Ir al contenido principal

Motörhead - Go to hell/Iron fist (Bronze Records, 1982)

 


Igual resulta algo irreverente y nada casual acudir un viernes tan santo como este con una copla en la que, directamente, te mandan al infierno, pero la inspiración ha querido que así sea. Por aquel entonces, en Motörhead convivían Lemmy Kilmister a la voz y el bajo, "Fast" Eddie Clarke a las guitarras y Phil "Animal" Taylor a la batería. Hay dos cortes, cara A y cara B, en este single. Go to hell, por un lado, sin ninguna referencia religiosa. Lemmy se encarga de dejarle claro a su (hasta entonces) pareja que se pire: "Ya told me that ya wanted it/I knew it wasn't true/Turned out to be the facts, babe/You know what you can do/You can go to hell, you can go to hell/Goodbye for you". Apenas tres minutos con un riffazo de "Fast" Eddie Clark y la gruesa voz de Lemmy mandando a paseo a la señorita de marras. Sí, también puede interpretarse que Lemmy se deshace en elogios con la crítica y los medios de comunicación poco amigables con la banda, pero cada uno interpreta las letras a su gusto. Y más viniendo de un tipo tan críptico y bruto como Mr. Kilmister. En la cara opuesta, Iron fist maneja un registro aún más clásico y rotundo, donde bajo, batería y guitarra se mezclan y machacan en un breve lapso intro-estrofa-estribillo para acabar en un rápido solo y a otra cosa: "You know me, evil eye/you know me, prepare to die/you know me, you can't resist/Devil's grip, the Iron Fist". Mi puño de hierro, la garra del diablo.


Ambas canciones formaron parte del quinto álbum de Motörhead, Iron fist, del que ya se habló por aquí. El último de un época irrepetible: Overkill (79), Bomber (79), Ace of Spades (80) y el directo No sleep 'til Hammersmith (81) más los EPs Beer drinkers and hell raisers (80) y St. Valentine's Day massacre (81). "Fast" Eddie Clark abandonó el barco por discrepancias para formar Fastway y Lemmy y Taylor reclutaron brevemente a Bryan Robertson (Thin Lizzy) para grabar el siguiente Another perfect day (83).

El single es la versión hispana fabricada por Iberofon S.A. y distribuido por Ariola Eurodisc. Mi copia, como veis, tiene un par de pegatinas curiosas: en el frontal, el precio de 125 pesetas sobre el original de 100; en la trasera el sello de la tienda que, alguna vez, lo tuvo en su poder: Hijos de Vázquez Lescaille. Investigando, que ya sabéis lo curioso cotilla que soy, he encotrado que Enrique Vázquez Lescaille fue un médico y personaje pionero en las telecomunicaciones gallegas, primer radioaficionado de Pontevedra y precursor de la emisora de radiodifusión en su ciudad natal a principios del siglo XX. La tienda sigue funcionando (vende electrodomésticos, parece ser) en Xral. Gutiérrez Mellado, 8, bajo, de la misma ciudad.

Disfrutad del fin de semana, gente.






Comentarios

  1. Jajajaja... veo que te unes a la moda de hablar de singles. Se nos están acabando los vinilos y eso no puede ser. Por otra parte, nada puedo aportar a todo cuanto dices. En efecto, el álbum del que se sacaron estos dos temas es un DISCAZO que si encuentro en buenas condiciones tendré que conseguir en alguna feria algún día. Y es que, como decía a veces un poco enfadado Lemmy, desde que se marchó Clarke grabaron numerosos y buenos discos, pero la nostalgia nos puede y esa primera época es icónica e imprescindible. Feliz fin de Semana Santa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El single ha sido una feliz casualidad en verdad. Andaba buscando algo "infernal" o "divino" y se me cruzó. No tengo muchos, nunca he sido comprador de singles, pero me he animado esta vez. Igual repito en el futuro. Ah, la nostalgia. Esa es incomparable. Da valor a todo. Un abrazo.

      Eliminar
  2. Para mi gusto la mejor formación de Motörhead en su época dorada. La portada muy chula y los temas brutales. Me voy a pegar un vistazo a mis 45rpm

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anímate a subir algún single también, que así damos un aire de "cambio" al blog. Los mismos grupos con diferente formato, en realidad, pero algo es algo. Un saludazo.

      Eliminar
  3. De Lemmy y cía se aprovecha todo, nunca mejor dicho. No creo que se nos acaben nunca los vinilos, pero de vez en cuando un 45 rpm no viene mal. Comparto contigo esa curiosidad innata ;D, saludos Jefe

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Soy incapaz de ver un dato o una imagen que me llame la atención y no bucear hasta encontrar una respuesta. Sea musical, histórico, de cualquier tipo. Ya ves, en este caso, si el single lleva en casa tintantos años, cómo hasta hoy que lo he publicado no se me ha ocurrido saber de dónde coño era la etiqueta. Un abrazo.

      Eliminar
  4. Tremendas dos canciones de los Motörhead clásicos. Maravilloso el detalle de buscar todo lo que tenga que ver con las pegatinas que aparecen en los discos, sí señor. Yo debo decir que supe de la existencia de Discoplay precisamente por una pegatina. Comparto con Lemmy la afirmación de lo cojonudos que son muchos discos suyos después de la salida de Clarke, de hecho mientras escribo esto no sabría decirte qué etapa de Motörhead me gusta más. En fin, un abrazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En "mi blog" dediqué un post a sus discos del siglo XXI (en este enlace https://rockologia.rocks/2019/06/02/lo-mejor-de-motorhead-en-el-siglo-xxi/) y fue una experiencia muy interesante. De hecho, creo que Phil Campbell y Mikkey Dee han sido los mejores acompañantes de Lemmy. Claro, que lo clásico y lo primigenio siempre nos tira más. Y con los temazos que grabaron aquellos años, como para discutir. En fin, que me alegro haber acertado contigo. Eso de las pegatinas suelo hacerlo siempre, pero en esta ocasión compartirlo era obligatorio. Un abrazo.

      Eliminar
  5. Pero como se me pasó esto el viernes santo! De los mejores Motörhead. Muy bueno, amigo!! Y la investigación añadida, chapó.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estarías orando y por eso se te pasó. Gracias por la parte que me toca. No hay que menospreciar el arte de estos tiparracos. Un saludazo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Rainbow – Down to earth (Polydor-1979)

Sin vinilos raros o exóticos para comentaros esta semana, echo mano de mi fondo de armario vinílico y como en mi anterior visita, dedico la reseña de hoy a otra de esas obras incontestables de finales del siglo XX de las que nadie quiere hablar porque todo cuanto pueda decirse, sobra o es redundante. Pero para eso estoy yo, para redundar en lo obvio. Y para dar a la reseña un enfoque diferente, más que del álbum –que también–, os hablaré de su vocalista. Total, que después de saber de él en Alcatrazz [ aquí ] o MSG [ aquí ], hoy os traigo de nuevo al incombustible Graham Bonnet para presentaros otro enorme disco en el que participó aportando su personalísimo estilo. Poneos cómodos.    Érase que se era el británico Graham Bonnet , un adolescente nacido en una localidad costera del condado de Lincolnshire que se ganaba unas libras cantando jingles para la radio. Su primo Trevor había emigrado con sus padres a Australi...

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Helloween - Pink bubbles go ape (1991, EMI)

  Aprovecho la reciente visita a nuestro país de la banda multigermánica Helloween para compartir aquí contigo, lector con orejas inquietas, otro de esos discos que me gusta catalogar con la etiqueta de “síndrome del disco de después”: aquella obra musical editada tras un pelotazo, éxito o gloria en forma de DISCARRAL y que palidece a su sombra independientemente de su calidad o éxito. Discos que han sido “un fracaso” porque vendieron la mitad que su predecesor o porque, simplemente, no respondió a las expectativas. En este contexto, queda claro que casi cualquier cosa que nuestros protagonistas hubieran editado después de “Keeper of the seven keys II” (más aún si lo consideramos un solo disco con su primera parte) iba a ser valorado con el rasero de una(s) obra(s) catalogadas aún hoy como Obras Maestras del Discarralismo (OMD para los entendidos). Si añadimos que las acciones (o inacciones) de algunos de los protagonistas de la banda y alrededores contribuyeron a dificultar la pr...

Megadeth – Peace sells... but who’s buying? (Capitol records-1986) [Resubido]

Hay álbumes que se resisten a aparecer por estos pagos porque son obras tan incontestables y sobre las que se ha dicho y escrito tanto que parece que sobra regresar a ellas. Pero hoy me siento en la necesidad de que eso no me afecte y he venido a expresar obviedades. Creo que no miento si os digo que descubrí a los Megadeth con el So far, so good... so what! [ aquí ] y es un disco que adoro, como otros de la banda. Sin embargo, creo que es en este Peace sells... but who’s buying? en el que se sientan las bases de la carrera de Dave Mustaine y sus Megadeth . Y sí, desde un punto de vista comercial o de calidad compositiva o de sonido, quizás otros álbumes están por encima... pero la importancia de esta obra es capital (sí, yo también utilizo mucho los tres puntos), desde su icónica portada hasta su última nota. Por eso, aunque Omar Sandoval ya comentó [ aquí ] hace más de una década este disco desde una apro...

Mötley Crüe - Too Fast For Love (Leathur Records,1981)

  Mötley Crüe en los días en los que grabaron " Too Fast For Love " vivían como auténticos vagabundos, de casa en casa de quien tuviese las pocas luces de dejarles entrar, lugares abandonados, furgonetas cutres y un sinfín de cuchitriles a cual peor donde los cuatro solían dejarse caer totalmente colgados de caballo.  No era algo exclusivo de ellos, así coexistían muchas de las bandas de la ciudad de los Angeles justo cuando entraron a grabar su debut en Octubre de 1981. La cosa fue muy rápido, en cinco días ventilaron las canciones en una vieja consola API de 24 pistas con Michael Wagener de ingeniero de sonido, el alemán venía directamente de terminar con Accept su tercer disco en estudio " Breaker" .  La grabación se la costeo el propio manager de la banda, y les costó unos cinco mil dólares. Vince, Nikki, Mick y Tommy no tenían casi ni para comprar hamburguesas, pero se las arreglaron para prensar inicialmente 900 copias de Too Fast For Love y venderlas con ...

Asteroid B-612 - "Roads, Stars" (2025)

…guitarras distorsionadas, más sutiles y cromáticas creando un paisaje más amable que el poderoso y furibundo bramido de antaño… Por  Jorge García . Cuatro discos como cuatro soles en la década de los noventa, cuatro toques de queda indispensables para aquellos que gustan del rock de fuerte pegada con ascendentes de Detroit y de su Australia natal. Un cuarto de siglo de silencio discográfico, y ahora podemos  decir con pruebas físicas y sonoras en la mano, que  Asteroid B-612   ha vuelto.   Para este retorno, que según palabras de la propia banda  ha nacido del simple deseo de subirse a un escenario con viejos amigos , publican un nuevo álbum titulado  "Roads, Stars"  que ha sido grabado en Australia y España durante el año 2024 y que ha mezclado  Pepe Gomar  y  Mike Mariconda . Por supesto  Johnny Spittless  en la guitarra y el vocalista  Grant McIver  continuan capitaneando la nave junto al batería  Ben Fo...