...una nueva remesa de temas de fuerte impacto rockero, con febril carga de esencias glam, post-punk, psicodelia, lírica underground, garage-rock e incluso hard-rock.
Por Jorge García.
Dos años después de “Bestiarium” y con una pandemia de por medio, la banda vasco-argentina Capsula volvía con un nuevo disco titulado “Phantasmaville”, que a pesar de las circunstancias impuestas durante tantos meses, resulta más luminoso y diáfano que otras opciones discográficas precedentes.
Para la gestación de esta nueva colección de canciones, el terceto recurrió una vez más a su propio estudio, Silver Recording, alrededor del cual han creado su propio sello discográfico con el mismo nombre y en el que ya están empezando a trabajar otras formaciones, que en varios casos, pintan ciertamente bien y confío en que pronto puedan dar alegrías a la parroquia rockera.
Pero a lo que vamos ahora es a diseccionar el último trabajo de Capsula publicado el pasado año y titulado, como decía más arriba “Phantasmaville”. Capsula es una formación que tiene claro cuál es la idiosincrasia de su música, el núcleo de su propuesta y la procedencia antropológica de su sonido; esto no impide que siempre se aprecien en sus discos nuevos detalles, aportes y propuestas novedosas que ensanchan sus pretensiones, lo que se traduce en discos que no resultan repetitivos o tópicos dentro de una discografía ya extensa en grabaciones y años en activo.
A la pareja seminal formada por Coni y Martín, se une en esta ocasión el batería Álvaro Olaetxea. Juntos fabrican una nueva remesa de temas de fuerte impacto rockero, con febril carga de esencias glam, post-punk, psicodelia, lírica underground, garage-rock e incluso hard-rock.
Con esa capacidad furiosa y visceral para amotinar emoción, actitud y fe en torno a un espacio musical pletórico de magnetismo y atmósfera, el grupo ofrece once cortes que se extienden a lo largo de menos de media hora, uniendo urgencia y frenesí a la ecuación empezada al comienzo de este párrafo.
Pero no me apetece nada andarme por las ramas, así que seré directo: pocos discos me han atrapado como “Phantasmaville” en los últimos meses. Su discurso sónico es trepidante y feroz, las canciones parecen a punto de explotar sin dejar rastro de indiferencia y ese espíritu lacerante y penetrante propio de Capsula se hace notar durante todo el metraje.
Si alguien necesita un botón de muestra a propósito de lo que pueden encontrar en “Phantasmaville”, atrévanse con el hardrockero single de presentación titulado “Behind the trees” y que abre el disco.
Pero tras este demoledor corte, la banda nos dispara dos poderosas bolas de cañón más como son “You won’t believe it” y la desatada y de esencia glam (con un saxo impenitente) “The Möbius strip”, para certificar una apertura en base a este triunvirato musical ciertamente contundente.
Apertura triunfal decía, que continúa con la garagera “All my friends”, seguida de la psicodelia hippy de “Into the sun” y un tema en castellano titulado “El camino de La Plata” difícil de describir y que cierra la primera parte del vinilo.
La continuación empieza con un farragoso y lóbrego “I don’t mind” y la frenética y afilada “(Don’t be afraid and play) Rock’n Roll”.
Según se suceden las canciones se alternan (y mezclan) Coni y Martín en las labores de solista, ambos rugen en una de mis favoritas: la vehemente “Melting down”. Se cierra el disco con dos cortes en español (o argentino), como la de esencia latina “ciudad fantasma” y la más extensa del elepé y de influjo post-punk, “Esferas”.
Capsula volvía hace un año por sus fueros, con otro disco preparado para deflagrar toda su energía en sus aplastantes directos, donde no les quepa duda de que estas canciones crecen aún más. Si tienen la oportunidad de acercarse a alguna de sus ceremonias rockeras no se lo piensen. Mientras tanto seguireos rockeando y disfrutando con este excelente disco.
No conocía para nada, o si los había escuchdo ni me acordaba, a esta banda que hoy traes. Como ya comentas en la introducción, se advierten numerosas influencias en su música y me han parecido muy entretenidos de escuchar. Me ha encantado I don't mind, por ejemplo. En fin un álbum más para enriquecer el abanico de estilos de este blog. Saludos.
ResponderEliminarBuena recomendación, no dudes que estaré atento a su gira... Gran aporte. Saludos
ResponderEliminarPues no los conocía y me han gustado. Van a la lista de reproducción directos. A estudiarlos un poco, que merecen la pena. Un saludo
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