Vaya por delante que adoro a Thin Lizzy , adoro la voz de Lynott , su toque del bajo, las melodías que compuso, ese sonido distintivo de guitarras con Moore , con Gorham , con Robertson , incluso con Snowy White ... hasta su denostado álbum con Sykes me encanta! Por eso, cuando me disponía a buscar algún vinilo de mi colección del que nadie hubiese hablado todavía, no he tenido ninguna duda cuando he constatado que aún no había pasado por aquí el más que aceptable Fighting . Grabado entre el poco valorado Nightlife y el pelotazo que supuso Jailbreak , supone una buena manera de acercarse a la banda. Además, pese a que Gorham lo considera un fracaso, desde la distancia creo que es sin duda mucho más logrado que su anterior trabajo y del todo reivindicable. Con este disco, los integrantes de la banda comenzaban a sentirse cómodos, casi parecían haber encontrado la dirección que querían tomar después de andar un poco dand