Ir al contenido principal

Michael Schenker Group – MSG (Chrysalis-1981)


Hace un par de semanas os hablé del primer disco de Scorpions, el único en el que Michael Schenker formó oficialmente parte de la banda antes de unirse a los UFO, donde cimentaría su leyenda. Pues bien, cuando dejó a la banda del OVNI para iniciar su carrera en solitario, su segundo álbum –también tengo el primero pero ya estaba pillado aquí– fue este titulado sencillamente MSG. Evidentemente, en UFO se había labrado una buena reputación como guitarrista, pero fue a partir de este disco –gracias al que le conocí y escuché por primera vez, aunque el primer disco que compré fue Built to destroy– cuando alcanzó el grado de icono de la guitarra. Además, para este “robó” a sus antiguos compañeros al estupendo teclista y guitarrista Paul Raymond. La formación se completaba con el vocalista Gary Barden –el mismo de su debut– con la adición de Chris Glen al bajo y el fantástico Cozy Powell a la batería. 
 

Grabado en los AIR studios entre Londres y Montserrat –no la montaña barcelonesa sino la isla caribeña– con Ron Nevison a los controles y con portada de TCP sobre fotografía de Brian Aris, el track list fue: 
 
A 
Ready to rock 
Attack of the mad axeman 
On and on 
Let sleeping dogs lie 
 
B 
But I want more 
Never trust a stranger 
Looking for love 
Secondary motion 
 

Vaya por delante que me parece que en este disco no hay un tema malo, se trata –en mi opinión– del mejor o de uno de los mejores de la carrera en solitario del pequeño de los Schenker junto con el mencionado Built to destroy y Assault attack, ambos comentados por este que escribe aquí y aquí. El disco comienza con Ready to rock, un hard rock directo y machacón que sienta las bases del álbum preguntando Are you ready to rock? Es el tema más corto del disco y viene seguido de Attack of the mad axeman, uno de los highlights del álbum, con una parte central melódica que es puro UFO de mediados de los 70, justo antes de la explosión de energía que supone su estupendo solo. Con una fabulosa introducción de Raymond entra On and on –otro temazo–, con diversos cambios de ritmo, bajo y bateria estupendos, un Gary Barden que se sale y un trabajo de guitarra inspiradísimo. Y finaliza la cara con otro imprescindible, Let sleeping dogs lie, un tema en el que se lucen todos los miembros del grupo destacando Michael nuevamente. Sin duda, la situación personal, el uso de sustancias o la estabilidad emocional de Schenker en ese momento no sé si era la mejor de su vida, pero creativamente y como instrumentista estaba tocado por la mano de Dios. 
 

La cara B se inicia con But I want more, el tema más largo del álbum, otra preciosidad en la que toda la banda se luce. La emotiva balada Never trust a stranger es otra heredera del sonido UFO más melódico y contiene uno de los solos más bonitos de Schenker. Para compensar, la alegre y rítmica Looking for love –también con reminiscecias del OVNI– viene a levantar un poco los ánimos, con sus coros y otro enorme solo de guitarra. Cierra el vinilo la no menos estupenda Secondary motion, otra mezcla de melodía y energía guitarrera con un final delicado. 
 

Supongo que la mayoría conoceréis este disco. Si no es así, hacedme caso –esta vez más que nunca– y escuchad con atención todas y cada una de las canciones que lo componen. No os arrepentiréis. 
 








En resumen, un disco imprescindible para escuchar una y otra vez sin descanso y con una enorme sonrisa en la cara. Con él despido mis colaboraciones de este curso y espero volver a daros la chapa tras el parón veraniego. 
 
¡Feliz descanso! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Voy a empezar confesándote una cosa: ¡hoy tenía previsto traer un disco de Cozy Powell en solitario grabado este mismo año! Hubiera sido otra chispa inesperada de la extraña conectividad de nuestras mentes. Pero al final he pensado que el de Zebra "me lo sabía mejor" e iba a tardar menos en hacerlo, que iba escaso de tiempo. Pero la conexión ha estado ahí. Respecto a tu propuesta, quizá sea mi disco favorito de Schenker (obviamente con el debut). Este lo escucho más y me parece una producción más de mi gusto. De todos modos es un "a quién quieres más: a papá o a mamá". De mis guitarristas favoritos. Hace poco leí a un músico que sigo por las redes que a él le hubiera gustado ser una mezcla de la técnica de Gary Moore, la melodía de Schenker y la pegada y la mala hostia de Ted Nugent. Ahí es nada. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja... simbiosis mental de jebiorros. A ver si vamos a tener que resolver esa tensión, Manu. Pues nada, a esperar esa entrada de Powell. El otro día me escuché enterito The drums are back y me encantó.Schenker es o ha sido un genio y aunque su primero es estupendo, me gutan más los tres siguientes de estudio. Incluso los que hizo con McAuley a las voces me gustan, aunque están muy por debajo en fuerza, creatividad y personalidad. Respecto al comentario de ese músico, Moore y Schenker están fuera de toda discusión. Lo que no entiendo es la inclusión de Nugent en esa ecuación. En fin, amigo, abrazo de vuelta y otra semana en la que hemos cumplido como jabatos keeping the flame.

      Eliminar
  2. Creo recordar que mi hermano gustaba de los Schenker. Tenía, sobre todo, Scorpions (el World Wide Live lo ponía mucho) y UFO. Pero también tenía un par de Michael en solitario. Y este estaba entre ese par. Gran trabajo y muy disfrutable.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de que te guste. Si me dices lo contrario de este, yo ya no sé jajajajaja

      Eliminar
    2. A mi no me gusta el guturalismo o el death metal o el speed metal... En definitiva, el heavy clásico casi siempre me gusta

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Joe Satriani - Flying in a Blue Dream (1989)

Joe Satriani - Big Bad Moon - Live Expo 92 (Sevilla) ¿ Vaya presentación la del Tio Joe eh?, mira que plantarse en Sevilla, en medio de la Expo92 y vomitar el Big Bad Moon acompañado del gran Brian May, no había visto nada igual hasta la fecha y creo que a día de hoy, tampoco.  ¿Quién se esperaba ese Slide con la propia armonica? Bueno, que me dejo llevar por la emoción, Joe Satriani forma parte de la banda sonora de mi infancia.  Sin ningún tipo de duda, soy quien soy, musicalmente hablando, por mi primo, el cual me encamino hacia que escuchar y que instrumento tocar, a través de cintas como esta descubrí al profesor y a muchos mas.  En esta cinta destacan Joe Satriani, un tal Jason Becker, Steve Vai o el mismísimo Paul Gilbert con Racer-X, anda que no le di vueltas a esa cinta, aun la conservo.  Una cosa que llama mucho la atención de esta clase de músicos, es que las canciones, la gran mayoría de veces carecen de letras y eso no suele gustarle a todo el mundo. Hablar de un disco de

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero

Surgin' – When midnight comes (Music For Nations, 1985)

  Hoy traigo el único álbum (oficial) de la efímera banda neoyorquina Surgin , una joya escondida en el resto de saldo que fue el rock melódico de los ochenta, con un protagonista especial: Jack Ponti. Igual no tienes ni idea de quién es este personaje. Fíjate en la foto de abajo, es el de la izquierda, tocando con su colega de instituto John Bongiovi en un concierto del grupo que montaron juntos, Rest. Su poco éxito en aquellos primeros ochenta disolvió la historia, pero no así la amistad que ambos se profesaron. Aunque habría que revisar esas “amistades” de Mr. Bongiovi: para el puesto de guitarrista de su banda eligió a un desconocido Richie Sambora antes que a sus colegas Ponti o Snake Sabo. Por algo sería, claro. Jack formó su propia banda, que acabó llamándose Surgin, y consiguió editar este disco que hoy comparto por aquí, When midnight comes , en 1985. Compuso, produjo y tocó en él con la esperanza de alcanzar el estrellato roquero, objetivo que, obviamente, no logró. ¿Por

KISS-ASYLUM (1985-Mercury)

  A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue.  Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono.  Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda

Cream - Wheels of Fire (Polygram Records, 1968)

Me he llevado una pequeña sorpresa al bucear en el blog buscando este disco, por aquello de no repetir entrada, y comprobar que aun nadie ha reseñado el tercer largo de los ingleses. Imagino que mi predilección por Clapton hace que la mayoría de los clásicos del guitarrista se me antojen imprescindibles, de ahí la sorpresa. Pero bueno, aprovecho yo para dejar aquí mis impresiones sobre este Wheels of fire , además de unas fotos de la edición en vinilo, que me parece espectacular.  Antes de entrar en materia, me gustaría aclarar algo: pese a que conocí a Cream por Clapton, la realidad es que los dos gallos del gallinero eran sin duda Jack Bruce (bajo y voz) y Ginger Baker (batería), hasta el punto que en este disco el guitarrista no aparece acreditado como compositor. Sin duda su mano y su característica voz fueron imprescindibles para el sonido de la banda, pero las fuertes personalidades de los dos personajes mantenían el equilibrio y hacían que Clapton, que podría estar soleando dura