Ir al contenido principal

Saxon - Destiny (EMI Records - 1988)

 


Grabación sonora original, EMI Records. Vinilo en edición española (Madrid), 1988.  Incluye las letras de las canciones, como debe de ser!!


El disco de la controversia. El disco de Saxon que odian hasta los propios Saxon (o al menos Biff Byford) y que fue vilipendiado por prensa y público cuando salió el 20 de junio de 1988.

Desde Wheels of Steel y Strong Arm of Law (los dos producidos por Pete Hinton), la banda cambió de productor en cada disco porque nunca acababan contentos con el resultado y de cara a "Destiny" no iban a ser menos. Después de trabajar con Gary Lions en “Rock the Nations”, el elegido (por EMI) fue Stephen Galfas (que había trabajado con artistas tan dispares como Meat Loaf, Stryper, Cher, Savatage, Allman Brothers o Kool & The Gang) quien se encargó de la producción del disco, logrando ese sonido tan “americano”, buscado por la discográfica.

Ya en los discos anteriores, sobre todo desde que ficharon por la todopoderosa discográfica EMI para “Innocence is not excuse” y  continuando con “Rock the Nations”, Saxon se fueron acercando cada vez más a sonidos más comerciales. Querían (sobretodo EMI) lo que tenían Def Leppard y con éste "Destiny", noveno disco de la banda, dieron un paso más en su afán de conquistar los United States mientras a su vez querían mantener su legión de fans en Europa. La idea era empezar el disco de manera más “suave”, en la nueva dirección musical y poner las canciones más cañeras al final para así contentar a todos. Pero claro, teta y sopa no caben en la boca. Ni conquistaron las Américas ni mantuvieron a todos sus seguidores, el batacazo fue tremendo. Tampoco ayudó que en ese mismo 1988 salieron auténticos discazos de Heavy Metal. Y los Saxon tocaron techo o tocaron fondo, depende como se mire. Fue el último disco grabado con EMI y supuso el cierre de una etapa.



A mí me parece un DISCAZO. 

Es un disco de escucha agradable, 10 temas en 44 minutos. La bonita portada de Nigel Thomas, con la “S” del logotipo de Saxon como escultura en una nave industrial daba paso a un Hard rock melódico de calidad con toques AOR y algunas (no muchas) canciones más cañeras, en su estilo clásico de NWOBHM. Las letras de las canciones (uno de los puntos fuertes de Saxon) abordan temáticas históricas, filosóficas y universales que nada tenían que ver con los tópicos hard rockeros americanos de fiestas y chicas.

No se les perdonó ese cambio tan acentuado hacia la melodía en detrimento de la fuerza y sobre todo, el uso indiscriminado de TECLADOS. Eran los 80 baby, no podías ser Heavy y meter teclados, recuerda la que se lió con Maiden y el “Seventh son of a sevent son”. Y eso que ellos solo metieron synth-guitar en algunos temas. Aquí en “Destiny” había teclado a cascoporro y claro, les dieron hasta en el carnet de identidad.

Saxon en este disco eran: Biff Byford a la voz, Paul Quinn, guitarra y synth guitar, Graham Oliver a la otra guitarra, Paul Johnson al bajo y Nigel Durham a la batería (que sustituía a Nigel Glocker). Fue el único disco de la banda grabado por esta pareja en la base rítmica y el resultado fue bueno. A los teclados (¡Sacrilegio!), como músico invitado, Steven Lawes Clifford. Hoy en día solo queda Biff Byford en la banda, tras la triste retirada de Paul Quinn este año 2023.


EL TRACK LIST:



CARA A

"RIDE LIKE THE WIND" Puedo escuchar esta versión de Christopher Cross 1.000 veces aunque sea en radios comerciales y no me canso. Tiene una magia especial. Te transmite esas ansias de libertad yendo en carretera, hacia la frontera de México. Una de las canciones más conocidas de Saxon y sin ser suya. El sonido más “americano” se nota desde el principio, con unas guitarras menos compactas, pero con mucho dinamismo. Me sigue flipando con qué pasión canta Biff Byford la estrofa antes del último estribillo. Fue el primer single y se posicionó en el puesto 52 en el Reino Unido. El videoclip de la banda encerrada en una cárcel de México en el que unas chicas les liberan (bueno, liberan a Biff, al resto les tiran las llaves al suelo para que se apañen) tiene su encanto.

“WHERE THE LIGHTNING STRIKES” Un tema lento y pesado de Hard Rock marcado por un riff simple pero efectivo que frena un poco la inercia enérgica del primer tema. Es un tema esencialmente guitarrero, (aquí no hay teclados), pero es un poco plano y le falta velocidad para brillar. No se vayan, que viene lo bueno.

“I CAN’T WAIT ANYMORE” Siempre se suele considerar este tema como una balada, pero no lo es, es más rápida que la anterior “Where the lightning Strikes”. Realmente se trata de un genial tema A.O.R. con unas guitarras limpias y melodías accesibles que marcaron el pico álgido de la comercialidad de Saxon y el punto de Tierra más lejano de su base musical pisado por ellos, fue su “Finisterre”. El solo de guitarra de Paul Quinn con su Gibson SG es delicioso. A veces al escuchar este tema fantaseo con la idea de hasta donde hubieran llegado Saxon en caso de continuar en esta línea. Fue el segundo single y es el único tema de “Destiny” que apareció en su disco en directo “Rock n roll Gypsies” de 1989. El videoclip que la banda grabó sobre un croma es para mear y no echar gota, los rayos estaban de oferta y los metieron por todo.

“CALM BEFORE THE STORM” comienza con unos golpes de guitarra que deriva en un muy buen tema de Hard rock melódico con un gran estribillo. Esos teclados en el estribillo le dieron un parraque a más de un Metalhead en su momento. El riff de cierre del estribillo es una copia del “Fool For your lovin” de Whitesnake, pero quien esté libre de culpa sobre plagio, que tire la primera piedra. La canción está dedicada a la memoria de C.E. Byford, el padre de Biff Byford y la letra trata sobre el declive de la industria minera Todas las letras de este disco (excepto la versión, por supuesto) están escritas por Byford.

“S.O.S.”. Después de una breve intro en el que se escuchan las olas y la sirena de un barco junto con un S.O.S. en morse, tras unos acordes de guitarra, el tema comienza con fuerza cuando entra la batería con unos riffs de guitarra a lo Accept (con sonido menos incisivo) y Biff Byford cantando con elegancia en notas altas sobre el angustioso mensaje de socorro en el hundimiento del Titanic. Si, hay mucho teclado, pero encaja perfectamente. La parte intermedia con la melodía de guitarra es muy bonita y los coros del final junto con el teclado, le dan un toque épico a la canción. Un temazo para cerrar la cara A.

 


CARA B

“SONG FOR EMMA”. Después de una preciosa intro Hard melódica entra la voz sobre una guitarra limpia y cuando llega ese estribillo mágico enfatizado por la melodía de la guitarra, esta canción se te ha metido en la piel. Trata sobre la soledad y el suicidio de una chica, la letra es muy emotiva, pone los pelos de punta. Es una de las canciones clave para apreciar y degustar ese sonido comercial, pero tan bien hecho de este disco. Es una composición del productor, Stephen Galfas, junto con Biff Byford. De las mejores del disco.

“FOR WHOM THE BELL TOLLS” En este tema captan parte de la esencia más clásica de la banda. Justamente en esta y en las dos últimas (las tres canciones más cañeras del disco), aparece Paul Johnson en la composición además de Byford y Quinn. La canción se construye sobre un genial riff de guitarra y una estrofa muy cañera, pero cuando llega el estribillo, vuelven los teclados y las bonitas melodías que sobrevuelan el disco. Trata sobre el Muro de Berlín.

“WE ARE STRONG” Un buen tema de Hard Rock melódico con toques A.O.R. y un gran estribillo, aunque no puedo negarlo, ese teclado tan descaradamente copiado del "Jump" de Van Halen me despista y hace que no pueda degustar la canción como me gustaría.

“JERICHO SIREN” Y a falta de dos temas para finalizar el disco, la cosa se endurece. Demasiado tarde para muchos de los fans. Trata sobre la sirena que avisaba de los bombardeos en Polonia en la Segunda Guerra Mundial. Este tema nos trae a unos Saxon más duros, pero que nadie se engañe, con el sonido americanizado de esta nueva aventura. No está a la altura de sus clásicos, pero es un buen tema.

“RED ALERT” Y continuando con esa línea más dura llegamos al cierre del disco. Este es un tema mejor acabado que el anterior, el trabajo de las guitarras de Quinn y Oliver es espectacular. Un riff punzante y eléctrico da paso a un estrofa machacona marcada por el palm-mute de la guitarra y desemboca en un pegadizo estribillo de estilo clásico (sin teclado). La letra habla sobre la catástrofe de Chernobyl.

 


No es de los mejores discos de Saxon, eso está claro, pero es un disco muy bueno al que me gusta volver de vez en cuando. 

Un disco para sumergirte sin mirar el nombre de la banda.

¡¡Dale una oportunidad!!

 

Estoy preparado.

 

¡¡Que vuelen los cuchillos!!







Comentarios

  1. Tengo que reconocer que soy mas de la epoca inicial de Saxon. A partir del "Innocence is no excuse" les perdi la pista, pero eso no quita para que sea un disco agradable de escuchar. No lo habia escuchado nunca, y si se nota el giro a un hard rock mas melodico. En todo caso, me ha servido para descubrir otra faceta en el sonido de Saxon. Muy currada la reseña. Buen fin de semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias!! Entiendo que este cambio estilístico que venía del "Innocence" tirara para atrás a mucha gente, tengo amigos que no tocan "Destiny" ni con un palo, jejejejee, por lo que entiendo lo que dices. A mí me encanta y por eso quería traerlo, para reivindicarlo, porque como dices, es la faceta "oculta" de Saxon. Coincido contigo que es un disco de agradable escucha. Gracias por comentar.
      Buena semana!!

      Eliminar
  2. Sorpresón de última hora. Los estupendos Saxon de Byford y Quinn en un ejemplo de prostitución artística de la época. Pero también lo hicieron los Priest, Quiot Riot, Scorpions... todo el mundo parecía perseguir la misma estética y el mismo sonido. Lo que ocurre es que debajo de la primera capa hay mucho hard rock y honestidad. Y sí, quizás heavy metal no lo es del todo, pero uh hard melódico de calidad con momentos afilados –S.O.S. o Song for Emma son un buenísimo ejemplo– no se lo quita nadie. Y, como dices, en la cara B encontramos la caña típica de la banda. Eso sí, reconozco que es el último vinilo de los Saxon que me compré y lo hice porque era el único de la década de los 80 que me faltaba. Sin embargo, aparte de la versionaca de Cross que todos conocíamos, descubrí una colección de temas de lo más reivindicables. Para mi, imprescindible de los de Yorkshire. Feliz semana KING

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejejejeeee, si, de última hora porque solo estoy pudiendo subir las entradas los viernes al final del día, en los últimos minutos, esta vez casi me quedo fuera!! Totalmente, todas esas bandas que comentas se prostituyeron buscando Eldorado, pero luego recularon y reprogramaron el rumbo, por eso he nombrado en el escrito a Def Leppard, porque ellos si que lo lograron. Estoy de acuerdo que, a pesar de todo, hay mucha honestidad en este disco, por ejemplo las letras están muy curradas y he leído entrevistas de la época donde Byford estaba encantado con el disco. Quisieron venderse, pero a su manera, salvando la ropa. Como se la pegaron, acabaron renegando de "Destiny" y pasando toda la culpa del estropicio a EMI. Para mí, "Destiny cierra la etapa clásica" (tengo amigos que piensan que se cerró en "Crusader"). A mí Saxon me siguen gustando y sigo escuchando sus nuevos discos, aunque es cierto que en los últimos años hacen el mismo disco una y otra vez.
      Un saludo y buena semana!!

      Eliminar
  3. Hemos coincidido en rescatar sonidos "pure eighties". En tu caso, un claro ejemplo de "venderse" al mercado, hecho habitual en cualquier época musical y para artistas de cualqueir nivel, unos porque lo creen así y otros empujados por modas o contratos. Y aquí puedes poner a los que ha comentado King y sumar a Queen, The Rolling Stones, Kiss y hasta Iron Maiden. Te dejo esto por aquí: https://rockologia.wordpress.com/2019/01/06/el-heavy-poppy-de-los-anos-ochenta/. La entrada excelente. El álbum no es de mis escuchas predilectas de Saxon. Unos músicos profesionales como pocos, buenos compositores en su género, tuneados malamente. Les encajó mejor el cambio a Judas Priest o Scorpions, por ejemplo. De todos modos, prometo recuperarlo esta semana y sonreir mientras lo escuche. Un abrazo, máquina.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenísimo tu artículo del Heavy Poppy, me lo acabo de leer. Sobre el "Destiny", me ha encantado la frase: "Adiós motos británicas, hola descapotables de California" Jejejejeee. Y esa era la idea que salió mal. Dices que a Judas o a Scorpions les sentó mejor el cambio y estoy de acuerdo. "Turbo" o "Savage Amusement" son hoy en día discos muy bien valorados, están considerados como discos importantes de estas bandas. Pero "Destiny" no ha tenido ninguna oportunidad, se le metió en el cajón del olvido y se le ignoró (empezando por la misma banda). Y con esto no quiero decir que sea una obra maestra, ni mucho menos, pero si creo que es mejor disco que lo que marca su propio status. Venga, si lo escuchas al menos una vez, me conformo. 😁 Un abrazo Master!!

      Eliminar
  4. Aprovecho la ocasión para comentar que hay un programa especial muy interesante sobre el "Destiny" de Saxon que se curraron mis compis de "El Fantasma de la Ópera Radio", está en Ivoox, os dejo por aquí el enlace:
    https://www.ivoox.com/fantasma-opera-radio-19-08-20-especial-audios-mp3_rf_55474851_1.html
    Un saludo!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Black N Blue-Nasty Nasty (Geffen 1986)

 ...y en estas llegó "Nasty Nasty".  La banda buscó con el segundo "Without Love " superar las 150 mil copias estimadas de su debut y lograr el Disco de Oro, pero la orientación excesivamente melódica de aquellas " Miss Mistery", "Stop the Lightning "... incrustadas en la continuación de las robustas "Autoblast" o "Hold on to 18 " terminaron por confundir a unos seguidores que veían más a unos Honeymoon Suite  en aquellos Black N Blue del 85.  El tercero en discordia trataba de recuperar la potencia del debut sin despojar del todo las melodías Glam poperas del disco producido por Bruce Fairbairn. Para ello encomendaron a Gene Simmons esa labor, y si bien es cierto que las ventas siguieron estancadas (se estima que no superaron las cien mil copias) las canciones merecían y mucho la pena.  El álbum abría con el tema título, un Sleazy Metal con lapo incluido de St James  al comienzo del riff de guitarra que vacilaba cosa mala. ...

Ghost – Skeletá (Loma Vista, 2025)

Debo deciros que Ghost son la única banda actual –es decir, nacida bien entrado el siglo XXI y aún en activo– de la que me compro casi todos los álbumes que edita. La satisfacción que me transmiten su sonido, melodías y concepto se mantiene con cada obra y opino que con cada nuevo lanzamiento han superado al anterior. Hasta ahora... o quizás también. Me explico. Cuando escuché este Skeletá por primera vez no tuve la sensación habitual de que la banda había escalado un peldaño más en calidad desde el disco anterior. Es lo malo de acostumbrarse a recibir dosis cada vez mas altas de genialidad y creatividad. Sin embargo, cada vez me gusta más, es uno de esos discos no tan inmediatos que ganan con cada escucha. Y es que las composiciones de Tobias Forge están llenas de matices diversos y pese a que los puristas del metal acusan a la banda de ser poco menos que ABBA con máscaras, lo que es innegable es que las raíc...

Liar - Set the world on fire (Bearsville Records, 1978)

  Hoy os voy a contar la pequeña historia de una pequeña banda que pudo reinar hace muchos, muchos años en un reino junto al mar, pero que acabó siendo tan conocida como cualquier otra banda de null-hit-wonder. Aunque, en su caso, los malvados genios de la industria musical deben recibir la culpa de su fracaso y olvido, pues su música está a la altura de la leyenda que quisieron alcanzar. Liar se formó en una pequeña ciudad inglesa llamada Maidenhead comandada por el jovencísimo bajista Dave Taylor. Corría el año 75 y el picor roquero gemía por sus venas. Con el baterista Clive Brooks, el guitarrista Paul Travis y Dave Burton a la voz grabaron un iniciático Straight from the hip dos años después. Tras el fichaje de Steve Mann se embarcaron en una intensa gira con Slade por Europa que completaron con un curioso periplo de tres semanas por la Hungría comunista de la mano de Piramis (banda local). De vuelta a casa, su mánager les consiguió un contrato con la pequeña Bearsville Rec...

Iron Maiden - Iron Maiden (EMI, 1980)

Si no hace mucho os hablé del primer álbum de Van Halen o del debut en solitario de Ozzy Osbourne , hoy toca traer al blog el primer elepé de los imprescindibles –todos en pie, por favor– Iron Maiden , este igualmente titulado Iron Maiden que acaba de cumplir cuarenta y cinco añitos. Ahí es na. Y, como siempre, cuando presento a un artista o banda y aún más si se trata de su primera obra, toca resumir sus orígenes. Los de la doncella se remontan a principios de los 70, cuando un adolescente del norte de Waltham Forest tan enamorado del fútbol como de la música de Genesis que responde al nombre de Steve Harris decide comprarse un bajo y acaba tocando con amigos hasta crear una banda llamada Influence que no tarda en cambiar su nombre a Gypsy’s Kiss y que pese a ganar un concurso de talentos, no tarda en desaparecer. Entonces, Harris entra en Smiler , cuyos miembros son bastante más mayores que é...

FLESHGOD APOCALYPSE - OPERA (NUCLEAR BLAST, 2024)

  Hay discos buenos y hay discos malos. Algunos que escuchas hasta la saciedad, por que son realmente buenos. Pero hay discos que literalmente, te cambian la vida. A mi me pasó con el Opera de Fleshgod Apocalypse . No por que musicalmente sea excelente, que lo es, si no por la historia que hay detrás. Hablar de este disco es hablar del accidente que sufrió su vocalista y líder, Francesco Paoli . Estando de escalada uno de los anclajes falló y sufrió una caída de varios metros. Quedó colgado bocabajo, con un brazo reventado y desangrándose durante horas hasta que los equipos de rescate pudieron acceder a la zona. Casi pierde la vida primero y el brazo después. Este incidente inspira la mayor parte de las canciones de la obra. El disco abre con Ode to Art (De´ Sepolcri) , una introducción operística en la que luce la voz lírica de Veronica Bordacchini acompañando la melodía de piano y violines. I Can Never Die es un canto al arte, a como una persona puede dejar este mundo...