El pasado miércoles tocaron los Stones en Madrid. Hoy hace 11 años que hicieron lo mismo.
A bote pronto veo cuatro grandes diferencias entre ambos eventos. La principal es que en el 2003 pude disfrutar del concierto; el recinto, ayer aterrizaron en el Bernabeu en lugar de en el Calderón; el precio, de 42,50 euros que costó una entrada de pista hasta el pastón que se ha pagado ahora; y los teloneros, de los Pretenders de la increíble Chrissie Hynde a un tal Leiva.
A bote pronto veo cuatro grandes diferencias entre ambos eventos. La principal es que en el 2003 pude disfrutar del concierto; el recinto, ayer aterrizaron en el Bernabeu en lugar de en el Calderón; el precio, de 42,50 euros que costó una entrada de pista hasta el pastón que se ha pagado ahora; y los teloneros, de los Pretenders de la increíble Chrissie Hynde a un tal Leiva.
En relación a la banda invitada, en ambos casos lo ideal e inolvidable es que hubieran calentado el cotarro los Burning.
No ha habido en este país una banda de rock con más actitud y tan fieles a su propio estilo: rock provocador, enérgico, hecho con sentimiento y para se sentido, condimentado con ese puntillo macarra, melancólico y derrotista que estos mendas ponían (ponen actualmente a lomos de Johnny) a la mala vida que llevaban los protagonistas de sus temas.
El fin de la década es el más stoniano de los trabajos de los de La Elipa. Para mi el mejor de su carrera, uno de mis favoritos de siempre y, sin duda, uno de los mejores del rock español. Se nota que son mi banda.
Un álbum que desde su sonido a las imágenes de su enigmática carpeta doble, escenifican el cambio de década. Acababan los tristes setenta y llegan los desenfrenados ochenta. La cosa va a acabar mal. Un trabajo irrepetible donde el trío Toño, Risi y Johnny (poned el orden que más os guste) se encuentra en plena forma brillando con grandes interpretaciones, como ese ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este? que le abrió todas las puertas trascendiendo el ámbito musical para convertirse, de la noche a la mañana, en una expresión de uso habitual por la gente, acrecentado, todo hay que decirlo, por dar título a la película de Colomo.
Pero hay más, mucho más. Más rock, más baladas y esos increíbles medios tiempos: "Mueve tus caderas”, “Seducción”, “Las chicas del Drugstore”, “Balada para una viuda” o “Puedes sentirlo”, canciones todas ellas convertidas en himnos urbanos. Rematan la faena "Un poquito nada más", "Bajo los focos" y "Lo que el tiempo no borro", que ya quisieran muchos haberlas firmado.
Ayer me pasé toda la tarde escuchándolo e imaginando lo que pudo ser y no fue en ese soñado concierto. Mi sugerencia para este viernes de verano no podía ser otro para otro vinilo.
Y con los Burning me tomo un par de meses de descanso. Nos vemos de nuevo en septiembre. Que paséis un buen y rockero verano.
No soy muy fan de Burning cómo no lo fui de ninguno de los grupos patrios de rock o hard rock. Uno estaba más metido en la escena extranjera que en la del interior de las fronteras hispanas. Sin embargo, temas como Qué hace una chica como tú en un sitio como este o incluso el Mueve tus caderas forman parte de la memoria colectiva de -creo- todos nosotros, los que tenemos ya una EDAD. Y también pienso que sonaban muy stonianos.
ResponderEliminarP.D. Que de telonero de los Stones pongan a Leiva nos indica lo mal que está la música en nuestro país. Solo hubiese podido ser peor si hubiesen escogido a Bunbury jajaja
Yes, la cosa está muy malita.... y no por los interpretes, músicos y bandas de rock. Una lástima con la buena gente que hay
EliminarPues ya lo has dicho todo. Buen vinilo lleno de buena música... aunque la estética no sé yo je,je. Ojalá estos grupos duraran siempre y tuvieran más reconocimiento popular. Un saludo.
ResponderEliminarEstética cañí de los 79... Se le debe mucho a los Burning
EliminarTAmbien es mi banda, su mejor disco junto con Madrid y No Mires Atrás, en mi opinión, este no lo tengo en vinilo...
ResponderEliminarBuen fin de semana Paco
también de mis favoritos esos dos ... Lo mismo amigo
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