Hoy os traigo la última adquisición de mi colección, el último álbum de la banda danesa de Death Metal Melódico LIVLØS.
Aunque únicamente habían sacado un disco en el pasado 2018, con este han conseguido hacerse respetar y que a partir de ahora sean tenidos muy muy en cuenta de cara al futuro. Muchas miradas van a estar atentas acerca de sus próximos movimientos.
Este disco es una joya, una vuelta de tuerca más elegante y técnica de lo que nos tiene acostumbrado el género.
No es que se trate de un álbum extenso, son 40 minutos, pero son 40 minutos intensos y de puro gozo. En especial me quedo con 3 temas, Pallbearer donde su debastador inicio se combina lentamente con las poderosas guitarras que desarrollan el corte y The Purest Black en donde se reúnen todos los elementos que hacen de este un álbum para el recuerdo y And Then There Were None canción que da título al disco y de la cual os he puesto el videoclip más arriba.
Como siempre digo, para la escucha de este trabajo hay que venir preparado y con predisposición de saber lo que vamos a escuchar. No quiero sustos.
Un saludo y buen fin de semana.
Entre el Aqualung y estos cañeros Livlos, hoy ha quedado variado e interesante el blog. La verdad es que a estos no los conocía y aunque no es mi estilo de cabecera, se hace entretenido de escuchar aunque no le encuentro ese “algo” que me los haga destacables sobre el resto de grupos del género. Sea como sea, me ha servido la entrada para descubrirlos. Feliz fin de semana.
ResponderEliminarHaces bien en avisar con eso de "no quiero sustos". Menuda caña dan. No es mi género habitual de escucha, pero me ha gustado. Como dices, muy técnicos, con cambios vigorosos y rabia a raudales. Me gusta la mezcla de voces. Además, una presentación del vinilo estupenda. Danos más caña más veces. Saludos.
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