Ir al contenido principal

H.E.A.T. - H.E.A.T. II (2020, EAR Music)

 


 


Debuta en este blog la banda sueca H.E.A.T. Por tanto, se merece una breve semblanza sobre su trayectoria. Los escandinavos son una banda de hard rock melódico, muy en la onda de los grupos de ese estilo de finales de los ochenta, pero pasados por un tamiz de modernidad. No se esconden al decir que quieren sonar como Bon Jovi, Europe, Whitesnake…El grupo se formó a partir de miembros de dos bandas originarias de la ciudad de Uppsland Väsby, Dream (Jona Tee, Dave Dalone, Kenny Leckremo) y Trading Fate (Don Crash, Jimmy Jay, Eric Rivers) y al poco telonearon a los Toto en un festival en la ciudad de Umeå. Su disco de debut es del 2008, con título homónimo. Repitieron en el 2010 y tras ese disco, abandona el vocalista Kenny Leckremo. Sorpresivamente se anunció que el nuevo cantante sería Erik Grönwall, ganador en 2009 del reality Swedish Idol, vamos, el equivalente a La Voz o similares en España. Con todo el mundo dudando de lo acertado o no de la decisión, publican un pedazo de álbum en 2012 titulado Adress the Nation (que tengo en formato CD), éxito de público y crítica. Si queréis conocer mi opinión, aunque ya lo he deslizado anteriormente, un gran disco en su estilo. Tras esto, el guitarrista Dave Dalone también abandona el barco. Publican dos discos más, en el que pierden un poco el norte y su estilo, intentando innovar, Tearing down the walls en 2014, tras el cual, Dave Dalone vuelve al redil sustituyendo al otro guitarrista original Eric Rivers, e Into the Great Unknown en 2017. Y llegamos al 2020, cuando deciden volver a un sonido más heavy y duro y publican en febrero este H.e.a.t. II. Al poco, Erik Grönwall decide volar solo y es reemplazado por el cantante original Kenny Leckremo. Pero si en octubre de 2020 Erik decide salir con toda la fuerza del mundo para hacer cosas nuevas, en abril del 2021 recibe la mala noticia de que sufre leucemia. Afortunadamente, en septiembre, anunció que había superado la enfermedad. Y para noviembre se espera el lanzamiento de nuevos temas junto al teclista Jona Tee en su nuevo proyecto, New Horizon.

En marzo de 2020, cuando llevaba un mes publicado este disco, se nos paró el tiempo. Bueno, no exactamente, pero todos sabéis a lo que me refiero. Por desgracia, además del confinamiento, esos meses asistimos estupefactos a un goteo constante de pérdidas de familiares, amigos, conocidos…Pero me voy a centrar en la parte más amable de esos meses, encerrados en casa sin poder a penas salir, aplaudiendo a los sanitarios, intentando parar los contagios. Yo era uno de los afortunados que podían salir a pasear con su perro. En mi caso, por el día sólo a una meada y por la noche alargaba un poco más la salida: sacaba a la perra a un pequeño cacho de verde cerca de casa y estaba allí media hora tirándole la pelota para que la pobre desfogara un poco (y ya de paso, yo también). Y durante esos 30 minutos, casi cada noche sonaba en mi reproductor este trabajo de H.e.a.t. No es exagerado decir que estos suecos fueron mi banda sonora en esos días. Por tanto, entenderéis que me viese en la obligación de llevármelo a casa cuando lo vi en un estante, triste y abandonado: en un receso de una reunión, decidí pasar curioseando el rato en la Fnac, que está justo enfrente del local donde nos reunimos, y me encontré con este vinilo a un precio muy decente que, incluyendo el descuento por socio, se quedaba por debajo de mi límite “moral” de los 20 euros por un plástico. Así que, aquí tenéis este trabajo que nos han entregado los suecos, muy AOR y rock melódico, con melodías pegadizas y adictivas no exentas de calidad. Antes de nada, debo reconocer que no he escuchado sus discos previos con Leckremo por lo tanto no puedo comparar épocas. Lo digo porque como habréis podido intuir por título, HEAT II, los escandinavos quisieron remarcar con él que volvían a sus orígenes, el HEAT I. No sé si lo habrán conseguido pero el resultado es sobresaliente.


 

Abren el trabajo con “Rock your body”. Que queréis que os diga. Soy un moñas y a pesar de las reminiscencias a los Backstreet Boys en el coro, me mola mucho. A ver, estos señores no han inventado nada nuevo, suenan a Warrant, a Def Leppard, a Talisman… Sí ¿y qué?


 

Bueno, ese ruido de arranque de coche y el grito agudo de Erik al más puro estilo Ian Gillan, me captura desde el principio de “Dangerous ground”. Fue uno de los 4 temas que adelantaron a la publicación del LP. Yo no me enteré de que iban desgranando algunas canciones y mi primera escucha del disco fue nueva en su totalidad. Pero reconozco que no me extraña que fuese uno de los cortes escogidos para dar a conocer el plástico. Guitarrazos potentes y clásicos y la batería de Crash sonando bestial, lo convierten en un adictivo tema.


 

Come clean” es un poco más melódico, puro AOR al estilo Joe Lynn Turner. También fue adelanto con ese estribillo que se te graba en la cabeza. Bien, llevamos tres de tres, en cuanto a hits o singles potenciales. En el fondo, creo que una vez lo dejé escrito por twitter: prácticamente todos los temas de este HEAT II son singles potenciales. Qué facilidad de los suecos para fabricarlos, lo que no quiere decir que sean fríos y no te lleguen, todo lo contrario.

Y, ¿para qué vamos a decaer? Llega “Victory”, con un trabajo a los teclados de Jona Tee muy logrado, ese solo es de muchos kilates. Venga, más heavy no se puede ser, por Dios. Vaya himno con Erik desgañitándose en los coros.


 

Llegamos al quinto corte pensando que mira que arriba se han venido estos chavales. Pues no, equivocado estaba: se han venido arribísima si ese palabro existe y lo reconocen: “We are gods”, como decían los The Godz que os traje por aquí. Un tema que arranca muy bluesero, como el “Monky businnes” de los Skid Row (por cierto, Erik se ganó el derecho a participar en el concurso de cantantes interpretando el “18 & life”) y mucho más recientemente al Bag of Bones de Europe. Pero vamos, que enseguida nos llevan un sonido más pesado con el bajo de Jimmy Jay retumbando y uno de los mejores solos del disco de Dalone. De nuevo Grönwall demuestra su capacidad vocal.

Para abrir la cara B nos presentan “Adrenalize”. Me suenan más poperos aquí. Bueno, quizás no, pero quizás más comerciales, más Bon Jovi.


 

One by one” fue el primer tema que adelantaron. Y sabían bien lo que hacían: riff incendiario, coros y estribillo pegadizo. Me hace recordar a cuando me enamoré de Talisman y Jeff Scott Soto. Pero en las últimas escuchas creo ver a Sylvester Stallone entrenando bajo la nieve rusa con esta canción de fondo. Es decir, un AOR de los 80 tamizado por unas guitarras de este siglo. Pelotazo con un Grönwall que demuestra hasta dónde puede llegar.

Tengo fama de blandengue en estos lares. Pero mira, reconozco que me sobra esta balada y más después del anterior pelotazo. Vale, “Nothing to say” sirve para bajar un poco las revoluciones. Lo bueno es que no es una balada lenta, es mas bien un medio tiempo.

Must have won an angel” vuelve al rock melódico de los 90 de los Talisman y compañía. Mucho teclado y una gran base rítmica. A mí me vale, y ¿a vosotros?

Encaramos el tramo final del surco de nuevo escorándonos más al hard rock. “Under the gun”, donde no sé si destacar el trabajo en la batería de Crash (vaya pegada), en los teclados de Jona Tee, en el bajo de Jimmy Jay o en los riffs de la guitarra de Dalone. El trabajo de Grönwall es tan impecable como en el resto del disco. Ganazas de escuchar lo que haga en su próximo proyecto. Tema redondo


 

Y con “Rise” tenemos el final que se merece este trabajazo. Una canción épica, un nuevo himno de los H.E.A.T. Fue uno de los escogidos como adelanto. Y me arriesgo a decir que, si no es el mejor tema del disco, está entre los tres mejores. Y eso es mucho decir si os habéis leído la entrada hasta aquí.

Mi humilde opinión, teniendo en cuenta que no soy un experto, es que el disco es sobresaliente en su estilo y debe ser escuchado por cualquier amante de hard rock o del rock melódico. No va a decepcionarle. Me hubiese gustado ver en directo a HEAT con Grönwall como frontman pero... no creo que vaya a verlos con Leckremo si mantienen las fechas de 2022 en España. Para comparar, "Rise" con Leckremo a continuación.



 

 

 

 

 

 

 

 

Comentarios

  1. Esta semana tengo que aplaudirte efusivamente y compartir contigo tu buen gusto. También escuché asiduamente en formato digital esta obra y, de vez en cuando, la sigo "pinchando". Un discazo de principio a fin. Excelentes melodías, buena producción, músicos aseaditos que se lucen de vez en cuando. Vaya, uno de los más acertados discos de los últimos años en el género. Y si lo pillo a buen precio, también formará parte de mi colección. Abrazo roquero.

    ResponderEliminar
  2. Ya ya. Hoy sí. Eso significa que otros días no. Eres muy bueno motivando jaja. Este grupo lo descubrí con el Adress The nation. No se por qué,a veces me pasa, que un grupo en particular me llama mucho la atención. Es decir, es posible que oiga varios del mismo estilo, pero solo me quedo con uno o dos grupos. Sé que es una mezcla de vaguería y desidia que me impide mantener en ritmo que tenía en su momento y me hace perderme toneladas de música, no solo nueva sino también antigua que olvidas y no vuelves a escuchar. En fin, que me enrollo. Me alegra que coincidamos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tú ya sabes que te quiero cuando te lo mereces, tontín.

      Eliminar
  3. Estupenda sorpresa hoy con esta entrada, amigo. Sigue así jejejeje. A los H.E.A.T. ya los conocía aunqu no me matan. Su tema Living on the run está en alguno de los CD que llevo en el coche. Pero. Como tú mismo comentas, comienza el disco con Rock your body y por todas partes llegan ecos de Europe, Talisman y Def Leppard. No puedo estar más de acuerdo contigo. A partir de ahí, más de lo mismo. Ese es el “pero” que le pongo a estos tipos. El álbum es muy disfrutable, pero carece de personalidad. Eso sí, buen sonido, buena producción, buenas melodías –mi hija eurofanfriki dice que tienen el sonido de típica banda de Eurovision– y guitarrazos potentes con un buen vocalista. Pues eso, uno de esos discos que pueden gustar a todo el mundo pero de una banda que, en mi opinión, no destaca especialmente por nada. Feliz fin de semana largo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre poniendo peros jaja. Oye pues tu hija tiene razón porque creo que intentaron participar en Eurovisión, se presentaron a un programa previo en Suecia al principio de su carrera, pero no me hagas caso que a lo mejor que confundo con otros

      Eliminar
  4. Buen resumen de la historia de la banda. Pero sin duda te recomiendo los dos primeros discos con Lekremo. Así entenderás mejor la evolución de HEAT Otro animal de cantante y temas de rock melódico de alto nivel. Podríamos decir que menos comerciales que con Gronwall. Una banda referente en su estilo. Que no os confundan algunos singles 'eurovisivos'. Es un grupazo. Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias. Me pondré a escuchar a Lekremo.

      Eliminar
  5. Por cierto, también se presentaron a Eurovisión PAIN OF SALVATION (y JORN este año) que no son precisamente comerciales. En los países nórdicos se toman Eurovisión mucho más serio que nosotros. Ahí dejo el dato 😀

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Rainbow – Down to earth (Polydor-1979)

Sin vinilos raros o exóticos para comentaros esta semana, echo mano de mi fondo de armario vinílico y como en mi anterior visita, dedico la reseña de hoy a otra de esas obras incontestables de finales del siglo XX de las que nadie quiere hablar porque todo cuanto pueda decirse, sobra o es redundante. Pero para eso estoy yo, para redundar en lo obvio. Y para dar a la reseña un enfoque diferente, más que del álbum –que también–, os hablaré de su vocalista. Total, que después de saber de él en Alcatrazz [ aquí ] o MSG [ aquí ], hoy os traigo de nuevo al incombustible Graham Bonnet para presentaros otro enorme disco en el que participó aportando su personalísimo estilo. Poneos cómodos.    Érase que se era el británico Graham Bonnet , un adolescente nacido en una localidad costera del condado de Lincolnshire que se ganaba unas libras cantando jingles para la radio. Su primo Trevor había emigrado con sus padres a Australi...

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Helloween - Pink bubbles go ape (1991, EMI)

  Aprovecho la reciente visita a nuestro país de la banda multigermánica Helloween para compartir aquí contigo, lector con orejas inquietas, otro de esos discos que me gusta catalogar con la etiqueta de “síndrome del disco de después”: aquella obra musical editada tras un pelotazo, éxito o gloria en forma de DISCARRAL y que palidece a su sombra independientemente de su calidad o éxito. Discos que han sido “un fracaso” porque vendieron la mitad que su predecesor o porque, simplemente, no respondió a las expectativas. En este contexto, queda claro que casi cualquier cosa que nuestros protagonistas hubieran editado después de “Keeper of the seven keys II” (más aún si lo consideramos un solo disco con su primera parte) iba a ser valorado con el rasero de una(s) obra(s) catalogadas aún hoy como Obras Maestras del Discarralismo (OMD para los entendidos). Si añadimos que las acciones (o inacciones) de algunos de los protagonistas de la banda y alrededores contribuyeron a dificultar la pr...

Mötley Crüe - Too Fast For Love (Leathur Records,1981)

  Mötley Crüe en los días en los que grabaron " Too Fast For Love " vivían como auténticos vagabundos, de casa en casa de quien tuviese las pocas luces de dejarles entrar, lugares abandonados, furgonetas cutres y un sinfín de cuchitriles a cual peor donde los cuatro solían dejarse caer totalmente colgados de caballo.  No era algo exclusivo de ellos, así coexistían muchas de las bandas de la ciudad de los Angeles justo cuando entraron a grabar su debut en Octubre de 1981. La cosa fue muy rápido, en cinco días ventilaron las canciones en una vieja consola API de 24 pistas con Michael Wagener de ingeniero de sonido, el alemán venía directamente de terminar con Accept su tercer disco en estudio " Breaker" .  La grabación se la costeo el propio manager de la banda, y les costó unos cinco mil dólares. Vince, Nikki, Mick y Tommy no tenían casi ni para comprar hamburguesas, pero se las arreglaron para prensar inicialmente 900 copias de Too Fast For Love y venderlas con ...

Megadeth – Peace sells... but who’s buying? (Capitol records-1986) [Resubido]

Hay álbumes que se resisten a aparecer por estos pagos porque son obras tan incontestables y sobre las que se ha dicho y escrito tanto que parece que sobra regresar a ellas. Pero hoy me siento en la necesidad de que eso no me afecte y he venido a expresar obviedades. Creo que no miento si os digo que descubrí a los Megadeth con el So far, so good... so what! [ aquí ] y es un disco que adoro, como otros de la banda. Sin embargo, creo que es en este Peace sells... but who’s buying? en el que se sientan las bases de la carrera de Dave Mustaine y sus Megadeth . Y sí, desde un punto de vista comercial o de calidad compositiva o de sonido, quizás otros álbumes están por encima... pero la importancia de esta obra es capital (sí, yo también utilizo mucho los tres puntos), desde su icónica portada hasta su última nota. Por eso, aunque Omar Sandoval ya comentó [ aquí ] hace más de una década este disco desde una apro...

Asteroid B-612 - "Roads, Stars" (2025)

…guitarras distorsionadas, más sutiles y cromáticas creando un paisaje más amable que el poderoso y furibundo bramido de antaño… Por  Jorge García . Cuatro discos como cuatro soles en la década de los noventa, cuatro toques de queda indispensables para aquellos que gustan del rock de fuerte pegada con ascendentes de Detroit y de su Australia natal. Un cuarto de siglo de silencio discográfico, y ahora podemos  decir con pruebas físicas y sonoras en la mano, que  Asteroid B-612   ha vuelto.   Para este retorno, que según palabras de la propia banda  ha nacido del simple deseo de subirse a un escenario con viejos amigos , publican un nuevo álbum titulado  "Roads, Stars"  que ha sido grabado en Australia y España durante el año 2024 y que ha mezclado  Pepe Gomar  y  Mike Mariconda . Por supesto  Johnny Spittless  en la guitarra y el vocalista  Grant McIver  continuan capitaneando la nave junto al batería  Ben Fo...