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Golden Earring – Grab it for a second (Polydor, 1978)


Y si mis anteriores entradas las dediqué a discos que llamaron mi atención por su portada, el primero por ridícula y el segundo por infame, esta vez no va a ser diferente. Eso sí, si a los chicos brillantes o a los de Shanghai no los conocía, evidentemente no es ese el caso de estos Golden Earring. Pero sí, más que la banda –a la hora que comprar el vinilo ignoraba si este álbum era de los mejores del grupo o de los peores–, lo que me hizo quedarme con el disco fue esa rubia bien peinada y maquillada, fotografiada por el icónico Mick Rock, a la que imagino desnuda, sobre el hombre que la sujeta de la cabeza –acaso intentando atraer su atención– mientras ella pasa de él y dirige su mirada a saber dónde. Pero antes de nada, aunque @Rockologia hace unos años ya habló de otro álbum del grupo aquí, voy a hacer una breve semblanza de los neerlandeses. 
 
El origen de la banda lo encontramos en La Haya, cuando en 1961 George Kooymans y Rinus Gerritsen –dos vecinos de trece y quince años respectivamente– forman The Tornados. Tras diversos cambios en el seno del grupo, tanto de nombre a Golden Earring como de componentes, en 1968 se une a ellos Barry Hay y un año después Cesar Zuiderwijk. A esas alturas ya se han hecho un nombre en su país e incluso consiguen un contrato para girar por los Estados Unidos como teloneros de Jimi Hendrix, Led Zeppelin, Procol Harum o Eric Clapton. En 1973 adquieren fama internacional con el hit single Radar love, que les permite girar con KISS o Aerosmith y que con los años será versionado por numerosas bandas como White Lion. Y es durante los años 70, aún a rebufo de dicho single, cuando disfrutan del éxito, aunque sin volver a alcanzar esas cotas salvo momentos puntuales a lo largo de los 80. Pero eso todavía está por llegar cuando graban este Grab it for a second que hoy os presento y del que poseo su edición alemana. 
 

Formaban por entonces Golden Earring los menciondos Kooymans a la guitarra y sintetizador, Gerritsen al bajo y pedales, Hay a las voces y Zuiderwijk a la batería junto a Eelco Gelling como segundo guitarra, con la colaboración de Lani Groves a los coros, Jimmy Maelen a la percusión, Kevin Nance a los teclados y John Zangrando al saxo. En cuanto al disco, producido por Jimmy Lovine entre el Dutch Music Centre de Baarn y los neoyorquinos The Record Plant, tenía el siguiente track list (Por cierto, como cosa anecdótica, originalmente tuvo una cara 1 y una cara A, no había cara B, supongo que para que cada uno pudiese comenzar la escucha por el lado que quisiera. Sin embargo, mi edición tiene caras 1 y 2. Los alemanes ya se sabe que son muy cuadriculados): 
 
1 
Movin’ down life 
Against the grain 
Grab it for a second 
Cell 29 
 
2 
Roxanne 
Leather 
Temptin’ 
U-Turn time 
 
Iniciando la escucha con Movin’ down life, nos encontramos con un tema alegre y con ritmo, rockero aunque con un bonito estribillo algo poppy. Tras él llega el medio tiempo Against the grain, con una guitarra con mucho sentimiento arropada por el saxo de Zangrando y una melodía de teclados. Muy bonita. Grab it for a second tiene un inicio con aroma funky –o al menos así me lo parece a mi– que con la anterior y después de escuchar la obra completa, me parecen de lo mejorcito del disco, lo mismo que la siguiente Cell 29 –la más larga del álbum con la que finaliza la cara– y que tiene diversos cambios de ritmo. 
 

Al otro lado del vinilo tenemos en primer lugar Roxanne, un tema rockero y alegre que invita a mover el cuerpo y que a ratos me recuerda a Cheap Trick. Con Leather bajan la velocidad, utilizando una melodía más arrastrada y con regusto a classic blues rock, de sonido levemente rollingstoniano. Temptin’ es del mismo estilo que la primera de la cara, aunque algo simple y U-Turn time sigue la misma senda, aunque con un inicio mucho más enérgico y guitarrero. 
 
En definitiva, un álbum que no destaca especialmente –con una cara 1 muy superior para mi gusto– pero que en general resulta de escucha muy agradable, rockero y de los que ayudan a levantar el ánimo. 
 






En los años 90 y las décadas posteriores, los Golden Earring siguieron tocando y grabando, manteniendo su éxito aunque esta vez muy restringido a su país. Pero por desgracia, en 2021 –sesenta años después de que un par de adolescentes hicieran realidad su sueño–, George Kooymans comunicó que le habían diagnosticado ELA por lo que dejaba la música y disolvía el grupo. Sin duda, un triste final para una carrera exitosa. 
 
¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Hostia, estuve a punto de pillarlo en la feria de Madrid por tener algo de estos tipos. Pero yo realmente quería el Moontan. Venga lo escucho este finde de nuevo y vuelvo a escribirte más adelante.

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