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Christina y los Subterráneos - Que Me Parta Un Rayo (WEA, 1992)


La palabra independiente se inventó para artistazas como ella. Christina Rosenvinge lleva al pie del cañón desde finales de los 70 cuando empezó con Ella y los Neumáticos, aunque su forma de derrochar energía, maestría y vitalidad cuando la ves sobre un escenario en la actualidad engaña, y llegas a pensar que lo suyo es un pacto con quien todos sabemos. Su concierto en la Joy Eslava hace unos meses cerrando la gira de su último discazo, Un Hombre Rubio, fue uno de los últimos que pude ver y en fin, para abreviar diré que lo meto en mi lista de conciertos que calientan el alma. Ya sabéis, quien busque objetividad será mejor que deje de leer. Me encanta Christina Rosenvinge, incluso en sus primeras aventuras encuentro canciones de esas que consiguen ponerte una sonrisa, aunque es a partir de este disco cuando me vuela la cabeza de verdad, impulsándome a querer tener sus discos. Discos a los que, por cierto, no les vendría nada mal una reedición en vinilo. Aprovechando que hoy es su cumpleaños, como si hiciera falta una excusa para hablar de ella, traigo este disco por este sitio.
Junto a los Subterráneos grabó dos discos de estudio y uno en directo, y todavía no he conseguido decidir cuál me gusta más. Eso sí, los músicos que formaron los Subterráneos no son los mismos. Para este disco en concreto, la alineación es de auténtico lujo: José Nodar, también presente en grabaciones de Manolo Tena, Luz Casal o Sabina, al bajo; Antonio Calero, que ha tocado con Serrat o Miguel Ríos, a las baquetas; las guitarras corren a cuenta de Pancho Varona, Antonio García de Diego y Jaime Asúa. Los dos primeros son bien conocidos por cualquiera que siga a Sabina, mientras que Jaime tiene en su currículum nombres como Cucharada, Alarma!! o Burning. Álvaro Urquijo también mete una eléctrica en el primer tema del disco. Vamos, que a todo eso le añades la voz de Christina y el paraíso ya no me parece algo utópico. Toda esa chapa se debe a que pienso que no se le ha hecho justicia a su carrera, una de las más sólidas del panorama nacional.

Las cancionazas

Este disco no empieza y acaba con Voy en un Coche, que por cierto es una canción que me vuelve loco. Lo explica mucho mejor la propia Christina en su más que recomendable libro titulado Debut, avisados estáis. Tú Por Mí y Pulgas en el Corazón son dos canciones dedicadas a esas amigas sin las que no nos reconoceríamos en tantas y tantas ocasiones. La primera es más vitalista, mientras que la segunda desprende un fuerte aroma a Knockin' On Heaven's Door, con unos arreglos gozosos y una letra a medias con Ray Loriga que consiguen iluminar la canción con una luz tenue maravillosa. El propio Ray también pone letra en Señorita, una de las canciones donde más se nota el sello inconfundible de Antonio García de Diego, cuyas teclas son bastante responsables del gozoso sonido del disco.
Voy en un Coche fue el single de éxito del disco, y siempre me ha gustado mucho lo salvaje que suena al escucharla en el coche. A Christina los decibelios le sientan de miedo, y en temas como este se nota a la perfección. La letra de Ni una Maldita Florecita continúa en esa línea mordaz, y musicalmente es de mis favoritas del disco. Las guitarras en Tengo una Pistola suenan con la rabia del que termina su último examen y se siente como si escapara con vida de Alcatraz, y qué puedo decir, esa canción me atrapa y hace lo que quiere conmigo. El final del disco con el toque acústico de Alguien Que Cuide De Mí me parece un fiel reflejo de lo que cualquier bicho humano se ha planteado alguna vez, y al mismo tiempo resulta tan complicado mantener a largo plazo.
En fin, un disco fundamental en mi vida de una artista con mayúsculas que no le ha regalado a nadie la llave de su carrera, consiguiendo lo que tantos buscan y pocos logran: mantenerse fiel a sí misma. Para los heavies que queráis arrepentiros y comprar el disco, suele estar en torno a los 20 euros, aunque es bastante raro verlo en tiendas. Felicidades Christina, y millones de gracias por la música.


Comentarios

  1. Me sabe mal porque no puedo comentar nada. ¡Feliz fin de semana!

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  2. Si no te esta de esta, falta poco. A mi Christina me gusta y no me gusta. Tengo hasta un cofre (en CD) edición especial que compré a precio de derribo y que aún no he abierto. Primero, por pereza y, segundo, porque veo que se vende por Internet a una pasta gansa. En fin, compañero, estarán contentos con habernos invitado por estos lares, jeje.

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    1. Te echan, quería decir

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    2. Cómo te gusta hacerte la víctima y el outsider jajajaja. Es una alegría que en este blog haya tal variedad de estilos. Pero aunque tengo tendencia a opinar sobre todo, hay cosas en las que no puedo porque no aportaría nada. Pero eso no quita que no me encante que los que saben y sienten otros estilos que no me han llamado la atención. De ahí mi comentario.
      Particularmente estoy muy contento de que os hayan invitado a ambos a escribir en este espacio. No os amilanéis por los jebis viejunos como yo.

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    3. "no me encante QUE LO HAGAN que los que saben", quería decir.

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    4. Dani, que sepas que me ha encantado eso de me gusta y no me gusta jajajajaa. Buenísimo. Somos la resistencia pop folk rockera en contraposición al frente de metalización jajja. Nah es lo que dice el King, lo mejor de este blog es lo variado que es, y aunque a veces yo no tenga nada que aportar en sus entradas pues disfruto igualmente leyéndolas. No creo que haya muchos blogs por internet con entradas de John Coltrane, Serrat y Helloween. Larga vida al eclecticismo, y espero que el finde os haya ido al menos la mitad de bien de lo que me encanta este disco

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  3. ¿Y quién es aquí objetivo? La música nos gusta, nos saca lo peor y lo mejor, nos apoya, nos eleva o hace de colchón mientras trabajamos y da un gusto menos amargo a algunas realidades. En fin, otra semana, otra artista nueva en esta vinilopedia que entre todos y algunas acabamos construyendo. Como el amigo King, poco tengo que aportar pues no he sido seguidor musical de esta señora, pero siempre he admirado su dedicación y su forma de construirse su propio legado musical. Me cae bien, creo que sería una estupenda charla de cervezas mientras cuenta sus historias del backstage musical. Un saludazo.

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    1. Nah, es que justo había leído un artículo de los "mejores discos" de los 60 y estaba enfadado porque no salía un solo disco de los Kinks, entonces eso venía un poco por el hartazgo de la falsa objetividad que intentan muchas revistas plasmar hablando de algo tan subjetivo como la música. Oye, en lo de las cervezas te doy totalmente la razón, da gusto escucharla hablar en entrevistas y seguro que tiene una cantidad de historias quw contar nada desdeñable. Otro saludazo para ti!

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