...

Dominoe – Keep in touch (RCA, 1988)

  Algunas historias merecen ser contadas y esta que hoy voy a contaros de la banda germana Dominoe es una de ellas. Raro que conozcas o recuerdes a estos muchachos hoy en día, pero hace casi cuatro décadas tuvieron sus famosos segundos de fama, justo los que duraba un comercial para televisión en aquella época. Formados en la República Federal Alemana, alrededor de Múnich, editaron a finales de 1987 su primer sencillo de título Here I am . La cancioncilla fue elegida por la marca Renault para promocionar su nuevo Renault 5; ese tipo de melodías se colaban en todas las casas: franceses, suizos y alemanes escucharon la pegajosa canción mientras comían o cenaban. El single trepó hasta el cuarto puesto en las listas alemanas y suizas, donde se mantuvo varios meses. Actuaron en las televisiones, hicieron algunos bolos. Y todo con una sola canción en las tiendas. Aquí os dejo la versión larga del promocional, que no tiene desperdicio. Cuando el álbum salió poco después, tuvo un subidón ...

Helix- No Rest for the Wicked (EMI/Capitol 1983)

  El nombre de Helix lleva persiguiéndome desde la adolescencia más o menos. Ahí estaban en la Heavy Rock o en Metal Hammer , que no es que saliesen entrevistas suyas cada poco, pero sí que se anunciaban sus nuevos discos, y luego en la publicidad de aquellas revistas, venían tiendas de vinilos en los que también aparecían la banda original de Ontario.  Otra publicación, Popular 1 , les empezó a prestar atención cuando se vinieron como teloneros de Kiss en el " Lick it Up Tour ". La primera vez en el Estado Español de los norteamericanos fue despintados y con Helix, y hay que decir por las crónicas escritas entonces que causaron muy buena impresión gracias a sus potentes shows.  Pude verles por primera vez en " Disco Visto ", programa dedicado íntegramente a video clips que se emitió entre el 84 y el 85,  en un espacio dedicado al Heavy Metal pasaron " Rock You ", muy potente tanto visual como musical, era el tema que abría el visceral " Walkin The...

Glory – Danger in this game (LAD, 1991)

Resulta que después de conocer Escandinavia, mi intención era dedicar mis vacaciones estivales a visitar Rusia para pasar unos días en Moscú y otros tantos en San Petersburgo. Y si tenía muchas ganas de conocer los lugares más interesantes de esas ciudades, lo que también me hacía salivar era que iba a tener la oportunidad de acceder a numerosas ediciones soviéticas de vinilos de heavy metal ochentero. Sin embargo, la escalada bélica que tuvo lugar tras la invasión de Ucrania dio al traste con esa idea, todo indica que por muchos años. No obstante, aunque sin pisar suelo de la Federación, he aprovechado mis viajes a países que en el pasado han formado parte de la URSS o su órbita para hacerme con algunos de esos objetos de mi deseo. Así, de Estonia me llevé un recopilatorio de Rainbow , de Bulgaria el debut de los Kruiz y de Polonia me he traído a casa este verano el disco que hoy os presento, este Danger in this gam...

Pearl Handle Band -Pearl Handle (Brylen Records, 1982)

 Esta es la historia de una banda de Chicago que en realidad parecía de Texas, y cuyas bandas favoritas eran de Florida.  PEARL HANDLE BAND , desde mediados de los 70 haciendo Rock confederado hasta su disolución en la primera mitad de la década siguiente. Durante sus primeros años el cuarteto sobrevivía a base de conciertos bañados en el sudor que la música de los Allman Brothers, Lynyrd Skynyrd o Marshall Tucker Band  sangraban desde sus viejos amplificadores y gastados monitores. No hubo sala destartalada del área de Chicago que no los contratase para una tarde/noche de infernal Rock & Roll.  Su radio de acción alcanzó a diversas ciudades de Tejas y de Florida, ciudades en las que pasaban por banda nativa del estado de ''La Estrella Solitaria", más por las pintas sobre todo de su vocalista "Big K", que lucía un enorme sombrero cowboy a la Charlie Daniels que por el sonido del grupo. Aunque eran un grupo modesto, viajaban en un enorme "Dogde" que...