Ir al contenido principal

MR. BIG – MR. BIG (Atlantic, 1989)


Amigos, este viernes traigo un nuevo vinilo bajo el brazo, uno que estaba convencido de haber visto ya por aquí pero que actualmente soy incapaz de encontrar así que... Cuando salió este disco a la venta no sabía que el nombre de la banda provenía de la canción homónima de los Free de Rodgers y Kossoff. Tampoco había oído hablar nunca de Eric Martin ni de Pat Torpey, pero no me importaba. Era la banda de Billy Sheehan con Paul Gilbert... y con eso me bastaba. A Sheehan lo conocía de su paso por la banda de David Lee Roth –con él grabó los imprescindibles Eat’em and smile (ver) y Skyscraper (ver)– aunque también sabía de su pasado en Talas. De hecho, sigo confiando en encontrarme algún día a precio de ganga su Sink your teeth into that o incluso su aventura en el grupo Thrasher en alguna feria vinílica. Por soñar, no se pierde nada. Pero volvamos al grupo que nos ocupa, los Mr. Big. Y aunque según la wikipedia, Sheehan quería a Steve Stevens, acabó llamando a Paul Gilbert, a quien yo ya conocía por sus discos con Racer X Street lethal (ver) y Second heat (ver). Total, que con este par al frente no necesitaba más para que me picase el gusanillo. Sin embargo –presentados ya bajista y guitarrista–, estaría feo no reconocer el valor del resto de integrantes del grupo, caso del estupendo vocalista Eric Martin, con casi una década de carrera cuando Sheehan le llamó, formando parte de 415 o su propia banda. Y Pat Torpey, por su parte, un músico con experiencia como batería mercenario tanto en programas de televisión como en giras con Belinda Carlisle, The Knack o el mismísimo Robert Plant
 

Total, que en 1988 los cuatro consiguen contrato con Atlantic y se meten en los californianos Fantasy studios de Berkeley con Kevin Elson como amo y señor del proyecto para alumbrar su primera obra cuyo track list es el que sigue: 
 
A 
Addicted to that rush 
Wind me up 
Merciless 
Had enough 
Blame it on my youth 
 
B 
Take a walk 
Big love 
How can you do what you do 
Anything for you 
Rock & Roll over 
 

El disco comienza fuerte, con Addicted to that rush y su inicio tan a lo Sheehan, con Gilbert uniéndose a a fiesta antes de que entre Martin, con esa melodía que –no sé qué pensaréis– a mi me trae a la mente a Turner cantando Death alley driver. Completan el temazo varios duelos voz-bajo, voz-guitarra y bajo-guitarra. En fin, una estupenda carta de presentación de lo que viene después, un Wind me up que es otro estupendo hard rock con regusto a classic rock e incluso blues rock en el que la potente voz de Eric Martin lleva la voz cantante –que redundancia más tonta– sobre unas líneas de bajo y guitarra adornadas con varias filigranas y una batería enérgica aunque de sonido algo plano, sin tonalidades para mi gusto. Le sigue Merciless, más de lo mismo, con Sheehan y Gilbert haciendo duetos con sus instrumentos y contagiando alegría, energía y un ánimo muy hardrockero. Tiene un buen solo pero en mi opinión adolece de un estribillo demasiado repetitivo. Y ahora llega Had enough, con unas líneas de bajo que dan entrada al tema que más me gustaba cuando me compré el disco con veintidós añitos, una balada de melodía y coros pegadizos y todo un temazo con un solo estupendo de Gilbert, siempre arropado por las melodías al bajo de Sheehan. Y con Blame it on my youth termina la cara, todo un hard rock clásico con el sonido distintivo de la banda con una guitarra fabulosa aunque comedida –nada de shredding bombástico como en Racer X–, el bajo característico de Sheehan, la voz poderosa de Martin y esa batería efectiva pero sin destacar –no es Neal Peart precisamente– de Torpey
 

Take a walk inicia con más de lo mismo la cara B, hard rock algo bluesy con el sonido que caracteriza el disco entero y precede a la más calmada Big love, un medio tiempo agradable y trufado de coros donde la presencia de Gilbert –excepto en el solo, conciso y perfecto– queda relegada al acompañamiento de la dupla Martin/Sheehan, verdaderos protagonistas del tema. How can you do what you do es un alegre hard pop rock que me recuerda en su riff un montón a Knucklebones del Skycraper de David Lee Roth, aunque al parecer Sheehan no participó en su composición. O quién sabe. Sea como sea, el tema es de lo más resultón y el solo de Gilbert es estupendo. La que sigue es Anything for you, otra balada, aunque en este caso no me provoca la misma sensación que la de la anterior cara. Con una producción limpia y una ejecución vocal e instrumental sin mácula, sin embargo me parece simple, repetitiva y falta de emoción. Pero qué sabré yo. Y Rock & Roll over pone fin al álbum con otro tema marca de la casa, con mucho protagonismo del bajo y la guitarra, un Martin muy entregado y estribillo pegadizo. 
 

En definitiva, que no hace falta que yo lo diga pero me parece que estamos ante un debut imprescindible que, en mi caso, me llevó a seguir los lanzamientos del grupo hasta su tercer Bump ahead antes de que perdiese el interés por ellos. 
 






Antes de despedirme y a modo de anécdota, deciros que en 2021 Sheehan colgó en su cuenta de Twitter esta foto para contar que aún conservaba la chistera y los zapatos de la fotografía de la portada del debut de Mr. Big. Y es que si este proyecto era de alguien, era del bajista. 
 

¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Qué madrugón King... habrás ido a comprar buñuelos y huesos de santo, como yo... ;D, y te has animado con Mr. big. Como indicas gran debut y un discazo hardroquero. Este verano sacaron disco de despedida "Ten" ya que parece ser que ser retiran, lo escuché hace un par de meses y suena más blusero, me imagino que para adaptarse a una voz cada vez mas apagada, normal. Buena entrada amigo, a ver si hay suerte y aparece alguna de halloween que es lo que hoy toca... otro abrazo, P

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues no, aquí lo que se estila es cenar panellets, castañas asadas, boniato... y un Montilla-Moriles al que le di fuerte. El Ten lo escuché pero no me impactó como sus primeros discos. La edad, que ya casi no nos sorprende nada. En fin. Feliz finde. KING

      Eliminar
  2. Que maravilla de disco y de grupo. A mi me pasa algo parecido, después del tercer lp me siguen gustando, pero nada como ese trio de ases del comienzo de su discografía. Muy buena entrada! Raul L.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo suscribo todo. Gracias por comentar. Saludos. KING

      Eliminar
  3. No sé ni por dónde empezar. Adoro a estos tipos. Les he visto en directo siempre que he podido. La última vez hace pco en la supuesta gira de despedida, ya sin el fallecido Torpey. Siempre he disfrutado de ellos, incluso en esos discos que se nos quedan cortos a quienes gozamos del triunvirato que sale de mezclar tu propuesta de hoy con Lean into it y Bumb ahead. Discos como Actual size, Get it over o incluso su "regreso" con What if? son reseñables, pero ¡por todos pasan los años y las inspiraciones! Este debut lo descubrí después de engancharme brutalmente a Lean into it. Y lo demás fue amor. Para mi gusto, este queda un poquito por debajo de los otros dos (¡blasfemia!), aunque solo por gustos personales. Quizá este sea el más Sheehan de todos y el menos "melódico" si se me permite esa expresión. En cualquier caso, DISCARRAL. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de haber acertado con el grupo; no era consciente de tu nivel de adoración por ellos. A mi me gustan, pero sin excesos. Sheehan siempre ha estado ahí con su bajo excelso, pero con los años perdieron dureza acercándose más a la melodía y un hard rock no tan hard y con cierto sentimiento bluesy. Como Gilbert es genial, toca lo que quiere fantásticamente... pero me gustaba más en su época Racer X, qué quieres. Pero este debut es imprescindible.

      Eliminar
  4. Buen disco, tú. Debo reconocer que nunca había escuchado un disco completo de ellos, tenía por ahí un grandes éxitos y con eso me bastaba: metía alguna canción en mis discos de recopilación y en mp3s y con eso feliz. Pero bueno, está visto que algo más se puede sacar de ellos, más allá de las buenísimas(y cansinas por mega escuchadas) To be with you y la versión del Wild world. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, sí, esas son cansinas. Cosas del negocio. Al mismo nivel que la execrable More than words de los fantásticos Extreme. Otro para ti.

      Eliminar
  5. Es curioso pero los discos que más me gustan de MR BIG son los dos que grabaron con Kotzen y luego los del regreso del grupo (What If y The Stories We Could Tell)
    Saludos.
    Toño Kix

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Rainbow – Down to earth (Polydor-1979)

Sin vinilos raros o exóticos para comentaros esta semana, echo mano de mi fondo de armario vinílico y como en mi anterior visita, dedico la reseña de hoy a otra de esas obras incontestables de finales del siglo XX de las que nadie quiere hablar porque todo cuanto pueda decirse, sobra o es redundante. Pero para eso estoy yo, para redundar en lo obvio. Y para dar a la reseña un enfoque diferente, más que del álbum –que también–, os hablaré de su vocalista. Total, que después de saber de él en Alcatrazz [ aquí ] o MSG [ aquí ], hoy os traigo de nuevo al incombustible Graham Bonnet para presentaros otro enorme disco en el que participó aportando su personalísimo estilo. Poneos cómodos.    Érase que se era el británico Graham Bonnet , un adolescente nacido en una localidad costera del condado de Lincolnshire que se ganaba unas libras cantando jingles para la radio. Su primo Trevor había emigrado con sus padres a Australi...

Helloween - Pink bubbles go ape (1991, EMI)

  Aprovecho la reciente visita a nuestro país de la banda multigermánica Helloween para compartir aquí contigo, lector con orejas inquietas, otro de esos discos que me gusta catalogar con la etiqueta de “síndrome del disco de después”: aquella obra musical editada tras un pelotazo, éxito o gloria en forma de DISCARRAL y que palidece a su sombra independientemente de su calidad o éxito. Discos que han sido “un fracaso” porque vendieron la mitad que su predecesor o porque, simplemente, no respondió a las expectativas. En este contexto, queda claro que casi cualquier cosa que nuestros protagonistas hubieran editado después de “Keeper of the seven keys II” (más aún si lo consideramos un solo disco con su primera parte) iba a ser valorado con el rasero de una(s) obra(s) catalogadas aún hoy como Obras Maestras del Discarralismo (OMD para los entendidos). Si añadimos que las acciones (o inacciones) de algunos de los protagonistas de la banda y alrededores contribuyeron a dificultar la pr...

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Megadeth – Peace sells... but who’s buying? (Capitol records-1986) [Resubido]

Hay álbumes que se resisten a aparecer por estos pagos porque son obras tan incontestables y sobre las que se ha dicho y escrito tanto que parece que sobra regresar a ellas. Pero hoy me siento en la necesidad de que eso no me afecte y he venido a expresar obviedades. Creo que no miento si os digo que descubrí a los Megadeth con el So far, so good... so what! [ aquí ] y es un disco que adoro, como otros de la banda. Sin embargo, creo que es en este Peace sells... but who’s buying? en el que se sientan las bases de la carrera de Dave Mustaine y sus Megadeth . Y sí, desde un punto de vista comercial o de calidad compositiva o de sonido, quizás otros álbumes están por encima... pero la importancia de esta obra es capital (sí, yo también utilizo mucho los tres puntos), desde su icónica portada hasta su última nota. Por eso, aunque Omar Sandoval ya comentó [ aquí ] hace más de una década este disco desde una apro...

Mötley Crüe - Too Fast For Love (Leathur Records,1981)

  Mötley Crüe en los días en los que grabaron " Too Fast For Love " vivían como auténticos vagabundos, de casa en casa de quien tuviese las pocas luces de dejarles entrar, lugares abandonados, furgonetas cutres y un sinfín de cuchitriles a cual peor donde los cuatro solían dejarse caer totalmente colgados de caballo.  No era algo exclusivo de ellos, así coexistían muchas de las bandas de la ciudad de los Angeles justo cuando entraron a grabar su debut en Octubre de 1981. La cosa fue muy rápido, en cinco días ventilaron las canciones en una vieja consola API de 24 pistas con Michael Wagener de ingeniero de sonido, el alemán venía directamente de terminar con Accept su tercer disco en estudio " Breaker" .  La grabación se la costeo el propio manager de la banda, y les costó unos cinco mil dólares. Vince, Nikki, Mick y Tommy no tenían casi ni para comprar hamburguesas, pero se las arreglaron para prensar inicialmente 900 copias de Too Fast For Love y venderlas con ...

Asteroid B-612 - "Roads, Stars" (2025)

…guitarras distorsionadas, más sutiles y cromáticas creando un paisaje más amable que el poderoso y furibundo bramido de antaño… Por  Jorge García . Cuatro discos como cuatro soles en la década de los noventa, cuatro toques de queda indispensables para aquellos que gustan del rock de fuerte pegada con ascendentes de Detroit y de su Australia natal. Un cuarto de siglo de silencio discográfico, y ahora podemos  decir con pruebas físicas y sonoras en la mano, que  Asteroid B-612   ha vuelto.   Para este retorno, que según palabras de la propia banda  ha nacido del simple deseo de subirse a un escenario con viejos amigos , publican un nuevo álbum titulado  "Roads, Stars"  que ha sido grabado en Australia y España durante el año 2024 y que ha mezclado  Pepe Gomar  y  Mike Mariconda . Por supesto  Johnny Spittless  en la guitarra y el vocalista  Grant McIver  continuan capitaneando la nave junto al batería  Ben Fo...