Ir al contenido principal

Testament - Dark roots of Earth - 2012


Reconozco que pasé por alto la publicación de Dark roots of earth el pasado verano. Hacía años que Testament y yo habíamos roto y no me motivé para escucharlo. Con la cascada de listas de "lo mejor de 2012" el álbum volvió a ponerse en mi camino: aparecía en muchas, sobre todo en las de sitios y personas oyentes habituales de thrash y dije ¿por qué no? Y le di una escucha.
El álbum es una bestialidad. El comienzo con Rise up y Native blood me trajo a los Testament que adoraba a finales de los ochenta y me motivó a una revisión de su discografía. El tema Dark roots of Earth aplasta con su sonido mastodonte. Sin olvidar temazos como True american hate o Cold embrance.

Tanto coñazo le pegué a un amigo con los Testament que decidió regalarme este vinilazo por Reyes. Sobra decir que ha subido al top de mi ranking ATP de amigos. Y el artefacto está a la altura del contenido. Edición en doble vinilo azul eléctrico (eso pone en la publicidad) con una carpeta sencilla pero de una presentación fascinante, obra de Elian Kantor.

Además, contiene tres temas extras no incluidos en la edición cedé: Dragon attack, Animal magnetism y Powerslave.



En definitiva, un vinilazo precioso con un sonido atronador tanto por la producción de Andy Sneap como por el mastering del vinilo. ¡¡Por supuesto por el excelente trabajo de estos cinco monstruos del thrash a sus casi cincuenta tacos!!

Disfrutad del finde.



Comentarios

  1. Hay que escuchar a los colegas, jajaja. Para mi, como sabes, uno de los mejores discos del año, brutal. A parte, una edición de lujo,muy currada, esos discos azules eléctricos hipnotizan. Quién mejor que uno para hacerse los mejores regalos. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ja, ja. A mi amigo me lo llevé de cena y me costó más caro que si hubiera comprado el vinilo, pero en fin...

      Eliminar
  2. Por supuesto, un álbum bestial. Y esta edición en vinilo azul toda una joyita. Felicidades.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Firehouse - Firehouse (CBS, 1990)

El pasado 5 de abril falleció el cantante de Firehouse, Carl Jeffrey Snare, por un fallo cardíaco en un proceso cancerígeno que le había llevado unos días antes a pasar por un quirófano. Además de ser un seguidor fiel de la banda, les he visto dos veces en directo; una de ellas la recuerdo con especial felicidad por lo que disfruté (tocaron junto a unos fantásticos TNT).  Casualmente, la semana pasada en este blog hablaba, en los comentarios de un post, del legado de algunos músicos más o menos desconocidos por el "gran público" comparándolo con otros del mismo o menor valor idolatrados, quienes reciben homenajes y se les dedican calles. Con esa reflexión me quedé enganchado. Al repasar la discografía de Firehouse, me di cuenta de algo obvio: existen músicos que han dejado un legado en nosotros. Da igual lo importante que sean más allá de nuestras orejas. Nos pertenecen. Y C. J. Snare es, para mí, uno de esos músicos. Desde este debut que hoy comparto su voz me ha acompañ

Scorpions – Love at first sting (Harvest-EMI, 1984)

Y si hace unas semanas os hablé aquí del inmenso 1984 de Van Halen , hoy toca comentar el no menos imprescindible Love at first sting de los alemanes Scorpions , otro que este año también celebra su 40º aniversario. La banda venía de una gira internacional presentando Blackout , el pedazo de disco que finalmente los había puesto en el mapa –yo mismo los descubrí gracias a él, os lo conté aquí – y tenían la misión de superarse, algo nada fácil no sólo en el aspecto creativo. Una de las razones era la mala relación entre el bajista Francis Buchholz y Dieter Dierks , dueño de su compañía de discos y productor del grupo desde 1975. Por eso, cuando la banda –que empezaba a tener dinerito del bueno– pidió grabar el nuevo álbum en un estudio que no fuese el del productor, Dierks se los llevó a los Polar studios de Estocolmo –exacto, los de Björn y Benny de ABBA – pero dejó en Hannover al bajista, contratando como músico d

CJ Ramone "Last Chance To dance" (2014)

En 1989 poco después de la publicación de   Brain Drain ,  Ramones  se encontraban en un momento de crisis interna. El bajista y principal compositor del grupo, el carismático  Dee Dee Ramone , abandonaba el combo definitivamente. Para cubrir su plaza  Johnny  reclutó al joven  Chris Ward , rebautizado para la ocasión como  CJ Ramone . Al principio, como es normal, costó que los fans del grupo lo aceptasen pero a lo largo de los siguientes siete años  CJ  llegó a tener un fuerte rol dentro del grupo, llegando a grabar hasta cuatro temas en  Adiós Amigos  (1995), el disco póstumo de  Ramones.

Barricada - Rocanrol (1989)

Toc, toc. ¿Se puede?. Reconozco que me da un poco de vergüenza asomar la cabeza por aquí así sin avisar. Puede que algunos os acordéis de mi. Otros diréis, ¿y este?, ¿de dónde ha salido ahora?. No recuerdo la última vez que escribí en esta casa que ayude a fundar, y no es que sea incapaz de ubicarme en el tiempo tan solo por mi mala cabeza, es que han pasado ya unas cuantas -bastantes- lunas desde la última. Eso sí, nunca he dudado un instante de ser bien recibido, ya lo cantaban Barricada, "...aún queda un sitio, si me quieres acompañar". Ay, los Barri. Mis queridos Barricada. ¡Qué suerte hemos tenido de haberlos disfrutado, haber sido coetáneos de sus tiempos!. ¡Qué afortunado me siento de haberlos visto en directo un puñado de veces!. Fueron mi primera vez, Cádiz, ahora mismo tengo una laguna mental, que no sabe ubicarme si en 1989 o 1990. El caso es que era la primera vez que acudía a un concierto, y recuerdo cada segundo que pasé frente al escenario, dejándome la voz a l

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.