Ir al contenido principal

Aerosmith "Get Your Wings" (1974)

El segundo disco de Aerosmith ha quedado un tanto soterrado entre dos obras de arte como son Rocks y Toys In The Attic. Pero Get Your Wings es uno de los discos fundamentales de la discografía de los de Boston, ya que con él encontraron definitivamente su sonido, asentado en fuertes raíces Rock & Blues.
Tras la publicación de su disco de debut, el discreto “Aerosmith” (1973), la banda se desplazaba hasta New York para enfrentarse al siempre difícil segundo disco. Para ello contaban con el gran Bob Ezrin a los controles pero, según cuenta la leyenda, Ezrin quedó harto de los desfases de esa panda de desaliñados (cómo si el fuese un santito) y le endiñó el trabajo a Jack Douglas, que formaba parte de su equipo de producción. Sea como fuere fue todo un acierto ya que Douglas dio forma aquí, en parte, al sonido clásico de la banda. Aunque no todo fue obra de Douglas ya que, sobretodo Steven Tyler, trabajó duro para encontrar su personalidad y dotar a la banda de una voz identificable y única…con unos temas que eran puro fuego.


La oscura foto de la portada (aún con un primerizo logo de la banda) muestra a cinco jóvenes despojados de fútiles adornos que van a por todas para llegar a lo más lejos...y queda bien claro con el macarra riff inicial de Joe Perry en Same Old Song And Dance (con un saxo que invita a la lujuria). El disco que rezuma autenticidad por todos lados. 
Lord Of The Thighs es uno de mis temas preferidos de la banda, un tema deliciosamente decadente en el que Tyler se mete en la piel de un proxeneta, sin duda influenciado por el entorno de la zona donde gravaban el disco.

Spaced es un tema oscuro, parece ser que las drogas empezaban a hacer estragos en la banda. Woman Of The World tiene un inicio de batería, a cargo de Joey Kramer, que pudo ser perfectamente el embrión de la achiconocida Walk This Way. El tema es un brillante trabajo de Perry y Brad Whitford y a las guitarras y de Tyler a la armónica.


Aerosmith 1974
La brutal versión del Train Kept A Rolling a la larga se convirtió en una de sus imprescindibles en directo. S.O.S. (Too Bad) es un ejercicio de puro rock’n’roll bravucón que da paso a la melancólica y bella Season Of WitherPandora’s Box cierra el disco a lo grande, con una sección de viento que es pura dinamita.

Get Your Wings esconde la esencia de un grupo que encontraba definitivamente su sonido y estaba a punto de desplegar del todo sus alas, rumbo al podio del rock. Una verdadera joya del hard rock más sucio y callejero de los años 70 que queda muy lejos de las empalagosas baladas con las que fueron redescubiertos por toda una generación en los 90s.

Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo, un discazo con temas como Lord of the thighs, Train kept a rollin' y Season of wither, mi santísima trinidad de este disco, del todo imprescindibles. Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Discazo, pero también es su disco más difícil para el que no se haya acercado a ellos. Más oscuro, mas enrevesado, pero genial.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Pues yo he redescubierto a los de Tyler en este siglo, no por no conocerlos sino por profundizar en ellos y, la verdad, cada día me gustan más, seguro que tu entrada también ayuda a ello. Un abrazo Rafel

    ResponderEliminar
  4. Estuve el viernes tan viciado que no me dió tiempo a ver este pedazo de entrada de uno de mis discos favoritos, y como aporte quiero añadir la aparición de Lord of the thighs en gta iv the lost and damned (2009).

    ResponderEliminar
  5. Pues sin menospreciar, que el disco está muy bien, me parece que Aerosmith aún estaban en construcción y por eso está un pasito por debajo de sus gemas siguientes, como bien dices. Con los años, en cualquier caso, creo que ha ganado valor. Un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Joe Satriani - Flying in a Blue Dream (1989)

Joe Satriani - Big Bad Moon - Live Expo 92 (Sevilla) ¿ Vaya presentación la del Tio Joe eh?, mira que plantarse en Sevilla, en medio de la Expo92 y vomitar el Big Bad Moon acompañado del gran Brian May, no había visto nada igual hasta la fecha y creo que a día de hoy, tampoco.  ¿Quién se esperaba ese Slide con la propia armonica? Bueno, que me dejo llevar por la emoción, Joe Satriani forma parte de la banda sonora de mi infancia.  Sin ningún tipo de duda, soy quien soy, musicalmente hablando, por mi primo, el cual me encamino hacia que escuchar y que instrumento tocar, a través de cintas como esta descubrí al profesor y a muchos mas.  En esta cinta destacan Joe Satriani, un tal Jason Becker, Steve Vai o el mismísimo Paul Gilbert con Racer-X, anda que no le di vueltas a esa cinta, aun la conservo.  Una cosa que llama mucho la atención de esta clase de músicos, es que las canciones, la gran mayoría de veces carecen de letras y eso no suele gustarle a todo el mundo. Hablar de un disco de

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero

Surgin' – When midnight comes (Music For Nations, 1985)

  Hoy traigo el único álbum (oficial) de la efímera banda neoyorquina Surgin , una joya escondida en el resto de saldo que fue el rock melódico de los ochenta, con un protagonista especial: Jack Ponti. Igual no tienes ni idea de quién es este personaje. Fíjate en la foto de abajo, es el de la izquierda, tocando con su colega de instituto John Bongiovi en un concierto del grupo que montaron juntos, Rest. Su poco éxito en aquellos primeros ochenta disolvió la historia, pero no así la amistad que ambos se profesaron. Aunque habría que revisar esas “amistades” de Mr. Bongiovi: para el puesto de guitarrista de su banda eligió a un desconocido Richie Sambora antes que a sus colegas Ponti o Snake Sabo. Por algo sería, claro. Jack formó su propia banda, que acabó llamándose Surgin, y consiguió editar este disco que hoy comparto por aquí, When midnight comes , en 1985. Compuso, produjo y tocó en él con la esperanza de alcanzar el estrellato roquero, objetivo que, obviamente, no logró. ¿Por

KISS-ASYLUM (1985-Mercury)

  A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue.  Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono.  Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda

Cream - Wheels of Fire (Polygram Records, 1968)

Me he llevado una pequeña sorpresa al bucear en el blog buscando este disco, por aquello de no repetir entrada, y comprobar que aun nadie ha reseñado el tercer largo de los ingleses. Imagino que mi predilección por Clapton hace que la mayoría de los clásicos del guitarrista se me antojen imprescindibles, de ahí la sorpresa. Pero bueno, aprovecho yo para dejar aquí mis impresiones sobre este Wheels of fire , además de unas fotos de la edición en vinilo, que me parece espectacular.  Antes de entrar en materia, me gustaría aclarar algo: pese a que conocí a Cream por Clapton, la realidad es que los dos gallos del gallinero eran sin duda Jack Bruce (bajo y voz) y Ginger Baker (batería), hasta el punto que en este disco el guitarrista no aparece acreditado como compositor. Sin duda su mano y su característica voz fueron imprescindibles para el sonido de la banda, pero las fuertes personalidades de los dos personajes mantenían el equilibrio y hacían que Clapton, que podría estar soleando dura