Confieso que estoy entre los que renegó de este disco hace ya mas de veinte años, confieso que fui de los que acuso a mis paisanos de hacerse blandos y comerciales, admito que solo me fije en la grasa que resbalaba de los riffs de sus primeras entregas, en especial de aquella maqueta convertida después en disco de escasa repercusión titulado "Voy a Acabar Borracho" (1991),y del que en Bilbao todo el mundo disponía de una copia en casette virgen y que terminó plasmándose en el no del todo convincente "Burrock'n Roll" (1992).
No negare que la aparición de este cuarto álbum, entre medio quedaba el estupendo "Muy Deficiente" (1992), me causó una sensación de vacío sónico y de desolación argumental importante al perder cierta rabia los textos y bastante grasa y anarquía el sonido, en especial de las guitarras, encima daba la sensación de que Fito cantaba mejor que en los precedentes Lps.
Pero no es menos cierto que este disco es el que colocó al grupo vasco en la primera linea del rock urbano patrio, menos heavy, menos gamberrismo de callejero sentido del humor, menos reivindicación y menos punk, eso es lo que los veinteañeros de la época echábamos de menos en aquel 1993 en que parecía que la actitud y la palabrería eran tan importantes como las virtudes musicales a la hora de valorar un disco de rock.
Pero los años pasan, y además de enfriar calenturas propias del ansia por vivir de la adolescencia y primera juventud también proveén al espíritu de la capacidad de asimilación de virtudes plásticas que no parecen tener importancia cuando lo mas lejos que extiendes sus miras es a la noche del próximo viernes.
Y llegan días de recuperación de discos, películas, libros e incluso amigos...y entonces llega la hora de la verdad, alguno de estos se queda, otros se van para siempre, otros se quedan en un discreto segundo plano.
En ese segundo plano se ha quedado este "Vamos Tirando", bueno este y el resto de la discografía de Platero, pero este disco es el que mas ha mejorado su valoración en quien suscribe, escuchado hoy no me parece ni blando, ni tan comercial, ni tan traicionero. Sencillamente es que Platero ya no eran los jóvenes inexpertos recién salidos del barrio, ahora necesitaban algo mas que escupir decibelios y hedonismo al mundo, ahora querían decir algo, sonreír mas que romper a carcajadas y sonar con arte, no solo con distorsión y furia.
Y para ello presentan un ramillete de temas de cuidadas melodías, mas tratados sónicamente y con tendencia a dejarse querer por otros estilos como el blues o el rock mas americano y menos ingles, mas Aerosmith y menos Clash.
También las letras están mas miradas y apartadas de cualquier sombra de vulgaridad, sentido del humor que busca la inteligencia mas que la inmediatez y reclamas mas maduras y menos viscerales, resumiendo un meritorio disco de rock, de buen rock.
El especial efluvio que se necesita para confeccionar un buen blues lo buscan en las teclas del Reverendo, quien interviene en la divertida y de esencia boogie "No me hagas Soplar", en la americana "Bobo" que encuentra en la producción una mezcla muy efectiva de blues y tradición del heavy hispano de los ochenta y que el hammond del profesor enriquece con un sutil y elegante aporte que se hace aún mas evidente y decisivo en el blues grabado en directo: "Mirame".
No faltan los temas mas fluidos y rockeros como "Mari Madalenas" con ADN de himno para entonaciones etílicas y en vivo, la también popular "Tras la Barra", o los éxitos mas convencionales pero nada desdeñosos musicalmente como "Yo Haría" dotada de un energético estribillo y unos riffs fibrosos y vitamínicos con guiño a los Burning ochenteros (buscar el guiño), ritmo disfrutable de rock ortodoxo, como también ocurre con la apertura del disco en la fantástica "A Un Tipo Listo".
Sorprende el punk de serrín y taberna ochentera en el RRV "R&R Batzokian", primer tema cantado en euskara por la banda.
"Marabao" suena a las primeras entregas del grupo, y "Lo que os Merecéis" mantiene la valvulina de sus inicios gracias a un vigoroso ritmo de guitarra que emparejaba a los bilbaínos con sus hermanos de Extremoduro gracias a la influencia que en este tema ejercía Uoho, y que se ve confirmado en el supersónico solo guitarrero.
La melodía lenta, el ambiente opresivo, las mentes empapadas de dolor, el crepúsculo y la sombra en la magnífica "Me dan Miedo las Noches", excelentemente cantada por Fito.
En resumen, que nos encontramos ante un muy buen disco de rock que supuso el punto mas alto del gráfico de éxito de la banda del botxo, luego llegarían discos de oro, giras interminables con Extremo, dudas sobre el futuro y definitiva separación amistosa, de los proyectos personales de los cuatro chicos de Platero solo diremos que Uoho termino como no podía ser de otra manera en las filas de Extremo y Fito...bueno Fito es un exitoso artista que vende discos por contenedores y llena arenas y cosos sin aparente dificultad, aquellos noventa era otra cosa ¿verdad Fito?
Al contrario que a ti, este disco de Platero me encantó, sobre todo porque fue mi primer contacto con ellos, la primera vez que los vi en directo, en fin, un primer amor roquero. Muy bien explicado el contenido, por cierto. Aún lo pincho de vez en cuando. "Me dan miedo las noches" fue un himno de aquellos años...
ResponderEliminarClaro, yo es que venía de los anteriores, mas gamberros y sucios y este nos sonó un poco a traición, eso y la jodida juventud claro jajajaja
EliminarEs un muy buen disco, hoy lo tengo claro.
Saludos.