Aquí os traigo el disco del año. Sí, ya sé que
estamos en junio, pero desde que escuché por primera vez este disco, allá por
el mes de febrero, ya se instaló directamente el primer lugar del ranking, y,
salvo sorpresa de última hora, veo difícil que algún otro disco le quite el
puesto.
El título del disco no deja lugar a dudas. La
intención de Cecilya and The Candy Kings es la de llevarnos de vuelta al año
1955. No sólo el título, sino la iconografía y la estética “vintage” (todo un
acierto esas marcas en la portada y la contraportada que hacen parecer que el
vinilo y el paso del tiempo hayan dejado huella en la funda del disco), han
sido muy cuidadas y denota que este disco ha sido concebido con mucho mimo y
acierto.
Cuando alguien realiza un estilo musical tan
anclado a una época y una estética concreta, corre el riego de caricaturizar el
estilo en cuestión, pero en este caso el disco, no sólo sale bien parado, sino
que el resultado es de matrícula de honor. Se nota de verdad que esto no es una
pose. Esto es auténtico.
El año 1955 es considerado por muchos
estudiosos de la historia de la música popular como el año oficial del
nacimiento del rock and roll. Siempre existirá la discusión sobre cual fue la
primera canción de “Rock and Roll”, pero nadie puede negar que el éxito en el verano
de 1955 del “Rock Around the Clock” de Bill Halley and The Comets podría
considerarse como el inicio oficial del Rock and Roll.
Pero atención, esto no es un disco de Rock and
Roll. Es un disco de Rhythm and Blues. Desde que comencé a interesarme, primero
por el blues, y luego por el Rhythm and Blues, siempre me ha sido algo
complicado, primero, entender qué es exactamente el Rhythm and Blues, y, en
segundo lugar, explicarlo.
La definición más académica de este término es
esa que define el Rhythm and Blues como el estilo surgido en los años 40 que
resulta de la mezcla de Blues, Swing, y Woogie Boogie. Lo que se llamó en un
principio “Jump Blues”, y que luego también derivo en muchísimas
ramificaciones. En la práctica, se ha utilizado el término Rhythm and Blues
como un cajón desastre donde se incluyeron, a partir de la década de los 40, la
música realizada por la comunidad negra, para la comunidad negra. Finalmente,
es tal la cantidad de “estilos” diferentes englobados por el término Rhythm and
Blues, que cuesta dar una definición exacta.
Precisamente, uno de los aciertos de este
disco es que el abanico de estilos diferentes que recoge es una representación
muy fiel de todo el espectro de estilos con el que se podría definir el Rhytm
and Blues.
Personalmente, lo primero que me llamó la
atención de este disco es la abrumadora “master class” de interpretación vocal
de Cecilya. Atentos al matiz. No estoy hablando solamente de saber cantar.
Efectivamente, la técnica vocal de Cecilya está fuera de toda duda (afinación,
fuerza, control, precisión, …). Hablo de algo más difícil. La cantidad de
matices y registros diferentes en los que Cecilya muestra su dominio es
abrumadora. No sólo porque los diferentes estilos incluidos en el disco exigen
de por sí una adaptación a las diferentes formas de interpretar cada canción,
sino que, incluso dentro de cada tema, es impresionante (y os aconsejo que
durante la escucha del disco lo hagáis) centrar la atención en la voz y
detectar los diferentes matices, fraseos, giros, en la interpretación de cada
tema. Absolutamente perfecta.
Quizá Cecilya se ruborice si la comparo con
las grandes del género (Ruth Brown, Big Maybelle, Helen Humes, …), pero no
puedo evitar que estos nombres se me vengan a la cabeza cuando escucho este
disco.
Cecilya Mestres es una cantante de origen
barcelonés, afincada actualmente en Paris. Con un bagaje muy interesante, en
cuanto a su formación y diversas aventuras musicales (Barcelona, Londres,
Mallorca, Argentina, Paris, …). Ella explica mejor que nadie su historia en su
web:
Os aconsejo que escuchéis igualmente su disco
de 2021 “Cherry Blossom”, más cercano al sonido “Americana”, y un EP de 5 temas
“Cecilya and Los Hot Tamales” de 2020, éste más similar al estilo que nos
ocupa.
La excelencia de la parte vocal no debe
desmerecer en absoluto al grupo de músicos que la acompañan. Ni mucho menos. Aquí
me voy a permitir destacar la guitarra de Rudolph Dumont, y el saxo (tenor y
barítono) de Sax Gordon. Excelentes. Siempre precisos y haciendo exactamente lo
necesario para aportar ni más ni menos lo que cada canción necesita.
Todo esto no podría apreciarse en su justa
medida sin una producción a la altura. Grabado entre España y Francia (y con
los saxos grabados en Estados Unidos). Producción de Rudolph Dumont, Jorge
Otero y la propia Cecilya Mestres. El disco tiene un “sonidazo”, todo hay que
decirlo. Sobre todo, porque han tenido el curioso detalle de grabarlo a la
mitad de velocidad (“Half-speed recording”, que dirían los anglófonos). Así que
nos encontramos con la peculiaridad de que se trata de un LP de 12” a 45rpm.
Curioso.
SIDE A
1- Back in 1955
La guitarra con trémolo da la
entrada al rock and roll del disco, con todos los tópicos del año y el estilo
al que se refiere (“Marilyn, James Dean, … people can’t stop jiving,
rock’n’rolling till the light, music keeps them smiling back in 1955”).
Engancha a la primera.
2- I’ll take you to the party
Llega la fiesta, con el
“Screaming sax” de Sax Gordon. Aquí es donde nos acercamos al estilo de los
grandes temas de Rhythm and Blues hechos para el baile y la diversión (Louis
Jordan, Wynonie Harris, Roy Harper, Amos Milburn, …).
“Tonight Im gonna take take you the party…”
3- From Barcelona.
Canción autobiográfica y,
según escuché en una entrevista, la favorita de Cecilya. El repaso a los
géneros incluidos en el Rhythm and Blues no sería completo sin incluir uno de
los estilos de mayor éxito comercial en los años 50. La mezcla de ritmos
latinos con Rhtyhm and Blues.
Mambo y Rhythm and Blues
perfectamente integrados. Imposible no mover los pies.
“Sunny sky, Barcelona in July, … That’ where I come from…”.
4- Evening
Llega la calma. Llega el
momento del blues. Y el saxo vuelve a hacer de las suyas (atentos al “sonidazo”
del saxo). Tema originalmente interpretado por T-Bone Walker (Guitarrista
imprescindible para entender la evolución de la guitarra eléctrica en el Blues
y el Rhythm and Blues). Personalmente había escuchado este tema en un
recopilatorio de T-Bone Walker, pero aquí la canción cobra una nueva vida.
Emocionante.
SIDE B
1- Wild Soul
Vuelve el ritmo y la energía
del Rhythm and Blues más primitivo y salvaje. Buenísimos los arreglos con la
palanca de vibrato de la guitarra.
Ya lo dice el título: Cecilya
es un alma salvaje.
“Now I’m gonna try to go and live my life, got my own story …”.
2- Don’t leave me in the darkness
Volvemos al tono del blues
más triste. Imposible no emocionarse con esta interpretación de Cecilya. También
hay sitio para los acertados arreglos de la guitarra y el saxo, y el lucimiento
del piano en el solo.
“Please don’t leave me in the darkness all alone…”.
3- Gimme one Night
De vuelta al baile y la
diversión. De vuelta a los orígenes del género.
Gran trabajo nuevamente de la
guitarra y el saxo. Momento de lucimiento para ambos.
4- What about love
Acertada versión de Freddie
King (otro guitarrista imprescindible). Ritmos sincopados para, nuevamente,
animarnos al baile antes de acabar el disco.
Aquí tenéis el enlace a la playlist del disco
en Youtube:
Cecilya and The Candy Kings - Back in 1955
La próxima vez que alguien me pregunte qué es
exactamente el Rhythm and Blues, le diré que escuche este disco de Cecilya and
the Candy Kings.
Espero sinceramente que tengan una carrera larga y exitosa, aunque sea dentro del reducido circuito europeo del Rhythm and Blues, Rock and Roll, y Blues. Desde luego lo merecen, después de haber grabado esta absoluta maravilla.
Ruben Diskobox
Vaya voz tiene la señora. No soy afín a estos sonidos (creo que mi retromáquina sonora se atasca a principios de los sesenta), pero está claro que de calidad va sobrada esta banda. Al contrario que la propuesta de Paco, aquí el excelente sonido final da un puntazo extra al álbum. Le daré una escucha a sus otras grabaciones. Otro descubrimiento y otra vez que rompo mis prejuicios sonoros. Da gusto venir por aquí cada viernes. Un saludazo.
ResponderEliminarHay dos cosas me gustan por igual. Descubrir nueva música, y hacer descubrir nueva música a los demás, sobre todo cuando, en cualquiera de los casos, se aleja de los gustos habituales. Me alegro de haberte descubierto una propuesta diferente. Gracias por comentar. Un saludo!
EliminarA ver, no es mi sonido preferido, pero tiene su aquel en algunos momentos. Incluso en un par o tres temas he meneado los pies al ritmo. Los músicos no son nada del otro mundo pero son solventes y la voz de la cantante es bonita. Pero, ¿en serio te ha parecido el disco del año?, quiero decir, si algo es todo esto que vamos escribiendo desde hace años es pura subjetividad, pero con la de álbumes que se han editado y falta aún por ecuchar este 2023... en fin, si a ti te lo parece, adelante con ello jajaja En Evening, por ejemplo, la de T-Bone tiene un sentimiento infinitamente más profundo que esta versión o reinterpretación. O sea, a mi me ha parecido que le ponen ganas, pero la producción es pobre, plana. No sé cómo explicarlo porque no soy un entendido en música ni un ingeniero de sonido, pero no se me despega la impresión de que son un grupo amateur, de esos que te encuentras en un bar de copas tocando la música que les gusta, con mucho oficio, experiencia y amor, pero sin ese ALGO. Lo dicho, que yo me entiendo. Saludos y buen finde. KING
ResponderEliminarClaro que si, finalmente esto es pura subjetividad. Y esa es la gracia. No es cuestión de saber ni de ser un entendido. Te llega o no te llega. Y yo me enamoré de este disco, de las canciones, del sonido, y de la voz de Cecilya. No tiene mas explicación, ni hay que buscársela. Me alegro en cualquier caso de que hayas meneado los pies al ritmo de este grupo. Muchas gracias por comentar. Buen fin de semana!
EliminarHace unos años descubrí a Cherry and the ladies, un grupo formado íntegramente por mujeres y que también hacían rock and roll de los pioneros, mezclado con el swing, el r&b,. Este disco que nos traes me lo ha hecho recordar, con esas imágenes de pin up, faldas con vuelo, tupés,etc...
ResponderEliminarMúsica muy divertida, genial para amenizar quedadas moteras, garitos como tommy mels y similares. Buenos músicos, buenas voces y buen rollo.
Gracias por ampliar el abanico del blog.
Me alegro de que la propuesta te haya dado buen rollo. Y sí, siempre está bien ampliar el abanico. En mi opinión hay cosas interesantes en casi todos los estilos. Gracias por el comentario. Por cierto, no conocía a Cherry and the Ladies. Me lo apunto para una próxima escucha. Saludos.
EliminarComo llego tarde a los comentarios, poco más que decir que mis compañeros antecesores. Estoy escuchando ahora el dicho y olé, tiene ese puntillo añejo al que no puedes decir que no, aunque sea tres o cuatro temas. En la variedad está el gusto y la evolución de las especies. Buena aportación amigo. Saludos. P
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado (aunque sea para pasar un rato con 3 o 4 temas). Estoy de acuerdo en eso de la variedad. Intentaremos que este foro siga ampliando sus horizontes musicales (ya de por sí amplios). Gracias por el comentario.
EliminarSi tenéis la opción, JF León le hizo una entrevista en su programa "Rock and Rollo Animal", ahí escuché los primeros cortes de este disco y ella es encantadora
ResponderEliminarSi, vi la entrevista. La verdad, me cayó muy bien. Muy cercana y muy simpática.
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