Ir al contenido principal

Warlock – True as steel (Vertigo-1986)


Después de sus dos primeros álbumes –buscad, que ya os hablé de ellos en este blog, mientras que del cuarto y último ya dio cuenta Rockología– hoy toca comentar el tercer larga duración de Warlock, la banda alemana que –salvando las distancias– poseía un sonido a lo Accept con la voz femenina de Doro Pesch al frente, mítica vocalista que aún sigue dando conciertos y a la que pude ver tan alegre y motivada como siempre en la pasada edición del Rockfest Barcelona bajo un sol de justicia. Y como a estas alturas ya no hace falta presentar a la banda más allá de hacer constar que, respecto a su anterior line up este álbum suponía el debut a la guitarra de Niko Arvanitis en lugar de Rudy Graf, paso a meterme en harina. 
 

Así, con una formación que incluye al mencionado recién llegado junto a los habituales Doro a la voz y liderazgo absoluto, Peter Szigeti a la guitarra, Frank Rittel al bajo y Michael Eurich a la batería, los Warlock grabaron un dignísimo sucesor de su segundo elepé, el estupendo Hellbound
 
Producido por Henry Staroste entre los Country lane studios de Munich y los Hammerton A Studios de Düsseldorf, el disco –con portada de Holger Matthies– llegó a las tiendas con el siguiente track list
 
A 
Mr. Gold 
Fight for rock 
Love in the danger zone 
Speed of sound 
Midnite in China 
 

B
 
Vorwarts, all right! 
True as steel 
Lady in a rock’n’roll hell 
Love song 
Igloo on the moon (Reckless) 
T.O.L. 
 

La presentación del álbum no podía ser más prometedora, con una metalera Mr. Gold que precede a la no menos potente y hardrockera aunque algo más contenida Fight for rock. La parte vocal es soberbia y la instrumental cumple con su cometido sin grandes alardes, algo que puede aplicarse a toda la obra. Entonces llega Love in the danger zone, el típico medio tiempo ochentero efectivo, bien ejecutado pero poco original (ese riff o similar lo he escuchado en otros tantos temas de la época). La velocidad y la voz rota de Doro en su registro más afilado regresa con Speed of sound y la cara se completa con Midnite in China, otro de mis temas preferidos del disco donde la pequeña Metal Goddess sigue llevando al límite sus cuerdas vocales. 
 

La siguiente cara comienza con Vorwarts, all right!, otra inyección de velocidad, que precede al tema título, la resultona True as steel –con cierto regusto a All night, de su anterior elepé–, que nació con clara vocación de tema de directos. Le sigue la rockera Lady in a rock’n’roll hell con el mismo nivel de calidad de las anteriores tonadas, justo antes de Love song –el título no engaña– la balada ñoña del álbum, algo también muy típico de la época, que está bastante bien al igual que la hard rockera Igloo on the moon (Reckless), que no tiene nada a destacar aunque también resulta muy entretenida. Y el álbum concluye con T.O.L. un tema instrumental que no aporta nada pero sirve para poner la guinda al disco. 
 
En definitiva, una obra muy válida que quizás no está al nivel de su anterior grabación pero que faltaba en este blog para completar la imprescindible discografía de Warlock con la ya mítica Doro Pesch al frente. Luego vino la –en mi opinión– errante aventura en solitario, con más sombras que luces a lo largo de más de diez álbumes de estudio. Pero eso, como se dice, es otra historia. 
 








¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Qué te voy a decir yo que no sepas. Adoro a Warlock y a Doro. Este disco me gusta mucho, creo que hizo de transición en cierto modo a lo que tenía que venir. Quizá se quede un poquito por debajo del anterior, pero no se lo tengo en cuenta. Son Warlock, hostias. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. No es una de mis bandas de cabecera pero gracias a un amigo, que para él si lo era, que me los tenía puestos casi todo el día, supe apreciarlos. Heavy ochentero muy correcto. Saludos. P

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tu lo has dicho, un heavy ochentero más que correcto, carismático y bien ejecutado que sigue emocionando a los que lo disfrutamos en su momento, hace más de (¡ay!) treintaytantos años atrás. Saludos, Paco.

      Eliminar
  3. Pues me quedo con el Triumph and Agony. Por comparación, este me resulta más cansino, sobre todo la cara A. Luego he parado y me he escuchado la cara B en otro rato y me ha gustado más. En fin, grupo imprescindible del heavy alemán que el que quiera conocerlo, no tiene más que buscar las entradas aquí de todos sus discos y se hará un idea "subjetiva" de ellos. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cansino no es lo que yo diría, pero sí, evidentemente, el Triumph le supera. Y por supuesto, todo el que entre aquí, lo que va a encontrar es subjetividad a raudales jajajaja... aquí no hay información, que también, aquí hay sentimiento. Y eso es libre. Abrazo de vuelta.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Rainbow – Down to earth (Polydor-1979)

Sin vinilos raros o exóticos para comentaros esta semana, echo mano de mi fondo de armario vinílico y como en mi anterior visita, dedico la reseña de hoy a otra de esas obras incontestables de finales del siglo XX de las que nadie quiere hablar porque todo cuanto pueda decirse, sobra o es redundante. Pero para eso estoy yo, para redundar en lo obvio. Y para dar a la reseña un enfoque diferente, más que del álbum –que también–, os hablaré de su vocalista. Total, que después de saber de él en Alcatrazz [ aquí ] o MSG [ aquí ], hoy os traigo de nuevo al incombustible Graham Bonnet para presentaros otro enorme disco en el que participó aportando su personalísimo estilo. Poneos cómodos.    Érase que se era el británico Graham Bonnet , un adolescente nacido en una localidad costera del condado de Lincolnshire que se ganaba unas libras cantando jingles para la radio. Su primo Trevor había emigrado con sus padres a Australi...

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Helloween - Pink bubbles go ape (1991, EMI)

  Aprovecho la reciente visita a nuestro país de la banda multigermánica Helloween para compartir aquí contigo, lector con orejas inquietas, otro de esos discos que me gusta catalogar con la etiqueta de “síndrome del disco de después”: aquella obra musical editada tras un pelotazo, éxito o gloria en forma de DISCARRAL y que palidece a su sombra independientemente de su calidad o éxito. Discos que han sido “un fracaso” porque vendieron la mitad que su predecesor o porque, simplemente, no respondió a las expectativas. En este contexto, queda claro que casi cualquier cosa que nuestros protagonistas hubieran editado después de “Keeper of the seven keys II” (más aún si lo consideramos un solo disco con su primera parte) iba a ser valorado con el rasero de una(s) obra(s) catalogadas aún hoy como Obras Maestras del Discarralismo (OMD para los entendidos). Si añadimos que las acciones (o inacciones) de algunos de los protagonistas de la banda y alrededores contribuyeron a dificultar la pr...

Mötley Crüe - Too Fast For Love (Leathur Records,1981)

  Mötley Crüe en los días en los que grabaron " Too Fast For Love " vivían como auténticos vagabundos, de casa en casa de quien tuviese las pocas luces de dejarles entrar, lugares abandonados, furgonetas cutres y un sinfín de cuchitriles a cual peor donde los cuatro solían dejarse caer totalmente colgados de caballo.  No era algo exclusivo de ellos, así coexistían muchas de las bandas de la ciudad de los Angeles justo cuando entraron a grabar su debut en Octubre de 1981. La cosa fue muy rápido, en cinco días ventilaron las canciones en una vieja consola API de 24 pistas con Michael Wagener de ingeniero de sonido, el alemán venía directamente de terminar con Accept su tercer disco en estudio " Breaker" .  La grabación se la costeo el propio manager de la banda, y les costó unos cinco mil dólares. Vince, Nikki, Mick y Tommy no tenían casi ni para comprar hamburguesas, pero se las arreglaron para prensar inicialmente 900 copias de Too Fast For Love y venderlas con ...

Megadeth – Peace sells... but who’s buying? (Capitol records-1986) [Resubido]

Hay álbumes que se resisten a aparecer por estos pagos porque son obras tan incontestables y sobre las que se ha dicho y escrito tanto que parece que sobra regresar a ellas. Pero hoy me siento en la necesidad de que eso no me afecte y he venido a expresar obviedades. Creo que no miento si os digo que descubrí a los Megadeth con el So far, so good... so what! [ aquí ] y es un disco que adoro, como otros de la banda. Sin embargo, creo que es en este Peace sells... but who’s buying? en el que se sientan las bases de la carrera de Dave Mustaine y sus Megadeth . Y sí, desde un punto de vista comercial o de calidad compositiva o de sonido, quizás otros álbumes están por encima... pero la importancia de esta obra es capital (sí, yo también utilizo mucho los tres puntos), desde su icónica portada hasta su última nota. Por eso, aunque Omar Sandoval ya comentó [ aquí ] hace más de una década este disco desde una apro...

Asteroid B-612 - "Roads, Stars" (2025)

…guitarras distorsionadas, más sutiles y cromáticas creando un paisaje más amable que el poderoso y furibundo bramido de antaño… Por  Jorge García . Cuatro discos como cuatro soles en la década de los noventa, cuatro toques de queda indispensables para aquellos que gustan del rock de fuerte pegada con ascendentes de Detroit y de su Australia natal. Un cuarto de siglo de silencio discográfico, y ahora podemos  decir con pruebas físicas y sonoras en la mano, que  Asteroid B-612   ha vuelto.   Para este retorno, que según palabras de la propia banda  ha nacido del simple deseo de subirse a un escenario con viejos amigos , publican un nuevo álbum titulado  "Roads, Stars"  que ha sido grabado en Australia y España durante el año 2024 y que ha mezclado  Pepe Gomar  y  Mike Mariconda . Por supesto  Johnny Spittless  en la guitarra y el vocalista  Grant McIver  continuan capitaneando la nave junto al batería  Ben Fo...