Ir al contenido principal

Helix – Long way to heaven (Capitol-1985)


Amigos, viendo que no se ha publicado aún ninguna entrada de estos canadienses, os traigo hoy a los Helix, banda formada a mediados de los 70 en Ontario que llegó al gran público a principios de los 80 tras fichar por Capitol records. La verdad es que nunca he sido un seguidor de la banda –siendo sinceros, convendréis conmigo en que nunca ha jugado en primera división– pero temazos como Heavy metal love, Rock you o Deep cuts the knife los he tenido grabados a fuego en el cerebro desde el momento en que los escuché por primera vez. Precisamente este último pertenece al vinilo del que este viernes os hablo y es el single “culpable” de convertir el álbum en un superventas y permitirles hacer giras por Canadá, Estados Unidos y Europa. 


Grabado en los Phase one recording studios con producción de Tom Treumuth por el line up habitual con Brian Vollmer a las voces, Paul Hackman y Brent Doerner a las guitarras, Daryl Gray al bajo –con la colaboración de Ken Sinnaeve en diversos temas– y Greg Hinz a la batería, la cubierta mostraba una fotografía de la banda de Deborah Samuel y tenía el siguiente track list

A 
The kids are all shakin’ 
Deep cuts the knife 
Ride the rocket 
Long way to heaven 
House on fire 

B 
Christine 
Without you (Jasmine’s song) 
School of hard knocks 
Don’t touch the merchandise 
Bangin’ off-a-the bricks 

Inaugura el vinilo The kids are all shakin’, un hard rock ochentero con gran nivel que sirve de muestra del sonido del álbum. Deep cuts the knife es uno de los temazos que me hizo conocer a esta banda y provocó que con los años –no lo hice en su momento– acabase haciéndome con el disco. Aún guardo en una vieja cinta VHS el clip de la canción grabado de algún programa de televisión de la época tipo Tocata. Ride the rocket es otro tema hardrockero que sigue los cánones de la época y que tiene un estribillo diseñado para corear con el grupo en alguno de sus conciertos, simple pero efectivo y con un buen solo de Hackman y Doerner, que cumplen aceptablemente con su instrumento sin ser unos guitar heroes. Llega la canción que da título al disco y que mantiene la tónica general de la obra, moviéndose en el campo del hard rock con coros y buenas guitarras, atractivo, radiable y poco complicado, no tan pulido como podrían ser unos Def Leppard pero con clara vocación de llegar a las masas. House on fire se inicia con una intro de guitarra que no permite adivinar el ritmo enérgico que tomará el tema cuando la banda en pleno entre en acción. Es uno de mis favoritos del disco pese a su simpleza. 


Y es que en este álbum típicamente ochentero en el que se advierten ramalazos estilísticos de numerosas bandas de la época –Christine, con la que se inicia la cara B, es otro buen ejemplo de ello– no se debe esperar otra cosa que canciones con poca complicación, diseñadas para mover la cabeza, tararear y bailotear por el comedor haciendo air guitar. Con Without you (Jasmine’s song) la banda no se aparta un pelo de la senda marcada y nos ofrece un medio tiempo a lo Dokken bastante efectivo. En cuanto a las canciones restantes School of hard knocks, Don’t touch the merchandise y Bangin’ off-a-the bricks lo cierto es que aportan bien poco en cuanto a sonido –la última quizás es la más lograda de las tres– y no dejan de ser muestras de hard rock estandarizado, un poco como los Helix mismos, instrumentalmente más que aceptables y divertidas pero sin esa chispa que les haga diferentes. Pese a todo, un álbum estupendo para entrar en contacto con la banda. 

¡Feliz viernes y felices fiestas! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. A mí Helix me entraron con su No rest for the wicked y por ahí anduve escuchando algunos discos ochenteros, aunque coincido en que nunca tuvieron ese toque de primera línea. Aun así, unos segundones con temas excelentes repartidos por su discografía. Bueno traerlos por aquí, desde luego. Abrazo y felices días.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Triumph - Just a game (RCA, 1979)

  Mi adoración por este trío canadiense es relativamente reciente. De hecho, la adquisición de sus vinilos ha ido a la par con la evolución de este blog. Y hoy me apetecía compartir y reivindicar este tercer largo para completar el magnífico repaso que el compañero de barrio KingPiltrafilla ya ha hecho anteriormente. En mi opinión, Triumph atravesó tres etapas: la primera, la inicial, como casi todas las bandas, buscando el éxito, que consiguieron a partir de este Just a game (alcanzaron el platino en su país natal y el disco de oro en Estados Unidos) y certificaron con el siguiente Progression of power (1980); encadenaron varios excelentes discos hasta cerrar su segunda etapa con Thunder seven (1984); los últimos discos les llevaron a una deriva más AOR aún, y a la pérdida progresiva de ventas y fama que acabó con la formación tras Surveillance (1987). Escuchar estas tres obras seguidas es un manual de evolución del hard rock en los ochenta, por cierto. Hoy comparto Just a game ,

Loquillo y Trogloditas - Mientras Respiremos (Hispavox, 1993)

  Revisando los discos de los que he hablado en este blog me he dado cuenta de que aún no he reseñado ninguno de mi artista español favorito. Así que esta entrada va a servir para saldar esta deuda con una de las grandes leyendas en la historia del rock en España, y uno de los grupos que más alegrías musicales me ha dado a lo largo de mi vida: Loquillo y Trogloditas. Con una carrera de más de 40 años, puede que se antoje difícil la elección de un solo disco. En este mismo blog ya tenéis algunas reseñas de otros discos de Loquillo, pero, paradójicamente, tenía muy claro a qué disco dedicar mi primera entrada sobre “Loquillo y Trogloditas”. Al que considero el disco más importante de su carrera: “Mientras respiremos”. Es también probablemente mi disco favorito. Es difícil elegir entre su abundante discografía, tanto con Trogloditas, como en solitario, pero cada vez que hago mentalmente una lista de mis discos favoritos de Loquillo, éste nunca baja del pódium. Si, puedo afirmar sin mied

Ciclonautas - Bienvenidos los muertos (2015, El Dromedario Records)

Hoy hacemos hueco en nuestro blog del vinilo al power trío formado por el argentino Mariano “Mai” Medina ( Calaña ), Javiertxo Pintor ( Ja Ta Já ) y Alén Ayerdi ( Marea ). O lo que es lo mismo, Ciclonautas . Este grupo navarro debutó en el 2014 con un doble LP titulado ¿Qué tal? , con muy buenas críticas, y en el 2016 se marcaron este Bienvenidos los muertos . ¿Sabéis de esos días que termináis refugiándoos en la sección de música de un gran centro comercial mientras vuestros acompañantes están a otra cosa? En este caso, llevé a ver la peli de Barbie a mis chicas y mi cuñada y me fui a hacer otros encargos. Luego resulta que no calculé bien el tiempo a la hora de ir a recogerlas y llegué demasiado pronto. Entonces biengasté mi tiempo y mi dinero curioseando entre los estantes de los vinilos, pues encontré de oferta este que os traigo: ni me he molestado en quitarle la etiqueta de descuento que podéis ver en la foto. Lógicamente, había escuchado el grupo, pues me lo puse alguna vez e

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

UFO - Strangers in the night (Chrysalis, 1979)

Si tuviera que elegir un único álbum de  UFO  sin duda pincharía este. Tiene  todo lo que una gran banda de hard and heavy debe poseer : fuerza, técnica, estilo, buenas composiciones, una interpretación soberbia y buen sonido. La característica combinación de melodía, ritmo y fuerza te empapa en cada canción y cada miembro tiene su momento de gloria: las líneas de bajo de  Pete Way , la distintiva guitarra de Michael Schenker, la especial voz de  Phil Mogg , el característico feeling del batería  Andy Parker  y la brillante aportación melódica de  Paul Raymond  en los teclados y como segundo guitarrista. Cualquier banda grande tiene un gran álbum en directo, y UFO no podía ser menos, uno doble, como Thin Lizzy (Live and dangerous), Kiss (Alive!), Deep Purple (Made in Japan) o Queen (Live Killers). Durante aquella gira presentado  Obsession  tocaron en pabellones ante miles de personas (15000 en Chicago, la ciudad más "UFOrica"), bien solos o acompañados de bandas de éxito