Ir al contenido principal

John Mayall - The turning point - 1969

 


Seis discos de blues eléctrico había editado John Mayall desde su iniciático y mítico Blues Breakers with Eric Clapton (1966) en apenas tres años. Además de Eric Clapton, Peter Green y Mick Taylor habían sido sus guitarristas. Una barbaridad. No es exagerado, pues, decir que Mayall y sus compañeros habían definido y desarrollado buena parte de lo que fue el renacer del blues eléctrico, aupado, además, por el éxito y la creación de estos tres monstruos (Cream, Blind Faith, Fleetwood Mac, The Rolling Stones). Quizá cansado de su propia obra, quizá simplemente por ser un culo caliente, Mayall decidió dar un giro a su carrera y comenzar un nuevo viaje en el Universo Blues. Eliminó las guitarras ruidosas y la batería y formó una nueva banda huyendo de los volúmenes ruidosos, la distorsión y los estándares "modernos", acercándose al jazz y al blues acústico. De esta experiencia, surge The turning point; literalmente significa "el punto de inflexión", y vaya si lo fue para John Mayall. Los siguientes años ahondó su obra en este sentimiento, fluyendo cada vez más hacia el folk y el jazz (formó la Jazz Blues Fussion).

Mayall se encargó de la armónica, la guitarra eléctrica y la voz, Johnny Almond, quien ya había trabajado antes con él y había hecho sus pinitos con Fleetwood Mac o Chicken Shack, se encargó de la flauta y el saxofón, John Mark se curró la guitarra acústica y el bajo lo tocó Steve Thompson. Tras apenas un mes de ensayos, composición y conciertos decidieron grabar un directo en su primera incursión en Estados Unidos, nuevo hogar de Mr. John. El 12 de julio de 1969, con el grandísimo Eddie Kramer a los mandos, recogieron el concierto del Bill Graham's Fillmore East de Nueva York, publicando poco después estas siete canciones, donde la improvisación y la emotividad son protagonistas.

Sin batería, con apenas percusión por parte de Mayall y Almond, dejando el patrón rítmico al bajo y ocasionalmente a la guitarra, llevando el protagonismo de las canciones la armónica y los instrumentos de viento. Almond, tanto con el saxo como con la flauta, muchas veces intercambiando solos y pasajes con la armónica, son los verdaderos protagonistas de esta obra, llena de matices, más cercana en ocasiones al fraseo de jazz que al blues. Mark demuestra también una gran técnica con su estilo personal, aunque le dejan poca ocasión al lucimiento.

California, básicamente una jam o una improvisación en torno a un tema central de casi nueve minutos, Room to move y So hard to share destacan sobre el resto. Hay que sentarse y dejar que la melodía y el ritmo te lleven. No es de extrañar que Mayall encontraran en la creciente comunidad hippie un filón con esta experiencia. Imagino llevar unas bocanadas o unos gramos de más encima y dejarse llevar por estas canciones. Además, John se encarga de dejar un par de recados. El primero en The laws must change, donde refleja el conflicto constante entre policías y jóvenes alrededor del consumo de droga, pidiendo que ambos tengan paciencia y se preocupen de cambiar las leyes. El segundo en I'm gonna fight for you JB donde recrea y recuerda la obra de uno de esos músicos casi desconocidos a quien Mayall admiraba y que había muerto de forma repentina unos años antes. El tercero, en Saw Mill Gulch Road, una confesión sexual: su encuentro con una joven (menor de edad, Mayall calzaba treinta y seis años ya, un viejo por entonces) que acaba con su fuga, sin decir ni adiós, pensando "¿qué clase de cabrón soy?" (traducción libre); solo ese trabajo de slide, el patrón rítmico de bajo y guitarra y la flauta de Almond ya impresionan.

El propio John se encargó de la producción, del diseño y de las fotografías. Un poco egocéntrico ya sería el tipo. Edición de 1990 a cargo de Polygram, aún impreso en Madrid. Edición correcta de muy buen sonido.

Aunque disfruto más su primera época, digamos más roquera, no dejo de gozar con este directo que representa el talento y la locura de John Mayall y cualquiera que por aquella época se acercara a él.

Buen fin de semana, gentuza.











Comentarios

  1. Me encanta me encanta, el post, la critica, encima un disco fabuloso que no había escuchado de un autor que conocía desde hace muchos años, autentica leyenda del blues, voy a compartir tu post en mi blog y a ponerme a buscar como loco algún vinyl rip de este album de blues eléctrico, el que ha sido mi genero favorito por años.

    La evidencia de que siempre te guste el genero que te guste hay cosas que escuchar, a veces por irse uno a lo underground se deja sin oír discos importantes. Una cosa que descubrí curiosamente de este músico hace no mucho es que estuvo en la guerra de Corea con el ejercito británico lo cual me sorprende bastante tanto porque tiene más edad de la que creía como por haber salido vivo de allí, conozco pocos músicos veteranos, si bien no estuvo en primera línea tuvo merito salir vivo de allí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Está muy bien eso de descubrir o redescubrir música de un estilo o un artista que te gusta. Hace veinte años era una joya un bootleg, una grabación pirata de una sesión de radio o de una maqueta aún por publicar. Hoy casi todo está a un click de distancia y, aunque en realidad es mucho mejor, le quita un poco de poética. Un saludo.

      Eliminar
  2. Otra cosa que me gusta el la tipología de letra de la portada llevo un tiempo intentando encontrarla, muy usada en la época sobretodo para lives y bootlegs del momento

    ResponderEliminar
  3. Veo que, si no es por ti, esta semana quedaba desierta. Pues nada, lo he intentado... pero me aburre soberanamente. No están hechos para mi estos sonidos, qué se le va a hacer. Prometo regresar la semana que viene con un disco setentero. Un abrazo, compañero.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es difícil que todas las semanas haya un vinilo publicado, pero este año, si no me equivoco, vamos de pleno aún. Ya sé que estos sonidos no son lo tuyo, qué le vamos a hacer ;P Será bienvenida tu rentrada postvacacional. Un abrazo de vuelta.

      Eliminar
  4. A mí este disco me gusta, aunque digamos que no me enamora como lo hace el de los Blues Breakers con Clapton. Creo que solamente lo había oído una vez, cuando me puse a fuego con Mayall, así que gracias a que lo has traído por aquí lo estoy volviendo a escuchar. Buen finde, abrazoss!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya digo en el post que me va más el rollo de sus primeros discos, pero este tiene su punto. Después se puso demasiado intenso con el smooth y se alejó demasiado del blues o del rock que me gusta. De todo tiene que haber en la cabeza del artista. Un abrazo.

      Eliminar
  5. Se alejó del blues para irse hacia el jazz... y por eso (entre otras cosas) se le marchó John McVie a FM ;) Yo también le prefiero blusero, aunque me gusta también, pero me aburre un poco más. Qué le vamos a hacer, así somos...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Van Halen - For unlawful carnal knowledge (Warner Bros., 1991)

  Como un cochino con un buen charco disfruto debatiendo sobre el bien y el mal de mis bandas favoritas, especialmente cuando en su historial ha habido un hecho diferenciador. ¡Y qué cambio más significativo en una banda de rock que su cantante! ¿David Lee Roth o Sammy Hagar? Al pobre Cherone ni mentarlo, que vaya marrón se comió. En este mismo blog podemos disfrutar de esta división: de los seis discos que editaron Van Halen con Roth a las voces, hay cuatro publicados por nuestro adorado King; con este de hoy, he traído yo dos de la época Hagar. Y no es Mr. Piltrafilla enemigo del pelirrojo, pues de los seis posts sobre su discografía en solitario escritos para nuestro blog, cinco son suyos (el otro, mío). Juzguen ustedes. Eso sí, no se nos puede negar nuestro afán por meter a los hermanos Van Halen y a sus voceras con calzador en esta vinilopedia. Por cerrar esta introducción. Aunque nunca levantaré el pendón de los Van Hagar en una batalla, pues algunos de los discos de Van Roth...

Steelover – Glove me (Pronit, 1984)

Ya estoy aquí de nuevo con otra de mis adquisiciones estivales, este Glove me de los belgas Steelover que me traje concretamente de Cracovia. Y como en el caso del vinilo que os comenté hace quince días, se trata de otra edición polaca licenciada por el sello Mausoleum de una banda belga. Ya es casualidad ¿no os parece?. La banda, formada a principios de los 80, estaba formada por tres amigos de Lieja, el bajista Nick Gardi y los guitarristas Mel Presti y Pat Fréson . Estos se hicieron con los servicios del batería Rudy Lenners , quien había formado parte de Scorpions llegando a grabar dos discos con ellos, y este propuso a Vince Cardillo como vocalista.    Producido por Lenners y el resto de la banda en los Shiva studios de Bruselas, este fue su primer álbum, que les otorgó cierta fama, sobre todo en Polonia. Sin embargo, el proyecto no cuajó y se separaron. Visto y no visto. Pero lo que me lla...

Dominoe – Keep in touch (RCA, 1988)

  Algunas historias merecen ser contadas y esta que hoy voy a contaros de la banda germana Dominoe es una de ellas. Raro que conozcas o recuerdes a estos muchachos hoy en día, pero hace casi cuatro décadas tuvieron sus famosos segundos de fama, justo los que duraba un comercial para televisión en aquella época. Formados en la República Federal Alemana, alrededor de Múnich, editaron a finales de 1987 su primer sencillo de título Here I am . La cancioncilla fue elegida por la marca Renault para promocionar su nuevo Renault 5; ese tipo de melodías se colaban en todas las casas: franceses, suizos y alemanes escucharon la pegajosa canción mientras comían o cenaban. El single trepó hasta el cuarto puesto en las listas alemanas y suizas, donde se mantuvo varios meses. Actuaron en las televisiones, hicieron algunos bolos. Y todo con una sola canción en las tiendas. Aquí os dejo la versión larga del promocional, que no tiene desperdicio. Cuando el álbum salió poco después, tuvo un subidón ...

Helix- No Rest for the Wicked (EMI/Capitol 1983)

  El nombre de Helix lleva persiguiéndome desde la adolescencia más o menos. Ahí estaban en la Heavy Rock o en Metal Hammer , que no es que saliesen entrevistas suyas cada poco, pero sí que se anunciaban sus nuevos discos, y luego en la publicidad de aquellas revistas, venían tiendas de vinilos en los que también aparecían la banda original de Ontario.  Otra publicación, Popular 1 , les empezó a prestar atención cuando se vinieron como teloneros de Kiss en el " Lick it Up Tour ". La primera vez en el Estado Español de los norteamericanos fue despintados y con Helix, y hay que decir por las crónicas escritas entonces que causaron muy buena impresión gracias a sus potentes shows.  Pude verles por primera vez en " Disco Visto ", programa dedicado íntegramente a video clips que se emitió entre el 84 y el 85,  en un espacio dedicado al Heavy Metal pasaron " Rock You ", muy potente tanto visual como musical, era el tema que abría el visceral " Walkin The...

Pearl Handle Band -Pearl Handle (Brylen Records, 1982)

 Esta es la historia de una banda de Chicago que en realidad parecía de Texas, y cuyas bandas favoritas eran de Florida.  PEARL HANDLE BAND , desde mediados de los 70 haciendo Rock confederado hasta su disolución en la primera mitad de la década siguiente. Durante sus primeros años el cuarteto sobrevivía a base de conciertos bañados en el sudor que la música de los Allman Brothers, Lynyrd Skynyrd o Marshall Tucker Band  sangraban desde sus viejos amplificadores y gastados monitores. No hubo sala destartalada del área de Chicago que no los contratase para una tarde/noche de infernal Rock & Roll.  Su radio de acción alcanzó a diversas ciudades de Tejas y de Florida, ciudades en las que pasaban por banda nativa del estado de ''La Estrella Solitaria", más por las pintas sobre todo de su vocalista "Big K", que lucía un enorme sombrero cowboy a la Charlie Daniels que por el sonido del grupo. Aunque eran un grupo modesto, viajaban en un enorme "Dogde" que...

Mogul Thrash - Mogul Thrash (RCA, 1971)

  El grupo que hoy traigo por aquí es uno de esos al que se le encuadra gerealmente como dentro del género del Jazz Rock. Siempre he renegado algo de esta denominación “Jazz Rock” que se dio a los primeros grupos que comenzaron a mezclar rock con metales. Esta etiqueta empezó sobre todo con los “Blood, Sweat & Tears” o los “Chicago Transit Authority”. Aunque esto grupos si tenían influencias del Jazz, a mí personalmente me gusta mas llamarlos grupos de “Rock con metales“ (Brass Rock). Mi objetivo es diferenciarlos del “verdadero” Jazz Rock, es decir, el de los grupos de fusión como la Mahavishnu Orchestra, Weather Report, o el acercamiento al Jazz de guitarristas como Jeff Beck o Santana. No olvidemos que, antes incluso que los BS&T o los primeros Chicago, el grupo de Mike Bloomfield, The Electric Flag, ya había incorporado ese sonido de metales en el ámbito del blues rock. Así que, los que tengáis algo de reparo con el Jazz, que no os asuste esta denominación. Musicalmente...