Ir al contenido principal

Bruce Springsteen - "Born to Run" (1975), 40 años de sueños diluidos pero no olvidados...


Esta semana se han cumplido 40 años de la publicación de "Born to run", el disco que lanzó a Bruce Springsteen al estrellato y a la gloria rockera eterna. Cierto que estos días casi todos mis colegas se hicieron eco del tema, muchos ofrecieron sus visiones sobre el legendario Lp y otros recordaron algunas reseñas pretéritas haciéndolas coincidir con la fecha del cumpleaños, desde aquí recomendamos no perderse la aparecida en el Exilio, obra de mi amigo Chals y de la que podréis disfrutar pinchando aquí, habiendo también otras de indudable interés.
No se si en algo podré contribuir a lo apuntado por tantos, lo dudo mucho, creo que como casi todos ellos tengo en un pedestal esta obra ya inmortal del rock, lo que si puedo hacer es rememorar con todos los que deseen compartir estos recuerdos, como y cuando adquirí este vinilo, pieza de evidente importancia dentro de mi humilde colección.



Fue un mes de marzo de hace muchos años, no me puedo creer que sean tantos, cuando aprovechando la primera paga de mi primer trabajo remunerado y legal, dirigí mis pasos hacia la planta de discos del Corte Inglés para adquirir un par de Lps de Springsteen que ya tenía en casette pero no en vinilo, la reciente adquisición de un plato invitaba a un servidor a adquirir su música en el mítico formato, ignorando que tenía este dispositivo plástico los días contados, los elegidos (la compra estaba decidida desde hacía semanas) eran: "Darkness on the edge of town" y "Born to run" ambos del Boss, llevaba semanas vigilándolos casi a diario, contando los días restantes hasta la fecha de cobro, temeroso de que alguien sin la necesidad de esperar a la nómina me birlara ambas joyas.
Cuando entré a la tienda me dirigí directo al lugar exacto en el que sabía que estaban, no precisamente en el apartado correspondiente a la S de Springsteen sino en otra ubicación elegida por mi debido a su poca afluencia de público y justo al final de la fila, para que allí, lejos de la vista de mis enemigos, esperasen mi llegada.




Nunca entendí porque "Darkness..." costó casi un tercio menos que "Born to run"...la verdad es que este último era mucho mas bonito, la imagen de Bruce era la de un joven que enfilaba con su cazadora de cuero por el autopista del éxito, como un Rick Blaine rockero y victorioso en el amor de Ilsa, como un Robin Hood que disparaba riffs y versos de épica juvenil proletaria en lugar de flechas, para hacer diana en corazones femeninos y conciencias masculinas temerosas de un futuro que con veinte años es eterno. Un Robin Hood acompañado, como aquel que encarnó Errol Flyn, de su ejercito de jóvenes rebeldes, y que gobernaba en el bosque, no el de Sherwood, sino el de los árboles de metal y vidrio de la gran ciudad, de cualquier gran ciudad del mundo.
Estuvo girando sobre el plato casi recién estrenado durante meses sin parar, nunca ha dejado de girar, sigue haciéndolo en este mismo momento, mismo  vinilo...y mismo plato también...y misma emoción enganchada en las costuras de cada canción, mismas sensaciones, mismos sueños...solo he cambiado yo, hoy ya no creo que esos sueños se vayan a cumplir...
Sospecho que todos hemos sentido lo mismo cuando aquellas canciones penetraron en nuestros corazones por primera vez, las mismas intuiciones de eternidad juvenil derrapando por nuestras arterias mientras llevábamos nuestras gargantas al límite de su resistencia cantando con pasión las fogosas proclamas vitales, líricas, épicas y juveniles de aquel Robin Hood que nos arengaba a creer que el amor es real, que nos enseñaba que en el suelo helado de la décima avenida hay un lugar para el soul...incluso para el funky, aquel ciudadano del mundo que demostraba que en la árida carretera, el bohemio solitario puede sentir los latidos del amor, de la esperanza y de la juventud que ruge como un trueno estrellándose contra el crepúsculo, que la noche puede tener más luz que el día y hacer que los sueños parezcan reales, que ella es la primera, porque así debe ser ella cuando es la debutante de nuestro corazón entregado  al sentimiento en lugar de a las curvas, de que la ciudad es una jungla que puede ser un sendero o  un laberinto...resumiendo..."Born to run" creo que me (y ahora hablo de mi exclusivamente) me enseño decía, a vivir con la esperanza excitada en una suerte de vida eterna por y para el rock, el amor y la soledad compartida con unos pocos que hacen muchos, que sus canciones fueron juez y parte  de unos días de mi vida en los que todo era posible, y además parecía fácil, solo había que sumergirse en la carretera del trueno como unos vagabundos nacidos para correr en busca de asaltar, de noche, y con ella, la única reina de corazones agarrada por el talle la jungla de asfalto...



Los sueños se fueron diluyendo en la argamasa de la realidad, tal vez por no ser capaz de seguir los sentimientos despertados en aquellas eternas escuchas, tal vez porque los vagabundos como nosotros hemos nacido para sobrevivir, y ya es bastante, ya es mucho...pero como  mola recordar, como mola ver que aún estamos aquí y que "Born to run" sigue insuflando algo especial en nuestros ya no tan jóvenes corazones.
Esta semana ha cumplido cuarenta años el "Born to run" de Bruce Springsteen.





Comentarios

  1. Excelente y sincero relato. Más allá de la calidad y el contenido, la música, los vinilos en este blog, nos llena de emociones, unas buenas y otras malas. Volver a escuchar ciertas canciones es recordar lo que sentíamos y, como bien dices, regresar en cierto modo a qué sentíamos. Grande. Por cierto, yo también movía de sitio los vinilos para que no me los robara algún listillo... Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo de cambiar los vinilos de sitio aún lo hago en las ferias de vinilos. Mientras me doy una vuelta mirando precios, voy dejando disimuladamente los que me gustan fuera de sus sitios en cada stand. Claro que también me ha pasado que luego no los he sabido encontrar jajajaja

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Ramoncín - Al límite vivo y salvaje (1990, BMG)

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que este sábado tengo una Cita con mi chica para irnos de concierto a ver y escuchar al señor José Ramón Márquez , os traigo uno de los directos más importantes del rock español. Muchos denostan y menosprecian la figura e impronta de Ramoncín en nuestro rock patrio por su época de adalid de los derechos de autor a la cabeza de la infame SGAE, por su etapa de tertuliano y protagonista del papel cuché e, incluso, por su largo periplo como presentador de un concurso de televisión (mis amigas se pegaban por ir de público para verlo, todo hay que decirlo). Bien, pues no saben separar el polvo de la paja. Yo paso de todo aquello, y me quedo con la música que es lo que todos aquí amamos. Me voy a quitar desde el principio la parte técnica e histórica. Grabado en el 90 durante unos recitales en los que no presentaba ningún disco nuevo lo que le quitaba un poco de presión. Luego nos enteramos de que eran una despedida: en aquel m...

Medina Azahara - En directo (Avispa, 1990)

  Ya lo he escrito en este blog: a veces no escucho música, escucho recuerdos. Las canciones se pegan a los momentos en los que vivimos y al volver a ellas es inevitable revisar las imágenes y las emociones que las acompañaron. En otras ocasiones, uno se siente hasta protagonista, como si el músico las hubiera compuesto para nosotros, pensando en "eso" que nos sucede. Y en otras, literalmente, sin tocar ningún instrumento, somos esa canción. Esto último sucede con este Medina Azahara en directo : yo estuve en ese concierto, por lo que, de algún modo, cuando escucho el disco, ahí al fondo, está mi voz. Fan de "los Medina" ni fui ni me considero, pero un concierto de ruido al lado de casa había que disfrutarlo. El álbum se grabó un 30 de junio de 1990 en el anfiteatro Egáleo de Leganés, Madrid, escenario al aire libre mítico aquellos años; allí vi también a Panzer, Burning, Sangre Azul y alguno más. Por cierto, a la banda la presentó aquella noche José Carlos Molina (...

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero ...

Los Relámpagos – Nit de llampecs (Novola-1965)

Y tras el hiato estival y la visita de Hetfield & co . de hace quince días, hoy toca reseña de la serie “ Los singles de mami ” en la que, como ya sabéis los habituales, aúno mi amor a la música en formato vinílico con el recuerdo a mi madre –fallecida hace poco más de un año– y a su gusto por la música pop de su juventud. Los protagonistas de hoy son Los Relámpagos , un grupo de rock instrumental que –como muchas bandas e intérpretes en aquella época– surgieron a raíz de un concurso musical en el que coincidieron José Luis Armenteros (guitarra), Pablo Herrero (órgano), Ricardo López Fuster (batería) y los hermanos Ignacio y Juan José Sánchez-Campins (guitarra y bajo, respectivamente). Los cinco darían forma a Dick y los relámpagos , que no tardaron en perder de su nombre a Dick , fuese quien fuese el tipo.    En 1962 comienzan a tocar en un club a cambio de vales de consumición y propinas y dedican los domin...