Ir al contenido principal

Rough Silk – Roots of hate (1993)


Amigos del vinilo, con este Roots of hate he tenido varios problemas. El primero ha sido el tag, es decir, etiquetarlo musicalmente. Esto no es hard rock, tampoco heavy metal, puede decirse que es una mezcla de power y melodic... lo de siempre, que poner etiquetas a la música acostumbra a ser complicado. Así que lo he dejado en heavy rock por ser un poco ortodoxo, porque lo podría haber catalogado como jebi y me hubiese quedado tan ancho. El segundo problema es que –como ya os he comentado en alguna ocasión- no me funciona el tocadiscos y, como resulta que estos tipos son taaaaan famosos, ni en YouTube ni Spotify –por ejemplo, dos fuentes de las que me nutro musicalmente desde que no me gasto un céntimo de euro en cedés- hay demasiados temas que digamos de este álbum. Así pues, me dispongo a dedicarle hoy mi entrada en este espacio a un vinilo que no sé que como definir estilísticamente ni si los temas me gustaban mucho o poco, aunque creo que me encantaba Cementary dawn pero he sido incapaz de encontrarlo. Así pues, ¿por qué hablo de Roots of hate si incluso soy incapaz de recordar la razón por la que en 1993 –cuando ya estaba volcado en la compra de cedés- me hice con este vinilo? 


Pues por eso mismo, amigos míos, porque creo que poca gente en el mundo habrá oído hablar de ellos y estoy convencido de que se merecen –al menos por este álbum- más reconocimiento del que tuvieron. Del grupo, sus integrantes y su vida y milagros no sabía nada de nada, pero fue leer –supongo que en algún Metal Hammer- que el productor era Stefan Kaufmann, y eso me llevó a decidirme por elegir de alguna cubeta en la antigua y mítica Castelló de la calle Tallers de Barcelona este vinilo. Grabado por Uli Baronowsky en los Dierks Studios, una especie de segunda casa para Accept en donde ese mismo año habían grabado Objection Overruled –el último álbum de la banda que me compré y el primero en formato cd-, editado en España por Victoria/PDI –sello con sede en Barcelona- y con portada de Sena Sakurai, lo que sí os puedo contar de este Roots of hate es que era muy variado, tenía un muy buen sonido de guitarras –Stefan se destaparía años más tarde en U.D.O. como un más que aceptable guitarrista- y está lleno de grandes teclados en todos los temas. En ese momento formaban la banda Jan Barnett a las voces y la guitarra acústica, Hilmer Staake en la guitarra solista –ya fallecido-, Ferdy Dörnberg a los teclados y el Hammond, Ralf Schwertner al bajo y Herbert Hartmann a la batería.

El song list iba como sigue:

A
The grapes of wrath
Roots of hate
In the deep of the night
Calls to the world
When thunder roars
Candle in the wind
Cementary dawn

B
Sentimetal trust
Wasteland serenader
Trough (sic) the fire
Ups and downs
Why
Eyes of a stranger
Forever

Y eso es todo. No tengo ni idea de los discos que el grupo ha editado –podría buscarlo, pero no viene al caso- ni si sigue en activo o con los mismos integrantes, pero creo sinceramente que este es uno de esos vinilos infravalorados o poco conocidos de principios de los 90 que pasó sin pena ni gloria por las listas aunque todo amante de esta música debería poseer una copia. 




Os acompaño unos cuantos temas del álbum, el tema título Roots of hate –me encanta-, el medio tiempo Ups and downs y Candle in the rain, la típica balada para los amantes de momentos de tranquilidad. Quizás no se trate de la mejor de mis entradas en este blog, pero –además de frío- es lo que hay. 

Feliz viernes. 

@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. hola, grato descubrimiento.

    ResponderEliminar
  2. Curiosa entrada, King. Buena calidad y desde luego unos completos desconocidos. ¡Otro descubrimiento de viernes ffvinilo!

    ResponderEliminar
  3. Ostras King ¿qué nos deparará tu próxima entrada? Tomo nota de los mendas estos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Rainbow – Down to earth (Polydor-1979)

Sin vinilos raros o exóticos para comentaros esta semana, echo mano de mi fondo de armario vinílico y como en mi anterior visita, dedico la reseña de hoy a otra de esas obras incontestables de finales del siglo XX de las que nadie quiere hablar porque todo cuanto pueda decirse, sobra o es redundante. Pero para eso estoy yo, para redundar en lo obvio. Y para dar a la reseña un enfoque diferente, más que del álbum –que también–, os hablaré de su vocalista. Total, que después de saber de él en Alcatrazz [ aquí ] o MSG [ aquí ], hoy os traigo de nuevo al incombustible Graham Bonnet para presentaros otro enorme disco en el que participó aportando su personalísimo estilo. Poneos cómodos.    Érase que se era el británico Graham Bonnet , un adolescente nacido en una localidad costera del condado de Lincolnshire que se ganaba unas libras cantando jingles para la radio. Su primo Trevor había emigrado con sus padres a Australi...

Helloween - Pink bubbles go ape (1991, EMI)

  Aprovecho la reciente visita a nuestro país de la banda multigermánica Helloween para compartir aquí contigo, lector con orejas inquietas, otro de esos discos que me gusta catalogar con la etiqueta de “síndrome del disco de después”: aquella obra musical editada tras un pelotazo, éxito o gloria en forma de DISCARRAL y que palidece a su sombra independientemente de su calidad o éxito. Discos que han sido “un fracaso” porque vendieron la mitad que su predecesor o porque, simplemente, no respondió a las expectativas. En este contexto, queda claro que casi cualquier cosa que nuestros protagonistas hubieran editado después de “Keeper of the seven keys II” (más aún si lo consideramos un solo disco con su primera parte) iba a ser valorado con el rasero de una(s) obra(s) catalogadas aún hoy como Obras Maestras del Discarralismo (OMD para los entendidos). Si añadimos que las acciones (o inacciones) de algunos de los protagonistas de la banda y alrededores contribuyeron a dificultar la pr...

Megadeth – Peace sells... but who’s buying? (Capitol records-1986) [Resubido]

Hay álbumes que se resisten a aparecer por estos pagos porque son obras tan incontestables y sobre las que se ha dicho y escrito tanto que parece que sobra regresar a ellas. Pero hoy me siento en la necesidad de que eso no me afecte y he venido a expresar obviedades. Creo que no miento si os digo que descubrí a los Megadeth con el So far, so good... so what! [ aquí ] y es un disco que adoro, como otros de la banda. Sin embargo, creo que es en este Peace sells... but who’s buying? en el que se sientan las bases de la carrera de Dave Mustaine y sus Megadeth . Y sí, desde un punto de vista comercial o de calidad compositiva o de sonido, quizás otros álbumes están por encima... pero la importancia de esta obra es capital (sí, yo también utilizo mucho los tres puntos), desde su icónica portada hasta su última nota. Por eso, aunque Omar Sandoval ya comentó [ aquí ] hace más de una década este disco desde una apro...

Asteroid B-612 - "Roads, Stars" (2025)

…guitarras distorsionadas, más sutiles y cromáticas creando un paisaje más amable que el poderoso y furibundo bramido de antaño… Por  Jorge García . Cuatro discos como cuatro soles en la década de los noventa, cuatro toques de queda indispensables para aquellos que gustan del rock de fuerte pegada con ascendentes de Detroit y de su Australia natal. Un cuarto de siglo de silencio discográfico, y ahora podemos  decir con pruebas físicas y sonoras en la mano, que  Asteroid B-612   ha vuelto.   Para este retorno, que según palabras de la propia banda  ha nacido del simple deseo de subirse a un escenario con viejos amigos , publican un nuevo álbum titulado  "Roads, Stars"  que ha sido grabado en Australia y España durante el año 2024 y que ha mezclado  Pepe Gomar  y  Mike Mariconda . Por supesto  Johnny Spittless  en la guitarra y el vocalista  Grant McIver  continuan capitaneando la nave junto al batería  Ben Fo...

Mötley Crüe - Too Fast For Love (Leathur Records,1981)

  Mötley Crüe en los días en los que grabaron " Too Fast For Love " vivían como auténticos vagabundos, de casa en casa de quien tuviese las pocas luces de dejarles entrar, lugares abandonados, furgonetas cutres y un sinfín de cuchitriles a cual peor donde los cuatro solían dejarse caer totalmente colgados de caballo.  No era algo exclusivo de ellos, así coexistían muchas de las bandas de la ciudad de los Angeles justo cuando entraron a grabar su debut en Octubre de 1981. La cosa fue muy rápido, en cinco días ventilaron las canciones en una vieja consola API de 24 pistas con Michael Wagener de ingeniero de sonido, el alemán venía directamente de terminar con Accept su tercer disco en estudio " Breaker" .  La grabación se la costeo el propio manager de la banda, y les costó unos cinco mil dólares. Vince, Nikki, Mick y Tommy no tenían casi ni para comprar hamburguesas, pero se las arreglaron para prensar inicialmente 900 copias de Too Fast For Love y venderlas con ...

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...