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Cobra - First strike (Epic Records, 1983)

 



Hoy comparto uno de mis discos basura favorito, el debut y epílogo de la efímera formación Cobra, titulado First strike y publicado en 1983. Y lo elijo, a parte de su calidad, por que me permite contar la historia de dos músicos que, con diferente fortuna, pulularon por las orejas roqueras de los años ochenta y más allá: Mandy Meyer y Jimi Jamison.

Nacido en Canadá y criado en Suiza, Mandy Meyer, guitarrista, comenzó su carrera profesional grabando unos singles con un grupo llamado BM-Smith. El líder de Krokus, Chris von Rohr, le reclutó para la gira del álbum Hardware (1981), lo que permitió a nuestro protagonista foguearse por los escenarios de Europa y Estados Unidos. Meyer vio claro que su futuro pasaba por formar su propia banda en los USA y ni corto ni perezoso se instaló en Memphis con su colega Tommy Keiser (bajista) bajo la protección de Butch Stone, manager de Krokus y de Black Oak Arkansas entre otros. De hecho, el grupo se completó con dos allegados de Mr. Stone, el guitarrista Jack Holder (Black Oak Arkansas) y el cantante Jimi Jamison (Target). Agregaron un batería, Jeff Klaven, y el germen de una nueva banda estaba ahí.

Jimi Jamison, nuestro otro protagonista, criado en Memphis, se convirtió en un trabajador "de la escena" a lo largo de los años setenta, con bandas que mezclaban blues, soul y rock como The Debuts o Target, con quien grabó dos discos (Target, 1976, y Captured, 1977). Sin un éxito importante, el grupo acabó separándose y Jimi se puso a componer e intentar una carrera en solitario. Recibió la llamada de su ex-manager Butch Stone para probar suerte con unos "novatos" que tenía en cartera. Tras un par de ensayos, Cobra comenzó a tomar forma.


El quinteto se convirtió pronto en un habitual de los garitos de Memphis y alrededores. Stone, que debía sabérselas todas, les consiguió un buen contrato con Epic Records. La compañía colocó a los mandos de la producción a Tom Allom, quien se había encargado, por entonces, de algunas joyas de Judas Priest (British steel, 1980, o Screaming for vengeance, 1982) o los primeros de Kix (Kix, 1981) y Def Leppard (On through the night, 1980). Parece que esto de los discos iniciáticos era la especialidad de Tom. Con canciones compuestas por Meyer, Jamison, Keiser y Klaven en diversa proporción, grabaron en unas semanas de febrero y marzo de 1983 estas diez canciones en los estudios Bay Shore One Point Five de Miami.


Se editaron tres singles nada menos: Blood on your money, Lookin' at you y Travelling man. Consiguieron cierto éxito local, pasar con cierta frecuencia por las pantallas de la MTV y girar con bandas como Quiet Riot, Nazareth o Krokus. Apenas unos meses después de salir el disco, la banda se tomó un descanso del que ya no volvió. 

Jimi Jamison dio el paso gigante que buscaba, pero no con Cobra, si no con Survivor. Tras cuatro discos y el enorme éxito de Eye of the tiger (sobre todo por formar parte de la película Rocky III), el cantante Dave Blicker partió peras con el resto y Jamison le reemplazó. Grabó tres álbumes de éxito en Survivor: Vital signs (1984), When seconds count (1986) y Too hot to sleep (1988). Has escuchado seguro temas como High on you, I can't hold back, The search is over, Across the miles, Is this love o las más famosas y cinematográficas Burning heart (Rocky IV) y The moment of truth (Karat Kid). La banda se deshizo y Jimi comenzó una carrera en solitario de cierto éxito pero corta. A lo largo del siglo XXI grabó colaboraciones (muy recomendable Kimball/Jamison del 2011), algunos discos como frontman y un retorno al frente de Survivor (Reach, 2006). Falleció en 2014 tras una hemorragia cerebral.

Su colega Meyer recibió una llamada del mánager de Asia para una audición y acabó sustituyendo a Steve Howe en la grabación de Astra (1985). El relativo poco éxito de ventas, unido al agotamiento del proyecto, volvió a dejar a Meyer sin trabajo. Se dedicó a componer y tocar por donde le dejaran, destacando su colaboración con John Waite o House of Lords. Lo intentó con una nueva banda y un nuevo disco (Kätmandu) sin repercusión. Cansado de tantas vueltas decidió retornar a Suiza a probar suerte. En 1996, de la mano de su antiguo jefe Chris von Rohr, se metió en Gotthard. Allí vivió el apogeo del grupo a lo largo de tres discos: Open (1999), Homerun (2001) y Human zoo (2003). Partió de nuevo en busca de más frescos pastos. Se enroló temporalmente en Krokus (Hellraiser, 2006) y acabó formando la superbanda Unisonic con Michael Kiske (Helloween), Dennis Ward (Pink Cream 69) y Kai Hansen (Gamma Ray, Helloween). El grupo estuvo activo a lo largo de la siguiente década publicando dos EPs y dos discos (Unisonic, 2012, y Light of dawn, 2014). Le ha dado tiempo de volver a entrar en Krokus como sexto miembro e inventarse una banda tributo a sí mismo, exacto, denominada Gotus (Gotthard+Krokus) con la que gira interpretando composiciones suyas de todas sus aventuras. Un grandes éxitos de sí mismo, vaya.


Dos tipos inquietos que tocaron el éxito comercial de diferentes modos, currantes como pocos que dejaron su magia en esta joya titulada First strike. ¿A qué suena el disco? Un armazón de guitarras y melodías excelentes a medio camino entre el heavy yanqui de los primeros ochenta y el AOR de moda en las radios y la MTV. Los dos primeros cortes son dos trallazos guitarreros construidos en torno a un riff machacón, una línea melódica vocal agresiva y buenos estribillos ¡y vaya dos solos! Blood on your money salió como primer single y resume muy bien el álbum. Only you can rock me suena más ruda aún. El bajo abre Travellin' man, tercer single, con un rollo muy Uriah Heep, donde escuchamos el lado blusero de Jamison (Gotthard haría una versión de esta canción años después). La primera balada, con una de las mejores interpretaciones vocales, ojo, se titula I've been a fool before, muy sentida, algo manida, quizá también por la producción, donde sí se escucha ese deje REO Speedwagoon o, incluso, Survivor. Cierra la cara A otro trallazo hevilorro, First strike, que bien podría haber compuesto Dave Meniketti (Y&T). La cara B comienza con un hard rock subido titulado Danger zone, el corte más largo, gracias a una intro y a una parte central instrumental muy bien conseguidas. Looking at you fue el segundo single y la segunda balada que escuchamos, esta basada en las acústicas y en el amor profundo; excelente estribillo, moña pero adorable. Tras este parón, otro riffazo heavy a dos guitarras para menear el culo en otro de los momentos álgidos del álbum, Fallen angel (ojo al batería, cómo le pega). No podía faltar una versión intentando aderezar el producto para el mercado. What love is suena más pop que el resto, un tema de construcción muy eighties con un buen teclado, pegadiza. Cierra Thorn in your flesh con los puños hard roqueros en alto ¡que no decaiga!

Tras su desaparición, la banda solo se juntó en una ocasión: en el concierto homenaje a Jimi Jamison en octubre de 2015.

La edición que comparto es edición francesa de la época. La portada no es nada del otro mundo, con esa foto recortada y las letras poco curradas (parece hecha por el becario justo antes de irse a la cena de Navidad de la empresa). Pero es divertido ver las pintas de las fotos. 

Disfrutad del fin de semana tan especial que tenemos por delante: ¡Feliz Navidad! Y que el gordo de las chimeneas os deje algún vinilo nuevo o viejo junto al árbol de colorines.













Comentarios

  1. Me sonaba el nombre de la banda y poco más. Temas muy previsibles y, por tanto de fácil escucha. Como digo siempre hay que intentarlo y tener al menos un vinilo para poder seguir en la lucha, todos mis respetos por ello. De la lotería ni hablamos. Un fuerte abrazo. P

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    1. Anónimo9/1/23 10:33

      ¡Claro! Y lo intentaron. Como cuento, al menos dos de sus miembros tuvieron larga trayectoria y se ganaron el pan en el rock comercial. A mí el disco me gusta mucho, me parece, dentro del estilo, una joyita oculta. Un abrazo.

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  2. Otra de esas joyas con apariencia de guano. Este ya lo tenía escuchado y pese a esa portada tan poco atractiva, el disco es una obra gustosa y disfrutable donde Jamison canta varios temas que podrían haber cabado perfectamente en Survivor. Ligero y agradable, un buen disco para esta mañana de descanso de los excesos navideños antes de reincorporarme al trabajo. Un abrazo y feliz semana.

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    1. Anónimo9/1/23 10:35

      Con esto de las Navidades no había respondido a los comentarios. Tanto el aspecto de la portada como las pintas de los muchachos no invitan precisamente a comprar o escuchar este disco, pero, como dices, una joyita del género. Está claro porqué Survivor pescó aquí. Me alegro que te amenizara el rato. Un abrazo.

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  3. Está claro que será porque soy un blandengue y tal y tal... Pero es uno de los discos que más me han entretenido en los últimos tiempos... De aquí y de fuera del blog. Y no los conocía. De hecho, mejor que alguno de Survivor. Por cierto, si os queréis reír de mí, yo era uno de esos que entre el Eye of Tiger y el Burning Heart pensaba que el cantante había cambiado un montón de estilo... Estuve mucho tiempo sin saber qué era otro jaja.

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    1. Anónimo9/1/23 10:36

      Olé, cómo me alegra haberte descubierto un disco de tu gusto. Resulta de escucha muy agradable y sencilla, pues no tiene vueltas ni engaños, y, además, con mucha calidad. Eso que comentas de los cantantes de Survivor le pasa a más gente de la que te imaginas. Si no estás en el mundillo, ni te lo planteas. Te suena raro, eso sí. Un abrazo, Dani.

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