Ir al contenido principal

HammerFall - Glory to the Brave (Nuclear Blast - 1997)

HammerFall - Glory to the Brave - 

Amiguetes del vinilo; después de hacerme el remolón durante muchos meses hoy debuto en la mejor comunidad del vinilo de habla hispana. Gracias a todos por dejarme colaborar y en especial a Rockología por su paciencia.

Nuestro querido protagonista de hoy el larguirucho Oscar Dronjak harto de sus bandas de death metal - Desecrator y Ceremonial Oath - decide cambiar de rumbo, llevar la contraria al estilo de Gotemburgo y tocar heavy metal.


Ceremonial Oath, germen de HammerFall

Estamos en el año 1996 y ya era más que evidente que algo estaba cambiando en Europa. El grunge había muerto definitivamente (Kurt dos años antes) y las bandas volvían a retomar el camino marcado por Helloween a finales de los 80. Así pues en 1995 Gamma Ray y Blind Guardian sacaron a la venta dos obras descomunales, Land of the Free e Imaginations from the other side respectivamente y en 1996 vieron la luz el gran Time of the Oath de Helloween, Holy Land de Angra y el impresionante Episode de Stratovarius.

Oscar decide subirse a esta nueva ola metalera, prácticando un estilo a medio camino entre el heavy metal más clásico (Accept/Judas Priest) y el power que todo lo estaba invadiendo. Tened en cuenta - queridos lectores - que en aquellos momentos las dos vacas sagradas del metal, Iron Maiden y Judas Priest estaban de capa caída. La doncella sin Bruce Dickinson ni Adrian Smith y "Los Judas" sin Rob Halford.

Con esta misión, Oscar recluta a sus amigos deathmetaleros Jesper Strömblad (In Flames), Niklas Sundin y Mikael Stain (ambos de Dark Tranquillity) y pasan a llamarse HammerFall. Estos últimos abandonan enseguida debido al compromiso con su banda por lo que Jesper llama a Joacim Cans (ex-Highlander) para unos conciertos y definitivamente se queda con el puesto de cantante.


Oscar y Joacim

La formación de HammerFall para este Glory to the Brave (Nuclear Blast, 1997) queda de la siguiente manera:

Joacim Cans -Voz
Oscar Dronjak - Guitarras
Fredrik larsson - Bajo
Glenn Ljungtröm - Guitarras (In Flames)
Jesper Strömblad - Guitarras* (In Flames)

*Por error en el álbum aparece como batería.

Músicos de sesión:

Patrik Räfling - Batería
Stefan Elmgren - Guitarras
Mats Hansson - Guitarras
Fredrik Nordström - Teclados y Producción.

Patrik y Stefan, pasaron más tarde a ser miembros oficiales de la banda y "los In Flames" a meros colaboradores.

Vaya lío, ¿no?

Puede que debido a la precipitación a la hora de meterse al estudio radique la grandeza de este disco.

Los temas suenan muy frescos, las guitarras más duras que en discos posteriores, la producción muy cruda pero con la garantía Nordström y Joacim que en cualquier momento parece que va soltar un gallo, pero ¡no! El tío lo borda.

Si os dais cuenta el disco apenas tiene solos rápidos de guitarras. En lugar del típico solo powermetalero lo que aquí encontramos son punteos melódicos, riffs, cambios de ritmo y arreglos de guitarra marca "In Flames" de la época Whoracle (1997).

Desde mi punto de vista el mejor álbum de la banda, ya que Legacy of Kings (1998), que también es un discazo, es mucho más previsible que éste.


Alguien se me ha adelantado...


Este disco de vinilo es una reedición de 2013 en 180 gramos limitada a 150 discos en color cobre. El mío es el número dos.






Portadón de Andreas Marshall -también en póster- y doble carpeta con fotos de los músicos y letras de las canciones. Un lujo para los amantes del coleccionismo vinilítico.

Firma de Marschall = artwork de calidad


El Sr. Marshall, el cual se hinchó a trabajar por aquella época, dibuja aquí al clásico guerrero de la banda con su martillo en una bonita estampa otoñal. Hay que aclarar que el nombre de la banda no hace referencia a caída del martillo sino a martillo de otoño.


Más de 100.000 discos vendidos, pero no en este formato ;)


Los temas en disco de vinilo quedan distribuidos de la siguiente manera:

Cara A:


1. The Dragon Lies Bleeding (Strömblad/Cans)
2. The Metal Age (Dronjak/Strömblad/Cans)
3. Hammerfall (Dronjak/Strömblad/Cans)
4. I Believe (Cans/Stalfors)
5. Child of the Damned - Version de Warlord - (Bill Tsamis)




Cara B:


1. Steel Meets Steel (Dronjak)
2. Stone Cold (Strömblad/Dronjak/Cans)
3. Unchained (Strömblad/Dronjak/Cans)
4. Glory to the Brave (Dronjak/Strömblad/Cans)





Los temas son de sobra conocidos. Me quedo con la fuerza de The Dragon Lies Bleeding y Unchained, Los riffs de The Metal Age y Stone Cold y el baladón Glory To The Brave capaz de ponerle los pelos de punta al tío más duro.





















Un disco que me apetecía tenerlo en vinilo como recuerdo de una época, en la que viví esta música muy intensamente.

Esto es todo compañeros. Si alguien no me conoce puede encontrarme aquí.

¡Feliz viernes! y ¡Hasta la próxima, amigos!

Comentarios

  1. En primer lugar, bienvenido al blog. Siempre es un placer leer a gente nueva. Después, fenomenal debut, tanto por la entrada en sí como por el vinilo. Música de primera y en una edición realmente bonita. Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Gracias a todos, ha sido un placer! Repetiré ;)

    ResponderEliminar
  3. Hey Gary!! Bienvenido al club!!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Joe Satriani - Flying in a Blue Dream (1989)

Joe Satriani - Big Bad Moon - Live Expo 92 (Sevilla) ¿ Vaya presentación la del Tio Joe eh?, mira que plantarse en Sevilla, en medio de la Expo92 y vomitar el Big Bad Moon acompañado del gran Brian May, no había visto nada igual hasta la fecha y creo que a día de hoy, tampoco.  ¿Quién se esperaba ese Slide con la propia armonica? Bueno, que me dejo llevar por la emoción, Joe Satriani forma parte de la banda sonora de mi infancia.  Sin ningún tipo de duda, soy quien soy, musicalmente hablando, por mi primo, el cual me encamino hacia que escuchar y que instrumento tocar, a través de cintas como esta descubrí al profesor y a muchos mas.  En esta cinta destacan Joe Satriani, un tal Jason Becker, Steve Vai o el mismísimo Paul Gilbert con Racer-X, anda que no le di vueltas a esa cinta, aun la conservo.  Una cosa que llama mucho la atención de esta clase de músicos, es que las canciones, la gran mayoría de veces carecen de letras y eso no suele gustarle a todo el mundo. Hablar de un disco de

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero

Surgin' – When midnight comes (Music For Nations, 1985)

  Hoy traigo el único álbum (oficial) de la efímera banda neoyorquina Surgin , una joya escondida en el resto de saldo que fue el rock melódico de los ochenta, con un protagonista especial: Jack Ponti. Igual no tienes ni idea de quién es este personaje. Fíjate en la foto de abajo, es el de la izquierda, tocando con su colega de instituto John Bongiovi en un concierto del grupo que montaron juntos, Rest. Su poco éxito en aquellos primeros ochenta disolvió la historia, pero no así la amistad que ambos se profesaron. Aunque habría que revisar esas “amistades” de Mr. Bongiovi: para el puesto de guitarrista de su banda eligió a un desconocido Richie Sambora antes que a sus colegas Ponti o Snake Sabo. Por algo sería, claro. Jack formó su propia banda, que acabó llamándose Surgin, y consiguió editar este disco que hoy comparto por aquí, When midnight comes , en 1985. Compuso, produjo y tocó en él con la esperanza de alcanzar el estrellato roquero, objetivo que, obviamente, no logró. ¿Por

KISS-ASYLUM (1985-Mercury)

  A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue.  Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono.  Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda

Cream - Wheels of Fire (Polygram Records, 1968)

Me he llevado una pequeña sorpresa al bucear en el blog buscando este disco, por aquello de no repetir entrada, y comprobar que aun nadie ha reseñado el tercer largo de los ingleses. Imagino que mi predilección por Clapton hace que la mayoría de los clásicos del guitarrista se me antojen imprescindibles, de ahí la sorpresa. Pero bueno, aprovecho yo para dejar aquí mis impresiones sobre este Wheels of fire , además de unas fotos de la edición en vinilo, que me parece espectacular.  Antes de entrar en materia, me gustaría aclarar algo: pese a que conocí a Cream por Clapton, la realidad es que los dos gallos del gallinero eran sin duda Jack Bruce (bajo y voz) y Ginger Baker (batería), hasta el punto que en este disco el guitarrista no aparece acreditado como compositor. Sin duda su mano y su característica voz fueron imprescindibles para el sonido de la banda, pero las fuertes personalidades de los dos personajes mantenían el equilibrio y hacían que Clapton, que podría estar soleando dura