Amigos del vinilo y de la música en general, este viernes le ha tocado aparecer por aquí al fantástico No parole from Rock’n’Roll de Alcatrazz, un álbum con el que voy a dar un parón a mis colaboraciones vinileras hata el año próximo. Pero ahora, hagamos un poquito de memoria. Corría el año de Nuestro Señor de 1983, a finales del siglo pasado -qué viejo me hace sentir eso-, cuando el vocalista británico Graham Bonnet, que había pasado por los míticos Rainbow para grabar el enorme Down to earth y posteriormente por el grupo del no menos idolatrado Michael Schenker en su tercer y estupendo Assault Attack, decide montar su propia banda. Por otro lado, un año antes, Mike Varney de Shrapnel Records –al que reconoceréis todos los que hayáis seguido mi serie dedicada a los guitarristas de los 80, si es que no le conocíais de antes- recibía la cinta de un desconocido guitarrista sueco llamado Lars Johann Yngve Lannerbäck Malmsten que le gustó tanto que le pagó el viaje a Los Angeles poniéndole en contacto con el vocalista Ron Keel, que estaba formando la banda Steeler –no confundir con sus coetáneos homónimos alemanes- después de una corta experiencia al frente de una banda en Tennessee. Mike Varney produjo su álbum de debut –cuyos temas ya estaban finalizados-, pero antes echó al bajista y guitarrista originales para sustituirlos por Rik Fox y el jovencísimo guitarrista que se había traído de Estocolmo, que ya había cambiado su nombre por el de Yngwie Malmsteen. Yngwie solo pudo contribuir algo en uno de los temas a nivel compositivo, pero en el sonido de la guitarra fue determinante para el relativo éxito de Steeler en la escena de clubs de Los Angeles.
Rápidamente el sentido del espectáculo de Malmsteen y su alucinante técnica a la guitarra se comieron a Keel, el teórico líder y frontman de la banda. La suerte estaba echada. Ignoro si Malmsteen buscó a Bonnet, si Varney los puso en contacto o si fue el británico –que estaba buscando músicos para su proyecto en solitario- se fijó en él en alguna de sus actuaciones, pero lo cierto es que el sueco se juntó con el vocalista y con el teclista Jimmy Waldo y se dispusieron a dar forma a los temas que aparecerían en el disco de debut de Alcatrazz para Rocshire Records. El line up definitivo del grupo incluiría al bajista Gary Shea y al batería Jan Uvena, que acababa de grabar con Alice Cooper.
Producido por Dennis Mackay en los Rocshire y los Skyline studios –con portada de Mark Sokol-, el track list del álbum era:
A
Island in the sun
General Hospital
Jet to jet
Hiroshima mon amour
Kree Nakoorie
B
Incubus
Too young to die, too drunk to live
Big foot
Starcarr lane
Suffer me
No parole from Rock’n’Roll es un álbum imprescindible, un vinilo sin desperdicio, un clásico lleno de armonías vocales, esas melodías arábigas que tanto le gustan a Bonnet –patentes en diversos temas, como en Kree Nakoorie-, teclados bien presentes a lo largo de sus surcos... pero también el inconfundible sonido de guitarra que Yngwie desarrollaría a partir del año siguiente en los primeros álbumes de su carrera en solitario, con riffs –ese Jet to jet que tanto me recuerda al Kill the king de los Rainbow de Dio- y solos impecables, originales, nunca antes escuchados y que marcaron época. En resumen, un álbum redondo.
Sin embargo los agudos de Graham en disco cada vez eran más difíciles de llevar al escenario y con Alcatrazz comenzó a pasar lo mismo que con Steeler. Yngwie tenía muy claro desde su desembarco en los States que su paso por otros grupos eran una primera fase de lo que realmente ansiaba. Así que el sueco se marchó y Bonnet le reemplazó por Steve Vai propiciando el acojonante Disturbing the peace. Así hasta el tercer y último disco de Alcatrazz, un horrendo Dangerous Games del que ni os hablaré ahora ni creo que lo haga nadie en este respetable blog.
Os acompaño el álbum enterito, además de los clips rodados para Island in the sun –hilarante por lo cutre e interesante porque podemos ver a Yngwie Stratocaster Malmsteen con una Flying V de Gibson- e Hiroshima mon amour.
¡Feliz viernes!
@KingPiltrafilla
Todo un clásico. Mi primera vez con Alcatrazz no pudo ser peor. Yo empecé a la inversa, comprándome el Dangerous Games sin haber oído antes nada de ellos. La decepción fue total. Después me hice (no se aún como tras oír el Dangerous Games) con el Disturbing The Peace donde la cosa ya mejoró hasta llegar a su primer y mejor disco: este excelentemente comentado No Parole... saludos!!
ResponderEliminarJajajaja ¡pues sí que tuviste mala suerte!
EliminarNo sé si ya conocías el trabajo de Bonnet con Rainbow y Michael Schenker en ese momento, pero si lo primero que oíste de él fue el DG, era para odiarlo de por vida.
Saludos.
No no...ya tenía bien controlados a los Rainbow (de todas las épocas) y lo que hizo con MSG. Por eso mismo...vi un CD de Alcatrazz tirado de precio con el nombre de Bonnett y ni me lo pensé dos veces...que mala suerteeee XD
EliminarEstimado King: últimamente sus entradas en este honorable blog me dejan sin posibilidad de comentarios o debates. Otra obra cumbre de la música que más me gusta. Se le echará de menos estas semanitas... ¡Que los Reyes Magos le agencien un par de joyitas vinileras!
ResponderEliminarMe abruma usted.
EliminarEn cuanto a lo de los vinilos, gracias, lo mismo digo.
No los tengo nada trillados, les echo una oida en honor a tu gran entrada que me ha convencido de que seguro que estoy en un herror.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
En cuantito lo escuche, me cuenta si vale la pena.
EliminarMe lo quitan de la manos!! cono decía aquel. Tenía en mente traer este álbum, pero me alegro que se haya adelantado, ya que resulta más entretenido verlo con sus ojos con tira anti identidad, que con los míos, fijo. Un discazo como bien dice sin desperdicio e Hiroshima mon amour todo un temazo que estucho día si y día no. Allá donde vaya estos días, descanse y disfrute.
ResponderEliminarMe encanta compartir sensaciones ante los álbumes que me han acompañado a lo largo de parte de la vida, sobre todo cuando coinciden.
Eliminar