Mañana voy a comer con el grupo de amigos más antiguo que tengo. Nos aguantamos desde mitad de los ochenta. Casi nada. Y cuando estaba revisando los vinilos pendientes de subir al blog he querido hacernos un auto-homenaje. ¿Qué mejor vinilo que uno donde pudiera habitar la nocturnidad de nuestras correrías adolescentes? Y de entre todos, sin mucha razón, he cogido este mediocre "Por Biafra" de Los Toreros Muertos. Porque cantábamos "Pilar no tiene bicicleta pero tiene un buen par de tetas ¡que nos las enseñe! ¡que nos las enseñe!" a la novia del barman del último pub abierto cuando no quería invitarnos a esa ronda que tanto nos merecíamos antes de irnos a casa. Porque entrenábamos idiomas con "My tailor is rich and my mother is on the teacher on the desk! on the desk!". Y no pasaba un fin de semana sin que saliera a hombros alguien con cualquier razón mientras recitábamos "Me gusta jugar con mi amigo Manolito, me gusta jugar con mi amigo Sebastián...". No preguntéis cómo llegamos a fijar esas canciones en el ideario noctámbulo del grupo. Ni lo recuerdo ni quiero intentarlo. También cantábamos "y subo al water que ahí arriba en el bar y la empiezo a mear y me echo a reír" pero eso es de otro disco.
Mañana espero no llegar al nivel de necesitar cantar estas canciones, pero seguro que desde las cervezas pasando por la comida y, me temo, las copas y, casi seguro, la merienda-cena, muchas canciones de época resonarán. Antes se las pedíamos a los barmen de turno; ahora con los móviles ni nos molestamos.
En fin, solo quería pasar por aquí para compartir un poco de la magia de la música. Muchas veces no escuchamos canciones. Escuchamos recuerdos. Y aunque el material sonoro pueda parecer un poco cutre, los recuerdos son de primera división.
Un saludo y no me hagáis mucho caso mañana que a lo mejor vuelvo a ser adolescente por unas horas.
Muchas veces no escuchamos canciones. Escuchamos recuerdos.
ResponderEliminarAmén, hermano, amén.
Todos tenemos canciones que nos hacen viajar al pasado. Incluso alguna que pongo para viajar al futuro: ponerme de buen humor los próximos cinco minutos. Un abrazo y amén por siempre.
EliminarBua, comparto tus hazañas... Hay tantos temas ochenteros del pop-rock nacional que hemos tarareado en otras tantas noches de salidas nocturnas... y las que nos quedan. Diviértete amigo que te lo mereces. Me voy a pinchar algo de los Ilegales
ResponderEliminarLos Ilegales otros que tal. La música siempre ayuda a recordar, qué remedio. Un abrazo.
EliminarA mi me pasa que música que escuchaba en los garitos cuando era joven y que no me gustaba demasiado porque no encajaba con mis "refinados" gustos musicales, a día de hoy cuando la oigo, la disfruto más que entonces. Qué curioso.
ResponderEliminarEl tiempo nos cambia los gustos también. Y en ocasiones la juventud no nos deja apreciar cierta música. Estamos más polarizados, tenemos más prejuicios o menos conocimiento. Quién sabe.
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