Ir al contenido principal

Sôber - Letargo (Warner Music, 2014)

Lo primero es lo primero: Me llamo Daniel, de la generación del Tocata, Rockopop y Plastic. No me considero un melómano pero sí es cierto que siempre he sido el que más al día de música y más interés ha mostrado sobre ello en mis círculos de amigos y le doy a casi todos los palos. Y últimamente me están dejando escribir sobre cosillas de música, preferentemente rock, en una web de motos (@super7moto). Mi twitter es @dmatuteb por si os quedáis con las ganas. Agradezco sinceramente la invitación recibida para compartir alguno de mis vinilos en esta comunidad. Me ha costado mucho decidir con qué vinilo entrar en la comunidad. Había pensado hacerlo con alguno de los que tengo más cariño, de los más raros o de alguno famoso pero que no se haya escrito nada en la comunidad. Pero, al final, siento que tengo que empezar con el primer vinilo que compré en este siglo y que me ha devuelto un poco a este mundo. Porque sí, reconozco que dejé de comprar estos maravillosos LPs cuando salió el formato CD. Sin embargo, hace unos cuatro años recuperé la vieja cadena Pioneer de casa de mis padres. Reparé el tocadiscos (fácil, sólo cambiar la correa y una polea que estaba suelta que no soy un buen manitas) y compré este vinilo de Sôber. Quizás el orden fue al revés, compré el disco y luego instalé la cadena, no lo recuerdo exactamente. Lo que sí recuerdo fue la sensación de volver a bajar la aguja hasta el vinilo y oír la estática e hipnotizarme con el giro a 33,3 rpm. Por cierto, conseguí ajustar la velocidad gracias a uno de los aparatos que han ido arrinconando los vinilos, un móvil y su giroscopio. Tras este vinilo, han ido cayendo unos pocos más, todos de segunda mano. Y me encanta ponérselos a mis hijas y que vean y aprendan cómo sus padres escuchaban música. Lástima que la pletina esté rota y no pueda enseñarles los cassettes, aunque se quedaron todos fuera en la última mudanza. El tema es que vi este LP (edición con CD de regalo) en unos grandes almacenes a muy buen precio y firmado por la banda y no pude resistirme. Me encantó la portada dibujada por el guitarrista Antonio Bernardini y el peso de los 180gr en mi mano. Volví a respirar el olor del vinilo nuevo al sacarlo de la funda con las letras de las canciones y recordé la cantidad de veces que me senté en el sofá para escuchar un disco y cantar los temas sin dejarme los ojos en el intento, como pasa con los compactos. Sólo me faltó ponerle una funda de plástico al album y pasarle la almohadilla limpiadora antes de pincharlo para completar la liturgia ya casi olvidada. Pero eso tuvo que ser más adelante, ya que con el ansia de escucharlo no reparé en que me faltaba ese material. Y me transporté a cuando aún tenía pelo y no parecía un integrante más de Sôber.
Bueno, paso ya a lo que es el disco en sí. Fue la segunda producción de Sôber que se publicó en vinilo y en CD aunque la primera vez en salir con los dos formatos al mismo tiempo. Lo grabaron en el 2013 en su propio estudio: Cube Estudio. Sôber se tomaron un descanso en el 2004 (uno de los mejores descansos de la historia del rock, pues durante esos años nos llegaron seis enormes trabajos de las dos bandas que se formaron a partir de ellos: Skizoo y Savia). En el 2011 volvieron con Superbia y tras girar un par de años con ese disco, realizaron una mini gira de conmemoración del Morfología. Quizás esa mirada atrás les hizo dar un paso adelante en este Letargo. Nos regalaron un disco más progresivo pero con las bases pesadas que emanan de Morfología. Es un trabajo más conceptual pero, al mismo tiempo, más metalero. La conceptualidad la trabajan cuidando mucho la transición entre las pistas, se nota que querían que pusieras el disco de principio a fin. En mi opinión, es un trabajo sobresaliente. Conocí a Sôber al poco de sacar el Paradysso viéndoles en un concierto en las fiestas de Palencia del 2002 en un viaje de camino a Santander. Me parecieron arrolladores. Y me ganaron, por qué no decirlo, cuando se pusieron a criticar a los que les habían contratado por echarles del escenario antes de terminar su concierto porque se les había ido la hora. No sé, me mola el inconformismo. Sólo les he visto una vez más, transcurridos trece años en la gira de 20 aniversario. La próxima no pasará tanto tiempo pues volveré a disfrutar de ellos en el Mulafest/Sound Garage de este mes de abril. Ahora al tajo con las canciones. El tema de apertura del album, "Afrodita", ya deja claras las intenciones. Un corte largo con introducción muy pesada y pasajes muy heavy metal. Y pasan a "Insecto", poco más de mitad de duración del anterior, con su doble bombo. Y atacan "Blancanieve", que usaron como primer clip. Y oye, nada más escucharlo te das cuenta que ya es un himno. Sin pausa, nos encontramos con "Encadenado", también con una intro muy pesada y con un puente antes del estribillo de lo mejor del grupo. Y hasta ahora todo salpicado con pinceladas electrónicas y notándose lo mucho que se lo curraron. El quinto corte, el que da título al LP, me recuerda a los Rage Against de Machine en su intro. Es una canción un poco más pausada pero sin llegar a ser balada. Con "Mañana", parece que bajan el nivel. Pero no es que lo bajen, es que intentan algo más discotequero, un pequeño break. Y en esto se acaba la primera cara. Y toca levantarse para darle la vuelta y continuar con la cara B.
Y de nuevo un gran inicio en "Fugaz", con riff metalero, doble bombo y algo de distorsión en las voces. Y llegamos a una canción que me puso los pelos de punta nada más escucharla, "Tal día como hoy" dedicada a un padre muerto. Buen inicio estilo Black Sabbath y aunque musicalmente no sea tan superlativa, la interpretación de inconsolable tristeza de Carlos Escobedo te hace llegar el mensaje: emotividad a tope. Intentan continuar con esa emotividad en "Unax" aunque creo que es la canción más floja aunque tenga un solo super heavy metal. Y terminamos con tres cortes que no desmerecen para nada el resto del disco. "Capricho" en plan orquestado y coral, en plan Nightwish o algo así. De nuevo heavy metal con "Morfina" muy guitarrera y "Otoño", que tampoco es la balada del disco porque aunque empieza muy lento termina más progresivo. Y sí, recuperé la pasión perdida por los vinilos...

Comentarios

  1. Pues bienvenido y a disfrutar. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Bienvenido al blog. Espero verte y leerte mucho por aquí. Tu entrada me ha gustado mucho, porque aúna lo emocional con lo musical, y esa es una de las razones por las que me encanta compartir música. Ahora bien, no me gustan Sôber. Sería un necio si renegara de sus cualidades musicales o su importancia en cierta época en el rock/metal de este país, pero no los tragué en su momento y aunque les he dado oportunidades no ha cuajado. Ignoro porqué. En cualquier caso, este blog está para que cada uno coloque en él lo que le venga en gana. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por la invitación y por la atención. Por aqui nos veremos, sí.

      Eliminar
  3. Enhorabuena por el post y sigue así que mola.

    ResponderEliminar
  4. Bienvenido y que vivan las liturgias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias!! Hay cosas que saben mejor o suenan mejor si las acompañas de un ritual jeje

      Eliminar
  5. Bienvenido a tu casa Daniel. Buena elección con el vinilo de estreno. Un vinilo actual, del sXXI, con una banda clásica, con uno de los mejores sonidos de este país. Por cierto, Manu le da clase de batería a una de mis hijas, un tío muy majo. Lo dicho, bienvenirock. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Paco. Manu, de estirpe legendaria en esto del rock patrio. Me gustó mucho cuando los vi en directo. No controlo demasiado, pero a mi me sonaba muy brutal en las canciones que se necesitaba esa energia, con lo que me impresionó mucho.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Eagles - Their greatest hits 1971-1975 (1976, Asylum Records)

    Tenía pensadas varias entradas en el blog para este verano, discos sin pretensiones, refrescantes, fáciles y entretenidos de relatar y escuchar. Pero, como siempre, la procrastinación ha hecho mella en mí y no ha habido manera de terminar ningún texto de forma aceptable según mis criterios. Por tanto, voy a tirar de un comodín y traeros un disco y un grupo del que hay que hablar poco porque ya está todo dicho y poco vamos a aportar nuevo. Así que, como hice cuando traje el Hotel California , pido perdón si ya conocíais algo de lo que viene a continuación, pero es imposible no repetir lo dicho mil veces con ciertos discos y artistas. Empezamos con la banda, su primera historia y tal. Estamos hablando de un disco recopilatorio que abarca los cuatro primeros trabajos de los Eagles , justo antes del Hotel California . Venga, los Eagles se formaron en L.A. allá por 1971. Los miembros fundadores fueron Glenn Frey (guitarra y voz), Don Henley (batería y voz), Bernie Lea...

Black Sabbath - Paranoid (Vertigo Records, 1970)

  Siempre huyo de homenajes interesados y ocasionales. También de loar por aquí discos de esos que consideramos cinco estrellas (vaya: discarrales). Pero, por una vez, he decidido saltarme ambas normas. El “fin de una Era”, como se ha intentado magnificar el (posiblemente) último concierto de los Black Sabbath “originales”, bien merecía que añadiéramos al blog alguno de esos álbumes que, acertadamente, Henry Rollins significó con su frase: “en esta vida, solo puedes confiar en ti mismo y en los seis primeros discos de Black Sabbath”. Y aquí estamos, metiendo leña para quemar al mono. Segundo largo del cuarteto de Birmingham, se grabó en junio de 1970 y fue editado en septiembre de ese mismo año, sin tiempo a pensar. Loado hasta la saciedad, se le considera piedra angular del desarrollo del heavy metal y casi cualquier otro estilo cercano. Aún hoy es su obra más vendida.  Fue el más representado en el famoso homenaje. Los propios Sabbath interpretaron tres canciones aquí presen...

Rainbow - Ritchie Blackmore’s Rainbow (Polydor, 1975)

Pues nada, que después de haberos hablado en varias ocasiones de Ronnie James Dio acompañado de diversos guitarristas ( Vivian Campbell , Rowan Robertson y Craig Goldy ) me faltaba traerlo como protagonista de un álbum con Ritchie Blackmore , quien propició su despegue en el mundo de la música. Como veis, la entrada de hoy es para el seminal Ritchie Blackmore’s Rainbow , el disco con el que el guitarrista comenzó una carrera al margen de Deep Purple y claramente –en mi opinión– el de menor calidad compositiva e instrumental, vamos, el que menos me emociona, de los tres que grabó con Dio . Y eso que el nivel es alto. Por cierto, inexplicablemente, ni el sublime Rising ni el maravilloso Long live Rock’n’ roll están en el blog. Que alguien recoja el testigo pero ya, por el amor de Dio .    Total, que vamos a hacer un poco de memoria antes de que me meta en harina. Por una parte tenemos ...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Ratt- Dangerous But Worth The Risk "World Tour 1987" (Xerocks Records)

  Durante la era dorada del Glam Metal Ratt fueron una de las bandas que más se expusieron al público. Desde el mítico "Whisky a Go Go" hollywoodiense hasta el Roxy, pasando por el " Monsters of Rock " del 85, donde compartieron un 17 de agosto escenario con ZZ Top, Marillion, Bon Jovi, Metallica y Magnum .  Cientos de shows como teloneros en sus primeros momentos para Ozzy, Maiden o Twisted Sister , y otros tantos como cabezas de cartel con nombres que poco tiempo después les sobrepasarán en fama y ventas: Bon Jovi o Poison.  Estos últimos cuatro en-lacados precisamente serán los encargados de abrir buena parte de los conciertos de presentación de su tercer disco, el muy entretenido y potente " Dancing Undercover ", publicado en Agosto del 86 y que contó en algunas fechas con Cinderella también de apoyo.  Poison presentaban su debut, el fiestero " Look What the Cat Dragged in ", que a la postre terminaría vendiendo en los Estados Unidos más ...

Niágara - Now Or Never (Avispa & Killerwatt – 1988)

                              Hace un tiempo, diez años más concretamente, ¡cómo pasa el tiempo!, os recomendé  Backstage Girls , el segundo trabajo de  Niágara , una de las mejores bandas de hard rock  melódico  que ha surgido este país, pero lo hice no por no tener en su día primer LP,  Now Or Never  -ya sabéis que me gusta traer los primeros trabajos al presentaros una banda- sino porque estaba esperando conseguir su edición inglesa y así hacer un 2X1, falta que acabo de solventar hace unos meses.  Además, lo hago ahora, hoy, porque, se acaba de anunciar el rodaje, para estrenar en cines, de un documental que repasará la biografía de la banda bajo el título de “ Ahora o nunca. La verdadera historia de Niágara ”, dirigido por Sergio Guillén y a África Paredes, a través de la productora No Plan B Studio. Habrá que estar atentos a su estreno. La historia de los vinilos que hoy o...