Ir al contenido principal

Pearl Jam - Lightning bolt - 2013



No hay ningún álbum malo en los veintipocos años de carrera de Pearl Jam. Partiendo de ahí, de la pasión y la entrega del fan, comprenderéis que no voy a ser nada objetivo con este vinilo. Lightning bolt contiene doce canciones en las que se mezcla un poco de rabia y un mucho de ese rock que nos gusta decir "maduro", como si los músicos fueran vinos que se van haciendo con los años. Tiene numerosos aciertos y está lleno de regalos: una producción de lujo, unos instrumentistas precisos y preciosistas, unas canciones de melodías pegajosas con unos arreglos bien engarzados y, sobre todo, tiene a Eddie Vedder, un cantante con unas maneras tan personales y mágicas como pocos pueden llegar a alcanzar.


También está en gran forma Mike McCready, guitarrista, quien compone los dos singles extraídos: Mind your manners, rabioso riff y tremendo solo, brusco estribillo, y Sirens, delicada, a la que Vedder pone una letra muy buena. Y se marca varios solos cojonudos.

Demostrando que es uno de los mejores baterías salidos de la escena Seattle, Matt Cameron se muestra en perfecta forma, marcando de manera sencilla cuando la canción no necesita más o adornando con garra cuando se puede. Escucha Let the records play, Fathers son o Lightning bolt (temazo, con unos arreglos fantásticos).

Jeff Ament, bajista, y Stone Gossard, guitarra, se juntan más que nunca para componer y proponen melodías agradables como Pendullum o intrincados trabajos rítmicos como Fathers son o Infallible (con otro gran solo de guitarra).

Del resto se encarga el propio Vedder: canción con ukelele tamizada por Pearl Jam de título Sleeping by myself, fabulosa Future days y directa Getaway.



Toda la producción corre a cargo de Brendan O'Brien y la mayoría de las grabaciones se realizaron en los Studio X de Seattle.Cuentan con el piano del miembro "fantasma" del grupo Kenneth "Boom" Gaspar y el violín de Ann Marie Simpson. El propio O'Brien mete guitarras y teclados también.

El gatefold contiene el vinilo en una parte y un libreto en la otra, con todas las letras, como viene siendo habitual en Pearl Jam, más los créditos y alguna foto. La idea de la portada con el ojo en el centro le da un efecto original; puedes seleccionar el rayo blanco o amarillo. En la contraportada todos los temas con un dibujo para cada uno. Curioso el Made in USA. La parte artística corre a cargo de Jeff Ament y Don Pendleton, con la colaboración de Andy Smetanka y las fotografías de Danny Cunch. 


Un trabajo cuidado que entra mejor a medida que le das vueltas al vinilo. Deseando verles de nuevo en directo.

Buen fin de semana y, como dice Pearl Jam, Let the records play!!!

Pearl Jam - Sirens


Pearl Jam - Mind your manners 


Pearl Jam - Future days


Pearl Jam - Getaway


Pearl Jam - Lightning bolt 





Comentarios

  1. Estupenda y cuidada edición y -como siempre- muy buena entrada, subjetiva eso sí. ;))
    Lástima que los PJ no están entre mis favoritos. Aún así, les daré una escuchita, a ver.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No es el álbum ideal para conocer a Pearl Jam. Yo recomendaría cualquiera de los tres primeros (Ten, Vs o Vitalogy). Aunque a mí particularmente me gusta Yield. Ya me dirá.

      Eliminar
  2. He de reconocer que nunca me he parado a escuchar a Pearl Jam, no se por qué, la verdad. Gran crítica, como siempre, y una edición bastante golosa. Se me acumula el trabajo esta noche!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo no soy imparcial con los grupos que me gustan, los odio o los amo, la indiferencia no me resulta posible. Este disco está muy bien pero requiere pararse y dejarlo girar unas cuantas veces. Cualquiera de sus tres primeros resulta una escucha más roquera, más accesible.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Rainbow – Down to earth (Polydor-1979)

Sin vinilos raros o exóticos para comentaros esta semana, echo mano de mi fondo de armario vinílico y como en mi anterior visita, dedico la reseña de hoy a otra de esas obras incontestables de finales del siglo XX de las que nadie quiere hablar porque todo cuanto pueda decirse, sobra o es redundante. Pero para eso estoy yo, para redundar en lo obvio. Y para dar a la reseña un enfoque diferente, más que del álbum –que también–, os hablaré de su vocalista. Total, que después de saber de él en Alcatrazz [ aquí ] o MSG [ aquí ], hoy os traigo de nuevo al incombustible Graham Bonnet para presentaros otro enorme disco en el que participó aportando su personalísimo estilo. Poneos cómodos.    Érase que se era el británico Graham Bonnet , un adolescente nacido en una localidad costera del condado de Lincolnshire que se ganaba unas libras cantando jingles para la radio. Su primo Trevor había emigrado con sus padres a Australi...

Helloween - Pink bubbles go ape (1991, EMI)

  Aprovecho la reciente visita a nuestro país de la banda multigermánica Helloween para compartir aquí contigo, lector con orejas inquietas, otro de esos discos que me gusta catalogar con la etiqueta de “síndrome del disco de después”: aquella obra musical editada tras un pelotazo, éxito o gloria en forma de DISCARRAL y que palidece a su sombra independientemente de su calidad o éxito. Discos que han sido “un fracaso” porque vendieron la mitad que su predecesor o porque, simplemente, no respondió a las expectativas. En este contexto, queda claro que casi cualquier cosa que nuestros protagonistas hubieran editado después de “Keeper of the seven keys II” (más aún si lo consideramos un solo disco con su primera parte) iba a ser valorado con el rasero de una(s) obra(s) catalogadas aún hoy como Obras Maestras del Discarralismo (OMD para los entendidos). Si añadimos que las acciones (o inacciones) de algunos de los protagonistas de la banda y alrededores contribuyeron a dificultar la pr...

Megadeth – Peace sells... but who’s buying? (Capitol records-1986) [Resubido]

Hay álbumes que se resisten a aparecer por estos pagos porque son obras tan incontestables y sobre las que se ha dicho y escrito tanto que parece que sobra regresar a ellas. Pero hoy me siento en la necesidad de que eso no me afecte y he venido a expresar obviedades. Creo que no miento si os digo que descubrí a los Megadeth con el So far, so good... so what! [ aquí ] y es un disco que adoro, como otros de la banda. Sin embargo, creo que es en este Peace sells... but who’s buying? en el que se sientan las bases de la carrera de Dave Mustaine y sus Megadeth . Y sí, desde un punto de vista comercial o de calidad compositiva o de sonido, quizás otros álbumes están por encima... pero la importancia de esta obra es capital (sí, yo también utilizo mucho los tres puntos), desde su icónica portada hasta su última nota. Por eso, aunque Omar Sandoval ya comentó [ aquí ] hace más de una década este disco desde una apro...

Asteroid B-612 - "Roads, Stars" (2025)

…guitarras distorsionadas, más sutiles y cromáticas creando un paisaje más amable que el poderoso y furibundo bramido de antaño… Por  Jorge García . Cuatro discos como cuatro soles en la década de los noventa, cuatro toques de queda indispensables para aquellos que gustan del rock de fuerte pegada con ascendentes de Detroit y de su Australia natal. Un cuarto de siglo de silencio discográfico, y ahora podemos  decir con pruebas físicas y sonoras en la mano, que  Asteroid B-612   ha vuelto.   Para este retorno, que según palabras de la propia banda  ha nacido del simple deseo de subirse a un escenario con viejos amigos , publican un nuevo álbum titulado  "Roads, Stars"  que ha sido grabado en Australia y España durante el año 2024 y que ha mezclado  Pepe Gomar  y  Mike Mariconda . Por supesto  Johnny Spittless  en la guitarra y el vocalista  Grant McIver  continuan capitaneando la nave junto al batería  Ben Fo...

Mötley Crüe - Too Fast For Love (Leathur Records,1981)

  Mötley Crüe en los días en los que grabaron " Too Fast For Love " vivían como auténticos vagabundos, de casa en casa de quien tuviese las pocas luces de dejarles entrar, lugares abandonados, furgonetas cutres y un sinfín de cuchitriles a cual peor donde los cuatro solían dejarse caer totalmente colgados de caballo.  No era algo exclusivo de ellos, así coexistían muchas de las bandas de la ciudad de los Angeles justo cuando entraron a grabar su debut en Octubre de 1981. La cosa fue muy rápido, en cinco días ventilaron las canciones en una vieja consola API de 24 pistas con Michael Wagener de ingeniero de sonido, el alemán venía directamente de terminar con Accept su tercer disco en estudio " Breaker" .  La grabación se la costeo el propio manager de la banda, y les costó unos cinco mil dólares. Vince, Nikki, Mick y Tommy no tenían casi ni para comprar hamburguesas, pero se las arreglaron para prensar inicialmente 900 copias de Too Fast For Love y venderlas con ...

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...