Ir al contenido principal

Eagles - "One Of These Nights", 1975.


Recientemente me he vuelto ha acercar a los californianos Eagles, la banda nació de la antigua formación que acompañaba a Linda Ronstasdt y posteriormente fue sumando y restando elementos a la agrupación, manteniendo eso si el núcleo duro compositivo formado por Glen Frey y Don Henley, si bien fué Bernie Leadon quien dirigió los primeros pasos de la banda, mas centralizados en el country y el bluegrass, y que a partir de "On The Border" (1974), tiende a ir rotando a un sonido mas acariciador y de reminiscencias pop y soft-rock, aunque no llegan a perder ese aire country nunca, si bien es cierto que son otros estilos menos enraizados los que marcan la diferencia de su sonido a partir de la mencionada tercera entrega disquera.
Pero es a partir del cuarto larga duración del grupo cuando este sonido se consolida y alcanza su madurez, es en este "One of These Nights" donde la adición de elementos aportados por cada uno de los miembros que han formado el conjunto crea ese mítico coctel de exquisito sabor y definitiva textura que es el sonido Eagles.
Años llevaba la música de estos tipos ocupando un puesto secundario e incluso de menor importancia aún en mis preferencias, probablemente por el rechazo que la saturación que el archiconocido "Hotel California" (1976), terminó provocando en mi, haciéndome olvidar que en tiempos pretéritos los de Frey & Henley fueron una formación favorita en mis predilecciones y argamasa que se uniera a la aportada por otras formaciones y que tras fraguar consolidase el firme e indestructible hasta hoy cimiento que sustenta mi pasión por la música.
El caso es que el otro día, recordando el disco de versiones:"Americaña" de ese supergrupo español bautizado como The Wild Horses y que incluye un cover del tema de nuestros protagonistas: "Take It Easy", me vino al recuerdo los tiempos en los que disfrutaba de aquellas largas frases de líricos suspiros countryfolk a lo Gram Parsons, de sus proezas corales a lo CS&N, de las miradas al rock cálido de la costa oeste a lo Creedence o de las guitarras rockeras que alejaron definitívamente al ex Flying Burrito Brothers, Bernie Leadon del seno del grupo...Que volví a recordar lo mucho que en otro tiempo me gustaba esta banda.
Así que me dirigí a la estantería de los vinilos, extraje este que hoy comentamos en la comunidad y lo pinché, lo hice con curiosidad, sin saber muy bien con que me iba a encontrar, cual sería mi reacción, cual mi sentimiento cuando empezase a sonar el primer tema...


Y empezó, como siempre con el tema homónimo: "One of This Nights", primer nº 1 en Billboard de la formación y delicia melódica en la que las voces juegan en una suerte de búsqueda de la perfección vocal, agarradas a una fluída y perfecta melodía compuesta por Henley y Frey, constituidos ya como principales compositores del grupo y únicamente interrumpidas por un evocador e intenso solo de guitarra de Don Felder.



Mismos protagonistas, voces y guitarra en el segundo corte: "Too Many Hands", menos inspirado melódicamente y mas soleado, mas enraizado, con afiladas guitarras en la parte final, mas Eagle.
"Hollywood Waltz" es como su nombre indica un vals de acentos country-folks de perfecta melodía, cantada con una sensibilidad deliciosa por Don Henley y que fluye romántica como un suspiro entre las sabanas de una adolescente enamorada.
"Journey Of The Sorcerer" es un instrumental que cuenta con el banjo como motivo central de su textura sónica, demasiado largo se hizo popular por servir de sintonía para un famoso serial de la BBC.



La cara B se abre con el que fue segundo single del disco, la bonita y nostálgica "Lyin' Eyes", soleado corte del que hubiese sido perfecto anfitrión vocal el gran Jackson Browne y que da paso al que sería tercer single del album, la evocadora y preciosa balada country-californiana "Take it to The Limit", cuya belleza esta fuera de toda dura y su excesivamente recargado en cuerdas, muro sónico también, haciendo ciertos pasajes un tanto empalagosos y poco digeribles.
Guitarras mas duras y ritmos mas nerviosos rallando incluso con el funky: "Visions" nos recuerda que estos tipos también saben hacer rock, voces que es imposible desligar de una evidente influencia de CS&N, un vitalista tema.





Otra bella y crepuscular balada calienta el ambiente sentimental, se trata de la mas silvestre y enraizada "After The Thrill Is Gone".
Y final para la polémica, la que produjo el tema escrito por Leadon y su chica en aquellos tiempos Patty Davies, hija del entonces gobernador de California Ronald Reagan, de quien no haré mención alguna para no amargarme el día y no amargárselo a nadie, tema criticado por Don Heley por sus connotaciones políticas, se trata del bonito colofon musical titulado: "I Wish You Peace".
Positivo experimento y agradables recuerdos envueltos en las sedosas voces y preciosistas sonoridades de aquellos Eagles que empezaban a convertirse en estrellas del rock, posíblemente con todo merecimiento...¿o no?.
Os deseo a todos un fantástico fin de semana.

Comentarios

Otros crímenes...

Rainbow – Down to earth (Polydor-1979)

Sin vinilos raros o exóticos para comentaros esta semana, echo mano de mi fondo de armario vinílico y como en mi anterior visita, dedico la reseña de hoy a otra de esas obras incontestables de finales del siglo XX de las que nadie quiere hablar porque todo cuanto pueda decirse, sobra o es redundante. Pero para eso estoy yo, para redundar en lo obvio. Y para dar a la reseña un enfoque diferente, más que del álbum –que también–, os hablaré de su vocalista. Total, que después de saber de él en Alcatrazz [ aquí ] o MSG [ aquí ], hoy os traigo de nuevo al incombustible Graham Bonnet para presentaros otro enorme disco en el que participó aportando su personalísimo estilo. Poneos cómodos.    Érase que se era el británico Graham Bonnet , un adolescente nacido en una localidad costera del condado de Lincolnshire que se ganaba unas libras cantando jingles para la radio. Su primo Trevor había emigrado con sus padres a Australi...

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Helloween - Pink bubbles go ape (1991, EMI)

  Aprovecho la reciente visita a nuestro país de la banda multigermánica Helloween para compartir aquí contigo, lector con orejas inquietas, otro de esos discos que me gusta catalogar con la etiqueta de “síndrome del disco de después”: aquella obra musical editada tras un pelotazo, éxito o gloria en forma de DISCARRAL y que palidece a su sombra independientemente de su calidad o éxito. Discos que han sido “un fracaso” porque vendieron la mitad que su predecesor o porque, simplemente, no respondió a las expectativas. En este contexto, queda claro que casi cualquier cosa que nuestros protagonistas hubieran editado después de “Keeper of the seven keys II” (más aún si lo consideramos un solo disco con su primera parte) iba a ser valorado con el rasero de una(s) obra(s) catalogadas aún hoy como Obras Maestras del Discarralismo (OMD para los entendidos). Si añadimos que las acciones (o inacciones) de algunos de los protagonistas de la banda y alrededores contribuyeron a dificultar la pr...

Megadeth – Peace sells... but who’s buying? (Capitol records-1986) [Resubido]

Hay álbumes que se resisten a aparecer por estos pagos porque son obras tan incontestables y sobre las que se ha dicho y escrito tanto que parece que sobra regresar a ellas. Pero hoy me siento en la necesidad de que eso no me afecte y he venido a expresar obviedades. Creo que no miento si os digo que descubrí a los Megadeth con el So far, so good... so what! [ aquí ] y es un disco que adoro, como otros de la banda. Sin embargo, creo que es en este Peace sells... but who’s buying? en el que se sientan las bases de la carrera de Dave Mustaine y sus Megadeth . Y sí, desde un punto de vista comercial o de calidad compositiva o de sonido, quizás otros álbumes están por encima... pero la importancia de esta obra es capital (sí, yo también utilizo mucho los tres puntos), desde su icónica portada hasta su última nota. Por eso, aunque Omar Sandoval ya comentó [ aquí ] hace más de una década este disco desde una apro...

Mötley Crüe - Too Fast For Love (Leathur Records,1981)

  Mötley Crüe en los días en los que grabaron " Too Fast For Love " vivían como auténticos vagabundos, de casa en casa de quien tuviese las pocas luces de dejarles entrar, lugares abandonados, furgonetas cutres y un sinfín de cuchitriles a cual peor donde los cuatro solían dejarse caer totalmente colgados de caballo.  No era algo exclusivo de ellos, así coexistían muchas de las bandas de la ciudad de los Angeles justo cuando entraron a grabar su debut en Octubre de 1981. La cosa fue muy rápido, en cinco días ventilaron las canciones en una vieja consola API de 24 pistas con Michael Wagener de ingeniero de sonido, el alemán venía directamente de terminar con Accept su tercer disco en estudio " Breaker" .  La grabación se la costeo el propio manager de la banda, y les costó unos cinco mil dólares. Vince, Nikki, Mick y Tommy no tenían casi ni para comprar hamburguesas, pero se las arreglaron para prensar inicialmente 900 copias de Too Fast For Love y venderlas con ...

Asteroid B-612 - "Roads, Stars" (2025)

…guitarras distorsionadas, más sutiles y cromáticas creando un paisaje más amable que el poderoso y furibundo bramido de antaño… Por  Jorge García . Cuatro discos como cuatro soles en la década de los noventa, cuatro toques de queda indispensables para aquellos que gustan del rock de fuerte pegada con ascendentes de Detroit y de su Australia natal. Un cuarto de siglo de silencio discográfico, y ahora podemos  decir con pruebas físicas y sonoras en la mano, que  Asteroid B-612   ha vuelto.   Para este retorno, que según palabras de la propia banda  ha nacido del simple deseo de subirse a un escenario con viejos amigos , publican un nuevo álbum titulado  "Roads, Stars"  que ha sido grabado en Australia y España durante el año 2024 y que ha mezclado  Pepe Gomar  y  Mike Mariconda . Por supesto  Johnny Spittless  en la guitarra y el vocalista  Grant McIver  continuan capitaneando la nave junto al batería  Ben Fo...